¿Quieres saber como ser salvo?

¿Quieres saber como ser salvo?

MENSAJE DE SALVACIÓN PARA REGALAR O ESTUDIAR

¿No sentís como un vacío en tu corazón?

¿Tienes la seguridad de que vas a ir al cielo cuando mueras?

¿Si murieras ahora, a donde irías? ¿Al cielo o al infierno?

¿Sabes que en toda la Biblia no se menciona el purgatorio, ni se insinúa de su existencia?

¿Sabías que nunca en la palabra de Dios se hizo una oración por los muertos para que salgan de un lugar de tormento para que luego vayan al cielo?

¿Hiciste muchos ritos religiosos y no tienes la total seguridad que al morir vas a ir al cielo con Dios y no te sentís realmente perdonado en este momento?

¿Sabes que se puede tener la seguridad de la salvación al conocer la obra de Cristo en nuestro favor y recibirle en tu corazón?

¿Quieres saber como ser salvo? : Si tu respuesta es sí entonces continua leyendo)

 

1. Tienes que saber que Dios te ama y quiere que estés con El para siempre en el cielo.

Las sagradas escrituras dicen:

(Romanos 5:8)

Dios mostró el gran amor que nos tiene al enviar a Cristo a morir por nosotros cuando todavía éramos pecadores.

(1 Timoteo 2:4)

Quien (Dios) quiere que todos se salven y lleguen a conocer la verdad.

2. Pero todos tenemos pecados.

(Romanos 3:10)

Como dicen las Escrituras: «No hay ni un solo justo, ni siquiera uno.

(Romanos 3:23)

Pues todos hemos pecado; nadie puede alcanzar la meta gloriosa establecida por Dios.

3. Entonces debemos arrepentirnos de verdad y convertirnos a Dios.

Estos no deben ser arrepentimientos parciales y luego seguir haciendo lo mismo.

Eso pasa porque no tenés a Cristo en tu corazón que vence el poder del pecado en ti y tu tendencia a pecar.

Cuando Cristo entra en tu vida (no en la comunión), comenzás a darte cuenta que estás cambiando y ya podes vencer ciertos pecados que antes inclusive te gustaban.

(2 Corintios 5:17)

De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.

(Hechos 3:19)

Ahora pues, arrepiéntanse de sus pecados y vuelvan a Dios para que sus pecados sean borrados.

4. Debes saber que Cristo en la cruz llevó tus pecados y el castigo de ellos… que es la separación eterna de Dios. El murió en tu lugar y en el mío porque la paga que da el pecar es la muerte pero el regalo de Dios es vida eterna con Cristo Jesús. Por eso al morir dijo “Consumado es” (Todo está pagado). Nuestra deuda con Dios fue pagada por Jesús el cordero de Dios que murió en nuestro lugar.

(1 Pedro 3:18)

Cristo sufrió por nuestros pecados una sola vez y para siempre. Él nunca pecó, en cambio, murió por los pecadores para llevarlos a salvo con Dios.

(Efesios 2:4-5)

Pero Dios es tan rico en misericordia y nos amó tanto que, a pesar de que estábamos muertos por causa de nuestros pecados, nos dio vida cuando levantó a Cristo de los muertos. (¡Es sólo por la gracia de Dios que ustedes han sido salvados!)

(Efesios 2:8)

Dios los salvó por su gracia cuando creyeron. Ustedes no tienen ningún mérito en eso; es un regalo de Dios. (Debes creer estas buenas noticias) (Eso es lo que significa la palabra Evangelio).

(2 Corintios 5:19)

Pues Dios estaba en Cristo reconciliando al mundo consigo mismo, no tomando más en cuenta el pecado de la gente. Y nos dio a nosotros este maravilloso mensaje de reconciliación.

(2 Corintios 5:20)

Así que somos embajadores de Cristo; Dios hace su llamado por medio de nosotros. Hablamos en nombre de Cristo cuando les rogamos: «¡Vuelvan a Dios!».

5. Ya sabemos y creemos esto pero ahora debemos tomar una decisión personal: Que es recibir a Cristo en nuestro corazón (por medio de una oración), aceptando su obra a favor nuestro y el regalo de la salvación, y aceptándolo a El como nuestro personal salvador, señor y Rey. Así dice la palabra de Dios:

(Juan 1:12)

Pero, a todos los que creyeron en él y lo recibieron, les dio el derecho de llegar a ser hijos de Dios.

(Juan 1:13)

Ellos nacen de nuevo, no mediante un nacimiento físico como resultado de la pasión o de la iniciativa humana, sino por medio de un nacimiento que proviene de Dios.

¿Quieres orar esta oración de todo corazón para ser salvo?:

 

Querido Jesús gracias porque moriste por mi en la cruz y llevaste allí mi culpa. Gracias por tan grande amor. En este momento tomo una decisión: me arrepiento de TODOS mis pecados y recibo tu salvación y perdón. También tomo la decisión de recibirte como mi Salvador, Señor y Rey, entra en mi corazón y dame tu Espíritu Santo. Gracias Jesús, porque has venido a mi vida, recibo tu salvación tu vida y la vida eterna. Gracias porque ahora soy un hijo/a tuyo. Amén.

 

Esto dice la palabra de Dios:

(Romanos 3:24)

….con una bondad que no merecemos, Dios nos declara justos por medio de Cristo Jesús, quien nos liberó del castigo de nuestros pecados.

(Romanos 5:1)

Por lo tanto, ya que fuimos declarados justos a los ojos de Dios por medio de la fe, tenemos paz con Dios gracias a lo que Jesucristo nuestro Señor hizo por nosotros.

(Romanos 8:1)

Por lo tanto, ya no hay condenación para los que pertenecen a Cristo Jesús.

 

 

 

Déle gracias a Dios por ser salvo/a y ser ahora verdaderamente un hijo/a de Dios.

(1 Juan 3:1)

Miren con cuánto amor nos ama nuestro Padre que nos llama sus hijos, ¡y eso es lo que somos! (1 Juan 3:2)

Queridos YA somos hijos de Dios, pero él todavía no nos ha mostrado lo que seremos cuando Cristo venga. Pero sí sabemos que seremos como él, porque lo veremos tal como él es.

Pr. Gustavo Isbert: Dios le bendiga mucho:

www.diosparatodos.com

Lo que nos enseña la palabra de Dios para ser salvos

Lo que nos enseña la palabra de Dios para ser salvos

(Es decir como ir al cielo con Dios para siempre).

 

 

Debes saber que Dios te ama mucho.

(Juan 3:16)

“Pues Dios amó tanto al mundo, que dio a su Hijo único, para que todo aquel que cree en él no muera, sino que tenga vida eterna.

