Lección 23. La Autoridad del creyente.

Durante el tiempo que has vivido como hijo de Dios, ya habrás podido confirmar lo que la Palabra de Dios enseña en cuanto a las luchas del creyente. Posiblemente te han venido pruebas, dificultades, oposición, etc.
Jesús ya nos había advertido que "ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición… estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida" (Mateo 7:13-14).

La Biblia nos enseña que tenemos tres frentes de lucha
• La carne, esa tendencia al pecado que heredamos de Adán;
• El mundo, que es el sistema de vida dominado por el egoísmo, las pasiones y la vanidad; en una palabra, por el pecado; y
• Satanás y sus demonios, cuyo carácter y poder se revelan por los nombres que le da la misma Palabra de Dios: "león rugiente", "príncipe de este siglo", "principados", "potestades", "huestes espirituales de maldad", "potestades y gobernadores de las tinieblas", etc.
La carne es vencida por medio del espíritu (Gálatas 5:16-23); "crucificándola" (Gálatas 5:24); haciendo "morir las obras de la carne" (Romanos 8:12). El mundo es vencido "presentando nuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios…. transformándonos por medio de la renovación de nuestro entendimiento" (Romanos 12:1-2); alimentando nuestro amor a Dios (Santiago 4:4; 1 Juan 2:15).
Estos dos frentes de la lucha del creyente serán tratados más adelante. Pero en esta lección veremos cómo podemos enfrentar y vencer a Satanás y sus huestes con la autoridad que Cristo nos ha dado. A esto se debe el título de esta lección: LA AUTORIDAD DEL CREYENTE.

El bautismo con el Espíritu Santo es la puerta de entrada a una vida de plenitud y victoria, pero esa vida no será una realidad si no ejercemos la autoridad que Dios nos ha dado sobre las huestes de las tinieblas que nos acosan en todo momento. Veamos la enseñanza bíblica

1. LA AUTORIDAD ORIGINAL DEL HOMBRE
a. Lee Génesis 1:28-2:15. ¿Qué facultades dio Dios al hombre sobre la creación?
Autoridad
b. Adán tenía autoridad delegada por Dios. Esto significa que tenía libertad para ejercer su autoridad sobre la creación, pero debía mantenerse en obediencia y sujeción a la autoridad legítima y absoluta que estaba por encima de él: Dios.

2. LA AUTORIDAD USURPADA POR SATANÁS
a. Cuando el hombre desobedeció a Dios y le hizo caso a la serpiente, se rebeló contra la autoridad de su Creador, y sin saberlo, se sometió a la autoridad de Satanás. Al hacerlo así, perdió también su autoridad sobre la creación, y Satanás ganó dominio sobre él y sobre el mundo, dominio que mantiene hasta el día de hoy.
b. Lee Lucas 4:6: ¿Qué dijo Satanás que le había sido entregado? ¿Refutó Jesús la afirmación de Satanás?
Potestad sobre los reinos de la tierra.
No.
c. ¿Cómo llama Jesús a Satanás en Juan 12:31; 16:11?
El príncipe de este mundo.
d. ¿Cómo lo llama Pablo en Efesios 2:2?
El príncipe de la potestad del aire.

3. LA AUTORIDAD DE CRISTO
a. Cristo tiene autoridad legítima por creación
Lee Colosenses 1:15-17 y anota las respuestas
• ¿Por quién fueron creadas todas las cosas?
Por Jesús
• ¿Para quién fueron creadas?
Para Jesús
• ¿Quién sustenta todas las cosas con su poder?
Jesús
• ¿Son estos hechos suficientes para reconocer su autoridad sobre este mundo?
Si.
b. Cristo tiene autoridad adquirida por la redención efectuada en la cruz
• Lee Colosenses 2:8-15 y escribe las respuestas
• ¿Qué hizo Jesús con la ley que nos condenaba, según el versículo 14?
La anuló
¿Qué hicieron Satanás y sus demonios según el v.15?
(Colosenses 2:15)
y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz.
Lo despojó, los exhibió públicamente, y triunfó.
• Lee Efesios 1:15-23
• Según el v.20, ¿dónde está sentado el Señor Jesucristo?
Sentado al lado de Dios
• Sobre quiénes ha sido puesto según el v.21?
Sobre todas las cosas.
Lee Filipenses 2:5-11. ¿Cuál ha sido el resultado de su humillación voluntaria y muerte en la cruz, según los versículos 9 al 11?
Dios lo exaltó hasta lo más alto.

4. EL PODER DE CRISTO
Con referencia al tema que nos ocupa, hay dos palabras griegas en el Nuevo Testamento, relacionadas entre sí pero diferentes
• Exousía que significa "autoridad; poder de regir o gobernar, el poder de aquel cuya voluntad y mandatos deben ser obedecidos por los demás".
• Dunamis, que significa "poder; capacidad inherente; capacidad de realizar cualquier cosa; fuerza".
Cristo tiene autoridad por creación y redención, pero también tiene poder infinitamente más grande que el de Satanás y sus huestes
• Efesios 1:21: Jesús ha sido puesto "sobre todo principado y autoridad (exousía) y poder (dunamis) y señorío."
• Lucas 4:14,36: "Y Jesús volvió en el poder (dunamis) del Espíritu… con autoridad (exousía) y poder (dunamis) manda a los espíritus inmundos, y salen."
• 1 Juan 3:8: "Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo." Esto implica que tiene infinito más poder que Satanás, el cual podía ser destruido en un instante por Jesús pero El tiene sus razones para dejarlo actuar. Luego un ángel solo lo encadenará por mil años.

5. LA AUTORIDAD Y EL PODER DEL CREYENTE
A. Jesús dio autoridad y poder a sus discípulos
Lee los textos siguientes y anota las respuestas
•Lucas 9:1: ¿Sobre qué les dio autoridad y poder a sus discípulos?
Todos los demonios y para sanar enfermedades.
•Lucas 10:19: ¿Qué potestad (autoridad) les dio Jesús a los 70 discípulos?
Sobre toda fuerza del enemigo.
•Efesios 1:21-23: Satanás está bajo los pies de Cristo; la Iglesia es el cuerpo de Cristo, compuesta por todos los creyentes; por lo tanto Satanás está bajo la iglesia y también bajo los pies de cada creyente.
B. El creyente tiene la autoridad y el poder del Espíritu Santo por el bautismo con el Espíritu y por su identificación con Cristo
    a. Hechos 1:8: ¿Qué reciben los creyentes cuando son bautizados con el Espíritu Santo?
Poder
    b. Efesios 3:20: ¿En quiénes actúa el poder de Dios?
En nosotros.
    c. Efesios 2:6; 1 Pedro 3:22: ¿Con quién estamos sentados?; y ¿quiénes están sujetos a Él?
En lugares celestiales con Cristo. Ángeles, autoridades y potestades.
    d. 2 Timoteo 1:7: ¿Qué Espíritu hemos recibido?
Poder, amor y dominio propio.
C. El creyente tiene el poder de la sangre de Jesús

"Y ellos le han vencido (a Satanás) por medio de la sangre del Cordero y de la palabra del testimonio de ellos." Apocalipsis 12:11

Satanás tenía autoridad sobre nosotros por nuestro pecado. Desde el momento que la muerte de Cristo logró para nosotros el perdón, limpiándonos de todo pecado, le fue quitada esa autoridad. La muerte de Cristo fue la derrota de Satanás. De allí el poder de la sangre del Hijo de Dios. Este poder se extiende sobre toda obra del diablo: acusaciones falsas a nuestra mente; enfermedades; influencias, ataduras y opresiones; maldiciones, brujerías, etc.
También hay poder en la alabanza, como vimos en la lección anterior. Muchas veces ocurren sanidades y liberaciones de personas oprimidas por el diablo en medio de la alabanza y adoración del pueblo de Dios, aun sin que se ore específicamente.
Satanás tiene autoridad en el mundo, y lo oprime y arrastra tras el pecado y la impiedad. Pero nosotros tenemos AUTORIDAD DADA POR CRISTO sobre él, y por lo tanto no debemos temerle, porque en Dios tenemos la victoria y poder sobre él.
Satanás tiene más poder que nosotros, pero a nosotros se nos ha dado el PODER DEL ESPÍRITU SANTO (que vive en nosotros) y tiene infinitamente más poder que él.
Por esto el grito de triunfo de Pablo en Romanos 8:31-39: "Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros? … Antes, en todas estas cosas SOMOS MÁS QUE VENCEDORES POR MEDIO DE AQUEL QUE NOS AMÓ. Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades… ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro."

