a) Escrituras clave
1 Corintios 12:1-11
Romanos 11:29
Pedro 4:10
1 Corintios 12:27-31
Romanos 12:4-8
b) La gracia de Dios
Esto, en un sentido general, es el otorgamiento por parte del Padre de su misericordia y favor inmerecido a nuestra vida. Ninguno de nosotros merecía la bondad de Dios, pero la ha demostrado y dado en Jesús. En este sentido, todos somos recibidores de la gracia de Dios y es en ella en que estamos. La gracia también se menciona en relación con el llamamiento individual en la vida de las personas y de la autoridad dada a la gente por el Señor. Esta gracia es el fundamento de nuestra vida y servicio para Dios (Romanos 12:3).
Hemos de ser controlados y dirigidos por la gracia que nos ha dado Dios. Tenemos un llamamiento particular o hemos recibido un don particular que es nuestro por elección de nuestro Padre celestial, y esto es la gracia de Dios, específicamente para nosotros. Nuestro llamamiento es algo para ser estimado y valorado, y deberíamos interesarnos en desarrollarlo de la manera más eficaz posible. Necesitamos pulir este don de Dios constantemente y usarlo en su mayor potencial para el bien de otros (2 Timoteo 1:6). Esta gracia (llamamiento o don recibido) de Dios debería ser el poder motivador de toda nuestra vida y obra. Somos salvos por gracia y llamados a la gracia (1 Corintios 15:10). La gracia es más que los dones particulares del Espíritu, es más parecido a la mano de Dios que viene sobre la vida de alguien para escogerle para una obra o área de una obra en particular. El haber recibido un don sin duda viene con la gracia que nos ha dado Dios, pero esta gracia es una realidad profunda y poderosa en la vida de aquellos que conocen su llamamiento.
c) Los dones de la gracia
La palabra «don» en el Nuevo Testamento está relacionada muy de cerca con la palabra «gracia». Ambas comparten la misma raíz. La palabra para «don» es «charisma» y la palabra para «gracia» es «charis». «Charisma» tiene una terminación que se podría traducir correctamente «la cosa de». Es decir, lo que llamamos un don espiritual es «la cosa de gracia». En otras palabras, es la expresión o resultado de la gracia de Dios siendo desatada por el Espíritu en nuestra experiencia, por tanto, lo llamamos un don del Espíritu (1 Pedro 4:10).
d) Dones corporales
Los dones de la gracia dados por el Espíritu Santo son al cuerpo y para el cuerpo de Cristo (la iglesia) y, por tanto, se les pueden llamar dones corporales. Estos son manifestados por la vida de individuos específicos, es decir, son dones relacionados con las personas (Hebreos 2:3-4). Cada don está interconectado a los dones que operan en otros miembros del cuerpo. Generalmente, están disponibles a los miembros del cuerpo y contribuyen a la edificación y armonía del cuerpo. Parece como si los dones corporales estuviesen disponibles a quién sea que buscare al Señor para el don y, según la necesidad de aquel momento, dentro del cuerpo en general.
Pero a cada uno les es dada la manifestación del Espíritu para provecho.(1 Corintios 12:7 )
e) Los dones del Espíritu Santo
No nos han sido prometidos los dones del Espíritu Santo para nuestra propia gratificación o autoexhibición, sino para que seamos capacitados por Dios, mientras llegamos a la vida de hombres y mujeres necesitados a nuestro alrededor. Los dones del Espíritu Santo son el poder de Dios en acción, y serán desatados en nuestra vida a medida que nos encontremos en situaciones que precisen de su acción. Cuando nos dedicamos a un ministerio no lo estamos haciendo en nuestra propia fuerza, sino que Dios intervendrá directamente en la situación a través de la manifestación de su capacitación mediante el Espíritu Santo. Esto nos levantará más allá de los niveles horizontales de nuestras propias debilidades y limitaciones, y nos librará en nuestra obra para Dios en una dimensión de capacidad y perspicacia completamente nueva. En efecto, esto es lo que hará y determinará al final la forma de nuestra obra para Dios, porque progresivamente, llegará a ser aparente cómo operamos en los dones del Espíritu, y qué dones encuentran su más pronta expresión a través de nosotros que a través de alguien más. El estilo y aplicación de nuestro obrar para Dios será formado por la forma en que operan los dones del Espíritu Santo a través de nosotros. No obstante, deberíamos recordar que es para todo cristiano pedir el don apropiado para la situación, incluso si es en una área en la que no solemos operar. El propósito del Padre es traer Su poder para salvación y sanidad en la vida de hombres y mujeres, y no negará la capacidad de hacer esto si se lo pedimos con un corazón limpio y con los motivos correctos. Es a través de los dones del Espíritu que somos equipados por Dios para hacer Su voluntad. Sin los dones, estamos viviendo y obrando al nivel de nuestra propia capacidad y fuerza natural.
f) Dones de la Trinidad
Pablo nos enseña acerca de los dones del Espíritu Santo en 1 Corintios 12. Antes de empezar a hablar acerca de los dones en particular, nos revela el tremendo hecho de la unidad de acción del Padre, Hijo y Espíritu Santo en esta área. Podría ser adecuado no hablar acerca de los dones del Espíritu tanto como los dones del Padre, Hijo y Espíritu Santo. Pablo usa tres frases distintas en los versículos 4 al 6 que se construyen, el uno encima del otro:
1. «Diversidad de dones, pero el Espíritu es el mismo»
Esto demuestra la fuente de estos dones en nuestra experiencia. El Espíritu Santo es el portador de los dones en un sentido directo.
2. «Diversidad de ministerios, pero el Señor es el mismo»
Esto demuestra quién está siendo servido por la operación de estos dones espirituales, y quién determina la dirección en que los dones operan, a saber, el Señor Jesucristo.
3. «Diversidad de operaciones, pero Dios que hace todas, las cosas en todos, es el mismo»
La palabra «hacer» aquí en el griego es la palabra «energemata». Esto lleva consigo la idea de energía y poder que no obra a la ventura, sino energía desarrollando hacia un propósito. Esta frase demuestra el propósito para el cual estos dones operan, a saber, para llevar a cabo la voluntad del Padre en cada situación.
Por tanto, no es tanto que ejercitemos los dones del Espíritu, sino que ¡estemos ocupados en el poder y operación del trino Dios!
g) ¿Cuáles son los dones del Espíritu Santo?
Hay nueve listados en 1 Corintios 12:8-10.
1. El mensaje de sabiduría (palabra de sabiduría)
Definición: la habilidad de buscar y aplicar la verdad de Dios a la vida; por revelación divina, declarando los pensamientos y planes de Dios como ayuda para manejar una situación particular.
Ejemplos: Salomón (1 Reyes 3:24-28), Jesús (Juan 8:4-7; Lucas 20:20-26).
