ADORACIÓN: ¿A QUIÉN DEBEMOS ADORAR?
Solo a Dios Padre y a Jesús (que es Dios) se debe adorar.
Entonces Jesús le dijo: Vete, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a él sólo servirás.
(Mateo 4:10)
Los reyes magos adoraron solo a Jesús
Y al entrar en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose, LO ADORARON (SOLO A JESÚS); y abriendo sus tesoros, le ofrecieron presentes: oro, incienso y mirra.
(Mateo 2:11)
Entonces los que estaban en la barca vinieron y le adoraron, diciendo: Verdaderamente eres Hijo de Dios. (Jesús aceptó la adoración).
(Mateo 14:33)
Pedro rechazó que se postren ante él.
Cuando Pedro entró, salió Cornelio a recibirle, y postrándose a sus pies, adoró.
(Hechos 10:25)
Mas Pedro le levantó, diciendo: Levántate, pues yo mismo también soy hombre.
(Hechos 10:26)
Pablo y Bernabé rechazaron todo tipo de honra humana hacia sus personas (lea el contexto).
y diciendo: Varones, ¿por qué hacéis esto? Nosotros también somos hombres semejantes a vosotros, que os anunciamos que de estas vanidades os convirtáis al Dios vivo, que hizo el cielo y la tierra, el mar, y todo lo que en ellos hay.
(Hechos 14:15)
Los Ángeles rechazan la adoración a ellos ante la emoción de S. Juan:
Yo Juan soy el que oyó y vio estas cosas. Y después que las hube oído y visto, me postré para adorar a los pies del ángel que me mostraba estas cosas.
(Apocalipsis 22:8)
Pero él me dijo: Mira, no lo hagas; porque yo soy consiervo tuyo, de tus hermanos los profetas, y de los que guardan las palabras de este libro. ADORA A DIOS.
(Apocalipsis 22:9)
Después me mostró un río limpio de agua de vida, resplandeciente como cristal, que salía del trono de Dios y del Cordero (Jesús)
(Apocalipsis 22:1)
Y no habrá más maldición; y el trono de Dios y del Cordero estará en ella, y sus siervos le servirán,
(Apocalipsis 22:3)
EN EL CIELO SOLO SE ADORA AL PADRE Y AL HIJO CON LA GUÍA DEL ESPÍRITU SANTO.
A la Virgen María no se la debe adorar, sino querer y respetar y llamarla Bienaventurada
Entonces María dijo:
Engrandece mi alma al Señor; (Lucas 1:46)
Y mi espíritu se regocija en Dios mi salvador,
(Lucas 1:47)
Porque ha mirado la bajeza de su sierva;
Pues he aquí, desde ahora me dirán bienaventurada todas las generaciones.
(Lucas 1:48)
EN EL CIELO SOLO SE ADORA AL PADRE Y AL HIJO Y AQUÍ EN LA TIERRA TAMBIÉN DEBE SER IGUAL.