PALABRA DE DIOS PARA SU PUEBLO:

PALABRA DE DIOS PARA SU PUEBLO:

PALABRA DE DIOS PARA SU PUEBLO:
CADA UNO DE LOS HIJOS DE DIOS DEBE CONSAGRARSE Y PREPARARSE PARA EL AVIVAMIENTO ESPIRITUAL QUE VIENE, DEBEN ORAR COMO NUNCA LO HAN  HECHO, DEBEN  CONSAGRARSE COMPLETAMENTE A DIOS, PREPARARSE PARA SER VISITADOS POR EL Y PARA UN TIEMPO DE GRANDES MILAGROS…ESTOS VAN A IR EN AUMENTO A MEDIDA QUE SE ACERQUE EL TIEMPO DEL ARREBATAMIENTO DE LOS SUYOS AL CIELO.
DESPIERTEN Y PREPÁRENSE PORQUE LA VENIDA DEL SEÑOR SE ACERCA: Toquen la trompeta en Sión; den la alarma en mi santo monte; tiemblen todos los habitantes de la tierra, porque el día del Señor viene, y ya se acerca.
(Joel 2:1)
DIOS ESTÁ FORMANDO UN EJERCITO DE VALIENTES QUE PREDIQUEN EL EVANGELIO Y SE SANTIFIQUEN PONIÉNDOLO A EL (A DIOS)  EN PRIMER LUGAR EN SUS VIDAS.
El Señor mismo da las órdenes al frente de su ejército. Muy grandes son sus batallones, y fuertes son los que cumplen la orden. ¡Grande y terrible es el día del Señor! ¿Quién podrá resistir? (Joel 2:11)
Por lo tanto, arrepiéntanse y vuélvanse a Dios, para que sus pecados les sean perdonados (Hechos 3:19)
y Dios haga venir sobre ustedes tiempos de alivio y les envíe a Cristo Jesús, que ya les fue anunciado.(Hechos 3:20)
«El tiempo se ha cumplido, y el Reino de Dios se ha acercado. ¡Arrepiéntanse, y crean en el evangelio!» (Marcos 1:15)
Por eso, vuélvanse (Convertíos a mí) ya al Señor de todo corazón, y con ayuno, lágrimas y lamentos. —Palabra del Señor. (Joel 2:12). Desgárrense el corazón, no los vestidos, y vuélvanse al Señor su Dios, porque él es misericordioso y clemente, lento para la ira y grande en misericordia, y le pesa castigar.
DESPIERTENSE Y CONVOQUEN A MI PUEBLO: OREN, AYUNEN, APÁRTENSE DEL MAL, EXAMINEN SU CORAZÓN Y RENUNCIEN A TODO PECADO. ESTO ES PARA TODOS…(Joel 2:13)
¡Toquen la trompeta en Sión! ¡Proclamen ayuno! ¡Convoquen a una asamblea!
(Joel 2:15)
¡Reúnan al pueblo y santifiquen la reunión! ¡Junten a los ancianos y a los niños de pecho! (Joel 2:16)
ESTO ES PARA LOS MINISTROS RELIGIOSOS: EXAMINEN LAS INTENCIONES DE SU CORAZÓN Y LO QUE ESTÁN ENSEÑANDO.
Y ustedes los sacerdotes, ministros del Señor, lloren entre la entrada y el altar, y digan: Entonces el Señor mostrará su amor por su tierra, y perdonará a su pueblo.
(Joel 2:18) Y VENDRÁ EL PERDÓN Y LA PROSPERIDAD A SU PUEBLO. (Esto será después del arrepentimiento).