Esto es la misma base de nuestra aproximación a otras personas en el ministerio. Sin el don de la sabiduría de Dios nos encontraremos entrando en situaciones a ciegas, haciendo juicios erróneos, haciendo acciones precipitadas e impertinentes, y quizás dejando una estela de malentendidos y daños. La sabiduría de Dios es la habilidad de ver las cosas como las ve Dios y de formarse una idea del corazón del asunto de tal manera que conoceremos lo que es correcto, y sabremos qué hacer dentro de un contexto particular. Recuerda, puede que la palabra de sabiduría no sea el mensaje dado a otra persona, sino al contrario, la palabra recibida por la persona que ministra, directamente del Señor en su propio espíritu, que traerá la perspicacia y entendimiento esencial para el momento.
2. El mensaje de conocimiento (palabra de ciencia)
Definición: la habilidad de saber la verdad por la impresión del Espíritu Santo; por revelación divina, conociendo ciertos hechos en cuanto a una persona o situación.
Ejemplos: José (Génesis 41:25-32); Eliseo (2 Reyes.6:8-12); Jesús (Juan 14:17-18; Mateo 21:2-3).
La palabra de ciencia también es un don de entendimiento, pero es más probable que una palabra de ciencia sea compartida con la otra persona involucrada de manera directa. Muchas veces contendrá elementos que descubrirán la verdad para los dos y capacitará áreas mucho más profundas para que sean tocadas, que las que estaban previamente accesibles al Espíritu Santo.
Los dones de sabiduría y ciencia muchas veces operan juntos, porque se necesita el primero para saber manejar y aplicar el segundo.
3. Fe
Definición: la habilidad de confiar en Dios más allá de lo probable y levantar la visión de otros; una capacitación divina de confiar y estar seguro de que Dios va a demostrar Su poder en una situación determinada.
Ejemplos: Josué (Josué 10:12-14); Elías (1 Reyes 18:17-40); Jesús (Marcos 4:37-40; Juan 11:41-44).
La fe es el don que trae certeza y confianza en una situación ministerial. A través del don de fe ganamos la certeza de lo que Dios se propone hacer, y nos es dado el poder de creer con expectación-de que esto sucederá.
4. Dones de sanidad
Definición: la habilidad de administrar la vida de Cristo en sanidad a una persona espiritual, emocional o físicamente; una capacitación divina de impartir el poder de Dios para sanar.
Ejemplos: Jesús (Marcos 1:29-31; Marcos 3:1-5; Felipe (Hechos 8:6-7); Pablo (Hechos 14:9-10).
La palabra «dones» está en plural, porque existen muchos diferentes dones de sanidad que nos son dados según las muchas diferentes enfermedades y traumas que sufre la gente. No es extraño que una persona tenga la ,r capacidad de sanar una cierta gama de enfermedades, o en relación con particulares necesidades emocionales.
5. Poderes milagrosos (el hacer milagros)
Definición: la habilidad de ejercer hechos contrarios a las leyes naturales con un poder más allá de la capacidad inhumana; una capacitación divina de ejercer hechos sobrenaturales.
Ejemplos: Eliseo (2 Reyes 4:1-7); Jesús (Juan 2:1-11; Lucas 9:16-17); Esteban (Hechos 6:8).
Un milagro es algo más allá del proceso de la sanidad espiritual o las leyes naturales. Es un suceso que cuenta totalmente con la intervención directa de Dios y que produce resultados que manifiestan el poder extraordinario de Dios. Por ejemplo, resucitar a los muertos, transformar agua en vino, colocar nuevamente o hacer crecer extremidades que faltan, etcétera.
6. Profecía. (1 Corintios 14:1-6, 22-23,39-40)
Definición: la habilidad de comunicar o transmitir un mensaje especial de Dios que está en el idioma de ambos, orador y oyente; comunicando un mensaje revelado del corazón de Dios en una situación determinada (a veces relacionado con sucesos futuros).
Ejemplo: Isaías (Mateo 13:14); Jesús (Mateo 24:3-42; Juan 21:18); Agabo (Hechos 11:27-28).
La profecía es para la edificación de la iglesia. La declaración profética es muy directa y contiene en ella la necesidad de una respuesta. Pero el que profetiza habla a los hombres para edificación, exhortación y consolación.
(1 Corintios 14:3)
7. La habilidad de distinguir entre espíritus (discernimiento de espíritus)
Definición: la habilidad de distinguir entre la verdad y el error y entre lo bueno y lo malo; por revelación divina, tener discernimiento de qué clase de espíritu está presente en una persona o situación determinada.
Ejemplos: Juan el Bautista (Mateo 12:34); Jesús (Lucas 13:11-16; Juan 8:44), Pablo (Hechos 13:6-12).
Este es el don de discernimiento. Se nos ha dicho que probemos los espíritus y veamos si son de Dios (1 Juan 4:1). Es por medio de este don de discernimiento espiritual que podemos saber mejor con qué clase de espíritu tratamos en cualquier situación dada.
8. Diferentes clases de lenguas (1 Corintios 14:1-28)
Definición: La habilidad de hablar en una lengua de hombre o de ángeles no aprendida previamente por el orador.
Ejemplos: los apóstoles (Hechos 2:4); los creyentes en la casa de Cornelio (Hechos 10:46); Pablo (Corintios 14:18).
El don de lenguas es muy importante en la situación ministerial.
Porque el que habla en lenguas, no habla a los hombres, sino a Dios; pues nadie le entiende, aunque por el Espíritu habla misterios … El que habla en lengua extraña, a sí mismo se edifica. (1 Corintios 14:2-4)
El ejercicio personal del don de lenguas puede ser el medio por el cual estamos abiertos a los otros dones. Por ejemplo, al orar en lenguas en nuestro espíritu, llegamos a ser muy sensibles a la voluntad de Dios en la situación y a su guía de lo que es correcto hacer en ministerio.
9. Interpretación de lenguas (1 Corintios 14:13, 26-28)
Definición: la habilidad de interpretar el significado de una lengua, aunque el intérprete no ha aprendido el idioma; poder entender el significado de lenguas desconocidas en un idioma entendible.
Este don suele ser más apropiado en un ambiente corporal donde el Espíritu responde por la interpretación al ejercicio del don de lenguas. Lo que viene es el equivalente dinámico de lo dicho en lenguas. No es una traducción, en realidad, se podría calificar más bien como una respuesta. El mensaje en lenguas es usado por el Espíritu para atraer atención al hecho de que Dios quiere hablar, e intensifica la expectación. El intérprete da la Palabra de Dios para que todos puedan entender, juzgar y actuar en lo dicho. El don de interpretación de lenguas se puede usar también normalmente, en un ambiente corporal, para interpretar la ofrenda personal en lenguas de un individuo al Señor.