Pero tenemos un gran problema: Nuestro pecado.

(Romanos 3:23)

Todos han pecado y están lejos de la presencia gloriosa de Dios.

(Eclesiastés 7:20)

No hay nadie en la tierra tan perfecto que haga siempre el bien y nunca peque.

 

Debes saber que:

(Romanos 6:23)

El pago que da el pecado es la muerte, pero el don de Dios es vida eterna en unión con Cristo Jesús, nuestro Señor.

 

Y que:

(1 Juan 1:9)

Si confesamos nuestros pecados, (a Dios) podemos confiar en que Dios, que es justo, nos perdonará nuestros pecados y nos limpiará de toda maldad.

Pero Cristo murió en nuestro lugar llevando nuestra culpa y castigo.

(Isaías 53:6)

Todos nosotros nos perdimos

como ovejas,

siguiendo cada uno su propio camino,

pero el Señor cargó sobre él la maldad

de todos nosotros.

(1 Pedro 2:24)

Cristo mismo llevó nuestros pecados en su cuerpo sobre la cruz, para que nosotros muramos al pecado y vivamos una vida de rectitud. Cristo fue herido para que ustedes fueran sanados.

(1 Pedro 3:18)

Porque Cristo mismo sufrió la muerte por nuestros pecados, una vez para siempre. Él era inocente, pero sufrió por los malos, para llevarlos a ustedes a Dios.

 

 

Debemos reconocer a Jesús como nuestro Señor, Salvador y Rey y recibirle en nuestro corazón, invocándolo por medio de una oración.

 

(Romanos 10:9)

Si con tu boca reconoces a Jesús como Señor, y con tu corazón crees que Dios lo resucitó, alcanzarás la salvación.

(Romanos 10:13)

Porque esto es lo que dice: “Todos los que invoquen el nombre del Señor, alcanzarán la salvación.”

Debemos también:

(Hechos 3:19)

Por eso, vuélvanse ustedes a Dios y conviértanse, para que él les borre sus pecados

(Juan 1:12)

Pero a quienes lo recibieron y creyeron en él, les concedió el privilegio de llegar a ser hijos de Dios.

(Apocalipsis 3:20)

He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo.

Oración:

Le pido que usted haga esta oración de todo corazón:

 

Querido Dios: Te pido en este momento en el nombre de Jesús, perdón por todos mis pecados, me arrepiento de cada uno de ellos.

Creo que Jesús murió en mi lugar en la cruz, llevando mi culpa.

Tomo ahora estas decisiones: Invoco el nombre de Jesús para ser salvo y le recibo ahora como mi Señor, Salvador y Rey.

Gracias Padre porque me has perdonado y ahora soy un hijo/a tuyo.

Gracias por tu salvación, gracias por darme tu Espíritu Santo y por haber nacido de nuevo. Amén.

 

 

(1 Juan 3:5)

Y sabéis que él apareció para quitar nuestros pecados, y no hay pecado en él.

(1 Juan 3:2)

Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es.

Predicador Gustavo Isbert

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Miramar BsAs Argentina

El que gana almas para el cielo es verdaderamente sabio.

El que gana almas para el cielo es verdaderamente sabio.

EL QUE GANA ALMAS ES SABIO. Proverbios 11:30 Es sabio porque es la tarea mas importante de todo el universo y es la que más agrada y alegra a Dios. Jesús dijo: Os digo que así habrá más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente, que por noventa y nueve justos que no necesitan de arrepentimiento.
(Lucas 15:7)
…sepa que el que haga volver al pecador del error de su camino, salvará de muerte un alma, y cubrirá multitud de pecados.
(Santiago 5:20)
EN EL CIELO HAY FIESTA CUANDO ALGUIEN ES SALVO.…porque este mi hijo muerto era, y ha revivido; se había perdido, y es hallado. Y comenzaron a regocijarse.
(Lucas 15:24)
Salvar almas era y es la tarea principal de Jesús y debe ser la nuestra. “Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido”.
(Lucas 19:10)
DIOS ESTA DISPUESTO A PERDONAR CUALQUIER PECADO: De cierto os digo que todos los pecados serán perdonados a los hijos de los hombres, y las blasfemias cualesquiera que sean; (Marcos 3:28)
EVANGELIZAR ES UNA TAREA QUE LOS ÁNGELES ANHELAN VER O PRESENCIAR.. Y ahora esta Buena Noticia les fue anunciada a ustedes por medio de aquellos que la predicaron con el poder del Espíritu Santo, enviado del cielo. Todo es tan maravilloso que aun los ángeles observan con gran expectación cómo suceden estas cosas.(1 Pedro 1:12)
EL PREDICAR EL EVANGELIO Y GANAR ALMAS PARA EL CIELO ES LA ÚNICA MANERA QUE LAS PERSONAS PUEDEN IR A LA GLORIA DE DIOS.
Él los llamó a la salvación cuando les anunciamos la Buena Noticia; ahora pueden participar de la gloria de nuestro Señor Jesucristo. (2 Tesalonicenses 2:14)
POR ESO JESÚS MANDÓ:Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura.(Marcos 16:15)
SAN PABLO DIJO:
Y él nos ordenó que predicáramos en todas partes y diéramos testimonio de que Jesús es a quien Dios designó para ser el juez de todos, de los que están vivos y de los muertos. (Hechos 10:42)
De él dan testimonio todos los profetas cuando dicen que a todo el que cree en él se le perdonarán los pecados por medio de su nombre. (Hechos 10:43)
Y por eso también mandó a su discípulo Timoteo:
En presencia de Dios y de Cristo Jesús —quien un día juzgará a los vivos y a los muertos cuando venga para establecer su reino —te pido encarecidamente:
predica la palabra de Dios. Mantente preparado, sea o no el tiempo oportuno. Corrige, reprende y anima a tu gente con paciencia y buena enseñanza. (2 Timoteo 4:1-2) Pero tú sé sobrio en todo, soporta las aflicciones, haz obra de evangelista, cumple tu ministerio. (2 Timoteo 4:5)
Y TAMBIÉN DIJO: He tenido un solo mensaje para los judíos y los griegos por igual: la necesidad de arrepentirse del pecado, de volver a Dios y de tener fe en nuestro Señor Jesucristo.(Hechos 20:21) Pero mi vida no vale nada para mí a menos que la use para terminar la tarea que me asignó el Señor Jesús, la tarea de contarles a otros la Buena Noticia acerca de la maravillosa gracia de Dios. (Hechos 20:24)
Declaro hoy que he sido fiel. Si alguien sufre la muerte eterna, no será mi culpa, porque no me eché para atrás a la hora de declarar todo lo que Dios quiere que ustedes sepan. (Hechos 20:26-27)
ESO ES LO QUE HACIAN TODOS LOS CREYENTES (Y NO SOLO LOS MINISTROS RELIGIOSOS) EN LA IGLESIA PRIMITIVA.
Pero los creyentes que se esparcieron predicaban la Buena Noticia acerca de Jesús adondequiera que iban. (Hechos 8:4)
PREDICABAN ENTRE EL PUEBLO EN EL PODER DEL ESPÍRITU DE DIOS: ENTONCES NOSOTROS DEBEMOS HACER LO MISMO HOY.
Esteban, un hombre lleno de la gracia y del poder de Dios, hacía señales y milagros asombrosos entre la gente. (Hechos 6:8)
Ninguno de ellos podía hacerle frente a la sabiduría y al Espíritu con que hablaba Esteban. (Hechos 6:10)
Y todos los días, en el templo y por las casas, no cesaban de enseñar y predicar a Jesucristo. (Hechos 5:42)
QUE HASTA LOS ÁNGELES PUEDAN DECIR DE TI ESTO A PERSONAS QUE NO SON SALVAS:¡El (pon allí tu nombre) te dirá cómo tú y todos los de tu casa pueden ser salvos!”. (Hechos 11:14)
Y QUE DIOS PUEDA DECIR TAMBIÉN DE TI ESTO:Y una voz dijo desde el cielo: «Tú eres mi Hijo muy amado y me das gran gozo».(Marcos 1:11)
Predicador Gustavo Isbert.