Memoriza los siguientes versículos

He aquí os doy potestad de hollar serpientes y escorpiones, y sobre toda fuerza del enemigo, y nada os dañará. Lucas 10:19
Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre. Filipenses 2:9-11
Habiendo reunido a sus doce discípulos, les dio poder y autoridad sobre todos los demonios, y para sanar enfermedades. Y los envió a predicar el reino de Dios, y a sanar a los enfermos. Lucas 9:1-2
Y saliendo, pasaban por todas las aldeas, anunciando el evangelio y sanando por todas partes. Lucas 9:6
El que a vosotros oye, a mí me oye; y el que a vosotros desecha, a mí me desecha; y el que me desecha a mí, desecha al que me envió. Volvieron los setenta con gozo, diciendo: Señor, aun los demonios se nos sujetan en tu nombre. Y les dijo: Yo veía a Satanás caer del cielo como un rayo. He aquí os doy potestad de hollar serpientes y escorpiones, y sobre toda fuerza del enemigo, y nada os dañará. Pero no os regocijéis de que los espíritus se os sujetan, sino regocijaos de que vuestros nombres están escritos en los cielos. Lucas 10:16-20
Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas; tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán. Marcos 16:17-18
Y ellos, saliendo, predicaron en todas partes, ayudándoles el Señor y confirmando la palabra con las señales que la seguían. Amén. Marcos 16:20
El Espíritu del Señor está sobre mí,
Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres;
Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón;
A pregonar libertad a los cautivos,
Y vista a los ciegos;
A poner en libertad a los oprimidos;
Lucas 4:18
Entonces Jesús les dijo otra vez: Paz a vosotros. Como me envió el Padre, así también yo os envío. Juan 20:21
El que practica el pecado es del diablo; porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo.
1 Juan 3:8
Hijitos, vosotros sois de Dios, y los habéis vencido; porque mayor es el que está en vosotros, que el que está en el mundo. 1 Juan 4:4
Sabemos que todo aquel que ha nacido de Dios, no practica el pecado, pues Aquel que fue engendrado por Dios le guarda, y el maligno no le toca. 1 Juan 5:18
En esto se ha perfeccionado el amor en nosotros, para que tengamos confianza en el día del juicio; pues como él es, así somos nosotros en este mundo. 1 Juan 4:17
Y Esteban, lleno de gracia y de poder, hacía grandes prodigios y señales entre el pueblo. Hechos 6:8
cómo Dios ungió con el Espíritu Santo y con poder a Jesús de Nazaret, y cómo éste anduvo haciendo bienes y sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él.
Hechos 10:38
Y esto lo hacía por muchos días; mas desagradando a Pablo, éste se volvió y dijo al espíritu: Te mando en el nombre de Jesucristo, que salgas de ella. Y salió en aquella misma hora. Hechos 16:18
pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra. Hechos 1:8
Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen. Hechos 2:4
Mas esto es lo dicho por el profeta Joel:
Y en los postreros días, dice Dios,
Derramaré de mi Espíritu sobre toda carne,
Y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán;
Vuestros jóvenes verán visiones,
Y vuestros ancianos soñarán sueños;
Y de cierto sobre mis siervos y sobre mis siervas en aquellos días
Derramaré de mi Espíritu, y profetizarán.
Y daré prodigios arriba en el cielo,
Y señales abajo en la tierra,
Sangre y fuego y vapor de humo;
El sol se convertirá en tinieblas,
Y la luna en sangre,
Antes que venga el día del Señor,
Grande y manifiesto;
Y todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo.
Hechos 2:16-21
Mas Pedro dijo: No tengo plata ni oro, pero lo que tengo te doy; en el nombre de Jesucristo de Nazaret, levántate y anda. Hechos 3:6
Entonces llamando a sus doce discípulos, les dio autoridad sobre los espíritus inmundos, para que los echasen fuera, y para sanar toda enfermedad y toda dolencia. Mateo 10:1
Y yendo, predicad, diciendo: El reino de los cielos se ha acercado. Sanad enfermos, limpiad leprosos, resucitad muertos, echad fuera demonios; de gracia recibisteis, dad de gracia. Mateo 10:7-8
(Hechos 3:6)
Mas Pedro dijo: No tengo plata ni oro, pero lo que tengo te doy; en el nombre de Jesucristo de Nazaret, levántate y anda. Porque no osaría hablar sino de lo que Cristo ha hecho por medio de mí para la obediencia de los gentiles, con la palabra y con las obras, con potencia de señales y prodigios, en el poder del Espíritu de Dios; de manera que desde Jerusalén, y por los alrededores hasta Ilírico, todo lo he llenado del evangelio de Cristo. Y de esta manera me esforcé a predicar el evangelio, no donde Cristo ya hubiese sido nombrado, para no edificar sobre fundamento ajeno, Romanos 15:18-20
Tampoco dudó, por incredulidad, de la promesa de Dios, sino que se fortaleció en fe, dando gloria a Dios, plenamente convencido de que era también poderoso para hacer todo lo que había prometido; Romanos 4:20,21
Respondiendo Jesús, les dijo: De cierto os digo, que si tuviereis fe, y no dudareis, no sólo haréis esto de la higuera, sino que si a este monte dijereis: Quítate y échate en el mar, será hecho. Y todo lo que pidiereis en oración, creyendo, lo recibiréis. Mateo 21:21,22
Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros. Santiago 4:7
Y ellos le han vencido por medio de la sangre del Cordero y de la palabra del testimonio de ellos, y menospreciaron sus vidas hasta la muerte. Apocalipsis 12:11

Lección 37. El Ayuno

En esta lección examinaremos un tema importante en el avance hacia una santidad práctica: LA DISCIPLINA DEL AYUNO.
Aunque parezca a primera vista algo propio del pasado o de grupos místicos o fanáticos, el ayuno está respaldado por la enseñanza bíblica, confirmada por la experiencia de grandes hombres de Dios en la historia de la Iglesia, y comprobado por muchísimos creyentes.
Digamos desde el comienzo que el ayuno no es algo atractivo para la carne. Por el contrario, nuestra carne se opondrá tenazmente a su práctica, y pondrá toda clase de excusas. Igualmente, el diablo tratará de disuadimos de hacerlo, porque sabe que ganaremos poder espiritual.
Por ello, la práctica del ayuno será posible sólo si anhelamos de todo corazón crecer en santidad y en victoria, y si tenemos convicciones claras de que es voluntad de Dios que lo hagamos, y que realmente trae bendición sobre nuestra vida.

Veamos algunos aspectos clave de la DISCIPLINA DEL AYUNO.

A. EL AYUNO EN LAS ESCRITURAS
1. En el Antiguo Testamento
a. En 1 Samuel 7:3-6, ¿por qué ayunó el pueblo de Israel?

Habló Samuel a toda la casa de Israel, diciendo: Si de todo vuestro corazón os volvéis a Jehová, quitad los dioses ajenos y a Astarot de entre vosotros, y preparad vuestro corazón a Jehová, y sólo a él servid, y os librará de la mano de los filisteos.
Entonces los hijos de Israel quitaron a los baales y a Astarot, y sirvieron sólo a Jehová. Y Samuel dijo: Reunid a todo Israel en Mizpa, y yo oraré por vosotros a Jehová. Y se reunieron en Mizpa, y sacaron agua, y la derramaron delante de Jehová, y ayunaron aquel día, y dijeron allí: Contra Jehová hemos pecado. Y juzgó Samuel a los hijos de Israel en Mizpa.
(1 Samuel 7:3-6)
Así fueron sometidos los filisteos, y no volvieron más a entrar en el territorio de Israel; y la mano de Jehová estuvo contra los filisteos todos los días de Samuel.
Y fueron restituidas a los hijos de Israel las ciudades que los filisteos habían tomado a los israelitas, desde Ecrón hasta Gat; e Israel libró su territorio de mano de los filisteos.
(1 Samuel 7:13-14)

Porque estaban oprimidos por los filisteos
b. En 2 Crónicas 20:3, ¿para qué ordenó ayuno Josafat?
Para que Dios los protegiera de los enemigos.
c. Ester 4:16, ¿para qué pide Ester que ayune el pueblo?
Para que al entrevistarse con el Rey tenga éxito en su gestión

2. En el Nuevo Testamento
a. Mateo 4:2. ¿Cuántos días ayunó el Señor, y antes de qué?
40 días y 40 noches para vencer al diablo, ser lleno del Espíritu Santo y comenzar su ministerio.
b. En Mateo 17:14-21, ¿para qué son necesarios el ayuno y la oración?
Para vencer y echar a las los demonios más poderosos.
c. En Hechos 13:2-3, ¿quiénes ayunaron y para qué?
Los de la Iglesia de Antioquia para recibir palabra de Dios y para enviar a Bernabé y a Pablo.
d. En Hechos 14:23, ¿antes de hacer qué ayunó la iglesia?
Constituir ancianos y encaminarlos.