Recuerda que todo don del Espíritu necesita muchas veces la operación de alguno de los otros dones para que sea eficaz, por ejemplo, puede que los dones de sanidad necesiten los dones de fe y discernimiento para operar eficazmente; o el don de fe puede necesitar los dones de sabiduría y discernimiento para operar eficazmente. Los dones son interdependientes, y el Espíritu Santo nos capacitará en el ministerio, en cualquiera de los dones que sean necesarios para alcanzar lo que Dios quiere que hagamos en la situación dada.
h) Otros dones de gracia para el cuerpo
Existen otros dones de gracia para el cuerpo de Cristo. Estos son dones que son dados a la gente para servir al Señor en maneras particulares. Los cinco llamamientos ministeriales mencionados en Efesios 4:11, que son para el cuerpo de Cristo en general, están incluidos en esta lista. (Estos serán tratados en otra sección de este manual). Otros dones de gracia para la gente son más para el cuerpo local de Cristo (es decir la iglesia) y son mencionados en Romanos 12:4-8.
1. Profecía
Definición: La habilidad de traer profecía al cuerpo de Cristo en una base regular. La magnitud y frecuencia de la profecía traída dependerá del nivel de fe de la persona.
2. Servicio (o ministerio)
Definición: la habilidad de dar ayuda o auxilio en cualquier manera que traiga fuerza y ánimo a otros.
Ejemplos: Jesús (Juan 13:1-16); María (Juan 12:1-11).
3. Enseñanzas
Definición: la habilidad de analizar e interpretar la verdad de Dios y comunicarla clara y sistemáticamente.
Ejemplos: Apolos (Hechos 18:24-28); Jesús (Mateo 5:1-11).
4. Animación (exhortación)
Definición: la habilidad de motivar a la gente a la acción, normalmente usando la autoridad de la Palabra de Dios.
Ejemplo: Pablo (Hechos 20:1-2).
5. Contribución a las necesidades de otros
Definición: La habilidad de hacer y distribuir dinero para promover la causa de Dios. Esto se debería hacer generosamente.
Ejemplos: la iglesia de Macedonia (2 Corintios 8:1-5); Bernabé (Hechos 4:36-37).
6. Liderato (o administración o presidencia)
Definición: la habilidad de llevar a otros a manejar los asuntos de la iglesia. Esto se debería hacer con diligencia.
Ejemplos: ancianos (1 Timoteo 5:17); diáconos (1 Timoteo 3:8-13).
7. Demostrar misericordia
Definición: la habilidad de arrimar el hombro y consolar a aquellos que la mayoría suele ignorar o para los que no suele tener tiempo. Esto se debería hacer con alegría.
Ejemplos: Jesús (Mateo 8:1-4; Juan 8:4-11)
i) Preguntas y puntos de reflexión
1. ¿A quiénes son dados los dones de Espíritu y cuál es su propósito?
2. ¿Quién decide cuáles serán los dones del Espíritu en cada hombre? (1 Corintios 12:11).
3. Los dones de Dios y su llamamiento son irrevocables (Romanos 11:29). ¿Qué diferencia te hace esto como discípulo de Jesús? ¿Te da confianza?
4. ¿Te ha usado el Señor en alguno de los dones del Espíritu?
5. ¿Quieres los dones del Espíritu para tu propio bien o para el bien del cuerpo de Cristo, es decir por razones egoístas o para fructificación para Dios? (1 Corintios 14:12).
6 Los dones del Espíritu sólo operan en las personas que han sido bautizadas o llenas con el Espíritu. Si el Señor no te ha usado nunca en los dones del Espíritu, entonces pídele que te llene por primera vez o de nuevo con su Espíritu. Luego pide a Dios que te dé una situación donde se necesiten los dones y disponte a ser usado por el Señor.
7. ¿Conoces tu papel en el cuerpo local de Cristo? Si no es así, ora que Dios te lo revele.
j) Resumen y aplicación
1. Los dones de Dios y su llamamiento vienen a nosotros por su gracia.
2. Los dones espirituales no nos son dados para nuestro propio beneficio, sino para capacitarnos para servir y extender el cuerpo de Cristo.
3. Los dones del Espíritu Santo nos capacitan para servir a Dios más allá de nuestra capacidad humana, porque alcanzamos a otros en el poder de Dios.
4. Los dones del Espíritu Santo podrían ser descritos como los dones del Padre, Hijo y Espíritu Santo.
5. Los dones de gracia también incluyen los llamamientos ministeriales de Efesios 4:11 y los dones para la gente para capacitarles a trabajar para el Señor en el cuerpo local de Cristo como dice Romanos 12:6-8.
a) Escrituras clave
Romanos 12:1-2
Isaías 30:21
Proverbios 3:5-6
Isaías 55:6
Efesios 2:10
Efesios 1:3-5
Salmo 139:13-16
b) El descubrir la voluntad de Dios para nuestra vida es esencial
– Dios tiene un plan para la vida de cada discípulo de Jesús (Efesios 2:10; Salmo 129:16; Jeremías 1:5).
– Dios el Padre nos ama y quiere sólo lo mejor para nosotros. Podemos vivir en lo bueno de esto, si vivimos según Su voluntad para nuestra vida (Deuteronomio 28:1-2; Romanos 8:28; 2 Pedro 1;3).
– Dios quiere revelarnos su voluntad, tanto como revelarse a sí mismo (Hebreos 11:6; Santiago 1:5). Dios quiere que nosotros escojamos ir por su camino (Proverbios 3:5-6; Salmo 32:8-9).
– Nuestra obediencia o desobediencia a la voluntad de Dios puede afectar a otras vidas tanto como a la nuestra (Josué 6:18; Josué 7:1-26).
– El oír la voz de Dios debería de ser una de las cosas más normales en la vida cotidiana como discípulo de Jesús.
c) Dios desea revelar su voluntad para nuestra vida y dejarla clara
– La Palabra de Dios ya nos ha sido dada- para la mayor parte de la guía que necesitamos como discípulos de Jesús.
– En algunas áreas de nuestra vida necesitamos guía específica y necesitamos buscar a Dios para ésta, por ejemplo, el llamamiento a ministerios, trabajo, pareja matrimonial (Lucas 11:9-10).
– Dios quiere guiamos específicamente (Salmo 25:12; Salmo 32:8).
– Dios quiere que vivamos como vivió Jesús. Hizo sólo lo que vio hacer a su Padre en el cielo (Juan 14:31). Necesitamos que Dios nos enseñe el camino hacia adelante.
– Dios nos escogió en El antes de la creación del mundo para ser santos y sin mancha a sus ojos. Podemos confiar en El con nuestra vida: Sabe lo que necesitamos y cómo deberíamos vivir (Efesios 1:3-5; Salmo 139:13-16).
d) Preparación práctica para discernir la voluntad de Dios
– Debemos hacer que Jesús sea nuestro Señor y estar genuinamente dispuestos a hacer su voluntad (Romanos 12:1-2; Mateo 6:33).