EL PLAN DE DIOS PARA SALVARNOS.

EL PLAN DE DIOS PARA SALVARNOS.

ZAQUEO: Leer Lucas 19:1-10.

[fancy_header3 variation=”red” textColor=”#000000″](Lucas 19:10) El objetivo principal de Jesús:[/fancy_header3]

Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido.

(Mateo 4:19) Nos transformaría en….

Y les dijo: Venid en pos de mí, y os haré pescadores de hombres.

 

[fancy_header3 variation=”red” textColor=”#000000″](Esdras 7:9) Debemos tomar esta decisión: La de Esdras.[/fancy_header3]

Porque el día primero del primer mes fue el principio de la partida de Babilonia, y al primero del mes quinto llegó a Jerusalén, estando con él la buena mano de Dios.

(Esdras 7:10)

Porque Esdras había preparado su corazón para inquirir la ley de Jehová y para cumplirla, y para enseñar en Israel sus estatutos y decretos.

 

[fancy_header3 variation=”red” textColor=”#000000″](2 Timoteo 2:2) Ejecución del plan: Debemos hacer esto.[/fancy_header3]

Lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros.

ZAQUEO: El u otro siguió haciéndolos discípulos y enseñándoles “Todas las cosas que nos mandó”. Mateo 28:18-20.

CORNELIO: Y Pedro.

 

[fancy_header3 variation=”red” textColor=”#000000″](Hechos 10:24) Debemos hacer lo de Cornelio: Somos el misionero en nuestro entorno.[/fancy_header3]

Al otro día entraron en Cesarea. Y Cornelio los estaba esperando, habiendo convocado a sus parientes y amigos más íntimos.

 

[fancy_header3 variation=”red” textColor=”#000000″]¿Qué decirles?[/fancy_header3] [fancy_list style=”plus_list” variation=”orange”]
    • Puedes aprender esto, aprender el discipulado de 60 lecciones “Bases del cristianismo” en

Discipulado internacional Cristiano Descargas

  • Puede decirles su testimonio

 

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Este es un mensaje modelo de salvación: Debemos hablarles de:

[fancy_header1 variation=”orange” textColor=”#000000″]1. EL AMOR DE DIOS PARA CON NOSOTROS.[/fancy_header1]

(Juan 3:16)

Pues Dios amó tanto al mundo que dio a su único Hijo, para que todo el que crea en él no se pierda, sino que tenga vida eterna.

(1 Juan 4:9)

Dios mostró cuánto nos ama al enviar a su único Hijo al mundo, para que tengamos vida eterna por medio de él.

(1 Juan 4:10)

En esto consiste el amor verdadero: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros y envió a su Hijo como sacrificio para quitar nuestros pecados.

Y VINO PARA QUE TENGAMOS UNA VIDA BUENA.

(Juan 10:10)

…mi propósito es darles una vida plena y abundante.

 

 

[fancy_header1 variation=”orange” textColor=”#000000″]2. LA VERDAD SOBRE EL PECADO.[/fancy_header1]

(Romanos 3:23)

Pues todos hemos pecado; nadie puede alcanzar la meta gloriosa establecida por Dios.

(Romanos 3:24)

Sin embargo, con una bondad que no merecemos, Dios nos declara justos por medio de Cristo Jesús, quien nos liberó del castigo de nuestros pecados.

(Romanos 3:25)

Pues Dios ofreció a Jesús como el sacrificio por el pecado. Las personas son declaradas justas a los ojos de Dios cuando creen que Jesús sacrificó su vida al derramar su sangre.

 

 

[fancy_header1 variation=”orange” textColor=”#000000″]3. EL UNICO CAMINO PARA SER SALVOS ES: CRISTO.[/fancy_header1]

(Juan 14:6)

Jesús le contestó: —Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie puede ir al Padre si no es por medio de mí.

(Hechos 4:12)

» ¡En ningún otro hay salvación! Dios no ha dado ningún otro nombre bajo el cielo, mediante el cual podamos ser salvos».

 

 

[fancy_header1 variation=”orange” textColor=”#000000″]4. LA SUBSTITUCIÓN.[/fancy_header1]

(Romanos 5:8)

Pero Dios mostró el gran amor que nos tiene al enviar a Cristo a morir por nosotros cuando todavía éramos pecadores.

(1 Pedro 2:24)

Él mismo cargó nuestros pecados sobre su cuerpo en la cruz, para que nosotros podamos estar muertos al pecado y vivir para lo que es recto. Por sus heridas, son sanados.

(1 Pedro 3:18)

Cristo sufrió por nuestros pecados una sola vez y para siempre. Él nunca pecó, en cambio, murió por los pecadores para llevarlos a salvo con Dios.

 

 

[fancy_header1 variation=”orange” textColor=”#000000″]5. LA NECESIDAD DEL ARREPENTIMIENTO.[/fancy_header1]

(Hechos 3:19)

Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio,

 

 

[fancy_header1 variation=”orange” textColor=”#000000″]6. DEBEMOS TENER FE EN LO QUE DICE SU PALABRA.[/fancy_header1]

(Romanos 6:23)

Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.