B. PROPÓSITOS DEL AYUNO
A la luz de los textos estudiados, hay varios propósitos para el ayuno:
1. Para mayor santidad en nuestra vida
La santidad se construye sobre una profunda aflicción por el pecado, y el ayuno es una forma de expresar esa aflicción. Con frecuencia Israel, u hombres de Dios como David, ayunaron cuando habían caído en pecado, y dedicaron ese tiempo a la oración.
No es que el ayuno nos hace santos automáticamente, sino que nos ejercita en el dominio de los apetitos e impulsos de nuestra carne, y de esa manera podemos vencer mejor las tentaciones. Además, al ayunar, nuestra autosuficiencia y orgullo son derrotados, y aprendemos a someternos y a depender de Dios.

2. Por dirección de Dios en circunstancias especiales. Lo vemos claramente en la iglesia en Antioquia, donde al ayunar y orar, el Espíritu Santo pudo hablar a la iglesia y revelar sus propósitos para con Saulo y Bernabé. Al ayunar y orar, la mente y los sentidos espirituales son sensibilizados, y podemos oír mejor la voz del Espíritu Santo.

3. Para fortalecernos espiritualmente para la lucha contra el diablo
¿Recuerdas cómo los discípulos no pudieron echar fuera al demonio del muchacho en Mateo 17:16? El Señor explica luego que es necesario ayunar y orar para ello. Uno de los ministerios que Jesús ha dejado a su Iglesia es el de liberar a los oprimidos por el diablo, y lo podrá hacer mejor si practica regularmente la oración con ayuno.
(Nota: es enseñanza bíblica reconocida que el ayuno fortalece espiritualmente.)

4. Para intercesión en situaciones de crisis
Los ejemplos de Josafat y Ester son típicos de situaciones de grandes crisis, que les llevan a ayunar, y pedir al pueblo que ayune también. Al ayunar, estamos diciéndole a Dios cuánto necesitamos y deseamos su intervención en esas situaciones, y reforzamos así nuestras oraciones. ¡Debemos tomar muy en cuenta este hecho al pensar en la situación que se vive en nuestro país!

5. Para la ordenación de ministros para la obra
En Hechos 14:23, los apóstoles ayunaron y oraron al constituir a los ancianos en cada iglesia, para encomendarles al Señor. Seguramente era necesario esto para que recibieran dones del Espíritu por medio de la imposición de manos, como en el caso de Timoteo (1 Timoteo 4:14).
En las grandes ocasiones en la vida de la iglesia y en el ministerio, el ayuno tiene un lugar importante.

C. CLASES DE AYUNO
1. El ayuno natural
Lucas 4:2. ¿De qué se abstuvo Jesús, y qué sintió después de 40 días de ayuno?
Comida, hambre.
¿Has notado que no dice que no bebió, ni que sintió sed? Normalmente, un hombre no puede sobrevivir 40 días sin beber agua. Por ello el ayuno de Jesús fue abstinencia de alimentos sólidos pero no de agua.
A esto se ha llamado el AYUNO NATURAL, y es el más apropiado para ayunos prolongados o para personas con deficiencias orgánicas o físicas.

2. El ayuno total
Es la abstención de comida y bebida. Hay varios casos de ayuno total en las Escrituras.
a. En Ester 4:16, ¿cuántos días ayunó Ester y su pueblo?
Tres.
b. En Hechos 9:9, ¿cuántos días estuvo Saulo de Tarso sin comer ni beber?
Tres.
En ambos casos, y otros más en las Escrituras, el ayuno total duró solamente 3 días, y fue hecho en circunstancias muy especiales de crisis. Es verdad que la Biblia menciona casos de ayunos totales prolongados, como el de Moisés en el monte Sinaí o el de Elías camino a Horeb, pero son casos en que sin duda hubo una intervención sobrenatural de Dios. No se debe intentar un ayuno total por más de tres días sin un motivo suficiente, y sin una clara indicación de Dios para ello.

3. El ayuno parcial
Es la abstención de cierta clase de alimentos durante un tiempo determinado, o la abstención de ciertas comidas de cada día, también durante un tiempo determinado. Encontramos algunos casos en las Escrituras:
a. En Daniel 1:12-15, ¿de qué se abstuvieron Daniel y sus amigos, y por cuántos días?
Comieron legumbres y agua.
b. En Daniel 10:2,3, ¿Qué no comió Daniel y por cuánto tiempo?
Manjares delicados, carne, vino. 21 días (3 Semanas).

4. La vida de ayuno
Muchos hombres y mujeres piadosas ayunan regularmente en determinados días de la semana. Otros ayunan por varios días con cierta frecuencia. Pero algunos siervos de Dios han sido instruidos por Él para vivir "vidas de ayuno", es decir, comer siempre menos de lo que el apetito demanda. Es mantener el apetito bajo dominio, lo cual significa mantener el cuerpo bajo dominio siempre. Para muchos esto es más difícil que hacer un ayuno por unos días solamente.
Este tipo de ayuno relega al ayuno natural o total a aquellas circunstancias especiales de gran necesidad espiritual, o a la intercesión por propósitos específicos.
Se puede ayunar por ejemplo los miércoles y viernes. O un día solo de la semana, o a veces (y cuando sea necesario) 3 días.

D. CÓMO AYUNAR
1. Si nunca has ayunado antes, empieza con un ayuno parcial; la próxima vez aumenta el tiempo del ayuno, y así sucesivamente, a medida que tu organismo se va habituando al ayuno.
Cuando estés en condiciones de ayunar por un día completo sin sentirte débil o hambriento, podrás ayunar por más tiempo: tres, cinco o siete días.

2. Desde antes de empezar un ayuno, deja de beber café o té, para evitar el dolor de cabeza por la privación repentina de cafeína. Algunos recomiendan comer sólo fruta fresca el día previo al ayuno.

3. Hazte estas preguntas antes de empezar un ayuno:
a. ¿Estoy seguro que el deseo de ayunar proviene de Dios?
b. ¿Son correctos mis motivos?
c. ¿Qué clase de ayuno me indica el Señor que haga?
d. ¿Cuáles son mis objetivos espirituales para este ayuno?
e. ¿Voy a ministrar al Señor mediante este ayuno?

4. El tiempo de ayuno será de gran bendición pero también de lucha espiritual, en que el diablo querrá desanimarte, y tu propia carne intentará convencerte de que lo cortes. Protégete con la armadura de Dios (Efesios 6) y con mucha oración y alabanza. No te guíes por tus sentimientos para evaluar los resultados del ayuno, sino mantente en fe, confiando en que habrá bendición en y después del ayuno.

5. Al romper un ayuno, debes normalizar tus comidas en forma gradual, dando tiempo al sistema digestivo a recuperar sus funciones. Mientras más largo el ayuno, más tiempo de normalización.

E. EL AYUNO ESCOGIDO POR DIOS
El ayuno no tendrá ningún valor espiritual si no se hace con una actitud correcta. No será de bendición si no va acompañado de humildad y búsqueda de santidad.
a. ¿Qué quiso enseñar Jesús en Mateo 6:17?
Que no aparentemos, que ayunemos y que habrá respuesta visible.
b. Isaías 58:3-12. ¿Qué actitudes deben acompañar al ayuno?
Actitudes de humildad y de obras buenas.
Ahora, si Dios te pone el sentir de ayunar, hazlo sin temor, sabiendo que "las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para destrucción de fortalezas" (2 Corintios 10:4).