– Deberíamos responder como lo haría Dios en cada situación dada y ser obedientes a su voluntad (Salmos 25:10),
– Deberíamos ser humildes (Salmo 25:9).
– Deberíamos escuchar a Dios en oración (Proverbios 8:34) y encontraremos que la práctica da la perfección.
– Deberíamos confiar en –Dios (Proverbios 3:5-7).
– Deberíamos tener un corazón limpio (Salmo 66:18; 1 Juan 1:9); y el Espíritu Santo debería estar libre para convencernos de toda impiedad.
– Deberíamos seguir hacia la madurez: esto significa más de Dios y menos de nosotros, lo cual nos capacitará para oírle con más claridad.
– Deberíamos estar expectantes: Dios quiere hablamos, por tanto busca oírle.
– Deberíamos temer al Señor: esto significa odiar el mal y vivir a la manera de Dios (Proverbios 8:13; Proverbios 9:10). ¡Es más difícil hacer lo que odiamos!
– Deberíamos alabar y adorar a Dios: Dios habita en nuestra alabanza (Salmo 22:3) y entramos en sus atrios con alabanza (Salmo 100:4). Podemos acercamos a Dios en adoración y así situamos en un lugar donde se espera que Dios nos pueda hablar.
– El ayuno NO es necesario para oír la voz de Dios, pero puede ayudar. Es esencial sólo cuando Dios nos diga., que lo hagamos (Mateo 6:16).
– Deberíamos movemos en fe, es decir, saber lo que Dios quiere, obedecerlo y confiar en El para hacer lo que nosotros no podemos. Si Dios ha hablado, podemos «ir por ello».
– Cuatro voces, en general, tienen acceso a tu mente en la vida, y para oír de Dios necesitas:
Silenciar la voz de otros, y no hablarán, por ejemplo, ¿qué pensará la gente?
Silenciar tu propia voz interior y clavarla en la cruz.
Silenciar la voz de Satanás en el nombre de Jesús, y no hablará.
Someterte a Dios y hacerle Señor, y El hablará.
e) Recuerda
La guía concierne al corazón aunque el conocimiento concierne a la cabeza.
La voluntad de Dios es como una autopista de varios carriles. Hay flexibilidad en su interior. Mientras lo sepas lo sigas eres libre de moverte por su interior. En los perímetros anchos de la voluntad de Dios, vendrá su g específica. Es imposible encontrar esta guía mientras te adhieres a tu propia voluntad.
f) Las maneras en que Dios habla
Existen muchas maneras en que Dios nos habla, pero ¡recuerda que Dios siempre elige la manera en que hablar!
– A través de la Palabra de Dios (2 Timoteo 3:16; Salmo 119:9-11, 105).
– A través de la voz interior, silencios y susurrante del Espíritu Santo (Hechos 13:2; Hechos 13:12; H 16:6-7; 1 Reyes 19:12; Isaías 30:19-21).
– A través del consejo de hombres y mujeres de Dios (Proverbios 12:15).
– Por la voz audible de Dios (Hechos 9:4-5).
– Por sueños (Mateo 1:20-21).
– Por visiones (son iguales que los sueños pero éstos ocurren estando uno despierto) (Hechos 10:9-18).
– Por ángeles (Lucas 1:26-38).
– Por los dones del Espíritu, por ejemplo, palabras de sabiduría, palabras de conocimiento, profecías, lenguas e interpretaciones (1 Corintios 12:4-1).
Recuerda que 1 Corintios 14:1-5 dice que la profecía es para fortalecimiento, exhortación, instrucción, consolación y edificación de la iglesia, pero nunca para la guía personal inicial. Una profecía puede confirmar lo que Dios ya te ha estado diciendo, pero si viene como una sorpresa total, ve con mucho cuidado, prueba los espíritus (1 Juan 4:1).
-Por circunstancias: dejar que las meras circunstancias dirijan nuestra vida es abrir la puerta a Satanás, pero sé sabio referente a tus circunstancias y espera que Dios te hable a través de ellas.
– Por los deseos de tu corazón (Salmo 37:4).
-Por la convicción o «presentimiento» interior. Esto es casi indefinible ¡pero lo sabrás cuando lo sientas!
– Por el Urim y Tumim. Esto era la versión del Antiguo Testamento de tirar la moneda. Sólo haz esto si Dios te dice que lo hagas (1 Samuel 14:41 Septuaginta).
g) Probar los espíritus
Debemos reconocer que Satanás intentará falsificar la voz de Dios. Esto es el porqué necesitamos probar la Palabra de Dios que hemos recibido, especialmente al principio de nuestra vida cristiana. La mejor manera para reconocer lo falso es llegar a estar familiarizado con lo genuino. Como un cajero de banco estudia lo real y conocerás lo falso (1 Corintios 14:29; 1 Juan 4:1).
h) El propósito del Padre es que oigamos su voz
El tiene muchas cosas que decirnos y cuanto más escuchemos, más detallado será lo que oigamos. Si nuestra vida está llena de basura impía y otras voces son oídas en nuestro hombre interior, entonces es improbable que podamos oír la voz de Dios con la misma claridad que cuando este no sea el caso.
Cuando empezamos a oír a Dios, nos habla acerca de asuntos mayores. Nos habla para salvación. Luego oímos la voz de Dios para decisiones grandes. Normalmente, esto es porque sabemos que no podemos afrontar éstas solos y por tanto hacemos sitio particular para la dirección de Dios en estos momentos. Con el tiempo llegamos a un lugar en que oímos de Dios todo el tiempo, para poder vivir una vida como la de Jesús, que hizo sólo lo que su Padre quería que hiciera.
El lugar más seguro y productivo para oír a Dios es a través del testimonio de la Escritura. Noventa por ciento de toda la dirección que jamás necesitaremos ya ha sido escrita en la Escritura. Necesitamos vivir con las Escrituras como pilar en nuestra vida. Sin embargo, incluso las Escrituras pueden acabar como doctrina muerta y legalismos a menos que apoyemos la Escritura en otro pilar: el pilar del Espíritu Santo que nos habla la Palabra de Dios para hoy. Necesitamos caminar con estas dos fuentes de la Palabra de Dios en equilibrio.