(Romanos 6:22)

Pero ahora quedaron libres del poder del pecado y se han hecho esclavos de Dios.

Ahora hacen las cosas que llevan a la santidad y que dan como resultado la vida eterna.

 

 

[fancy_header1 variation=”orange” textColor=”#000000″]7. INVITARLO A ENTRAR EN NUESTRA VIDA Y RECIBIRLE COMO SALVADOR ACEPTANDO SU AUTORIDAD DE SEÑOR Y REY SOBRE NOSOTROS.[/fancy_header1]

(Juan 1:12)

Pero, a todos los que creyeron en él y lo recibieron, les dio el derecho de llegar a ser hijos de Dios.

(Juan 1:13)

Ellos nacen de nuevo, no mediante un nacimiento físico como resultado de la pasión o de la iniciativa humana, sino por medio de un nacimiento que proviene de Dios.

(Apocalipsis 3:20)

He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo.

¿COMO HACERLO?

 

 

[fancy_header1 variation=”orange” textColor=”#000000″]8. MEDIANTE UNA ORACIÓN: (Similar a esta).[/fancy_header1]

…¿Quieres orar esta oración de todo corazón para ser salvo?:

[pullquote3 align=”center”]Querido Jesús, te agradezco que hayas venido a este mundo a mostrarnos como es Dios y a morir en nuestro lugar en la cruz, llevando nuestra culpa y castigo.Gracias porque moriste en mi lugar. En este momento tomo la decisión de arrepentirme de todos mis pecados y de invitarte a que entres en mi vida.Te recibo ahora en mi corazón como mi salvador, mi Señor y mi Rey.
Gracias por tu perdón, porque ahora vives en mí, porque ahora tengo vida eterna y soy verdaderamente un hijo tuyo. Amén.[/pullquote3]

Tu eres un pescador de almas. Capítulo 7

 

No Tengo Alternativa

Soy un pescador de almas para cumplir la Gran Comisión.

Lo último que el Señor ordenó antes de partir fue: Id por todo el mundo y predicad el Evangelio a toda criatura (Marcos 16:15).

Este es el encargo que El hizo a cada uno de Sus discípulos. Esto fue lo más importante que nos ordenó hacer. Este es el trabajo en la vida de cada cristiano, su propósito, su ministerio.

Cuando el amor de Dios sobreabundó al punto que nos dio a Su Hijo unigénito, lo hizo para “El mundo”, para que todo aquel que en El crea, no se pierda, más tenga vida eterna (Juan 3:16).

Cuando el Señor partió, no nos dejó ningún otro trabajo sino predicar el Evangelio a toda criatura. Esta es una asignación de por vida para cada creyente.

Esto fue lo que los primeros cristianos hicieron día y noche. Testificaban de casa en casa, en los mercados, en las fuentes, en las vías más transitadas, en las calles, en los lugares de reunión, en las celdas de las cárceles, en las mazmorras y por doquiera.

Ellos entendieron el llamado. He hicieron tal como Cristo lo había hecho. Ellos sabían que El vivía en ellos, haciendo a través de ellos, las mismas cosas que El había hecho antes de que fuera crucificado. Pro esto fueron llamados “CRIS-TIA-NOS”.

Hoy en día, hay muchas iglesias que nunca han enfatizado este concepto. Los cristianos de hoy son miembros de la iglesia, más no testifican. Asisten al santuario de tela afelpada, pero, no a las calzadas y pasajes para hablarles a los pecadores acerca de Cristo.

Recordemos este principio siempre: Los pecadores no van a la iglesia. Es uno de los sitios a donde no van. (Algunos pocos irán, pero, NO irán la mayor parte de las masas que están perdidas).

Dentro de la iglesia no vamos a ganarlos nunca. Debemos salir a buscarlos allá donde están los pecadores, como el Señor nos ordenó que lo hiciéramos. El está en nosotros. Somos Su Cuerpo. Solamente a través de nosotros puede El mismo alcanzar a los pecadores.

Debemos seguir el patrón básico de evangelismo durante todo el tiempo, dedicando la mayor parte de nuestras vidas aún desde niños y a través de nuestros mejores años, permitiéndole al Señor Jesucristo predicar ese Evangelio sencillo, a través de nuestros labios, afuera en los sitios públicos.

Debemos presentar el Evangelio de una manera sencilla, hacer oraciones poderosas, dejar actuar a Cristo en nosotros, hacer milagros en el poder del Espíritu Santo.

La Gran Comisión de Cristo, es la razón de ser de un cristiano

Y debemos estar atentos siempre para alcanzar pecadores, con el Evangelio, allá donde se encuentra.

Como cristiano, no tengo otra alternativa. Cristo vive en mí. Yo soy Su Cuerpo. Yo debo permitir que El gane almas a través de mí.

El mayor Propósito

Vivimos y respiramos con el mayor de los propósitos que se puede tener en este mundo y en esta vida propósito: Hablar del Evangelio de Reino y la salvación de las almas al máximo número de personas y por todos los medios concebibles.

Queremos y debemos, utilizar no solamente nuestras voces cuando el Señor habla a través de nosotros, sino también cualquier otro medio de comunicación masivo, reproducción, copiado y toda forma de distribución o comunicación.

Nuestro ministerio a nivel mundial, dice T.L.Osborn creció al punto al que ha llegado hoy.

¿Qué sucedió?

Nos dedicamos simplemente a obedecer la Gran Comisión de Cristo. Aceptamos que esas órdenes eran para nosotros. Nos decidimos a pasar la mayor parte del día, hablando del Evangelio a toda persona que estuviera a nuestro alcance.

Hemos tenido un flujo casi constante de cruzadas evangélicas, predicando delante de millones de personas.

Pero, esto no era suficiente. Estas reuniones duraban solamente dos o tres horas. ¿Y qué decir del resto del tiempo durante esos días?

Nos dimos cuenta, de que podríamos escribir el mismo mensaje que predicábamos.

La impresión de literatura de fe nos abre las puertas para alcanzar a cada persona que puede leer con el mensaje del Evangelio.

Pero, aún con todo esto en movimiento, todavía podíamos hacer más. ¿Qué sucederá con los analfabetos? La mayoría de las clases no privilegiadas no pueden leer ni escribir.

Para alcanzarlos, podemos aprovechar los maravillosos equipos de sonido de este siglo, grabadores, reproductores de Cds, el Internet. Qué posibilidades tan fantásticas tenemos aquí para hacer evangelismo personal, así como por TV y radio.

