a) Escrituras clave
Juan 5:19-30
Apocalipsis 11:18
1 Corintios 15:1-58
1 Tesalonicenses 4:13-5:11
Romanos 6:1-14
b) Introducción
«Resurrección» significa «levantamiento’ o «levantarse». En su forma verbal significa «hacer levantar, levantar; despertar del dormir y de la muerte». Como discípulos de Jesús no solamente vivimos por tiempo o por un tiempo, sino por la eternidad. Somos seres eternos; tenemos vida eterna. Jesús vivió con la cruz en primer plano y la eternidad en el fondo (Hebreos 12:2), y nosotros hemos de seguir a Jesús. George Whitfield dijo: «Ojalá trabajare por la eternidad; orare por la eternidad; predicare por la eternidad; quiero sólo a Dios».
c) Ejemplos de resurrección en la Biblia
(I) La resurrección en el Antiguo Testamento
– El hijo de la viuda de Sarepta (1 Reyes 17:17-24).
– El hijo de la Sunamita (2 Reyes 4:32-35).
– El hombre en el sepulcro de Eliseo (2 Reyes 13:21).
(II) La resurrección en el Nuevo Testamento
Resucitados por Jesús -La hija de Jairo (Marcos 5:35-43).
-El hijo de la viuda de Naín (Lucas 7:11-17).
-Lázaro (Juan 11:1-45).
Por Pedro                    – Dorcas (Hechos 9:36-42).
Por Pablo                    – Eutico (Hechos 20:9-12).
Hay tres aspectos de la resurrección que necesitamos considerar en esta unidad de enseñanza:
– La resurrección de Jesús (pasado).
– La resurrección espiritual del creyente, en Cristo (presente).
– La resurrección final de todos los que están en sus tumbas (futuro).
(d) La resurrección de Jesucristo
(Mateo 28:6; Lucas 24:36-53; Hechos 1:3)
¿Qué declara la resurrección de Jesús?
– Jesucristo es supremo sobre toda cosa creada (Mateo 28:18; Efesios 1:17- 23).
– El juicio futuro es asegurado (Hechos 17:31).
– Jesucristo es el Hijo de Dios (Romanos 1:4).
– Los creyentes son justificados (Romanos 4:25).
– La muerte es derrotada (Romanos 6:8-9).
– Hay un sacerdote en el trono de Dios (Hebreos 10:12).
– Hay un nuevo nacimiento en una esperanza viva (1 Pedro 1:3).
Sin embargo, esta enseñanza no puede significar solamente el conocimiento glorioso de que Jesús resucitó de entre los muertos. ¡Uno no sería cristiano si no creyera esto! (Romanos 10:9-10).
e) La resurrección espiritual del creyente en Jesucristo
(2 Corintios 5:14-17; Gálatas 2:19-20; Colosenses 2:12)
El os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos (matados) por vuestros delitos y pecados… aún estando nosotros muertos (matados) por (nuestros propios) defectos y ofensas, nos dio vida juntamente en comunión y unión con Cristo. Nos dio la vida misma de Cristo, la misma nueva vida con la cual le resucitó… y juntamente con El nos resucitó en los lugares celestiales.
 (Efesios 2:1,5,6 Versión amplificada)
(I) ¿Cuáles son las evidencias de esta resurrección en la vida de un discípulo?
Una nueva vida es manifiesta (Romanos 6:4).
– Una nueva actitud hacia la vida es establecida y mantenida (Romanos 6:11).
 – Un nuevo Señor es obedecido (2 Corintios 5:15).
– Un nuevo propósito de vida es adoptado (Colosenses 3:1-4).
(II) ¿Cuándo ha de tener lugar la futura resurrección?
En el día postrero (Juan 6:39-54).
– En la resurrección del día postrero (Juan 11:23-24).
– En su venida (1 Corintios 15:20-23).
– A la final trompeta (i Corintios 15:51-52).
– Cuando el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descienda del cielo (1 Tesalonicenses 4:16-17).