Adán fue creado para ser la autoridad delegada de Dios en la tierra. Cuando Adán hablaba era como si hablase Dios. Sin embargo, Adán escuchó a otra voz, y por tanto fue inmediatamente corrompido y perdió la habilidad de ser un canal puro para la Palabra de Dios. Jesús vino como el último o segundo Adán para restaurarnos, como discípulos de Jesús, nos da el potencial para ser la autoridad delegada de Dios de nuevo y, por tanto, ser canales de su Palabra (1 Corintios 15:22,45). Esto es para lo que la humanidad fue creada originalmente y por tanto sólo cumplimos nuestro potencial en Dios. Por consiguiente, debemos alimentarnos con la Palabra de Dios en sus dos formas y disciplinarnos para que no recibamos la palabra del diablo o de su sistema mundano, Esta es una batalla que se libra en nuestra alma. Para permitir que Dios y su Palabra ganen esta batalla, necesitamos estar abiertos para que El nos hable su Palabra a través del Espíritu Santo y luego obedecerla. Entonces estaremos viviendo en el poder de la Palabra de Dios que es, en realidad, vivir en Dios, porque Dios es la Palabra (Juan 1:1-2,14).
Cuando Dios habla, las cosas son creadas (Génesis 1). Cuando vivimos con la Palabra de Dios seremos liberados, porque la verdad nos liberará (Juan 8:31-32).
Necesitamos recibir la Palabra de Dios en nuestra vida con humildad y obedecerla porque trae libertad (Santiago 1:21-25).
Necesitamos recibir la Palabra de Dios porque trae fe (Romanos 10:17), y guía (Isaías 30:21). La Palabra de Dios no le volverá vacía, sino que llevará a cabo lo que El desea y alcanzará el propósito por el cual fue mandada (Isaías 55:8-11).
Cuanto más practiquemos escuchar a Dios en nuestra vida cotidiana tanto más hábiles llegaremos a ser en discernir su voz. Al tomar el tiempo de esperar ante el Padre, no sólo llegamos a conocer más de El, sino que llegamos a conocer más de nosotros. Llegamos a reconocer nuestros humores y sentimientos. Llegamos a leer las influencias de nuestro espíritu. Llegamos a conocer cómo reaccionamos o respondemos en el interior cuando oímos a Dios. Debido a esto, precisamente, es muy difícil para una persona describir a otra el porqué sabe que es el Señor hablándole. ¡Sólo reconoce las señales y sabe que lo sabe!
El hecho es, que cuanto más demos sitio a la voz del Padre en nuestra experiencia, será tanto más probable que conozcamos su voz; y cuanto más le buscamos para cada paso en nuestra vida, tanto más empezaremos a discernir su mano, incluso en los pasos minúsculos y aparentemente menos importantes que hemos de tomar.
Es una gran experiencia saber que Dios hablará en nuestro corazón y mente a través de toda situación si se lo permitimos.
Algunas personas buscan algo que no existe. Lo complican todo demasiado. Se imaginan que cuando hablamos de «oír la voz de Dios», siempre debemos recibir una visión especial o una voz real hablando dentro de nosotros que sea muy clara e indudable. Raramente es así. La voz de Dios en nosotros viene a través de canales que en la mayor parte ya están construidos en nuestro sistema, por ejemplo, nuestra mente, y los procesos de pensamiento, impulsos de corazón, sentimientos de inquietud o de una profunda paz, presentimientos que recibimos en nuestro espíritu. Existen, por supuesto, momentos en que El se abre camino en una manera muy clara y sobrenatural, porque la situación lo exige, o porque es algo que no quiere que perdamos. Pero, normalmente, el Padre espera que cooperemos en esta comunicación de su Palabra. Es un ejercicio bidireccional. Somos personas hechas con el propósito de oír a Dios. Obedece la Palabra que lees y oyes, porque esta obediencia es el secreto de la cooperación con el Padre. Si no cooperamos con El al nivel de arreglarnos, no podremos cooperar con El en ningún otro nivel de revelación.
Es importante aprender que Dios tiene tiempos y circunstancias que nos incumbe analizar bien. Durante tales tiempos las cosas se mueven con mucho mayor rapidez y con mayor facilidad que en otros tiempos. Podemos perderlo si no aprendemos a leer nuestro espíritu.
Es dentro de nuestro espíritu que deberíamos recibir las certezas que da Dios: el conocimiento de la certeza de fe y la convicción interior de que algo está bien ante el Señor. No deberíamos, y no podemos, dar un paso en la esfera de la fe sin este testimonio del Espíritu.
i) Características que acompañan la Palabra del Señor
1. Es inmediata
Esto significa que la Palabra nos viene de una manera directa y personal y que es muy poderosa y llamativa. Es como un flechazo en un lugar seguro y en circunstancias muy difíciles de evitar o ignorar.
2. Es pertinente
Esto significa que tal palabra será muy pertinente a las situaciones que nos enfrentamos en nuestra vida. La Palabra de Dios normalmente está marcada por su aplicación y oportunidad.
3. Es eficaz
La Palabra de Dios siempre produce un efecto. Si la recibimos y la aplicamos, traerá fruto.
4. Es adecuada¡
La Palabra de Dios nunca está sola! No sólo es adecuada en el sentido de ser pertinente a la situación, sino también en el sentido de ser consistente con otros testimonios en nuestra vida. Siempre que creamos que oímos del Señor en una manera en particular, deberíamos buscar ratificación de la Palabra en otras áreas. No deberíamos hacer que las cosas se ajusten a la Palabra, porque esto es peligroso, sino al contrario, deberíamos encontrar que hay muchas cosas en que la Palabra se adecua. Puede ser el testimonio de otras clases de palabras, o el testimonio de otras circunstancias.
j) Lista práctica para comprobar la guía
– ¿Esta guía ensalza al Señor o a la persona que la ha dicho?
– ¿Dice la cosa correcta en el lugar correcto, momento, método, secuencia, gente, estructura, actitud, resultado, etcétera?
– ¿Es la guía recibida en armonía (o de acuerdo) con la Escritura, o la contradice?
– ¿Está la paz de Cristo reinando en mi corazón? (Filipenses 4:7; Isaías 26:3).
– ¿He obedecido la guía de Dios previa para mí?
– ¿Estoy dispuesto a ser desinteresado y poner a Dios primero en esta situación?
– ¿Qué dicen las Escrituras sobre lo que debería hacer en esta situación?
– ¿He orado y me he agarrado a Dios referente a mi situación?
– ¿Confirman mis líderes espirituales y el cuerpo de Cristo en general la guía recibida?
– ¿Estoy actuando por sentimientos o emociones temporales o momentáneas?
– ¿Estoy limitando a Dios con mi intelecto?
– ¿Tengo la expectación de que Dios me guiará?
– ¿Capacitan o impiden mis circunstancias la guía recibida?
k) Conclusión
Dios quiere sólo lo mejor para nosotros. No se equivoca nunca, y nunca tiene prisa. Hacer Su voluntad es tener una vida realizada y gozosa porque somos creados para hacer Su voluntad.
l) Preguntas y puntos de discusión
1. Antes de ser creyentes, Satanás estaba en control de nuestra vida. Nos manipulaba como marionetas. Cuando fuimos salvos, Dios cortó las cuerdas por las que Satanás nos controlaba. ¿Puso entonces Dios sus propias cuerdas en nosotros para controlamos, o necesitamos escoger ir por el camino de Dios? Discútelo.