El Señor responderá y dirá a su pueblo: «Voy a enviarles pan, y mosto y aceite, para que coman hasta saciarse..Y LES HARÁ JUSTICIA DE LOS ADVERSARIOS.
(Joel 2:19)
DIOS HARÁ MARAVILLAS EN TODA LA TIERRA Y..¡YA LAS ESTÁ HACIENDO!
Y tú, tierra, ¡alégrate y llénate de gozo! No temas, que el Señor hará grandes cosas.(Joel 2:21) NO TEMA MI PUEBLO PORQUE YO HAGO UNA LINEA DIVISORIA ENTRE MI PUEBLO Y LOS DEL MUNDO. ENTRE LOS QUE ME BUSCAN Y AMAN Y ENTRE LOS QUE NO.
DIOS VA HA HACER “GRANDES COSAS”
Y ustedes también, hijos de Sión, alégrense y llénense de gozo en el Señor su Dios; porque él les ha dado la primera lluvia a su tiempo, y enviará sobre ustedes lluvias tempranas y tardías, como al principio. (Joel 2:23)
LA PROSPERIDAD ECONÓMICA SOBRE SU PUEBLO VENDRA PRIMERO ANTES DE LA ESPIRITUAL.
Las eras se llenarán de trigo, y los lagares rebosarán de vino y aceite.
(Joel 2:24) Y VIENE LA RESTITUCIÓN Y LA PROSPERIDAD.
«Ustedes comerán hasta saciarse, y alabarán mi nombre, pues yo, el Señor su Dios, haré maravillas entre ustedes. » (Joel 2:26)
Y LUEGO VIENE EL DERRAMAMIENTO DEL ESPÍRITU SANTO, GRANDES MILAGROS Y EL AVIVAMIENTO FINAL.
Después de esto, derramaré mi Espíritu SANTO sobre la humanidad entera, y los hijos y las hijas de ustedes profetizarán; los ancianos tendrán sueños, y los jóvenes recibirán visiones. (Joel 2:28)
En aquellos días, también sobre los siervos y las siervas derramaré mi Espíritu Santo.(Dios no hace diferencias entre las personas….el ama a todos).
(Joel 2:29)
Y HARÉ PRODIGIOS en el cielo y en la tierra….(Joel 2:30)
El sol se convertirá en tinieblas, y la luna en sangre, antes de que venga el día grande y tremendo del Señor Jesús.JESÚS VUELVE…. (Joel 2:31)
TODO EL QUE LO DECLARE EL SEÑOR, SALVADOR Y REY DE SU VIDA…SERÁ SALVO.
Y todo aquel que invoque el nombre del Señor será salvo, y habrá salvación, tal y como el Señor lo ha dicho. (Joel 2:32)
Pr Gustavo Isbert.

Siguiendo los Pasos de Jesús: Empoderados para Servir, Sanar y Anunciar el Reino de los Cielos

Siguiendo los Pasos de Jesús: Empoderados para Servir, Sanar y Anunciar el Reino de los Cielos

Introducción: En “Siguiendo los Pasos de Jesús: Empoderados para Servir, Sanar y Anunciar el Reino de los Cielos”, exploraremos la inspiradora narrativa del Maestro y su llamado a la acción en el servicio divino. Jesús no solo enseñó con palabras, sino que también caminó entre las multitudes, compartiendo la Buena Noticia y aliviando el sufrimiento. En nuestras vidas, ¿cómo podemos seguir sus pasos, extendiendo compasión a aquellos que se sienten perdidos y desamparados?

Jesús: El Compasivo Maestro

Jesús vio más allá de las multitudes, percibiendo almas sedientas de dirección y consuelo. En este relato, exploraremos cómo sus enseñanzas y acciones nos motivan a ser instrumentos de amor y sanación en un mundo que anhela esperanza.

La Cosecha Abundante y la Oración

Al observar a las multitudes, Jesús nos dejó un llamado claro: orar por más obreros en el campo espiritual. ¿Cómo podemos, también nosotros, elevar nuestras oraciones para ser instrumentos efectivos en la cosecha del Reino de los cielos?

Empoderados por la Autoridad Divina

En un acto de amor y empoderamiento, Jesús confirió autoridad a sus discípulos para expulsar espíritus malignos y sanar enfermedades. Nos recuerda que hemos recibido este poder divino gratuitamente. ¿Cómo podemos utilizar este don para sanar y ser agentes de cambio?

Conclusión: Jesús nos encomendó la misión de llevar el mensaje del Reino de los cielos a cada rincón del mundo. Al sanar a los enfermos, resucitar a los muertos y expulsar demonios, estamos respondiendo a su llamado. Que nuestras vidas sean testimonios vivientes del poder del Espíritu Santo, y que, al seguir sus huellas, inspiremos a otros a acercarse a la luz del amor divino. ¡Vayamos y anunciemos el Reino de los cielos con valentía y compasión! 🌟🙏 #SiguiendoAJesús #AmorYSanación