(III) ¿Qué efecto debería tener la resurrección en la conducta de un cristiano?
– Guardarnos de hacer lo que queramos y por consiguiente pecar (1 Corintios 15:32-34).
– Comprometidos a mantenernos firmes y trabajar para el Señor (1 Corintios 15:58).
(IV) Los creyentes se levantarán de nuevo
– A la vida eterna (Daniel 12:2-3).
– Con un cuerpo como el glorioso cuerpo de Cristo (Romanos 6:5; Filipenses 3:20-21; 1 Juan 3:2).
– Con un cuerpo conforme a la voluntad de Dios (1 Corintios 15:38).
– Con cuerpos imperecedores (1 Corintios 15:42).
– Con un cuerpo levantado en gloria (1 Corintios 15:43a).
Con un cuerpo poderoso (1 Corintios 15:43b).
Con cuerpos espirituales (1 Corintios 15:44).
– Para ser glorificados con Cristo (Colosenses 3:4; Juan 17:24).
Primeros (Apocalipsis 20:6).
En cuanto a mí, veré tu rostro en justicia; estaré satisfecho cuando despierte a tu semejanza. (Salmo 17:15)

f) La resurrección final de todos los que están en sus tumbas
(Juan 5:28-29)
(1) El día de resurrección es el día de recompensa
Grandes y maravillosas como son estas verdades en su inspiración y consuelo, queda un sentido de que falta algo. ¿Cómo ha de afectar esta gran verdad a nuestra vida desde su propio fundamento? En Lucas 14:12-14 Jesús animaba a la gente cuando hacían un banquete, de no solamente invitar a los que devolverían la invitación, sino de invitar a los que no lo harían. Después hizo esta declaración: «te será recompensado en la resurrección de los justos». (Lucas 14:14). Por tanto, el día de resurrección es el día de recompensa. Este es el contexto en el que el tribunal de Cristo debería ser enseñado (Apocalipsis 11:18; 21:11-15).
(II) El tribunal de Cristo
Las razones para esta enseñanza son:
– Para trabajar, porque el Señor recompensa a todos según su conducta y como merecen sus hechos (Jeremías 32:19).
– Para trabajar en el poder del Espíritu (Juan 6:63). No deberíamos hacer ninguna obra muerta sino hacer todo con fe hacia Dios, energetizados por el Espíritu Santo.
– Para parar de juzgar a los demás (Romanos 14:10-13).
Para trabajar en el temor de Dios (2 Corintios 5:10).
– Para que nuestro servicio sea hecho sinceramente y con motivo correcto (Colosenses 3:23).
(III) Esta doctrina corrige algunas doctrinas «cristianas» erróneas
 Por ejemplo:
– «Todo lo que importa es que seamos salvos y que vayamos al cielo». (No somos salvos por obras, pero cuando somos salvos ¡las obras cuentan!)
– «Todos seremos iguales en el cielo». (En un sentido lo seremos, pero no sólo habrá recompensas sino también pérdida de recompensas.)
– «Puedes vivir como quieras y quedar sin castigo». (¡La gracia es gratis pero no es barata!)
 (IV) Debemos rendir cuentas por las cosas hechas al cuerpo
1. Es individual. Esto significa que no existe el señalar con el dedo. La responsabilidad está en nuestras manos y no podemos culpar a los demás, ni siquiera a las circunstancias.
2. Ante Cristo el Juez. Juzgará sólo en amor y sin parcialidad. Su memoria es perfecta, por tanto, más vale que renunciemos a toda hipocresía ahora y no hagamos ostentación, porque entonces sólo habrá honestidad. Más vale que empecemos ahora. Recuerda, cuando somos honestos ante Dios y confesamos nuestros pecados El nos perdona.
3. De lo que hayamos hecho al cuerpo. Lo que hayamos permitido a nuestros ojos mirar; nuestro oído escuchar; nuestro corazón amar; nuestra mente creer; nuestros labios decir; nuestras manos tocar, nuestros pies llevar a; y nuestro cuerpo ser entregado a. De lo contrario de esto: las cosas buenas que hayamos hecho con el tiempo, el dinero, los talentos, etc.