2. ¿Por qué concierne la guía al corazón? (Colosenses 3:15).
3. Repasa la «lista práctica para comprobar» y decide si hay algún área que necesitas entregar a Dios.
4. Discute en el grupo las varias maneras en que Dios te ha hablado y cómo te ha guiado.
5. ¿Por qué debemos probar los espíritus?
6. ¿Por qué Dios no lo hace fácil y nos habla clara y directamente con una voz audible? Discútelo.
7. ¿Alimentas tu mente con tanto que no es de Dios, que encuentras difícil oír a Dios? Si es así, ¿qué puedes hacer al respecto?
m) Resumen y aplicación
1. Dios el Padre quiere que vivamos en su voluntad nuestras vidas.
2. Vivir en el plan de Dios para nuestra vida nos capacitará para vivir una vida realizada y gozosa. Dios nos ama y quiere sólo lo mejor para nosotros.
3. Necesitamos saber qué quiere Dios hablarnos y guiarnos.
4. Necesitamos oír la voz de Dios como parte de la vida cotidiana.
5. Necesitamos aprender a conocer la voz de Dios y su guía en toda situación. 6. Dios escoge la manera para hablarnos.
7. La Palabra de Dios nos traerá libertad, fe y guía.
a) Escrituras clave
Hebreos 6:1-2
Lucas 11:13
1 Corintios 12:12-14
Mateo 3:11-12 Mateo 28:19
b) Introducción
Hay tres bautismos principales para el cristiano y otro bautismo que puede ser incluido para los que quieren seguir adelante en Cristo:
(I) Bautismo por un Espíritu en un cuerpo (Posición)
(II) Bautismo en agua (Confesión pública)
(III) Bautismo en el Espíritu Santo (Poder)
(IV) Bautismo con fuego (Purificación)
c) Bautizados en un cuerpo
Este es un bautismo que todos los creyentes deben conocer o no son creyentes (1 Corintios 12:12-14; Efesios 4:4-5). Los otros bautismos son los derechos de herencia de los creyentes adquiridos por Jesús al morir en la cruz. Podemos llegar al cielo sin los otros bautismos, pero debemos ser bautizados por un Espíritu en un cuerpo. Esto ocurre en la conversión cuando nacemos de nuevo. Siempre que una persona sin Cristo se rinde a El, el Espíritu Santo entra en la vida de esa persona. Romanos 8:9 dice que «Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de El». Inherente en la obra del Espíritu Santo es la colocación de todo bebé espiritual recién nacido en el cuerpo de Cristo. La verdad asombrosa de esta acción es que no es hecha de una forma general. Cada nuevo cristiano es analizado y categorizado por el Señor y dado el sitio en el cuerpo donde más le convenga estar. Problemas serios pueden ocurrir cuando los creyentes se impacientan con el lugar que les ha sido dado, e intentan cambiarlo ellos mismos. Deberíamos aprender, como lo hizo Pablo, a estar contentos sean cuáles sean las circunstancias (Filipenses 4:11). Sólo el Señor Jesús, que es la Cabeza del cuerpo, puede cambiar la función del individuo o incluso la función del cuerpo entero, si es necesario. Necesitamos escucharle a El e ir donde nos diga que vayamos y hacer cualquier cosa que nos diga que hagamos.
El compromiso con la iglesia local y el cuerpo de Cristo universalmente es esencial porque hemos sido bautizados por un Espíritu en este cuerpo. Nunca más nos sentiremos muy solos, porque tenemos millones de hermanos por todas partes del mundo. Necesitamos el cuerpo de Cristo y somos necesitados dentro de él. No hay independencia en el Reino de Dios sino interdependencia. Todos nos necesitamos los unos a los otros para que el cuerpo sea la plena expresión de Jesús como Dios pretende que sea. Todos necesitamos funcionar porque el cuerpo no puede funcionar plenamente sin nosotros. Cada miembro es importante.
El cuerpo de Cristo es un lugar de seguridad. Los cristianos deberían ser la gente más segura de la tierra porque son parte de un cuerpo del cual Jesucristo es la Cabeza y ama y se preocupa por él (Efesios 5:23-32). Tenemos también la seguridad el uno del otro, pero necesitamos vivir en lo bueno del cuerpo para poder participar de esta seguridad. Si nos mantenemos separados entonces no podemos esperar el beneficio. Los nombres dados a la iglesia (véase abajo) pueden ayudarnos a comprender la seguridad que puede proveer para nosotros los creyentes individuales que somos los componentes de esa iglesia. Necesitamos ser introducidos al cuerpo de Cristo porque somos parte de él y nuestro futuro depende de él.
Nombre dado
a la iglesia
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Referencias bíblicas
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Características/atributos que el nombre implica
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Iglesia de Dios
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Frecuentemente designada así
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La iglesia es de Dios, no nuestra.
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Edificio
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1 Corintios 3:9
Efesios 2:19-22
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Orden, estructura y propósito.
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Esposa
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Apocalipsis 21:9
2 Corintios 11:2
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Amor, dedicación y unión.
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Cuerpo
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Corintios 10:17
Romanos 12:4-5
Efesios 2:16
Efesios 4:4
Colosenses 3:15
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Función, compleción e interdependencia
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Familia
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Efesios 3:15 .
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Relación, orden, participación, vivir juntos, sin fingimiento, disciplina
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Rebaño
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1 Pedro 5:2 Hechos 20:28
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Seguridad, alimentación, dirección y defensa.
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Candelero de oro
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Apocalipsis 1:20
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Luz, seguridad y protección contra las tinieblas.
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Labranza de Dios
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1 Corintios 3:9
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Hemos nacido para producir y ser fructíferos.
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Colaboradores de Dios
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1 Corintios 3:9
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Responsabilidad y privilegio.
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Monte del Señor
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Isaías 2:3
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Solidaridad, fortaleza y majestad.
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Columna
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1 Timoteo 3:15.
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Estabilidad, apoyo y verdad
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Sin este primer bautismo los otros no tienen ningún significado real.
d) Bautismo en agua
El bautismo en agua es un bautismo del creyente y es un acto físico que expresa una verdad espiritual. En el bautismo en agua decimos, en realidad, que compartimos con Cristo el hecho de su muerte y resurrección. Obviamente, la persona bautizada no muere al pecado como lo hizo Jesús, sino que da testimonio público al hecho de que se está valiendo de la obra de Cristo. Como Cristo murió al pecado, por tanto él ahora muere simbólicamente al pecado. Al entrar en el agua y ser completamente sumergido, es simbolizado el entierro de la vieja naturaleza pecaminosa. Esta naturaleza es dejada debajo del agua y la persona es entonces simbólicamente resucitada a la nueva vida en Jesús. Declara que vivirá para Jesús como su discípulo. «Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mP. (Gálatas 2:20). La persona que es bautizada literalmente se pone de acuerdo con Dios en que está muerto en Cristo a los principios de pecado y muerte y ahora está vivo en Cristo para Dios.
