Ahora estamos en este tiempo:

(Mateo 24:14)

Y será predicado este evangelio del Reino (de Dios) en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin.

Esto es lo que perdurará para siempre, eternamente.

(Apocalipsis 11:15) El séptimo ángel tocó la trompeta, y hubo grandes voces en el cielo, que decían: Los reinos del mundo han venido a ser de nuestro Señor (Dios Padre) y de su Cristo; (Jesús) y El reinará por los siglos de los siglos.

Jesús llama a todos a entrar en su Reino y a que trabajemos con el y para el, para salvar a todos en todo el mundo, sin distinción de razas o creencias, siendo sus discípulos y actuando bajo su guía. Gálatas 3:26-28.

¿Como podemos entrar al Reino de Dios?

1. Debes saber que Dios te ama con un amor que el hombre no puede comprender. 1Juan 4:9-10; Juan 3: 16.

2. Teniendo un arrepentimiento total y un cambio de actitud hacia el pecado. Hechos 3:19.

3. Saber lo que Cristo hizo a favor de nosotros y tener fe en eso. 1 Pedro 2:24; 3:18; 1 Corintios 15:3.

4. Aceptar la invitación de entrar en el Reino estando dispuesto a obedecer al Rey Jesús y sus leyes. Mateo 22:4; Lucas 14:17; Apocalipsis 11:15; 17:14.

5. Recibir al Rey Jesús en su interior por medio de una sencilla oración a El con sus propias palabras. Juan 1:12; Apocalipsis 3:20.

Oración modelo: (Puede usted hacer una similar)

Querido Jesús te pido perdón por todos mis pecados, tomo en este momento la decisión de seguirte y ser tuyo, te entrego mi vida a ti y te recibo en mi corazón como mi salvador y Rey de mi vida. Recibo ahora tu perdón y la salvación de mi alma por tu obra realizada a mi favor en la cruz donde llevaste mi culpa y moriste en mi lugar. Gracias porque me has perdonado, porque ahora estoy limpio delante de ti y porque soy ahora verdaderamente un hijo de Dios. Dame ahora tu Espíritu Santo y lléname de El. Lo recibo ahora junto con tu paz. Amén.

¡Bienvenidos al Reino de Dios!

El Reino de los cielos no es una religión. Es un gobierno con un país. El cielo es ese país y Jesucristo es su Rey. Cuando nos hacemos ciudadanos del Reino de Dios, significa que voluntariamente nos alineamos con un nuevo gobierno y una nueva nación, abrazando su idioma, sus ideales y valores.

En cada lugar su propósito es instalar una embajada de su Reino, (Una iglesia o una reunión casera donde se crea, enseñe y se practique TODA la palabra de Dios), un lugar en donde los ciudadanos del Reino nuevos y viejos, puedan recibir ayuda, ser entrenados en los caminos, leyes, lenguaje, costumbres y manera de comportarse del Reino de Dios, y que sean equipados con los recursos del Reino de los cielos que necesiten, para una vida efectiva en la “colonia” del Reino de Dios en la tierra.

Esta debe ser una columna y un baluarte de la verdad, que sea de influencia para toda la zona en que está ubicada.

(Mateo 6:33)

Busquen el Reino de Dios por encima de todo lo demás y lleven una vida justa, y él les dará todo lo que necesiten.

(Lucas 12:32)

Así que no se preocupen, pequeño rebaño. Pues al Padre le da mucha felicidad entregarles el Reino.

Predicador Gustavo Isbert

www.elcieloesunlugar.com.ar

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