Memoriza el siguiente versículo

"Pero tú, cuando ayunes, unge tu cabeza y lava tu rostros, para no mostrar a los hombres que ayunas, sino a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público." Mateo 6:17-18

Versículos sobre el Ayuno

Pero este género no sale sino con oración y ayuno. (Mateo 17:21)
Y les dijo: Este género con nada puede salir, sino con oración y ayuno. Marcos 9:29
y era viuda hacía ochenta y cuatro años; y no se apartaba del templo, sirviendo de noche y de día con ayunos y oraciones. Lucas 2:37
Entonces Cornelio dijo: hace cuatro días que a esta hora yo estaba en ayunas; y a la hora novena, mientras oraba en mi casa, vi que se puso delante de mí un varón con vestido resplandeciente, Hechos 10:30
Y constituyeron ancianos en cada iglesia, y habiendo orado con ayunos, los encomendaron al Señor en quien habían creído. Hechos 14:23
Ministrando éstos al Señor, y ayunando, dijo el Espíritu Santo: Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a que los he llamado.
Entonces, habiendo ayunado y orado, les impusieron las manos y los despidieron. Hechos 13:2,3
Entonces él tuvo temor; y Josafat humilló su rostro para consultar a Jehová, e hizo pregonar ayuno a todo Judá. 2 Crónicas 20:3
Y publiqué ayuno allí junto al río Ahava, para afligirnos delante de nuestro Dios, para solicitar de él camino derecho para nosotros, y para nuestros niños, y para todos nuestros bienes. Esdras 8:21
Ayunamos, pues, y pedimos a nuestro Dios sobre esto, y él nos fue propicio. Esdras 8:23
Y en cada provincia y lugar donde el mandamiento del rey y su decreto llegaba, tenían los judíos gran luto, ayuno, lloro y lamentación; cilicio y ceniza era la cama de muchos. Ester 4:3
Vé y reúne a todos los judíos que se hallan en Susa, y ayunad por mí, y no comáis ni bebáis en tres días, noche y día; yo también con mis doncellas ayunaré igualmente, y entonces entraré a ver al rey, aunque no sea conforme a la ley; y si perezco, que perezca. Ester 4:16
Y volví mi rostro a Dios el Señor, buscándole en oración y ruego, en ayuno, cilicio y ceniza. Daniel 9:3
Proclamad ayuno, convocad a asamblea; congregad a los ancianos y a todos los moradores de la tierra en la casa de Jehová vuestro Dios, y clamad a Jehová. Tocad trompeta en Sion, proclamad ayuno, convocad asamblea. Joel 1:14-15
Y los hombres de Nínive creyeron a Dios, y proclamaron ayuno, y se vistieron de cilicio desde el mayor hasta el menor de ellos. Jonás 3:5
Entonces David rogó a Dios por el niño; y ayunó David, y entró, y pasó la noche acostado en tierra. 2 Samuel 12:16
Cuando oí estas palabras me senté y lloré, e hice duelo por algunos días, y ayuné y oré delante del Dios de los cielos. Nehemías 1:4
Y después de haber ayunado cuarenta días y cuarenta noches, tuvo hambre. Mateo 4:2
Cuando ayunéis… Mateo 6:16

Hacia la madurez cristiana. Introducción.

La vida cristiana debe ser un continuo desarrollo a semejanza de la vida física. La diferencia entre ambas es que la primera llega a un punto máximo de crecimiento, después del cual comienza a decaer y morir, mientras que la vida espiritual puede y debe continuar creciendo indefinidamente.
El discipulado es un continuo progresar hacia la madurez espiritual, por medio de la cual tu vida dé los mejores frutos para gloria de Dios. Hebreos 6:1 dice: "Por tanto, dejando ya los rudimentos de la doctrina de Cristo, vamos adelante a la perfección. …"

Filipenses 3:12-14 dice: "No que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto (maduro); sino que prosigo, por ver si logro asir aquello para lo cual fui también asido por Cristo Jesús. Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús"

Dios es fuente inagotable de amor y bendiciones. Su Palabra es fuente inagotable de revelación y sabiduría. La vida cristiana es inagotable en cosas nuevas, descubrimientos, emociones. Pero por sobre todas las cosas, es el continuo beber de esa fuente inagotable de amor, bendiciones, revelación y sabiduría, que es Dios mismo, lo que nos va llevando a la madurez.

En la Biblia los conceptos de madurez y perfección son sinónimos. La perfección que Dios demanda a sus hijos no es la ausencia de imperfección, porque ello es una cualidad que sólo El la puede tener. Pero sí demanda el caminar constantemente hacia esa perfección. La madurez es llegar a esa estabilidad en la dirección de nuestra vida, tal como lo afirma Pablo en Efesios 4:13-15, en que describe el fruto del ministerio de la Iglesia como el lograr que "todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo; para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error, sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo".

Esta es la propuesta de Dios para ti y para mí. Y lo más hermoso es que… nos ha dado los recursos para lograrlo: su Espíritu Santo en nosotros, su Palabra revelada, y abundancia de su gracia y amor.

Obedece a Dios cada momento. "El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré a él" (Juan 14:21).
Habla a otros de lo que Cristo ha hecho y hace por ti. Comparte con otros del maravilloso amor de Dios, que también es para ellos.

Ahora puedes leer la Lección 41.

Dios te bendiga.

Lección 41. Las Demandas del Discipulado.

El cristianismo genuino no es sólo asistir a los cultos y gozarse en la alabanza y adoración a Dios, ser testigos o participantes en sanidades y milagros, orar en lenguas y gozarse al ver los dones del Espíritu funcionando en un culto, y escuchando un hermoso sermón.
¿Recuerdas que vimos en Efesios 4:11-16, cómo Dios ha dado a su iglesia los dones del ministerio? ¿Recuerdas para qué fueron dados?: "a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio…"

(Efesios 4:11)
Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros,

(Efesios 4:12)
a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo,

(Efesios 4:13)
hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo;

(Efesios 4:14)
para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error,

(Efesios 4:15)
sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo,

(Efesios 4:16)
de quien todo el cuerpo, bien concertado y unido entre sí por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente, según la actividad propia de cada miembro, recibe su crecimiento para ir edificándose en amor.
Este perfeccionamiento, este continuo crecimiento en el conocimiento de Cristo tiene una meta: llegar a "la estatura de la plenitud de Cristo". Pero, avanzamos a esa meta haciendo "la obra del ministerio". Es decir, sirviéndole en un compromiso absoluto, porque le hemos reconocido como nuestro Señor, y ese compromiso nos lleva al DISCIPULADO, que tiene demandas muy claras para nosotros.
El énfasis humanista y materialista de nuestro tiempo ha hecho que, consciente o inconscientemente, los cristianos olviden un poco las demandas del Señor Jesús. A veces el egoísmo de nos impulsa a recibir, recibir y recibir bendiciones, pero no a dar.
Además, con frecuencia cedemos ante las presiones y "cantos de sirena" del mundo, y llegamos a pensar que no nos hace daño un poco de ese "mundo", o que tenemos derecho a ello.
Pero el precio de nuestra salvación: la muerte de Cristo y el inmenso amor de Dios demostrado en la cruz del Calvario, no pueden tener otra respuesta que la entrega de "todo nuestro ser. Espíritu, alma y cuerpo"

(1 Tesalonicenses 5:23).
Veamos, pues, en la Palabra de Dios, las demandas que Jesús nos plantea como discípulos suyos:

A. AMAR A DIOS SOBRE TODAS LAS COSAS
1. Lee Marcos 12:30-31. ¿Cuál es el primer mandamiento de Dios?
Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con toda tu mente y con todas tus fuerzas.

2. Lee Lucas 14:26. ¿Cuál es la condición para ser discípulo de Jesús?
Si alguno viene a mí y no aborrece…y aún también su propia vida no puede ser mi discípulo.
Estas palabras tan duras, hay que entenderlas en el contexto de la cultura hebrea y sus giros lingüísticos. La Palabra de Dios no puede contradecirse, y si tomamos literalmente este pasaje, estaría en conflicto con el mandamiento de Dios de amar a padre y madre.
La explicación es que este hebraísmo significa sólo que el amor de un discípulo de Jesús por él debe ser tan grande, que su amor por sus familiares más cercanos podría compararse con el aborrecimiento.

B. AMOR POR LOS HERMANOS
1.
En Juan 13:35, ¿cuál es la credencial del discipulado cristiano?
En esto conocerán todos que son mis discípulos, si tuviereis amor los unos por los otros.

2. Romanos 13:8. ¿Cuál es la deuda que nunca terminamos de pagar?
Amarnos los unos a los otros, porque el que ama al prójimo ha cumplido la ley.