El bautismo es un acuerdo por voluntad propia con Dios acerca de los efectos de la muerte de su Hijo. Nosotros de buena gana, alegremente y con gozo nos asociamos con la obra redentora del Calvario.
(1) ¿Por qué por inmersión total?
1. La palabra griega para «bautismo» es «baptizo» que significa «bañar» o «sumergir». La palabra se usaba para describir la inmersión total de un trapo en tinte.
2. Juan el Bautista bautizaba en el río Enón porque había mucha agua allí, lo cual indica inmersión total (Juan 3:23).
3. La razón principal es que solamente la inmersión total puede simbolizar propiamente el entierro (es decir, una tumba acuosa). (Véase Romanos 6:4 y Colosenses 2:12).
(II) ¿Por qué una persona debería ser bautizada en agua?
1. Es un mandamiento de Jesús (Mateo 28:19).
2. Es la señal de una buena conciencia hacia Dios (1 Pedro 3:21).
3. Porque Jesús mismo fue bautizado (Mateo 3:13-17).
4. Es una forma de circuncisión (Colosenses 2:11-12).
5. Era una doctrina fundamental en la iglesia primitiva (Hechos 2:41; Hechos 10:47-48).
6. El bautismo en agua simboliza lavamiento o limpieza (Hechos 22:16). Esto es solamente un símbolo como, de hecho, somos limpiados por la Sangre de Jesús (Apocalipsis 1:5) y somos limpiados por la Palabra de Dios (Juan 15:3). Sin embargo, nuestro lavamiento o limpieza de pecado se simboliza o es atestiguado en el bautismo en agua.
7. Es una confesión externa de lo que ha pasado en el interior. Expresa nuestra identificación con Jesús (Romanos 6:1-11).
(III) El bautismo en agua es una confesión múltiple de:
– El cielo (nuestra creencia en la muerte y resurrección de Jesús) (1 Corintios 15:3-4).
– La iglesia (que somos parte de ella).
– El mundo (que hemos terminado con él).
– El diablo (que hemos terminado con él y nos hemos trasladado al lado de Dios).
– En el bautismo en agua nos identificamos con la muerte, entierro y resurrección de nuestro Señor Jesús.
e) Bautismo con el Espíritu Santo
Gracias a Dios, no solamente por la posición a la cual nos ha traído, sino también por el hecho de que nos ha hecho disponible el poder para vivir en esa posición (Hechos 1:8; Juan 1:33).
(1) ¿Por qué ser bautizado en el Espíritu Santo?
1. Es un mandamiento (Efesios 5:18). Sólo podemos ser llenos hasta nuestra capacidad de recibir. Esta puede ser muy pequeña al principio, pero al seguir hacia la madurez nuestra capacidad aumentará. Entonces necesitamos ser llenos continuamente hasta la capacidad que tengamos en ese momento. Las palabras «sed llenos con el Espíritu» en Efesios 5:18 serían mejor traducidas del griego original como «sed llenos continuamente con el Espíritu»,
2. Da nuevo poder y audacia para testificar (Hechos 1:8; 2:14; 4:31-33).
3. Es necesario para la liberación de los dones del Espíritu Santo (1 Corintios 12:7-11).
4. Es necesario para la máxima evidencia del fruto del Espíritu Santo (Gálatas 5:22-23).
5. Es necesario para vivir una vida para la gloria de Dios (Juan 16:14).
6. Hace a Jesús más real para nosotros (Juan 15:26; 16:13-15; Hechos 9:17).
7. Produce mayor eficacia en la oración (Romanos 8:26-27; 1 Corintios 14:4,15).
8. Pone a uno en condiciones para adorara Dios en verdad (Hechos 2:11; 10:46; Juan 4:23-24; Efesios 5:18
9. Trae un nuevo entendimiento y amor para la Palabra de Dios (Juan 16:13; 1 Corintios 2:9-16).
10. Nos da poder para hacer lo que Dios nos ha llamado a hacer (Hechos 1:8).
(II) Todos necesitamos ser llenos
Para ser llenos necesitamos tener el corazón limpio. Necesitamos confesar nuestros pecados y perdona los demás, no importa cuánta razón tengamos (1 Juan 1:7-9); Lucas 6:37-38). Después necesitamos sed (querer ser llenos), y venir a Jesús y beber (recibir al Espíritu Santo). Luego, de lo más profundo de nuestro ser saldrán ríos de agua viva, es decir el Espíritu Santo (Juan 7:37-39). La señal de que hemos llenos con el Espíritu Santo es Jesús, Su obra y poder para actuar. Todos los creyentes, cuando bautizados en el Espíritu Santo, tienen la capacidad para hablar en lenguas.
(II1) Lo que sucedió en la Biblia cuando la gente fue llena
– Ciento veinte hablaron en otras lenguas (Hechos 2:4) y hablaron la Palabra de Dios audazmente (Hechos 4:31).
– Cornelio y los demás que estaban con él hablaron en otras lenguas y alabaron a Dios (Hechos 10:46)
– Pablo recibió la vista (Hechos 9:17-18).
– Los efesios hablaron en otras lenguas y profetizaron (Hechos 19:6).
– Los samaritanos -la Biblia no lo dice, pero Simón vio algo (Hechos 8:17-24).
– Jesús empezó el ministerio para el cual había venido a la tierra (Lucas 4:18-19); Hechos 10:38).
f) Bautismo con fuego
En Mateo 3:11-12 la paja de que se habla es toda cosa sin valor. Tal vez sea necesario para el crecimiento del trigo, pero llega un momento cuando ya no se necesita. Luego necesitamos estar libres de ella. Dios trae cosas en nuestro camino para purgar y purificarnos. Necesitamos los momentos de quebrantamiento y purificación para que Dios nos pueda cambiar y moldear en lo que quiere que seamos. Esto puede ser un proceso doloroso (Isaías 6:5-7) pero al final llegamos a ser más como Jesús.
Cuando se quita basura o escoria de nuestra vida nos volvemos más íntegros en esa área. En vez de ser estorbados por un área problemática, somos purificados de ella y por tanto somos liberados más plenamente en lo que Di quiere que seamos. Nos convertimos en vasos más capaces de llevar a cabo lo que Dios ha planeado para nuestra vida. Dios ha escogido usar nuestras circunstancias y las presiones de la vida para lograr este proceso de purificación en nuestra vida. No importará nada demasiado pesado para nosotros; podemos confiar en El. Sin embargo, a menos que aprendamos a asumir la presión y dejar que cambie nuestra vida para que venzamos 1 fuente de ella, nunca seremos como Dios quiere que seamos. Siempre estaremos al margen de lo fructífero en ve de realizar nuestro pleno potencial en Cristo.
