La verdad es que nadie está nunca solo de veras:
Dios está siempre a su lado, y El sabe todas las cosas.
El puede hacer cualquier cosa,
Está siempre a su lado y ¡también en este mismo momento!,
Y por sobre todo, Dios lo ama con un amor, que el humano no puede comprender.
¡Dios no lo llamó a preocuparse!
El siempre está procurando que a través de las situaciones que El le permita pasar, usted confíe más en El, le conozca más, le ame más, le obedezca más y usted sea más bendecido.
Entréguese en las manos de Dios como un bebé está confiado en los brazos de su madre.
Dios puede permitir que usted pase por una situación determinada para desarrollar su fe, su crecimiento espiritual, su madurez su confianza en El o para cambiar un mal hábito suyo o una actitud negativa o para enderezar su camino y ponerlo en el centro de su voluntad (la de Dios) para su vida.
Recuerde: ¡Dios no lo llama a preocuparse!
Pídale sabiduría a Dios para cada situación y elija el camino correcto.
Dígale a Dios:
Dios mío, decido confiar en ti, decido buscar tu plan y propósito en esto,
Y decido a tomar la acción que me guíes a tomar y hacer los cambios que tú me indiques.
Te entrego esta situación en tus manos sabiendo que me amas más que nadie, que estás ahora a mi lado y que solo tú puedes hacer cualquier milagro. Amén.
Predicador Gustavo Isbert