3. 2 Corintios 12:15. ¿Cómo amaba Pablo a los hermanos?
Y con el mayor placer gastaré lo mío y aún yo mismo me gastaré del todo por amor a vuestras almas.
Esta es una demanda clarísima del Señor a sus discípulos, consecuencia lógica del segundo gran mandamiento: "Amarás a tu prójimo como a ti mismo" (Mateo 22:39), y considerando que nuestros hermanos en la fe son los más próximos, perdonados por la misma sangre, renacidos por el mismo Espíritu, y compañeros de peregrinaje hacia la eternidad.

C. DISPOSICIÓN PARA EL SERVICIO
La tercera demanda de Jesús es una disposición plena al servicio a Dios y a los hermanos. Un discípulo es más que un "creyente". Es un servidor, o en palabras de Pablo en todas sus epístolas: "siervo de Dios", ("siervo" es traducción del griego doulos, que significa esclavo).

1. Mateo 20:25-28. ¿En qué consiste la grandeza en el discipulado cristiano?
(Mateo 20:25)
Entonces Jesús, llamándolos, dijo: Sabéis que los gobernantes de las naciones se enseñorean de ellas, y los que son grandes ejercen sobre ellas potestad.
(Mateo 20:26)
Más entre vosotros no será así, sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor,
(Mateo 20:27)
y el que quiera ser el primero entre vosotros será vuestro siervo;
(Mateo 20:28)
como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.

2. Juan 13:13-17. ¿Qué ejemplo nos ha dejado Jesús?
(Juan 13:13)
Vosotros me llamáis Maestro, y Señor; y decís bien, porque lo soy.
(Juan 13:14)
Pues si yo, el Señor y el Maestro, he lavado vuestros pies, vosotros también debéis lavaros los pies los unos a los otros.
(Juan 13:15)
Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis.
(Juan 13:16)
De cierto, de cierto os digo: El siervo no es mayor que su señor, ni el enviado es mayor que el que le envió.
(Juan 13:17)
Si sabéis estas cosas, bienaventurados seréis si las hiciereis.

3. Gálatas 5:13. ¿Cómo debemos servirnos los unos a los otros?
(Gálatas 5:13)
Porque vosotros, hermanos, a libertad fuisteis llamados; solamente que no uséis la libertad como ocasión para la carne, sino servíos por amor los unos a los otros.

D. OBEDIENCIA AL SEÑOR
1. Según Juan 8:31, ¿cuál es otra condición para ser verdaderos discípulos de Jesús?
Si vosotros permanecéis en mi palabra seréis verdaderamente mis discípulos.

2. Lee Lucas 6:46-49. ¿Cuál es la queja de Jesús contra algunos de sus discípulos?
Por que me llamáis Señor, Señor y no hacéis lo que yo digo.

3. ¿Qué resultado produce el oír las palabras de Jesús y obedecerlas?
Edificar su casa sobre la roca.
(Lucas 6:46)
¿Por qué me llamáis, Señor, Señor, y no hacéis lo que yo digo?
(Lucas 6:47)
Todo aquel que viene a mí, y oye mis palabras y las hace, os indicaré a quién es semejante.
(Lucas 6:48)
Semejante es al hombre que al edificar una casa, cavó y ahondó y puso el fundamento sobre la roca; y cuando vino una inundación, el río dio con ímpetu contra aquella casa, pero no la pudo mover, porque estaba fundada sobre la roca.
Si creemos en Cristo y le amamos, debemos obedecerle, de la misma manera en que creemos en nuestros padres y les obedecemos porque les amamos, aunque no tengamos otra prueba tangible de que lo sean realmente, sino sólo nuestro instinto filial (fe), y nuestra gratitud por sus cuidados y amor. La desobediencia fue un ingrediente básico en el pecado de Adán, y es uno de los rasgos que más resalta de la naturaleza humana caída. Por eso Dios demanda obediencia a los que le aman, lo cual debe ser un rasgo característico en sus vidas, y especialmente en los que quieren ser genuinos discípulos del Señor. Fe y obediencia siempre deben ir juntas.

E. UNA VIDA FRUCTÍFERA
Una de las necesidades fundamentales del ser humano es el vivir una vida útil, con propósito y trascendencia. Lamentablemente la mayoría de las personas llegan a la ancianidad y a la muerte sin haber visto satisfecha esta necesidad, porque todos los logros o "frutos" en la vida, separados de Dios, son temporales y no trascienden a la eternidad. Es por esto que la ancianidad, en la mayoría de los casos, es símbolo de frustración, tristeza y decepción de la vida, porque uno de los anhelos más fuertes: el de una vida fructífera, ha quedado insatisfecho. Dios, en su amor por su criatura, y sabiendo lo que necesitamos, no solamente nos permite tener una vida fructífera, sino que de hecho lo demanda de sus discípulos, no porque El necesite de nosotros, sino porque nosotros lo necesitamos.

1. Lee Juan 15:1-8. Según el v.8, ¿cuál es la demanda de Dios para ser verdaderos discípulos de Jesús?
Fruto.
2. ¿Qué cantidad de fruto demanda Dios de nuestra vida?
Mucho
3. El concepto de frutos en la vida del discípulo es muy amplio. Lee los siguientes pasajes, y anota qué cosas pueden ser los frutos que Jesús demanda, orando que Dios te revele si están faltando en tu vida, y pidiéndole que te ayude a abundar en ellos:
(Juan 4:34)
Jesús les dijo: Mi comida es que haga la voluntad del que me envió, y que acabe su obra.
(Juan 4:35)
¿No decís vosotros: Aún faltan cuatro meses para que llegue la siega? He aquí os digo: Alzad vuestros ojos y mirad los campos, porque ya están blancos para la siega.
(Juan 4:36)
Y el que siega recibe salario, y recoge fruto para vida eterna, para que el que siembra goce juntamente con el que siega.
(Romanos 6:22)
Mas ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como fin, la vida eterna.
(2 Corintios 9:7)
Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre.
(2 Corintios 9:8)
Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra;
(2 Corintios 9:9)
como está escrito:
Repartió, dio a los pobres;
Su justicia permanece para siempre.
(2 Corintios 9:10)
Y el que da semilla al que siembra, y pan al que come, proveerá y multiplicará vuestra sementera, y aumentará los frutos de vuestra justicia,
(2 Corintios 9:11)
para que estéis enriquecidos en todo para toda liberalidad, la cual produce por medio de nosotros acción de gracias a Dios.
(Gálatas 5:22)
Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe,
(Gálatas 5:23)
mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.
(Filipenses 1:9)
Y esto pido en oración, que vuestro amor abunde aun más y más en ciencia y en todo conocimiento,
(Filipenses 1:10)
para que aprobéis lo mejor, a fin de que seáis sinceros e irreprensibles para el día de Cristo,
(Filipenses 1:11)
llenos de frutos de justicia que son por medio de Jesucristo, para gloria y alabanza de Dios.
(Colosenses 1:10)
para que andéis como es digno del Señor, agradándole en todo, llevando fruto en toda buena obra, y creciendo en el conocimiento de Dios;
(Tito 3:14)
Y aprendan también los nuestros a ocuparse en buenas obras para los casos de necesidad, para que no sean sin fruto.
(2 Pedro 1:8)
Porque si estas cosas están en vosotros, y abundan, no os dejarán estar ociosos ni sin fruto en cuanto al conocimiento de nuestro Señor Jesucristo.

F. SUJECIÓN A LA DISCIPLINA DE LA IGLESIA
En el Nuevo Testamento hay dos palabras griegas relacionadas con el discipulado: mathetes, que significa aprendiz, discípulo, uno que aprende con esfuerzo de su maestro (Mateo 9:14; 10:1), y paidefa, que significa enseñar, discipular, incluyendo corrección y castigo (Hechos 7:22; Hebreos 12:6-10; 2 Timoteo 3:16).
Por lo tanto, todo discípulo es un aprendiz, que debe ser instruido y corregido con firmeza, si es necesario, como parte del proceso de discipulado. La disciplina, pues, hay que entenderla como algo necesario para nuestro crecimiento espiritual, como una ayuda en nuestro anhelo de llegar a ser semejantes a Cristo, y como expresión del amor de Dios por medio de la Iglesia a cada hijo suyo

1. Lee Hebreos 12:5-11. ¿Por qué no debemos menospreciar la disciplina del Señor?
Porque el Señor al que ama disciplina.
2. Según el v.10, ¿para qué somos disciplinados?
Para que seamos más santos como Jesús.
3. ¿Cuál es la promesa si nos sometemos a la disciplina del Señor, aunque sea dolorosa?
Da fruto apacible de justicia.
(Hebreos 12:5)
y habéis ya olvidado la exhortación que como a hijos se os dirige, diciendo:
Hijo mío, no menosprecies la disciplina del Señor,
Ni desmayes cuando eres reprendido por él;
(Hebreos 12:6)
Porque el Señor al que ama, disciplina,
Y azota a todo el que recibe por hijo.
(Hebreos 12:7)
Si soportáis la disciplina, Dios os trata como a hijos; porque ¿qué hijo es aquel a quien el padre no disciplina?
(Hebreos 12:8)
Pero si se os deja sin disciplina, de la cual todos han sido participantes, entonces sois bastardos, y no hijos.
(Hebreos 12:9)
Por otra parte, tuvimos a nuestros padres terrenales que nos disciplinaban, y los venerábamos. ¿Por qué no obedeceremos mucho mejor al Padre de los espíritus, y viviremos?
(Hebreos 12:10)
Y aquéllos, ciertamente por pocos días nos disciplinaban como a ellos les parecía, pero éste para lo que nos es provechoso, para que participemos de su santidad.
(Hebreos 12:11)
Es verdad que ninguna disciplina al presente parece ser causa de gozo, sino de tristeza; pero después da fruto apacible de justicia a los que en ella han sido ejercitados.