Dice T.L.Osborn: El Señor dijo: “Predicad el Evangelio a toda criatura”. Pensamos en aquellos millones constituidos por tribus que viven más allá de los límites de la civilización, fuera del alcance del misionero ordinario o de las iglesias nacionales, sin los lujos de la TV o de la radio. Ellos también tienen que escuchar el Evangelio. Había más de 2000 tribus como éstas que no comprendían los idiomas utilizados en los medios de comunicación.

Oramos para obtener métodos para alcanzarlos también a ellos.

Con este propósito nació nuestro Centro de Evangelismo Mundial. El Señor nos mostró cómo podríamos inspirar a cristianos de naciones más prósperas, para que apoyaran con cierta suma de dinero mensual, a predicadores nacionales para enviarlos como misioneros a esas tribus.

Alertamos a misiones ganadoras de almas alrededor del mundo con esta idea. A medida que empezaron a alistar cristianos preparados que quisieran arriesgar sus vidas yendo a éstas áreas olvidadas, nosotros empezamos a conseguir cristianos que los patrocinaran. El delicado balance de oferta y demanda ha sido un milagro constante desde que este programa de evangelización nacional fue inaugurado.

Millares de misioneros nacionales han sido enviados de esta manera a más de cien naciones, alcanzando a innumerables tribus y áreas que antes el Evangelio no había alcanzado.

Se ha abierto un promedio de una iglesia nueva al día, las cuales son independientes económicamente hoy en día. Estas son casi 400 iglesias al año, durante varios años. ¡Piense en esto! Nunca antes en la historia de la iglesia ha existido evangelismo de tan largo alcance.

Dios Aumenta “lo Mejor” en Nosotros

Cuando chico con mi prensa de juguete, imprimiendo pequeños tratados en recortes de papel, hice “lo mejor” que pude.

Y Dios ha bendecido “lo mejor” que yo hice.

Cada año mejores ideas y mayores capacidades se han desarrollado a medida que nos agarramos e nuevos métodos para ganar almas.

Hemos hecho todo lo posible para llevar a los pecadores el Evangelio. Hemos aplicado todos los talentos posibles y también hemos aprovechado cada oportunidad y método para evangelizar. Debido esto, se ha desarrollado este ministerio de Evangelismo Mundial con una influencia enorme alrededor de todo el globo terrestre.

Todo ha sido como cuando se plantan buenas semillas. Siempre están creciendo y las cosechas continúan aumentando.

Nuestra meta persistente ha sido la de alcanzar a los pecadores, los que no poseen iglesia, los no evangelizados, más no a la población ya cristiana.

Muchos nos preguntan, “¿Por qué no hacen sus campañas en las iglesias como lo hace el resto?”.

Simplemente porque los pecadores no van a la iglesia. Para alcanzarlos debemos ir hasta ellos. ¡Debemos salir allá al mundo, donde están los pecadores!

El Señor dijo: “Predicad el evangelio a toda criatura”.

Si un país es 95 % cristiano, mientras que hay otro que es 95 % no cristiano, no hay discusión sobre el asunto: Debemos alcanzar a la nación no cristiana.

Si en un campo de cosecha madura hubiera cien trabajadores y en otro, aún más grande, hubiera un solo trabajador, ¿en cuál campo trabajaría para tratar de salvar el grano?

Aquí no hay alternativa. Se debe trabajar donde la necesidad es mayor, donde haya menos trabajadores para satisfacer la demanda.

Si diez personas estuvieran levando un tronco, nueve en la parte delgada y una sola en la parte gruesa, sabemos sin duda a que lado debemos ayudar.

Supliendo las Demandas Mundiales

Usted no necesita tener un “llamado misionero” para ser pescador de almas. Su propósito como cristiano es permitir que su luz brille, testificando, llevando el evangelio a los pecadores, a los que no tienen iglesia. Esta es la tarea suprema.

Por esto es que es aconsejable para el hombre o la mujer de negocios, establecerse en una de estas naciones donde el evangelio ha sido negado, como embajador cristiano y abrir un negocio para usarlo como canal para testificar.

Ya sea usted mecánico, farmacólogo, fotógrafo, plomero, carpintero o ingeniero, establézcase con su familia y sean embajadores del Evangelio en alguna de estas naciones donde sus servicios son requeridos, donde será bienvenido, donde puede realizar un ministerio constante testificando a los no creyentes. Usted no tiene que ser un clérigo para predicar el Evangelio. Este es un trabajo que el creyente puede hacer de un modo o de otro.

Estas naciones, tribus y áreas solamente pueden conocer a Cristo y ver su amor y compasión cuando los cristianos vivan y testifiquen entre ellos. Cristo no puede alcanzarlos sin un cuerpo y nosotros somos Su Cuerpo. De la única manera que El puede ser visto es en nosotros. Las Buenas Nuevas sólo pueden ser escuchadas a través de nosotros. De la única manera que El puede hablar es a través de nuestros labios.

Tremendas oportunidades de negocios en el exterior han sido monopolizadas por los no creyentes. Personajes sin Dios, amantes de aventuras se lanzan por estas puertas, abren sus negocios y agencias en el exterior y se deleitan en una vida pecaminosa e inmoral entre la gente nativa de esos países.

Mientras, los hombres de negocios cristianos, gente de integridad y altos valores morales, permanecen en sus localidades, pensando que deben tener un “llamado misionero” antes de irse al exterior. No comprenden que (ellos) son el cuerpo de Cristo, que Cristo solamente puede alcanzar a esos olvidaos por medio de seres humanos en los cuales El vive. Esperan que la iglesia haga el trabajo y se olvidan de que ellos son la Iglesia.

Los hombres de negocios cristianos son los que deben suplir esas demandas en el exterior. Sus negocios pueden rendir muy buenos frutos, ganando almas, como instrumentos para llevar a cabo la Gran Comisión.

Los cristianos no necesitan recibir el “llamado misionero” para realizar todo lo que deberían estar, haciendo en los países menos desarrollados. Lo único que necesitan es tener celo por las almas y dedicación para obedecer sus órdenes. Orar en altares bien alfombrados recubiertos de paños finos y derramar algunas 1ágrimas, no es lo que el Maestro busca.

Usted está leyendo el propósito y las enseñanzas de un hombre, vea su dedicación y su determinación y objetivo.