Muchas personas creen que ya son cristianos …

Muchas personas creen que ya son cristianos …

Muchas personas creen que YA son cristianos por haber nacido en un hogar que tiene una religión cristiana PERO CADA PERSONA DEBE EN UN MOMENTO DE SU VIDA TOMAR UNA DECISIÓN PERSONAL. ESTA DECISIÓN ES LA MÁS IMPORTANTE QUE PUEDA TOMAR YA QUE SE JUEGA SU DESTINO ETERNO.
HACERSE CRISTIANO no significa aceptar una filosofía o un juego de normas, o creer en una lista de principios abstractos;
Abrazar la fe cristiana significa permitir a Dios que entre y viva en nosotros. (Colosenses 1:27.)
Abrazar la fe cristiana significa arrepentirnos. (Hechos 2:38; 26:18.) Y eso, a su vez, significa querer ser diferentes, admitir que estamos en el mal camino y que queremos volver a la buena senda. Muchos vienen a Jesús,  porque saben que están en un callejón sin salida, camino a la destrucción. Si están dispuestos a cambiar, Jesús los acepta y atiende a sus necesidades.
Abrazar la fe cristiana significa convertirnos. (Hechos 3:19; Mateo 18:3.) Y para eso hay que darse vuelta y caminar en la dirección opuesta -la verdadera dirección- con Jesús.
Abrazar la fe cristiana significa ser perdonado. (Salmo 103:11-12.) Y eso significa ser despojados de nuestros pecados como si jamás hubieran existido y que no queden ni rastros de ellos. Mas aún, significa ser perdonados cada día, ¡vivir en estado de perdón! (1 Juan 1:9.)
Abrazar la fe cristiana es nacer de nuevo. (Juan 3:1-21; 1 Pedro 1:23.) Y aquí llegamos al centro del asunto. Un erudito y anciano dignatario fue a Jesús de noche buscando respuestas a sus interrogantes. Jesús le dijo:
Nicodemo, tienes que nacer de nuevo.
El anciano sacudió la cabeza. -¿Como es posible que un hombre ya grande vuelva a nacer? ¿Puede acaso entrar de nuevo en el vientre de su madre para volver a nacer?
Jesús le respondió: Nicodemo, no estoy hablando del nacimiento físico; eso ya sucedió. Tienes que nacer del Espíritu. (Del Espíritu Santo).
¿Qué quiso decir Jesús?
La Biblia nos enseña que Dios creó al hombre con la capacidad suficiente para conocerle y corresponderle. Pero desde el comienzo el hombre interrumpió esa relación y cuando lo hizo, murió espiritualmente y transmitió esa muerte espiritual a todos sus descendientes. Lo mas recóndito de nuestra personalidad toma el nombre de “espíritu” o pneuma en griego, y fue creado con el propósito principal de conocer a Dios. Los animales tienen cuerpo y alma, pero los hombres tienen cuerpo, alma y espíritu. (1 Tesalonicenses 5:23.) Cuando el hombre, en el comienzo, destruyo la relación con Dios -lo que llamamos la caída del hombre- murió esa parte recóndita, o quedó fuera de acción, y siempre desde entonces el hombre actuó a impulsos de su alma y de su cuerpo. (Génesis 2:17.) ¡No es de extrañar entonces que nos hayamos metido en semejante enredo!  El “alma”, psiquis en griego, es el componente psicológico, formado por nuestro intelecto o voluntad, y nuestras emociones. Esta parte de nuestra personalidad es maravillosa cuando esta bajo el control de Dios a través del Espíritu, pero es capaz de cosas terribles cuando esta descontrolada.
He aquí el por qué la historia de la humanidad está plagada de odio, derramamiento de sangre, crueldad y confusión; los seres humanos están muertos espiritualmente: “muertos en vuestros delitos y pecados”, (Efesios 2:1) procurando vivir de acuerdo al alma pero fuera de todo contacto con Dios y, por lo tanto, perdidos. (Lucas 19:10.) La palabra “perdido” significa que no sabemos dónde estamos, a dónde vamos, o para qué  somos. Si no se corrige esta situación, naturalmente significa el infierno, significa que la persona se perderá eternamente, y morará en la oscuridad, en el miedo, en la rebelión, en el odio, separado de Dios para siempre; y no solamente eso, sino que será parte de la interminable destrucción del diablo y sus ángeles, porque allí no habrá “tierra de nadie”. Por lo tanto, la necesidad más urgente y apremiante es renacer, volver a la comunión con Dios; y eso, exactamente, es lo que Jesucristo nos ofrece. Por medio de Jesús, y por Jesús solamente -no hay otro camino- se manifiesta la vida de Dios que alienta su vida en nosotros. (Juan 10:10.)
Sin embargo, las iniquidades que cometimos cuando estábamos perdidos y fuera del contacto con Dios, levantaron un muro divisorio de pecado y de culpabilidad que hacían imposible recibir esta nueva vida. (Isaías 59:2.) Dios es amor pero también es justicia. No puede “dejar pasar por alto” lo que hacemos, de la misma manera que un padre amante no puede “dejar pasar por alto a su hijo” si sabe que es culpable de un delito. El padre tendría que insistir ante el muchacho para “que se entregue” a las autoridades. Pero si el joven estuviera realmente arrepentido, seria una buena ocasión para que el padre ofreciera pagar la multa, o cumplir una sentencia, o aun morir en su lugar, si tal cosa fuera posible. En ese caso se habría satisfecho tanto a la justicia como al amor.
Y esto es justamente lo que hizo Jesús. Satisfizo los requerimientos de la justicia al morir por nosotros. Jesús era Dios en carne humana, la encarnación de la segunda persona de la divinidad, el Dios Creador, por quien el Padre creó el universo. (Efesios 3:9; Hebreos 1:2.) El no tuvo ni pecado ni culpa. Cuando Jesús murió en la cruz, porque era Dios y porque era inocente, satisfizo totalmente la justicia en beneficio de todos los pecados que el hombre había cometido o que cometería en el futuro.
De esta manera resolvió Jesús el problema de nuestra culpabilidad que nos mantenía apartados de Dios, y cuando murió y resucitó quedó abierto el camino al Padre para enviar al Espíritu Santo, por medio de quien fué posible que la vida de Dios se hiciera presente y morara en nosotros. El único requisito que se nos exige a nosotros es que reconozcamos que hemos vivido en el error y pidamos perdón. Luego debemos pedirle a Jesús que venga y viva en nosotros y que sea nuestro Señor y Salvador. Por medio del Espíritu Santo, Jesús entra en nuestras vidas, nuestros pecados son borrados por su sangre derramada, y obtenemos una vida diferente. Y el Espíritu Santo se une a nuestro espíritu (1 Corintios 6:17) haciéndolo pasar de muerte a vida; “nace de nuevo” y se transforma en lo que Pablo llama una “nueva criatura”. (2 Corintios 5:17; Apocalipsis 21:4-5.)
Esa nueva vida creada por el Espíritu Santo en nosotros, es lo que Jesús llama “vida eterna”. Esto va mucho mas allá de un mero “seguir andando”; es la vida de Dios en nosotros, la clase de vida que nunca se acaba, que nunca se cansa, que nunca se aburre, que es siempre gozosa y lozana. (1 Juan 5:11.)
¡He aquí hago nuevas todas las cosas!” Y no una sola vez, sino continuadamente, dice Jesús. ¡Es el permanente renovador! Se nos ha prometido que andaremos en “novedad de vida” que es lo mismo que decir vida eterna: siempre bien, siempre renovándonos.
La palabra “eterno” significa literalmente “sempiterno”, que nunca envejece.
Isaías dice: “Los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantaran las alas como águilas; correrán y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán.” (Isaías 40:31.).

