LA NATURALEZA HUMANA Y EL PECADO
(Romanos 7:7-25)
Resumen:
Pablo explica acerca del pecado universal del hombre, demostrando cómo, en su propia vida, “la ley del pecado” se manifestó a pesar de sus mejores intenciones y aspiraciones religiosas. Concluye que sólo el sacrificio de Cristo por sus pecados lo podrá liberar.
Preguntas para la discusión:
- ¿Qué es el pecado? ¿Cómo la ley de Moisés (los Diez Mandamientos) me recuerda que soy pecador? (vv.7-9)
- ¿Por qué, según Pablo, es infructuoso tratar de justificarse ante Dios diciendo “Trato de cumplir los mandamientos, y con eso basta para ser salvo y llegar al Cielo”? (vv.10-13; Romanos 3:20, 6:23; Ezequiel 18:4).
- ¿Quiénes, según Pablo, han quebrantado la ley de Dios? ¿Por qué? (Vea Romanos 3:9-20, 23). ¿Hay alguna excepción? (Hebreos 4:15).
- ¿Cómo se manifiesta en mí el pecado? (vv.14-23). Pida ejemplos que surjan de la experiencia personal de los integrantes del grupo.
- ¿Cuál es la única esperanza para el hombre de ser liberado del cautiverio y de las consecuencias del pecado? (vv.24-25; Isaías 53:6; Romanos 3:21-27; Ezequiel 18:32).
Aplicación:
¿Cómo se manifiesta el pecado en el mundo moderno?
¿En nuestras vidas? (2 Timoteo 3:1-5).
Búsqueda:
¿Cómo nos libra Jesús de la culpa del pecado?
Respuestas guía:
- Quebrantar la Ley de Dios (Ley de Moisés). Aunque conozca lo que Dios requiere de mí, por los Diez mandamientos, encuentro sin embargo, que no logro obedecerle, que no puedo cumplir.
- “Tratar de cumplir los mandamientos” es bueno, eleva el comportamiento del hombre. Sin embargo, no me justifica ya que encuentro que siempre termino por quebrantar los mandamientos; por lo tanto, en vez de ser salvo por la Ley, quedo condenado por los mismos mandamientos que trato de obedecer.
- Todos. Todos, de una forma u otra quebrantamos la Ley de Dios. Jesús fue el único que nunca pecó. Tenía naturaleza humana, sentía la tentación, pero nunca quebrantó la Ley de Dios.
- Vivo según mis propias leyes. No cumplo ni mis mejores intenciones o resoluciones. Aún el hombre que no reconoce la Ley de Dios, encuentra que no es capaz de vivir a perfección sus propios ideales. Como el resto de la humanidad, falla; no logra ser moralmente perfecto. De allí la expresión “errar es humano” (Compartan ejemplos).
- El sacrificio de Cristo es la respuesta de Dios para mi pecado personal. Él pagó el precio por mis culpas. Al creer en él, recibo el perdón y soy declarado justo ante Dios, ahora y en la eternidad.
Aplicación:
Compartir ideas.
Búsqueda:
Use el folleto evangelístico si es necesario. (Estudio 17)
Notas para la preparación y explicación:
“Produjo en mí toda codicia” (v.8): Más bien la ley hizo resaltar la codicia que estaba en él.
“Venido el mandamiento” (v.9): posible referencia a su Bar Mitzva a la edad de 13 años, cuando Pablo fue introducido a la “Comunidad de la Ley”, en el pueblo judío.
“Me engañó, me mató” (v.11): Es la ley que “viene” y muestra el pecado humano. El pecado engaña y hace que el pecador quede sentenciado a “muerte” bajo la Ley.
“Cuerpo de muerte” (v.24): El cuerpo es mortal a causa del pecado. Pablo grita con desesperación, como un hombre condenado a muerte; y luego exalta a su Salvador con el versículo 25.
Pasajes bíblicos adicionales:
Génesis 3:1-24 Salmo 51:1-19
1 Juan 3:4 Romanos 2:17-29, 5:21-21
1 Juan 1:5-2:2