Memoriza el siguiente versículo

"En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto, y seáis así mis discípulos."
Juan 15:8

Lección 42. El costo del Discipulado

Vimos en la lección anterior cinco demandas que el Señor Jesucristo plantea a los que quieren ser verdaderos discípulos suyos. ¿Puedes recordarlas?

1. Amor a Dios sobre todas las cosas.
2. Amor por los hermanos
3. Disposición para el Servicio
4. Obediencia al Señor
5. Una vida fructífera
6. Sujeción a la disciplina de la Iglesia.

Pues bien, poder cumplir con esas demandas tiene un costo, que no consiste en dinero, sino en nuestra propia vida. Alguien ha dicho: "Él Cristo) busca… no multitudes que van a la deriva y sin propósito en su senda, sino hombres y mujeres que … se consagran a su servicio, por haber reconocido que Él necesita personas dispuestas a seguir en el sendero de la negación personal por el que Él caminó primero". Veamos algunos aspectos del COSTO DEL DISCIPULADO:

A. DISPOSICIÓN AL SUFRIMIENTO POR CAUSA DE CRISTO
Jesús fue rechazado y crucificado aunque vino a este mundo para salvarnos del pecado y la condenación. Pero no solamente fue rechazado cuando estuvo en la tierra, sino que sigue siendo rechazado hasta hoy por una gran mayoría, aunque puedan ver evidencias de su poder salvador, sanador y transformador.
De esa mayoría, muchos se oponen a los cristianos manifestando, en forma disimulada en algunos casos y en otros abierta y violentamente, su hostilidad contra Cristo y sus seguidores.

1. Lee Juan 3:19-21. ¿Por qué rechazaron a Jesús?
Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas. Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a la luz, para que sus obras no sean reprendidas. Mas el que practica la verdad viene a la luz, para que sea manifiesto que sus obras son hechas en Dios.
(Juan 3:19-21)
Respuesta:__________________________________________

2. Mateo 10:22-25: ¿qué nos espera a los discípulos de Jesús?
Y seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre; mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo.
Cuando os persigan en esta ciudad, huid a la otra; porque de cierto os digo, que no acabaréis de recorrer todas las ciudades de Israel, antes que venga el Hijo del Hombre.
El discípulo no es más que su maestro, ni el siervo más que su señor.
Bástale al discípulo ser como su maestro, y al siervo como su señor. Si al padre de familia llamaron Beelzebú, ¿cuánto más a los de su casa?
(Mateo 10:22-25)

Respuesta:__________________________________________

3. Juan 17:14: ¿Por qué aborrece el mundo a los discípulos de Jesús?
Yo les he dado tu palabra; y el mundo los aborreció, porque no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo.
(Juan 17:14)
Respuesta:__________________________________________

4. ¿Has sufrido algún tipo de rechazo desde que recibiste a Jesús como tu Salvador y Señor? ¿Cómo?
A veces, de diversas maneras.

5. Lee Mateo 5:10-12 y responde a las siguientes preguntas:
¿Qué somos si sufrimos persecución aun injusta por causa de Cristo?
Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos.
Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo.
Gozaos y alegraos, porque vuestro galardón es grande en los cielos; porque así persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros.
(Mateo 5:10-12 )

Bienaventurados.

6. ¿Qué debemos hacer?
Gozarnos y alegrarnos.

7. ¿Qué nos espera?
Una gran recompensa.

8. En Juan 16:33, ¿por qué podemos tener paz, aún en medio de la aflicción y persecución?
Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.
(Juan 16:33)

Porque Jesús venció.

Romanos 8:18 dice: "Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse."
Si amamos al Señor de veras como discípulos suyos, y somos agradecidos por lo que Él hizo por nosotros, estaremos dispuestos a sufrir desprecio, aborrecimiento y aun la muerte, de la misma manera como Él lo estuvo por amor a nosotros.

B. DISPOSICIÓN A RENUNCIAR A NUESTRAS POSESIONES
Renunciar a todo lo que poseemos es renunciar al derecho de propiedad de las cosas, y reconocer el derecho de Dios sobre ellas. Es poner todas las cosas que poseemos a disposición de Dios, porque al fin de cuentas le pertenecen, y sólo nos las da para que las administremos temporalmente. Es dejar de ser poseídos por ellas, de tal manera que ya no nos afecte ni siquiera su pérdida. Es usar las posesiones para los propósitos de redención de Dios.

1. En Lucas 14:33, ¿cuál es la condición que pone Jesús a los que quieren ser discípulos suyos?
Así, pues, cualquiera de vosotros que no renuncia a todo lo que posee, no puede ser mi discípulo.
(Lucas 14:33)
Respuesta:__________________________________________

2. En Lucas 18:18-25, ¿qué impidió al joven rico seguir a Jesús?
Las riquezas.

 

3. ¿Crees que fueron las riquezas en sí, o su amor por las riquezas?
Su amor por las riquezas.

El amor a las riquezas es, en muchísimos casos, el gran impedimento para que las personas entreguen completamente sus vidas a Dios, sin darse cuenta que con ello pierden la mejor de las riquezas: la paz interior, la vida eterna y la gloria con Dios.

4. ¿Cuál es el peligro de amar el dinero, según 1 Timoteo 6:10?
Porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores.
(1 Timoteo 6:10)

Respuesta:__________________________________________

Lee 1 Timoteo 6:17-18:
A los ricos de este siglo manda que no sean altivos, ni pongan la esperanza en las riquezas, las cuales son inciertas, sino en el Dios vivo, que nos da todas las cosas en abundancia para que las disfrutemos.
Que hagan bien, que sean ricos en buenas obras, dadivosos, generosos;
(1 Timoteo 6:17)

5. ¿Por qué no debemos poner nuestra confianza o esperanza en las riquezas?
Porque son inciertas, pasajeras.

6. ¿En quién debe estar puesta nuestra esperanza y por qué?
En Dios que es el que provee de todo.

7. ¿En qué debe consistir nuestra verdadera riqueza?
Las buenas obras.

8. Según 1 Crónicas 29:12-14, ¿cuál debe ser nuestra actitud con relación a lo que poseemos?
Las riquezas y la gloria proceden de ti, y tú dominas sobre todo; en tu mano está la fuerza y el poder, y en tu mano el hacer grande y el dar poder a todos.
Ahora pues, Dios nuestro, nosotros alabamos y loamos tu glorioso nombre.
Porque ¿quién soy yo, y quién es mi pueblo, para que pudiésemos ofrecer voluntariamente cosas semejantes? Pues todo es tuyo, y de lo recibido de tu mano te damos. (1 Crónicas 29:12-14)
Darnos cuenta que nos la da Dios todo es de El

9. ¿Qué puede significar el consejo de Jesús en Lucas 16:9?
Y yo os digo: Ganad amigos por medio de las riquezas injustas, para que cuando éstas falten, os reciban en las moradas eternas. (Lucas 16:9)

Que el bien que hacemos con nuestras posesiones tiene recompensa eterna.
Nuestro verdadero tesoro se almacena en el cielo.