¿Cómo aceptamos el perdón y recibimos esta nueva vida?
1. Dándonos cuenta que hemos estado extraviados, yendo en una dirección equivocada y que estamos ansiosos de andar en los caminos de Dios.
2. Admitiendo que estuvimos equivocados y pidiéndole al Padre que borre nuestras culpas y pecados, con la sangre de Jesús.
3. Pidiéndole a Jesucristo, el Unigénito Hijo de Dios, que entre en nuestras vidas y sea nuestro Salvador y Señor. (Apocalipsis 3:20.)
4. Creyendo que el ha venido en el instante en que lo pedimos. Agradecerle por salvarnos y darnos la nueva vida. (1 Juan 5:11-15.)

He aquí una sencilla oración que podemos elevar si decidimos recibir a Jesús:
“Querido Padre, creo que Jesucristo es tu Hijo Unigénito, que se hizo un ser humano, derramó su sangre y murió en la cruz para limpiar mi culpa y mi pecado que me separaban de ti. Creo que se levantó de entre los muertos, físicamente, para darme nueva vida. Señor Jesús, te invito a que entres en mi corazón. Te acepto como mi Salvador y Señor. Te confieso mis pecados y te pido que los borres. Creo que has venido, y vives en mí en este preciso instante.
¡Gracias, Jesús!”

Cuando decimos esta oración, podemos sentir o no que algo ha ocurrido. Nuestro “espíritu” que tome vida a través de Jesucristo, se esconde mas profundamente que nuestras emociones; de ahí que a veces se exterioriza una reacción emocional y otras veces no. Sea que sintamos o no sintamos algo de inmediato, descubriremos que somos distintos, porque Jesús cumplirá lo que ha prometido. Jesús nunca falta a su palabra. El dijo: “El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.” (Mateo 24:35.)

