Estamos en un mundo lleno de pecado, personas malas, enfermedades, dolores, tormentas, problemas etc, pero solo en Jesucristo y nuestra confianza puesta en El, nos da la verdadera paz. EL TIENE TODO EL CONTROL.
(Juan 16:33)
Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.
El Apóstol Pablo sufrió muchas aflicciones por predicar la verdad de Dios pero el mucho más se esforzaba y aún animaba a otros. Pidamos la gracia a Dios para que seamos como él.
(Hechos 14:22)
confirmando los ánimos de los discípulos, exhortándoles a que permaneciesen en la fe, y diciéndoles: Es necesario que a través de muchas tribulaciones entremos en el reino de Dios.
(Hechos 9:23)
Pasados muchos días, los judíos resolvieron en consejo matarle;
(Hechos 9:22)
Pero Saulo mucho más se esforzaba, y confundía a los judíos que moraban en Damasco, demostrando que Jesús era el Cristo.
Aun los problemas nos ayudan a bien pues cuando Dios nos consuela nosotros podemos ser de bendición a otros y consolarlos de la misma manera que Cristo nos consoló a nosotros. Ej Un Pastor que fue ex drogadicto ahora tiene un ministerio a los drogadictos y los comprende y tiene palabras de Dios para ellos.
Lo mismo que personas que han estado en la cárcel y se convierten a Jesús, luego pueden consolar a los que están en la misma condición que estuvieron antes ellos.
(2 Corintios 1:3)
Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación,
(2 Corintios 1:4)
el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos también nosotros consolar a los que están en cualquier tribulación, por medio de la consolación con que nosotros somos consolados por Dios.
(2 Corintios 1:4)
Él nos consuela en todas nuestras dificultades para que nosotros podamos consolar a otros. Cuando otros pasen por dificultades, podremos ofrecerles el mismo consuelo que Dios nos ha dado a nosotros.
Muchas veces Dios permite a sus siervos que padezcan por El o sufran heridas de todo tipo: Esa serán sus medallas en el cielo. Es un gran honor haber sido herido por la causa del Señor.
(Hechos 9:16) Dios dijo de S.Pablo
porque yo le mostraré cuánto le es necesario padecer por mi nombre.
Jesús fue herido para que nosotros fuéramos sanados. Isaías 53: 5
Pero como Jesús:
(Isaías 53:11)
Verá el fruto de la aflicción de su alma, y quedará satisfecho.
Veremos el resultado de nuestros sufrimientos y esfuerzos en personas salvadas, transformadas y en definitiva yendo al cielo por toda la eternidad.