C. DISPOSICIÓN A LLEVAR LA CRUZ DE CRISTO 
el que no lleva su cruz y viene en pos de mí, no puede ser mi discípulo. (Lucas 14:27)

Este es quizá el mayor costo del discipulado: el llevar la cruz. Nota que no dice: "El que no lleva MI cruz… no puede ser mi discípulo", sino "El que no lleva SU cruz y viene en pos de mí, no puede ser mi discípulo".
El no entender esto ha llevado a algunos a tratar de imitar burdamente a Jesús, cargando una cruz de madera y aún haciéndose atar o clavar a esa cruz. A pesar de su buena intención y sinceridad, el resultado no es más que un lamentable espectáculo, mezcla de religiosidad, crueldad y morbosidad. Y lo más triste es que no trae ninguna bendición para ellos, pues no es algo que esté en armonía con la voluntad de Dios para sus hijos.
Piensa en lo que significó para Jesús "llevar su cruz", aparte de la cruz de madera que cargó literalmente, y aparte de los dolores físicos intensísimos que esa misma cruz le causó al morir en ella:

1. Filipenses 2:5-8
Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse,
sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres;
y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.
(Filipenses 2:5-8)

a. Renunciar a la gloria con su Padre al venir a este mundo lleno de pecado y maldad.
b. Renunciar al uso autónomo de su poder divino, con el cual hubiera podido aniquilar a sus enemigos.
c. Renunciar al uso de su autoridad como Dios, dejándose humillar, escupir y maltratar.
d. Renunciar a su derecho, como hombre, a vivir una vida normal y disfrutando de ella, para dedicarse de lleno a su misión redentora.
e. Renunciar a su derecho a la vida, dejándose crucificar; entregando su vida voluntariamente por la humanidad, por ti y por mí.

2. Lucas 22:42
Diciendo: Padre, si quieres, pasa de mí esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya.
a. Renunciar a su propia voluntad, para hacer la voluntad del Padre, y para salvación de todos.

Lee Lucas 14:26-33. A la luz de este pasaje, y recordando la explicación sobre el v.26 en la lección 41, punto A.
Si alguno viene a mí, y no aborrece a su padre, y madre, y mujer, e hijos, y hermanos, y hermanas, y aun también su propia vida, no puede ser mi discípulo.
Y el que no lleva su cruz y viene en pos de mí, no puede ser mi discípulo.
Porque ¿quién de vosotros, queriendo edificar una torre, no se sienta primero y calcula los gastos, a ver si tiene lo que necesita para acabarla?
No sea que después que haya puesto el cimiento, y no pueda acabarla, todos los que lo vean comiencen a hacer burla de él, diciendo: Este hombre comenzó a edificar, y no pudo acabar.
¿O qué rey, al marchar a la guerra contra otro rey, no se sienta primero y considera si puede hacer frente con diez mil al que viene contra él con veinte mil?
Y si no puede, cuando el otro está todavía lejos, le envía una embajada y le pide condiciones de paz.
Así, pues, cualquiera de vosotros que no renuncia a todo lo que posee, no puede ser mi discípulo.
El amor de un discípulo de Jesús debe ser tan grande, que su amor por sus familiares más cercanos podría compararse con el aborrecimiento.
(Lucas 14:26-33)

3. ¿A quiénes debemos renunciar como discípulos de Jesús?
Aún a nuestros familiares (en caso que se opongan a que hagamos la perfecta voluntad de Dios para nuestras vidas).

4. Por todo lo visto, y pensando en lo que significó para Jesús llevar su cruz, ¿qué significaría para ti llevar tu propia cruz?
Estar dispuesto a servirle a El y a su obra haciendo su voluntad aunque eso me lleve a inconvenientes, incomodidades y aún persecuciones de cualquier tipo (críticas, burlas desprecios etc)

5. ¿Estás dispuesto a pagar el precio de renunciar a lo más querido para ti, para continuar como discípulo de Jesús?
Respuesta:_________

Si la respuesta es un sí, díselo al Señor con gozo y gratitud, y como una afirmación de fe de tu corazón. Si la respuesta es un no, también díselo al Señor con toda sinceridad, y pidiéndole que te dé el deseo, la fe y la fuerza para continuar en este difícil pero bendito camino de un verdadero discipulado, sabiendo que esa es la voluntad de Dios para tu vida.

Por último, escribe con tu propia mano lo que dice Lucas 9: 62, donde el Señor demanda una decisión total y definitiva, y no intenciones tibias ni pasajeras:
Y Jesús le dijo: Ninguno que poniendo su mano en el arado mira hacia atrás, es apto para el reino de Dios.
(Lucas 9:62)

Respuesta:___________________________________________________________________________
___________________________________________________________________________________

Memoriza el siguiente versículo

"Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo. Gozaos y alegraos, porque vuestro galardón es grande en los cielos; porque así persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros."
Mateo 5:11-12

Lección 43. Como conocer la voluntad de Dios.

 

"No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta."
Romanos 12:2

Conociendo a Dios, quien nos ha demostrado de tantas maneras su amor, perfección, sabiduría y omnisciencia, nos damos cuenta de cuánta razón tiene el apóstol Pablo al decir que la voluntad de Dios es "buena, agradable y perfecta".
Pero para conocer esa voluntad de Dios, es imprescindible entender que Él tiene un plan y un propósito para todo, y para cada uno en particular, y que no puede hacer nada sin un propósito absolutamente perfecto y bueno, y en armonía con su naturaleza santa. En la misma naturaleza vemos esa perfección y belleza, y que detrás de todo lo que existe hay un plan, un diseño armonioso.
Es el caso de la luz, cuya naturaleza última todavía es un misterio para la ciencia, pero que penetrando en nuestros ojos, tan complejos y delicados, produce impulsos eléctricos que llegan al cerebro, y nos permite ver todas las cosas y disfrutar de la creación de Dios. ¡Una maravilla de diseño!
Considera las estaciones del año. Una simple inclinación de 23.5 grados del eje terrestre nos permite tener la variedad de climas y de frutos de la tierra. Recuerda también los ciclos de la naturaleza y el delicado equilibrio entre los tres reinos que lo componen, proveyendo cada uno los elementos necesarios para el otro. Plan, propósito y diseño es el mensaje de la creación.
Si esto es cierto de la creación física que nos rodea, cuánto más lo será de las cosas espirituales, que son las de verdadero valor. Veamos, pues, lo que las Escrituras nos enseñan acerca del plan de Dios, sus propósitos y su voluntad.

A. LOS PLANES DE DIOS
Dios tiene un plan perfecto para cada persona, que forma parte y armoniza con un plan eterno de manifestación de su gloria, de su sabiduría y de su amor. Descubre algunos aspectos de esos planes divinos:

1. El plan de Dios para la creación
a. Según Efesios 1:9-10, ¿cuál es el propósito eterno en el corazón de Dios?
“dándonos a conocer el misterio de su voluntad, según su beneplácito, el cual se había propuesto en sí mismo, de reunir todas las cosas en Cristo, en la dispensación del cumplimiento de los tiempos, así las que están en los cielos, como las que están en la tierra.”
Reunir todas las cosas en Cristo
b. ¿Qué cosas o personas están incluidas en ese propósito?
Todas.
¿No es hermoso pensar que hay un plan integral de Dios; que formamos parte de él, y que nuestro amado Salvador y Señor es el centro de ese plan?

2. El plan de Dios para el ser humano
Gracias a Dios no somos descendientes del mono, ni producto de una casualidad ciega y sin propósito. Dios tiene propósitos para el ser humano, y un plan precioso.

a.Isaías 43:7:
“todos los llamados de mi nombre; para gloria mía los he creado, los formé y los hice.”

b.Efesios 1:5:
“en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad,”
A pesar de que el hombre cayó en desobediencia y rebeldía, y se apartó de Dios por el pecado, la voluntad de Dios sigue siendo de bendición.

c.Ezequiel 33:11:
“Diles: Vivo yo, dice Jehová el Señor, que no quiero la muerte del impío, sino que se vuelva el impío de su camino, y que viva. Volveos, volveos de vuestros malos caminos; ¿por qué moriréis?”
¿No es maravilloso el amor y la paciencia de Dios? Y por esa voluntad, que podríamos llamar terca de Dios, es que Él diseñó el plan de salvación, en el que incluyó a todos los hombres de Dios en la Biblia. En Juan 6:38, Jesús afirma que vino a este mundo sólo para cumplir la voluntad de su Padre que está en los cielos, la cual es la salvación del hombre perdido.

