Todos nosotros somos imperfectos y tenemos nuestros errores y pecados.
Jesús nos dice que solo hay uno bueno: Dios. Marcos 10:18.
Y solo uno vivió como hombre en la tierra y no pecó nunca: Jesús. 1 Pedro 2:22.
Hebreos 4:14-15. También la palabra de Dios dice no hay nadie sobre la
tierra que siempre haga el bien y nunca peque. Eclesiastés 7: 20.
Entonces Dios ideó la forma de salvarnos a nosotros que somos pecadores:
"Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún
pecadores, Cristo murió por nosotros". (Romanos 5:8)
Dios nos ha mostrado como podemos ser justos ante El aunque no
cumplamos todas las exigencias que están en su palabra.
Dios nos hace justos a sus ojos cuando ponemos nuestra fe en
Jesucristo y su obra a favor nuestro en la cruz. Y eso es verdad para
todo el que cree sea quién fuere.
Todos hemos pecado y nadie puede alcanzar la meta de justicia
establecida por Dios. Sin embargo con una bondad que no merecemos,
Dios nos declara justos por medio de Cristo, quién nos liberó del
castigo de nuestros pecados.
Pues Dios ofreció a Jesús como el sacrificio por el pecado. Las
personas son declaradas justas a los ojos de Dios cuando creen que
Jesús sacrificó su vida y derramó su sangre para salvarnos. Romanos
3:21-26.
El murió en nuestro lugar y llevó nuestra culpa, pecados y castigo en la cruz.
El murió en nuestro lugar. Porque Dios hizo una ley: "El alma que
pecare morirá". Ezequiel 18:4, 20, y "la paga del pecado es la
muerte", Romanos 6:23, pero El murió como nuestro substituto). 1
Pedro 2:24.
El Justo (Jesús) murió en lugar de los injustos (nosotros) para
llevarnos a Dios. 1 Pedro 3:18.
Dios es justo… y declara a los pecadores justos a sus ojos cuando
ellos creen estas buenas noticias acerca de lo que hizo Jesús por
nosotros. Romanos 3:26.
Este es el Evangelio, estas son las buenas noticias (Evangelio
significa buenas noticias)
Entonces usted puede ser salvo (tener vida eterna), ser limpio de sus
pecados y libre de condenación si cree estas buenas noticias que son
para usted.
También debe arrepentirse de sus pecados y recibir el don (regalo de
la vida eterna).
Efesios 2:8-9; Efesios 1:13.
Pare recibir este regalo maravilloso de Dios usted puede hacer esta oración.

Señor Jesús: en este momento me arrepiento de todos mis pecados, creo
que llevaste mi culpa y castigo por mí en la cruz. Tomo la decisión de
seguirte y te recibo ahora en mi corazón como mi Salvador y como mi
Rey. Muchas gracias Señor Jesús porque me has perdonado, y ahora soy
justo ante Dios y soy su hijo. Gracias porque soy salvo y tengo vida
eterna. Muchas gracias. Amén.

Predicador Gustavo Isbert
Diplomado en Teología

www.elcieloesunlugar.com
(Marcos 10:18)
Ninguno hay bueno, sino sólo uno, Dios.
(1 Pedro 2:22)
el cual no hizo pecado, ni se halló engaño en su boca;
(Hebreos 4:14)
Jesús, el Hijo de Dios, es nuestro gran Sumo Sacerdote que ha entrado
en el cielo. Por eso debemos seguir firmes en la fe que profesamos.
(Hebreos 4:15)
Pues nuestro Sumo Sacerdote puede compadecerse de nuestra debilidad,
porque él también estuvo sometido a las mismas pruebas que nosotros;
solo que él jamás pecó.
(Eclesiastés 7:20)
Ciertamente no hay hombre justo en la tierra, que haga el bien y nunca peque.
(Romanos 5:8)
Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún
pecadores, Cristo murió por nosotros.
(Romanos 3:21)
Pero ahora, sin la ley, Dios ha mostrado de qué manera nos hace
justos, y esto lo confirman la misma ley y los profetas:
(Romanos 3:22)
por medio de la fe en Jesucristo, Dios hace justos a todos los que
creen. Pues no hay diferencia:
(Romanos 3:23)
todos han pecado y están lejos de la presencia gloriosa de Dios.
(Romanos 3:24)
Pero Dios, en su bondad y gratuitamente, los hace justos, mediante la
liberación que realizó Cristo Jesús.
(Romanos 3:25)
Dios hizo que Cristo, al derramar su sangre, fuera el instrumento del
perdón. Este perdón se alcanza por la fe. Así quería Dios mostrar cómo
nos hace justos: perdonando los pecados que habíamos cometido antes,
(Romanos 3:26)
porque él es paciente. Él quería mostrar en el tiempo presente cómo
nos hace justos; pues así como él es justo, hace justos a los que
creen en Jesús.
(Ezequiel 18:4)
Aquel que peque, morirá.
(Ezequiel 18:20)
Solo aquel que peque morirá. Ni el hijo ha de pagar por los pecados
del padre, ni el padre por los pecados del hijo. El justo recibirá el
premio a su justicia; y el malvado, el castigo a su maldad.
(Romanos 6:23)
El pago que da el pecado es la muerte, pero el don de Dios es vida
eterna en unión con Cristo Jesús, nuestro Señor.
(1 Pedro 2:24)
Cristo mismo llevó nuestros pecados en su cuerpo sobre la cruz, para
que nosotros muramos al pecado y vivamos una vida de rectitud. Cristo
fue herido para que ustedes fueran sanados.
(1 Pedro 3:18)
Porque Cristo mismo sufrió la muerte por nuestros pecados, una vez
para siempre. Él era inocente, pero sufrió por los malos, para
llevarlos a ustedes a Dios.
(Efesios 2:8)
Pues por la bondad de Dios han recibido ustedes la salvación por medio
de la fe. No es esto algo que ustedes mismos hayan conseguido, sino
que es un don de Dios.
(Efesios 2:9)
No es el resultado de las propias acciones, de modo que nadie puede
gloriarse de nada;

(Efesios 1:13)Gracias a Cristo, también ustedes que oyeron el mensaje
de la verdad, la buena noticia de su salvación, y abrazaron la fe,
fueron sellados como propiedad de Dios con el Espíritu Santo que él
había prometido.

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