El Reino de Dios
LA PROMESA DEL ESPÍRITU SANTO (1)
(Juan 14:15-26; 16:7-15)
Resumen: En toda la Biblia, pero mayormente en el Nuevo Testamento y en especial durante el ministerio de Jesús, Dios promete dar a su Espíritu Santo, la tercera persona de la Trinidad, a su pueblo.
Preguntas para la discusión:
- Según la promesa de Jesús, ¿qué aprendemos de la persona y obra del Espíritu Santo? (Juan 14:16-18, 26; 16:7-8; 13:15).
- En el Antiguo Testamento Dios promete derramar su Espíritu. ¿Qué aprendemos de las promesas de Dios acerca del Espíritu Santo en el Antiguo Testamento? (Isaías 42:1-4; 44:3; 61:1-2; Joel 2:28-29).
- ¿Cómo se cumplieron en Jesús estas promesas del Antiguo Testamento? (Juan 1:29-34; Lucas 3:22; 4:14-19).
- ¿Cómo se cumplió esta promesa en la Iglesia y qué efectos tuvo en los creyentes? (Hechos 2:1-4).
Aplicación: ¿Quién podrá recibir hoy la promesa del Espíritu Santo? ¿A qué nos insta Pablo al respecto? (Efesios 5:18; Hechos 2:38-39; Juan 7:37-39).
Búsqueda: ¿Cómo puede una persona que no conoce a Cristo recibir el Espíritu Santo?
Respuestas guía:
- Que es una persona y que proviene del Padre; que será recibida solamente por los que son hijos de Dios; vivirá en ellos y será la presencia de Jesús en ellos. Vendría después de la ascensión de Jesús, tendría el ministerio de convencer al mundo de la realidad del pecado, de Dios y del juicio. Enseñaría la verdad y glorificaría a Jesús.
- Estará sobre el Mesías futuro, en mansedumbre y con celo por la justicia y la verdad. Dios promete derramar generosamente el Espíritu Santo sobre los que tienen sed espiritual (“el sequedal”). Es el Espíritu Santo quien dará poder al Mesías para cumplir su ministerio. El derramamiento del Espíritu Santo será acompañado de señales sobrenaturales y será para todos sus seguidores que deseen ser llenos de El.
- Juan el Bautista testificó ver como el Espíritu Santo descendió sobre Jesús, en su bautismo. Jesús mismo reclama como cumplidas en él las promesas del Antiguo Testamento.
- En el Día de Pentecostés, tal como había sido prometido, fue derramado el Espíritu Santo sobre los discípulos, con señales sobrenaturales.
Aplicación: Todo creyente, quien teniendo sed espiritual, viene a Jesús para ser lleno del Espíritu Santo. Pablo nos dice que debemos ser continuamente llenos del Espíritu Santo. Efesio 5:18.
Búsqueda: Sólo se recibe al Espíritu Santo cuando se recibe a Jesús mismo y se entrega uno a él sin reservas.
Notas para la preparación y explicación:
Ø Siempre se debe tratar de evitar el encasillar al Espíritu Santo. Dios da al Espíritu Santo según su promesa al que se lo pida, sin que sea necesariamente con una o dos experiencias especiales, y luego de ser lleno por primera vez puede experimentar muchos y continuos llenamientos del Espíritu Santo.
Ø Es interesante notar cómo Jesús ya “tenía el Espíritu Santo” (nació del Espíritu) cuando en su bautismo recibió un nuevo ungimiento del Espíritu. Así, nunca debemos pensar que “ya lo tenemos todo”. Puede que Dios tenga mucho más que enseñarnos o darnos por medio del Espíritu Santo.
Ø La palabra “ruaj” usada en el Antiguo Testamento para el Espíritu Santo, tiene un sentido de “viento” o “aliento”. Es sólo en el Nuevo Testamento que entendemos que el Espíritu Santo es personal (Hechos 16:6-7), aunque la palabra griega “pneuma” también significa “aliento”, “viento”.