Cada persona puede decir:
Dios es justo y siempre nos tratará con Justicia.
Dios es amor y te ama más que nadie y quiere lo mejor para nosotros.
Dios es misericordioso y El te entiende, comprende y está siempre dispuesto a perdonar.
Porque Dios es fiel, podemos estar seguros que siempre cumplirá sus promesas.
Porque Dios nunca cambia siempre te amará incondicionalmente y estará contigo.
Porque El te salvó y te trasladó a su Reino (Colosenses 1:13) tu futuro está seguro y es eterno.
Porque Dios es mayor que todos, nadie nos puede sacar de su mano.
El es nuestro Pastor, nada nos faltará, entonces puedes sentirte amado y protegido.
El bien y la misericordia nos seguirán todos los días de nuestra vida.
Porque El vive en el cielo estaremos siempre donde El está.
Somos sus herederos porque El es nuestro padre.
Siempre estaremos con El y todas sus cosas son nuestras.
Tendremos toda la eternidad para disfrutar de su compañía, de su gloria, de sas recompensas y de todo lo que hay en el cielo.
La mayor recompensa es la misma presencia de Jesús y su amistad eterna.
En su presencia hay plenitud de gozo, delicias a su diestra para siempre.
Desde el día que le entregaste tu vida a Jesús vives en su presencia y será así para siempre. El intercede por ti en todo momento.