Usted quizás sea uno de los muchos que Dios no los llame a “mudarse” o dejar su ciudad, entonces haga de su negocio, de su empleo, de su club etc, etc “su campo misionero” usted debe tener tratados, CDs con mensajes, recomendar programas radiales cristianos, estar atento a las necesidades de ellos, orar por ellos y al orar esperar milagros de parte de Dios. Muchos que leen esto solo deben entender que: DONDE USTED ESTÁ O VA, ESE ES SU CAMPO MISIONERO, si todos los cristianos entienden esto y predican a los no cristianos tendríamos millones de predicadores haciendo las mismas cosa que Jesús hacía y aún mayores. A muchos Dios no le pide que estudien en seminarios muy prolongados y costosos, ni que se compre “un sombrero de explorador” y se vaya a otro continente. Dios ya lo mandó a predicar y debe empezar en su entorno. Si es un verdadero cristiano Dios le ordenó que vaya. Usted ya tiene el poder del Espíritu Santo, demuestre el poder de Dios a su alrededor, dando fruto en toda buena obra. No se comporte de una manera que pierda credibilidad, sea honesto en todo, no arruine su testimonio, de frutos de Justicia y predique con autoridad confiando en el Señor, usted cuenta con recursos sobrenaturales que vienen de Dios, su poder , su presencia, su apoyo, la enseñanza del Espíritu Santo, los ángeles poderosísimos que le rodean.

Y además está trabajando en lo único que perdurará eternamente ¡en la extensión del Reino de Dios!

Dios hace esta pregunta, ¿A quién enviaré y quién irá por nosotros?

Conteste con Isaías: Heme aquí, Señor. Envíame a mí.

Vaya y predique el Evangelio a cuantas personas pueda alcanzar, tenga o no “e1 llamado". Si resulta pecado salir al extranjero sin tener un "llamado", puede cargarme ese pecado a mi cuenta. Gustosamente cargaré con e1. ¡Pero, quien quiera que sea, vaya y anuncie el Evangelio!

La gente habla del llamado misionero de Pablo hacia Macedonia. E1 iba para Asia; pero, le fue prohibido por el Espíritu Santo. Luego intentaron ir a Bitinia, pero, el Espíritu Santo no se lo permitió…. se le mostró a Pablo una visión de noche. En esta visión un hombre de Macedonia le rogaba diciendo, pasa a Macedonia y ayúdanos (Hechos 16:6-9).

Esto no era un llamado misionero. Era una guía. Pablo era ya un misionero o apóstol o evangelista yendo a todas partes y predicando e1 Evangelio. Cuando se dirigía a otras regiones "más allá”, e1 recibió esa guía a Macedonia.

Esto nos ha ocurrido numerosas veces. En una ocasi6n nos dirigimos a la India y por el camino, el Espíritu Santo no nos 1o permitió. Fuimos guiados a la parte sur de las Filipinas donde tuvimos una de las cruzadas más gloriosas en medio de aquellos necesitados.

Muy frecuentemente somos guiados de esta manera. Pero, generalmente nos sucede cuando estamos en acción. Nuestro método para entendemos con el Señor es: "Señor, si existe algún área o nación o campo donde Tú quieres que vayamos, muéstranos y allá iremos. Pero, si no es así, escogeremos la mejor oportunidad que tengamos, para lograr la cosecha más fructífera y estaremos recogiendo hasta que nos guíes de cualquier otra forma".

El Señor dijo: He aquí, Yo estoy con vosotros hasta el fin del mundo, durante todos los días (Mateo 28:20) ¡El está en mí! Yo soy Su Cuerpo. Yo voy para que El pueda hablar a la gente. E1 hab1a, testifica y ministra a través de mí. E1 se interesa por todo e1 mundo .

Nuestras órdenes ya están dadas, "ID por todo el mundo. Predicad a toda criatura".

No hay alternativa. Las 6rdenes se deben obedecer. no analizarlas, discutirlas o teorizarlas.

Corte Marcial

Suponga que a ciertos soldados, su capitán les ordenara meterse al área de peligro de batalla, pero, empezaran a orar: "¡OH, Señor, muéstranos si es tu vo1untad que nosotros avancemos!".

¿Qué pensaría su superior? ¿Qué sucedería? Si hubieran hecho esto persistentemente, los hubieran llevado a corte marcial.

Mucha gente buena en e1 Reino de Dios podría ser llevada a corte marcial por no ir a testificar del Evangelio, como nuestro Capitán c1aramente nos ha dicho que lo hagamos.

Cristo les dirá: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno (la corte marcial del reino de Dios)… Yo tenía hambre y no me disteis de comer, tuve sed y no me disteis de beber; fui forastero y no me recogisteis, estuve desnudo y no me cubristeis; enfermo y en la cárcel y no me visitasteis (Mateo 25:41-43).

¡Qué descripción de las almas perdidas! Hambrientos de realidad, sedientos por vida verdadera, ausentes de Dios, desnudos en sus pecados, enfermos y prisioneros de la enfermedad y la opresi6n.

En el ejército, las órdenes de "avanzar" para ser obedecidas. ¡Cuánto más en el reino de Dios!

El Señor Jesucristo murió por todo e1 mundo. Su sangre fue derramada por la remisión de los pecados de todos los hombres en 1a tierra que c1arnen a Su Nombre (Mateo 26:28).

¿Pero cómo pues invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? … Así que la fe (para salvaci6n) viene por el oír la palabra de Dios (Romanos 10:14, 17).

Usted Y yo somos los que testificamos: los que confesamos, los testigos, las voces, los predicadores, los instrumentos a través de los cuales el mundo tiene que "oír" el Evangelio. Cristo vive y ministra a través de nosotros.

Esto fue lo último que el Señor nos ordenó hacer. No fue una sugerencia; fue una comisión.

¡Yo debo obedecer órdenes; No tengo alternativa! ¡Yo soy un pescador de almas porque el Señor Jesús ordenó hacerlo!

Mensaje de Salvación para los que no están muy seguros de ser salvos.

Mensaje de Salvación para los que no están muy seguros de ser salvos.

 

(Juan 10:27)

Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen,

(Juan 10:28)

y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano.

(Juan 10:29)

Mi Padre que me las dio, es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre.

(Juan 11:25)

Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá.

(Juan 11:26)

Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente. ¿Crees esto?

(Romanos 5:6)

Porque Cristo, cuando aún éramos débiles, a su tiempo murió por los impíos.

(Romanos 5:7)

Ciertamente, apenas morirá alguno por un justo; con todo, pudiera ser que alguno osara morir por el bueno.

(Romanos 5:8)

Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.

(Romanos 5:9)

Pues mucho más, estando ya justificados en su sangre, por él seremos salvos de la ira.

(Romanos 5:10)

Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida.

(Romanos 5:6)

Cuando éramos totalmente incapaces de salvarnos, Cristo vino en el momento preciso y murió por nosotros, pecadores.

(Romanos 5:7)

Ahora bien, casi nadie se ofrecería a morir por una persona honrada, aunque tal vez alguien podría estar dispuesto a dar su vida por una persona extraordinariamente buena.

(Romanos 5:8)

Pero Dios mostró el gran amor que nos tiene al enviar a Cristo a morir por nosotros cuando todavía éramos pecadores.