¿Que debo hacer?

¿Que debo hacer?

Ore tres veces al día., mañana tarde y noche y sea agradecido a Dios, pasando tiempo con El.
Sea luz y brille en su entorno (donde Dios le puso)
Sea como la sal e influya contra la corrupción y no se diluya ni pierda su sabor. (No pierda su “sabor”, no se diluya).
Sea lleno del Espíritu Santo y del amor de Dios.
Trabaje honestamente.
Viva honestamente.
Viva con la bendición de Dios (al vivir una vida de obediencia) y eso le llevará a ser próspero. Pida ser próspero.
Ponga en primer lugar las cosas de Dios y el hacer lo que a El le agrada.
Como prioridad: esté dispuesto siempre a salvar almas. Lleve el mensaje del Evangelio, guiado por el Espíritu Santo.
Tenga buen testimonio.
De hacer el bien y de la ayuda mutua no se olviden.
Esté siempre disponible para llevar el mensaje de Dios o alguna enseñanza o consejo con entusiasmo. No tenga temor de “perder” “su” tiempo en estas cosas, Dios le recompensará de miles de maneras diferentes.
Haga reuniones en las casas e inste a otros a que las hagan donde se enseñe la palabra de Dios y se explique la salvación y las basas del cristianismo de maneras creativas e interesantes.
Enseñe a otros “todo el consejo de Dios” para que esto lo enseñen también a otros, 2 Timoteo 2:2. En los comienzos del cristianismo las personas se reunían en las casas.
Procure que sean llenas del Espíritu Santo Hechos 9:17; y que hagan lo mismo con otros Hechos 19:6.
SEA USTED UN MENSAJE VIVIENTE. Ocúpese en buenas obras.
Sea conforme al corazón de Dios y viva en obediencia a su palabra.
Ore sin cesar. De gracias a Dios por todo. 1 Tesalonicenses 5:17-18.
Sigas sus pasos. Y Enfóquese en el propósito de Dios para su vida.

LO PRIMERO QUE JESÚS MANDO….

LO PRIMERO QUE JESÚS MANDO….

 

LO PRIMERO QUE MANDÓ JESÚS A HACER CON LOS NUEVOS CONVERTIDOS ES QUE SE LES ORE PARA QUE SEAN LLENOS DEL ESPÍRITU SANTO. HOY DEBE SER IGUAL, DEBEMOS HACER LO MISMO.
Fue entonces Ananías y entró en la casa, y poniendo sobre él las manos, dijo: Hermano Saulo, el Señor Jesús, que se te apareció en el camino por donde venías, me ha enviado para que recibas la vista y seas lleno del Espíritu Santo.
(Hechos 9:17)
Doy gracias a Dios que hablo en lenguas más que todos vosotros;

Y habiéndoles impuesto Pablo las manos, vino sobre ellos el Espíritu Santo; y hablaban en lenguas, y profetizaban.
(Hechos 19:6)

(1 Corintios 14:18)
Y los fieles de la circuncisión que habían venido con Pedro se quedaron atónitos de que también sobre los gentiles se derramase el don del Espíritu Santo.
(Hechos 10:45)
Porque los oían que hablaban en lenguas, y que magnificaban a Dios.
(Hechos 10:46)

Cuando los apóstoles que estaban en Jerusalén oyeron que Samaria había recibido la palabra de Dios, enviaron allá a Pedro y a Juan;
(Hechos 8:14)
los cuales, habiendo venido, oraron por ellos para que recibiesen (sean llenos) el Espíritu Santo;
(Hechos 8:15)
Entonces les imponían las manos, y recibían el Espíritu Santo.
(Hechos 8:17)

Cuando una persona se convierte a Cristo tiene el Espíritu Santo Romanos 8:9 pero inmediatamente debemos orar para que sean llenos del Espíritu Santo esta es una experiencia puntual y no algo diluido y gradual que nunca se sabe si uno es lleno.

Qué debe hacer para que la gracia de Dios esté con usted ¡SIEMPRE!

Qué debe hacer para que la gracia de Dios esté con usted ¡SIEMPRE!

Esto es lo más importante de todo…. Si tuviera que decirles lo más importante sobre las cosas de Dios en poco tiempo, le diría exactamente qué debe hacer para que la gracia de Dios esté con usted ¡SIEMPRE!

