CADA CRISTIANO ES UN MISIONERO EN EL LUGAR EN QUE ESTA:
Jesús sanó y salvó a un endemoniado y en seguida lo envió a predicarles el evangelio a sus parientes, conocidos y vecinos.
(Marcos 5:18)
Al entrar él en la barca, el que había estado endemoniado le rogaba que le dejase estar con él.
(Marcos 5:19)
Mas Jesús no se lo permitió, sino que le dijo: Vete a tu casa, a los tuyos, y cuéntales cuán grandes cosas el Señor ha hecho contigo, y cómo ha tenido misericordia de ti.
(Marcos 5:20)
Y se fue, y comenzó a publicar en Decápolis cuán grandes cosas había hecho Jesús con él; y todos se maravillaban.
(ESTO ES LO QUE DEBE HACER CADA CRISTIANO Y AÚN MÁS LUEGO DEBE ENSEÑARLES LAS BASES DEL CRISTIANISMO A LOS NUEVOS CONVERTIDOS. 2 Timoteo 2:2
(Hechos 10:1) Veamos el caso de Cornelio.
Había en Cesarea un hombre llamado Cornelio, centurión de la compañía llamada la Italiana,
(Hechos 10:2)
piadoso y temeroso de Dios con toda su casa, y que hacía muchas limosnas al pueblo, y oraba a Dios siempre. PERO NO ERA SALVO. (RECUERDE SIEMPRE ESTO: EL SER "BUENO" O "RELIGIOSO" NO LE DA LA SALVACIÓN DE SU ALMA)
Debe arrepentirse, creer en el evangelio y recibir a Cristo como su salvador, Señor y Rey.
(Hechos 10:3)
Este vio claramente en una visión, como a la hora novena del día, que un ángel de Dios entraba donde él estaba, y le decía: Cornelio.
(Hechos 10:5)
Envía, pues, ahora hombres a Jope, y haz venir a Simón, el que tiene por sobrenombre Pedro.
(Hechos 10:6) Usted debe saber el mensaje de salvación y saber decírselo a sus oyentes y a TODOS por que lo necesitan.
¡Dios debe contar con usted para hacer lo mismo que Pedro!
Este posa en casa de cierto Simón curtidor, que tiene su casa junto al mar; EL TE DIRÁ LO QUE ES NECESARIO QUE HAGAS.
(Hechos 11:14)
EL TE HABLARÁ PALABRAS POR LAS CUALES SERÁS SALVO TÚ Y TODA TU CASA.
Dios sabía que Pedro les predicaría el mensaje de salvación y sabía como hacerlo.
Dios debe y quiere contar con cada cristiano para un momento similar.
(Hechos 10:24) Esto debe hacer usted y cada cristiano: convocar a los que conoce para que sean salvos.
Pedro no quedó siempre allí y seguramente Cornelio siguió discipulando a los nuevos convertidos, guiado por el Espíritu Santo que recibió.
Al otro día entraron en Cesarea. Y Cornelio los estaba esperando, habiendo convocado a sus parientes y amigos más íntimos.
(Hechos 10:42) Esto predicó Pedro que NOS MANDÓ Dios a que predicásemos… al pueblo…
Y nos mandó que predicásemos al pueblo, y testificásemos que él es el que Dios ha puesto por Juez de vivos y muertos.
(Hechos 10:44) Solo la gente se salva cuando escucha el mensaje de salvación, y además recibieron luego el Bautismo en el Espíritu Santo.
Recuerde que Cornelio era "Bueno" oraba, daba limosnas, era piadoso PERO NO ERA SALVO porque nadie le había dicho como serlo hasta que llegó Pedro.
Hoy en día hay miles "buenos y religiosos" que no son salvos, porque sus familiares u otros cristianos nunca le predicaron.
Mientras aún hablaba Pedro estas palabras, el Espíritu Santo cayó sobre todos los que oían el discurso.
(Hechos 10:45)
Y los fieles de la circuncisión (Judíos) que habían venido con Pedro se quedaron atónitos de que también sobre los gentiles (no Judíos) se derramase el don del Espíritu Santo.
(Hechos 10:46) Se dieron cuenta porque:
Porque los oían que hablaban en lenguas, y que magnificaban a Dios. (Señal externa de haber sido lleno del Espíritu Santo o de haber sido bautizados en el Espíritu Santo.
Dice la palabra de Dios: De personas que son salvas.
(1 Corintios 6:17)
Pero la persona que se une al Señor es un solo espíritu con él.
(1 Corintios 6:19)
¿No se dan cuenta de que su cuerpo es el templo del Espíritu Santo, quien vive en ustedes y les fue dado por Dios? Ustedes no se pertenecen a sí mismos,
(Tito 3:4)
Pero: «Cuando Dios nuestro Salvador dio a conocer su bondad y amor,
(Tito 3:5)
ÉL NOS SALVÓ, no por las acciones justas que nosotros habíamos hecho, sino por su misericordia. Nos lavó, quitando nuestros pecados, y nos dio un nuevo nacimiento y vida nueva por medio del Espíritu Santo.
(Tito 3:6)
Él derramó su Espíritu sobre nosotros en abundancia por medio de Jesucristo nuestro Salvador.
(Tito 3:7)
POR SU GRACIA (su amor inmerecido) ÉL NOS DECLARÓ JUSTOS Y NOS DIO LA SEGURIDAD DE QUE VAMOS A HEREDAR LA VIDA ETERNA.