4. Secretos expuestos. (Romanos 2:16) No sólo lo que hayamos hecho será expuesto, sino el porqué, es decir, nuestros motivos serán revelados (1 Corintios 4:5). Necesitamos hacer lo que es bueno y correcto a los ojos de Dios (Mateo 6:1).
(V) El tribunal de Cristo
Cuando esté ante el tribunal de Cristo,
y me muestre su plan para mí,
el plan de mi vida como hubiera podido ser,
si hubiera tenido su voluntad, y vea
cómo le impedí aquí y le bloqueé allá
y no entregaba mi voluntad,
¿habrá pena en los
ojos de mi Salvador,
pena, aunque todavía me ame?
El me tendría rico, pero estoy allí pobre,
desnudo de todo menos de su gracia,
mientras la memoria corre como algo perseguido,
por los años que no puedo volver a trazar.
Entonces mi corazón desolado casi se romperá
con las lágrimas que no puedo derramar.
Me cubriré la cara con las manos vacías,
y agacharé la cabeza sin corona.
Señor de los años que me quedan,
los entrego en tu mano;
tómame, fúndeme, moldéame
al diseño que tú has planeado.
(VI) Las recompensas (1 Corintios 3:10-15)
Si permaneciere la obra de alguno que sobreedificó, recibirá recompensa.         (1 Corintios 3:14)
– Coronas por llevar a muchos a la justicia (Daniel 12:3).
– Coronas que durarán para siempre (1 Corintios 9:24-25).
– Coronas de justicia (2 Timoteo 4:7-8).
– Coronas de vida (Santiago 1:12).
– Coronas de gloria (1 Pedro 5:1-4).
Las recompensas son dadas al final, por tanto retén lo que tienes para que nadie te quite tu corona (Apocalipsis 3:11). Necesitamos estar en buena relación con Dios, con nuestro cuerpo, alma y espíritu bajo su control.
g) Preguntas y puntos de discusión
1. En la vida de Jesús, ¿el saber que viviría por la eternidad importaba mucho?
2. ¿Tienes alguna evidencia de resurrección espiritual en tu propia vida?
3. ¿Qué diferencia debería haber en nuestra vida cuando reconocemos que como discípulos de Cristo vamos a ser resucitados y vivir por la eternidad?
4. ¿Deberíamos trabajar para el Señor sólo porque vamos a recibir recompensas?
5. ¿Vamos a tener que rendir cuentas por todo lo que hagamos en la tierra, incluso como discípulos de Jesús? ¿Y eso debería hacer una diferencia en la manera de vivir nuestra vida?
6. Si nuestros hechos y motivos van a ser revelados en el día del juicio, ¿por qué la mayoría de los cristianos todavía llevan una máscara para esconder su verdadero ser?
7. ¿Crees que recibirás alguna corona en el cielo, y por qué?
8. ¿Cómo deberíamos vivir nuestra vida, según Mateo 24:36-51?
h) Resumen y aplicación
1. La resurrección de Jesús demuestra que la muerte es derrotada y que El es Señor de todo.
2. Jesús murió y fue resucitado para estar con Dios para siempre y sus discípulos vivirán para siempre con El.
3. Un discípulo de Jesús tiene un nuevo amo llamado Jesús y una nueva vida en El.
4. La resurrección espiritual del creyente debería tener el efecto de guardarnos de pecar y causarnos el ser comprometidos y trabajar para el Señor Jesús.
5. El día de resurrección es el día de recompensa para el discípulo de Jesús.
6. Las obras no nos salvarán, pero cuando seamos salvos, las obras iniciadas por Dios contarán para recompensas en el cielo.
7. Somos personalmente responsables ante Jesucristo el juez, por lo que hayamos hecho al cuerpo, incluso las cosas secretas.
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