3. El plan de Dios para sus hijos
a. Efesios 1:5-6:
“en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad, para alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptos en el Amado,”

b. ¿Cuál es el propósito de Dios para sus discípulos? Juan 17:20-24:
“Más no ruego solamente por éstos, sino también por los que han de creer en mí por la palabra de ellos, para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste. La gloria que me diste, yo les he dado, para que sean uno, así como nosotros somos uno. Yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfectos en unidad, para que el mundo conozca que tú me enviaste, y que los has amado a ellos como también a mí me has amado. Padre, aquellos que me has dado, quiero que donde yo estoy, también ellos estén conmigo, para que vean mi gloria que me has dado; porque me has amado desde antes de la fundación del mundo.”
Que sean uno y que participen de su gloria.

B. LA VOLUNTAD GENERAL Y LA ESPECÍFICA
1. La voluntad general de Dios
Hay muchos aspectos de la voluntad revelada de Dios que son universales, es decir, que rigen para todos en todas las circunstancias, y por lo tanto no necesitamos orar o preguntar a Dios acerca de ello. Son los mandamientos que se derivan de su misma naturaleza santa y amo¬rosa. Sólo tenemos que descubrirlos en la Palabra y obedecerlos. Recuerda algunos de ellos en los siguientes textos:

Juan 15:4 “Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí.” 

Juan 15:17 “Esto os mando: Que os améis unos a otros.”

Efesios 5:18 “No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu,”

I Tesalonicenses 4:3 “pues la voluntad de Dios es vuestra santificación; que os apartéis de fornicación”

2. La voluntad específica de Dios
Tiene que ver con situaciones específicas, para las cuales las instrucciones generales de las Escrituras no dan mucha luz, como por ejemplo: "¿Debo casarme?; ¿Con quién?"; "¿Qué carrera debo estudiar?"; "¿Debo dedicarme al ministerio?"; "¿Debo hacer este viaje?"
Para estas cosas, sólo la dirección del Espíritu Santo nos puede dar respuestas. El Espíritu puede usar muchos medios para hacemos conocer la voluntad específica de Dios para cada situación particular. Veremos algunos de estos medios más adelante.

C. LA VOLUNTAD DIRECTIVA Y LA PERMISIVA
Dios conoce lo que es mejor para sus fines eternos y perfectos, así como para nosotros, pero tiene que tratar con un ser humano limitado e imperfecto, no siempre atento a su voz y no siempre obediente. Por ello encontramos que la voluntad de Dios puede tener dos expresiones diferentes:

1. La voluntad directiva de Dios
Los mandamientos e instrucciones que encontramos en la Palabra de Dios revelan su voluntad directiva, es decir, lo que Dios quiere que hagamos, porque en su sabiduría sabe que es lo mejor. Así también cuando el Espíritu revela la voluntad de Dios para nosotros, está revelando su voluntad directiva.

2. La voluntad permisiva de Dios
Pero cuando el hombre no sigue la voluntad directiva de Dios, porque no supo discernir esa voluntad, o porque no la buscó, o porque sencillamente la desobedeció, entonces Dios puede, si así lo quiere, permitir al hombre seguir su propia iniciativa. Esto lo hará siempre que esa iniciativa no vaya en contra de los mandamientos expresos de la Palabra de Dios, ni de su naturaleza santa.
Lo concedido por la voluntad permisiva de Dios nunca será el mejor camino, y muchas veces habrán consecuencias desagradables.
En 2 Reyes 20:1-11 encontramos el caso del rey Ezequías, un buen rey, a quien Dios le comunica por medio del profeta Isaías que va a morir. Ezequías llora y ruega tanto, que Dios le concede 15 años más de vida. Pero el relato posterior nos muestra las consecuencias de ello: errores tremendos; le nace un hijo que sería uno de los más idólatras y blasfemos en la historia de Israel, y una muerte sin pena ni gloria (2 Reyes 20:12-21:9).
Lee Isaías 55:8-9, y medita si es sabio o vale la pena cambiar la voluntad directiva de Dios por la permisiva.
“Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos.”

 D. CÓMO PODEMOS CONOCER LA VOLUNTAD DE DIOS
1. Los medios para conocer la voluntad de Dios
a. Por su Palabra revelada

Salmos 119:105
“Lámpara es a mis pies tu palabra,
Y lumbrera a mi camino.”

Salmos 119:130
“La exposición de tus palabras alumbra;
Hace entender a los simples.”

Hechos 1:1
”En el primer tratado, oh Teófilo, hablé acerca de todas las cosas que Jesús comenzó a hacer y a enseñar,”

2 Timoteo 3:14
“Pero persiste tú en lo que has aprendido y te persuadiste, sabiendo de quién has aprendido;”

2 Timoteo 3:15
“y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús.”

2 Timoteo 3:16-17
“Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia,
a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.”

Es el medio más seguro, porque es la revelación infalible de la voluntad de Dios. Debe controlar a todos los otros medios de conocimiento de la voluntad de Dios.
b. Por su Espíritu Santo
Juan 16:13
”Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir.”

1 Corintios 2:9-12
“Antes bien, como está escrito:
Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido en corazón de hombre, son las que Dios ha preparado para los que le aman.
Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios.
Porque ¿quién de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios. Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido,”

El está en el mundo convenciendo de pecado, pero muy particularmente en cada creyente, para guiarle en su camino a la perfección.

c. Por las circunstancias. Aunque no siempre, las puertas abiertas o cerradas pueden indicar la voluntad de Dios, como en el caso de Pablo en Hechos 16:6-10, donde Dios usa las circunstancias para guiarle.

Hechos 16:6-10
“Y atravesando Frigia y la provincia de Galacia, les fue prohibido por el Espíritu Santo hablar la palabra en Asia;
y cuando llegaron a Misia, intentaron ir a Bitinia, pero el Espíritu no se lo permitió. Y pasando junto a Misia, descendieron a Troas.
Y se le mostró a Pablo una visión de noche: un varón macedonio estaba en pie, rogándole y diciendo: Pasa a Macedonia y ayúdanos. Cuando vio la visión, en seguida procuramos partir para Macedonia, dando por cierto que Dios nos llamaba para que les anunciásemos el evangelio."
d. Por los dones del Espíritu: profecía, palabra de ciencia y de sabiduría (1 Corintios 14)

e. Por sueños y visiones.
Mateo 1:20
“Y pensando él en esto, he aquí un ángel del Señor le apareció en sueños y le dijo: José, hijo de David, no temas recibir a María tu mujer, porque lo que en ella es engendrado, del Espíritu Santo es.”

Hechos 10:10
“Y tuvo gran hambre, y quiso comer; pero mientras le preparaban algo, le sobrevino un éxtasis;”

Hechos 22:17-18
“Y me aconteció, vuelto a Jerusalén, que orando en el templo me sobrevino un éxtasis. Y le vi que me decía: Date prisa, y sal prontamente de Jerusalén; porque no recibirán tu testimonio acerca de mí.”

Hechos 22:21
“Pero me dijo: Vé, porque yo te enviaré lejos a los gentiles.”

2. La actitud para conocer la voluntad de Dios
Cualquier persona puede leer la Biblia y conocer intelectualmente la voluntad de Dios. Pero eso no garantiza que toque su corazón y lo mueva a hacer dicha voluntad. Tiene que haber una actitud correcta que permita la obra del Espíritu Santo en el corazón y el espíritu.

Salmos 1:2
“Sino que en la ley de Jehová está su delicia,
Y en su ley medita de día y de noche.”

Hechos 9:6
“El, temblando y temeroso, dijo: Señor, ¿qué quieres que yo haga? Y el Señor le dijo: Levántate y entra en la ciudad, y se te dirá lo que debes hacer.”

Romanos 12:2
“No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.”
3. El resultado de hacer la voluntad de Dios
Mateo 12:50
“Porque todo aquel que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos, ése es mi hermano, y hermana, y madre.”

Juan 9:31
“Y sabemos que Dios no oye a los pecadores; pero si alguno es temeroso de Dios, y hace su voluntad, a ése oye.”

1 Juan 2:17
“Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.”

 
¡Qué hermosas promesas para los que siguen la voluntad del Señor! ¡Vale la pena! Por eso, escudriña tu Biblia todos los días, y medita en ella para conocer su voluntad agradable y perfecta, y ora para que Dios te revele su voluntad para cada día y cada decisión que tienes que tomar. ¡Él nunca te defraudará!

Memoriza el siguiente versículo:

"Enséñame a hacer tu voluntad, porque tú eres mi Dios; tu buen Espíritu me guíe a tierra de rectitud."
Salmo 143:10
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