(Romanos 5:9)

Y, como se nos declaró justos a los ojos de Dios por la sangre de Cristo, con toda seguridad él nos salvará de la condenación de Dios.

(Romanos 5:10)

Pues, como nuestra amistad con Dios quedó restablecida por la muerte de su Hijo cuando todavía éramos sus enemigos, con toda seguridad seremos salvos por la vida de su Hijo.

(Romanos 5:6) VP

Pues cuando nosotros éramos incapaces de salvarnos, Cristo, a su debido tiempo, murió por los pecadores.

(Romanos 5:7)

No es fácil que alguien se deje matar en lugar de otra persona. Ni siquiera en lugar de una persona justa; aunque quizás alguien estaría dispuesto a morir por la persona que le haya hecho un gran bien.

(Romanos 5:8)

Pero Dios prueba que nos ama, en que, cuando todavía éramos pecadores, Cristo murió por nosotros.

(Romanos 5:9)

Y ahora, después que Dios nos ha hecho justos mediante la muerte de Cristo, con mayor razón seremos salvados del castigo final por medio de él.

(Romanos 5:10)

Porque si Dios, cuando todavía éramos sus enemigos, nos reconcilió consigo mismo mediante la muerte de su Hijo, con mayor razón seremos salvados por su vida, ahora que ya estamos reconciliados con él.

(Romanos 5:1)

Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo;

(Romanos 5:1)

Por lo tanto, ya que fuimos declarados justos a los ojos de Dios por medio de la fe, tenemos paz con Dios gracias a lo que Jesucristo nuestro Señor hizo por nosotros.

(Romanos 8:1) NTV

Por lo tanto, ya no hay condenación para los que pertenecen a Cristo Jesús.

(Romanos 8:1)

Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús.

(Romanos 8:1)

Así pues, ahora ya no hay ninguna condenación para los que están unidos a Cristo Jesús.

(Romanos 4:7)

Bienaventurados aquellos cuyas iniquidades son perdonadas,

Y cuyos pecados son cubiertos.

(Romanos 4:8)

Bienaventurado el varón a quien el Señor no inculpa de pecado.

(Romanos 4:7) NTV

Oh, qué alegría para aquellos a quienes se les perdona la desobediencia, a quienes se les cubren los pecados.

(Romanos 4:8)

Sí, qué alegría para aquellos a quienes el Señor les borró el pecado de su cuenta.

(Romanos 8:7)

Por cuanto los designios de la carne son enemistad contra Dios; porque no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden;

(Romanos 8:7)

Los que se preocupan por seguir las inclinaciones de la naturaleza débil son enemigos de Dios, porque ni quieren ni pueden someterse a su ley.

(Romanos 8:13)

porque si vivís conforme a la carne, moriréis; mas si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis.

(Romanos 8:13) NTV

pues, si viven obedeciéndola, morirán. Pero, si mediante el poder del Espíritu hacen morir las acciones de la naturaleza pecaminosa,* vivirán.

(Romanos 8:13) VP

Porque si viven ustedes conforme a tales inclinaciones, morirán; pero si por medio del Espíritu hacen ustedes morir esas inclinaciones, vivirán.

(Tito 3:5)

nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo,

(Tito 3:5) NTV

él nos salvó, no por las acciones justas que nosotros habíamos hecho, sino por su misericordia. Nos lavó, quitando nuestros pecados, y nos dio un nuevo nacimiento y vida nueva por medio del Espíritu Santo.

(Tito 3:5) VP

y, sin que nosotros hubiéramos hecho nada bueno, por pura misericordia nos salvó[f] lavándonosy regenerándonos, y dándonos nueva vida por el Espíritu Santo.

(Colosenses 2:13)

Y a vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con él, perdonándoos todos los pecados,

(Colosenses 2:14)

anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz,

(Colosenses 2:14) NTV

Él anuló el acta con los cargos que había contra nosotros y la eliminó clavándola en la cruz.

(Efesios 2:8)

Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios;

(Efesios 2:9)

no por obras, para que nadie se gloríe.

(Efesios 2:8)

Dios los salvó por su gracia cuando creyeron. Ustedes no tienen ningún mérito en eso; es un regalo de Dios.

(Efesios 2:9)

La salvación no es un premio por las cosas buenas que hayamos hecho, así que ninguno de nosotros puede jactarse de ser salvo.

(1 Juan 2:1)

Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo.

(1 Juan 3:8)

El que practica el pecado es del diablo; porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo.

(1 Juan 3:9)

Todo aquel que es nacido de Dios, no practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios.

(1 Juan 3:8)NTV

Sin embargo, cuando alguien sigue pecando, demuestra que pertenece al diablo, el cual peca desde el principio. Pero el Hijo de Dios vino para destruir las obras del diablo.

(1 Juan 3:9)

Los que han nacido en la familia de Dios no se caracterizan por practicar el pecado, porque la vida de Dios* está en ellos. Así que no pueden seguir pecando, porque son hijos de Dios.

(1 Juan 3:9) VP

Ninguno que sea hijo de Dios practica el pecado, porque tiene en sí mismo el germen de la vida de Dios; y no puede seguir pecando porque es hijo de Dios.

(1 Juan 5:18)

Sabemos que todo aquel que ha nacido de Dios, no practica el pecado, pues Aquel que fue engendrado por Dios le guarda, y el maligno no le toca.

(1 Juan 5:19)

Sabemos que somos de Dios, y el mundo entero está bajo el maligno.

(1 Juan 5:18)

Sabemos que los hijos de Dios no se caracterizan por practicar el pecado, porque el Hijo de Dios los mantiene protegidos, y el maligno no puede tocarlos.

(Romanos 6:22)

Mas ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como fin, la vida eterna.

(Romanos 6:22) NTV

Pero ahora quedaron libres del poder del pecado y se han hecho esclavos de Dios. Ahora hacen las cosas que llevan a la santidad y que dan como resultado la vida eterna.

(Romanos 6:22) VP

Pero ahora, libres de la esclavitud del pecado, han entrado al servicio de Dios. Esto sí les es provechoso, pues el resultado es la vida santa y, finalmente, la vida eterna.

(Romanos 8:32)

El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?

(Romanos 8:33)

¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es el que justifica.

(Romanos 8:34)

¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió; más aun, el que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros.

(Romanos 8:32) NTV

Si Dios no se guardó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿no nos dará también todo lo demás?

(Romanos 8:33)

¿Quién se atreve a acusarnos a nosotros, a quienes Dios ha elegido para sí? Nadie, porque Dios mismo nos puso en la relación correcta con él.