QUE DEBE SER SALVO: Que Dios le ama inmensamente pero que usted tiene pecados de los cuales debe arrepentirse completamente.

QUE CRISTO LLEVÓ LA CULPA SUYA Y EL CASTIGO POR LOS PECADOS EN LA CRUZ: El ¡YA! pagó su deuda de pecado con Dios y usted tiene que recibir la salvación de su alma como un regalo. No hay nada que usted pueda hacer para salvarse del castigo, su castigo lo llevó Jesús en la cruz (por substitución).

La salvación no es por obras meritorias porque nunca alcanzamos el nivel de santidad para merecernos ir al cielo, la salvación es un regalo de Dios para aquellos que quieran recibirlo, porque la deuda de que todos los hombres tenían con Dios, El mismo Jesús la pagó con su sangre en la cruz (esas son las buenas noticias del evangelio).

Entonces usted tiene que tomar una decisión de recibir a Cristo en su corazón (invitarle a que entre literalmente en usted) teniendo la decisión de seguirle y obedecerle de aquí en más siendo Jesús el Salvador, Señor y Rey de su vida.

Entonces El vendrá a usted y vivirá en usted y usted será un templo del Espíritu Santo, un verdadero hijo de Dios, habrá nacido de nuevo del Espíritu Santo, será salvo y tendrá la vida eterna y la seguridad de su salvación habiendo Jesús perdonado TODOS sus pecados y ha sido declarado Justo delante de Dios, El lo cambia en una nueva persona y le da (por la presencia del Espíritu Santo en usted) el poder para vencer la tendencia al pecado (que tenemos todos los seres humanos) y la capacidad de vivir una vida agradable a Dios, ya que El cambiará sus gustos y su manera de pensar, para que usted tenga los deseos y gustos y hasta “la mente” de Cristo. Será además transformado más y más a la semejanza de Jesús por la acción del Espíritu Santo en usted (si usted le deja actuar y rinde todo su ser a El). Usted será propiedad de Dios y tendrá la vida eterna.

Esto es lo mas importante de todo

QUE DEBE SER LLENO DEL ESPÍRITU SANTO: Hechos 9:17; 19:6, Efesios 5:18. Yo mismo, y millones de cristianos han vivido esta experiencia y es determinante para que usted pueda realizar la obra de Dios de una manera sobrenatural. Lucas 24: 49; Hechos 1:8; 2:4; 6:8; Romanos 15:18:20. Usted será investido de poder sobrenatural “desde lo alto” desde el cielo, son los poderes del cielo “del siglo venidero” Hebreos 6:5.

USTED DEBE CONGREGARSE en una iglesia que crea “Todo el consejo de Dios” Hechos 20:27.

DEBE ORAR FRECUANTEMENTE Y PASAR TIEMPO A SOLAS CON DIOS.

DEBE LEER, MEDITAR Y ESTUDIAR LAS BIBLIA (Las sagradas escrituras). 2 Timoteo 3:15-17; Josué 1: 8.

DEBES APRENDER LAS BASES DEL CRISTIANISMO. (Hay 100 lecciones en el blog de www.Diosparatodos.com

DEBES DESCUBRIR EL PROPÓSITO DE DIOS PARA SU VIDA y caminar siguiendo a Jesús y perseverar en el hasta el final.

TENGA EN MENTE EL PROCURAR QUE LAS PERSONAS SEAN SALVAS, QUE SEAN LLENOS DEL ESPÍRITU SANTO, DISCIPULARLOS DE UNA MANERA CONCRETA Y ENVIARLOS A “TRABAJAR” PARA EL REINO DE DIOS SEGÚN SUS DONES, CAPACIDADES O TALENTOS DADOS POR DIOS.

CUMPLA LA GRAN COMISIÓN: Mateo 28:18-20, en su entorno, área de influencia, zona o región espiritual en la que Dios le designa y pone su gracia y respaldo.

TRABAJE EN LA POSICIÓN O PUESTO O FUNCIÓN O MINISTERIO EN EL QUE DIOS LE HA LLAMADO.

UTILICE SUS DONES Y NO LOS DESCUIDE.

SEA FIEL Y RESPETE A SUS AUTORIDADES ESPIRITUALES.

MANTENGASE EN LA VISIÓN QUE DIOS LE DIO. (o sea en lo que Dios le mostró que usted haga en su vida).

DIOS ESTARÁ CON USTED ¡SIEMPRE!

Dr. Gustavo Isbert

Esto es lo mas importante de todo

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