Cada Cristiano es un ganador de almas y debe predicarle el evangelio a las personas de su círculo de influencia para que al creer y aceptar la obra de Jesucristo sean salvos y tengan vida eterna. También se debe interceder específicamente por cada uno de ellos hasta que tomen una decisión de seguir a Jesús y lo reciban como Salvador, Señor y Rey de sus vidas. Al recibir a Cristo recibirán el Espíritu Santo y luego deben ser Llenos de El para poder hacer la obra de Dios con poder sobrenatural Hechos 1:8; 2:4; Hechos 9:17; 19:6.Si quiere saber sobre estas cosas entre en www.Diosparatodos.com