(Romanos 8:34)

Entonces, ¿quién nos condenará? Nadie, porque Cristo Jesús murió por nosotros y resucitó por nosotros, y está sentado en el lugar de honor, a la derecha de Dios, e intercede por nosotros.

(Hebreos 7:25)

por lo cual puede también salvar perpetuamente a los que por él se acercan a Dios, viviendo siempre para interceder por ellos.

(Hebreos 9:26)

De otra manera le hubiera sido necesario padecer muchas veces desde el principio del mundo; pero ahora, en la consumación de los siglos, se presentó una vez para siempre por el sacrificio de sí mismo para quitar de en medio el pecado.

(Hebreos 10:12)

pero Cristo, habiendo ofrecido una vez para siempre un solo sacrificio por los pecados, se ha sentado a la diestra de Dios,

(Hebreos 10:14)

porque con una sola ofrenda hizo perfectos para siempre a los santificados.

(Hebreos 10:10)

En esa voluntad somos santificados mediante la ofrenda del cuerpo de Jesucristo hecha una vez para siempre.

(Hebreos 10:16)

Este es el pacto que haré con ellos

Después de aquellos días, dice el Señor:

Pondré mis leyes en sus corazones,

Y en sus mentes las escribiré,

(Hebreos 10:17)

añade:

Y nunca más me acordaré de sus pecados y transgresiones.

(Hebreos 10:18)

Pues donde hay remisión de éstos, no hay más ofrenda por el pecado.

(Hebreos 10:19)

Así que, hermanos, teniendo libertad para entrar en el Lugar Santísimo por la sangre de Jesucristo,

(Hebreos 10:20)

por el camino nuevo y vivo que él nos abrió a través del velo, esto es, de su carne,

(Hebreos 10:21)

y teniendo un gran sacerdote sobre la casa de Dios,

(Hebreos 10:22)

acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, purificados los corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura.

(Hebreos 10:16)

«Éste es el nuevo pacto que haré con mi pueblo en aquel día* —dice el SEÑOR —: Pondré mis leyes en su corazón y las escribiré en su mente»*.

(Hebreos 10:17)

Después dice: «Nunca más me acordaré de sus pecados y sus transgresiones»*.

(Hebreos 10:18)

Y cuando los pecados han sido perdonados, ya no hace falta ofrecer más sacrificios.

(Hebreos 10:19)

Así que, amados hermanos, podemos entrar con valentía en el Lugar Santísimo del cielo por causa de la sangre de Jesús.

(Hebreos 10:20)

Por su muerte, Jesús abrió un nuevo camino —un camino que da vida —a través de la cortina al Lugar Santísimo.

(Hebreos 10:21)

Ya que tenemos un gran Sumo Sacerdote que gobierna la casa de Dios,

(Hebreos 10:22)

entremos directamente a la presencia de Dios con corazón sincero y con plena confianza en él. Pues nuestra conciencia culpable ha sido rociada con la sangre de Cristo a fin de purificarnos, y nuestro cuerpo ha sido lavado con agua pura.

(Hebreos 10:18) VP

Así pues, cuando los pecados han sido perdonados, ya no hay necesidad de más ofrendas por el pecado.

(Hebreos 10:19)

Hermanos, ahora podemos entrar con toda libertad en el santuario gracias a la sangre de Jesús,

(Hebreos 10:20)

siguiendo el nuevo camino de vida que él nos abrió a través del velo, es decir, a través de su propio cuerpo.

(Hebreos 10:21)

Tenemos un gran sacerdote al frente de la casa de Dios.

(Hebreos 10:22)

Por eso, acerquémonos a Dios con corazón sincero y con una fe completamente segura, limpios nuestros corazones de mala conciencia y lavados nuestros cuerpos con agua pura.

(Hechos 3:19)

Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio,

(Hechos 3:19) NTV

Ahora pues, arrepiéntanse de sus pecados y vuelvan a Dios para que sus pecados sean borrados.

(Hechos 4:12)

Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos.

(1 Pedro 2:24)

quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados.

(1 Pedro 2:24)NTV

Él mismo cargó nuestros pecados sobre su cuerpo en la cruz, para que nosotros podamos estar muertos al pecado y vivir para lo que es recto. Por sus heridas, son sanados.

(1 Pedro 3:18)

Porque… Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios.

(1 Pedro 3:18) NTV

Cristo sufrió por nuestros pecados una sola vez y para siempre. Él nunca pecó, en cambio, murió por los pecadores para llevar VP

(1 Pedro 3:18)

Porque Cristo mismo sufrió la muerte por nuestros pecados, una vez para siempre. Él era inocente, pero sufrió por los malos, para llevarlos a ustedes a Dios.

(Juan 1:12) NTV

Pero, a todos los que creyeron en él y lo recibieron, les dio el derecho de llegar a ser hijos de Dios.

(Juan 1:12)

Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios;

(1 Juan 4:9)

En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros, en que Dios envió a su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por él.

(1 Juan 4:10)

En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados.

(1 Juan 4:16)

Y nosotros hemos conocido y creído el amor que Dios tiene para con nosotros…

(1 Juan 4:9) NTV

Dios mostró cuánto nos ama al enviar a su único Hijo al mundo, para que tengamos vida eterna por medio de él.

(1 Juan 4:10)

En esto consiste el amor verdadero: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros y envió a su Hijo como sacrificio para quitar nuestros pecados.

(1 Juan 4:16)

Nosotros sabemos cuánto nos ama Dios y hemos puesto nuestra confianza en su amor…

(1 Juan 5:11)

Y este es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida está en su Hijo.

(1 Juan 5:12)

El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida.

(1 Juan 5:13)

Estas cosas os he escrito a vosotros que creéiadas is en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna…

(1 Juan 5:11)NTV

Y este es el testimonio que Dios ha dado: él nos dio vida eterna, y esa vida está en su Hijo.

(1 Juan 5:12)

El que tiene al Hijo tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida.

(1 Juan 5:13)

Les he escrito estas cosas a ustedes, que creen en el nombre del Hijo de Dios, para que sepan que tienen vida eterna.

(1 Juan 3:2)

Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es.

(1 Juan 3:2)VP

Queridos hermanos, ya somos hijos de Dios. Y aunque no se ve todavía lo que seremos después, sabemos que cuando Jesucristo aparezca seremos como él, porque lo veremos tal como es.

Si usted creyó que Cristo pagó sus pecados en la cruz y se arrepintió de ellos y mediante una oración recibió a Cristo en su vida como su Salvador y Rey puede tener la plena seguridad de que es un hijo de Dios, salvo y con vida eterna y que se cumplen en usted todas las palabras de Dios anunciadas anteriormente.

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