La presión nos muestra de qué somos hechos y nos muestra nuestras debilidades.’ Si nos entregamos a Dios en aquellas áreas en que sabemos que no podemos transformarlas solos, entonces seremos cambiados. Dios quitará lo que ha de ser quitado, y al final seremos vasos más hábiles, adecuados para hacer los deseos de Dios, especialmente en el área que acaba de ser tratada por El. Dios está en control de nuestra vida y circunstancias y si miramos hacia El y hacemos lo que El quiere, entonces podemos confiar en que nos cuida y hace sólo lo mejor para nosotros. Recuerda, somos sus hijos.
Muchos discípulos de Jesús piden a Dios que les cambie, pero cuando viene la presión claman a El para que sea quitada. En realidad, ellos están alejándose de la respuesta que Dios les está dando a su oración inicial. Necesitamos entregar nuestra vida a Dios y dejarle hacer lo que quiera. Esto puede ser costoso y llevará consigo el sufrimiento (1 Pedro 4:12-19; 2 Timoteo 2:3; Apocalipsis 2:10), pero al final seremos más como Jesús y seremos podados, limpiados, para que seamos aún más fructíferos (Juan 15:2).
g) Preguntas para repaso y memorización
1. Te sientes parte del cuerpo mundial de Cristo o te sientes un poco aislado? Si es así, ¿por qué?
2. ¿Conoce el Señor Jesús tus necesidades y circunstancias específicas y se interesa suficientemente por ti para ayudarte a través de ellas? (Mateo 6:25-34).
3. ¿Sabes dónde quiere Cristo Jesús que estés y lo que quiere que hagas en su cuerpo, la Iglesia, y si es así, estás contento en esto?
4. ¿Provee tu iglesia, como expresión local del cuerpo de Cristo, la seguridad que necesitas?
5. Aunque hayas sido bautizado o no, ¿estás viviendo en la realidad de la verdad que simboliza? Es decir: Con Cristo estamos juntamente crucificados, y ya no vivimos nosotros, mas vive Cristo en nosotros (Gálatas 2:20).
6. ¿Crees que es posible continuar las obras de Jesús sin el bautismo o ser lleno del Espíritu Santo?
7. ¿Por qué la mayoría de la gente huye o resiste las presiones y dificultades de la vida si Dios está en control y son hijos de Dios?
8. Si asumimos presión de forma equivocada, puede conducir al estrés. ¿Cómo podemos asegurarnos contra esto?
h) Resumen y aplicación
1. Como discípulos de Jesús todos nos hemos convertido en parte o somos bautizados en el cuerpo mundial de Cristo por el Espíritu Santo.
2. Hay una seguridad en saber que Jesús es la cabeza de Su cuerpo, la iglesia, y que se interesa por nosotros como individuos en ella.
3. En el bautismo en agua simbolizamos que en nuestra vida hemos muerto a nuestra vieja naturaleza y ahora vivimos en la vida y nueva naturaleza que Jesús ha dispuesto para nosotros por el Espíritu Santo.
4. El bautismo en el Espíritu Santo nos da el poder para vivir como discípulos de Jesús.
5. El bautismo en fuego es el proceso purificador por el cual todos los discípulos de Jesús necesitan pasar si han de llegar a ser más como El.
a) Escrituras clave
Juan 14:12,15-27
Hechos 1:4-8
Juan 16:5-15
1 Corintios 2:9-16
b) Introducción
El Espíritu Santo no es una vaga influencia ni una idea mística, es una persona. Esto significa que puede comunicarse y hacerse real a nosotros. No podemos necesariamente verle, pero es real y puede impresionar mucho nuestra vida por medio de nuestro ser interior. Es el tercer miembro de la triple divinidad. Como Dios el Padre y Dios el Hijo, el Espíritu Santo es eterno (Hebreos 9:14), omnipresente -presente por todas partes (Salmo 139;7), omnisciente -todo lo sabe (1 Corintios 2:10), y omnipotente -todo lo puede (Lucas 1:35). Nos muestra atributos de personalidad; intelecto (Romanos 8:27), voluntad (1 Corintios 12:11), y sensibilidad (Efesios 4:30). El está íntimamente dentro de las situaciones de nuestra vida, comunicándose con nosotros, abriéndose a nosotros y buscando para que nos abramos a El en respuesta. Es una persona y nos habla personalmente. Todo creyente debería conocer la realidad y poder del Espíritu Santo, trayendo vida directamente a lo más íntimo de su ser, fuerza en su vida (Juan 7:38-39). Sin el Espíritu Santo no podríamos vivir nunca en el poder de Dios, ni conocer la fuerza de Dios en nuestra vida cotidiana. Para pleno placer y satisfacción en nuestra existencia humana necesitamos este gran don, el Espíritu Santo de Dios nuestro Padre.
c) La Biblia describe al Espíritu Santo de diferentes maneras
(I) A través de diferentes nombres; por ejemplo:
– El buen Espíritu (Nehemías 9:20).
– El Espíritu de Dios (Mateo 3:16).
– El Consolador (Juan 14:16,26).
– El Espíritu de verdad (Juan 16:13).
– El Espíritu de Cristo (Romanos 8:9).
– El Espíritu de adopción (Romanos 8:15).
– El Espíritu de gracia (Hebreos 10:29).
(II) A través de símbolos:
– Paloma (Mateo 3:16).
– Voz (1 Reyes 19:12).
– Sello (Efesios 1:13).
– Agua y agua viva (Isaías 44:3; Juan 7:37-39).
– Viento (Hechos 2:2).
– Aceite (1 Samuel 16:13).
– Fuego (Hechos 2:3).
d) La obra del Espíritu Santo en un discípulo de Jesús
Nos habilita para echar fuera demonios (Mateo 12:28).
Nos habilita para hablar como Dios querría que hablásemos (Marcos 13:11).
Nos habilita para nacer de nuevo (Juan 3:5-8).
Será nuestro consolador para siempre (Juan 14:16).
Vive en nosotros (Juan 14:17).
Nos enseña (Juan 14:26; Juan 16:13-14).
Nos convence de pecado (Juan 16:8-11).
Nos da el poder para ser testigos de Dios (Hechos 1:8).
Posibilita que el amor de Dios sea derramado en nuestro corazón (Romanos 5:5)
Da testimonio a nuestro espíritu de que somos hijos de Dios (Romanos 8:16).
Nos ayuda en nuestra debilidad (Romanos 8:26).
Habilita justicia y paz en nosotros (Romanos 14:17).
Nos habilita a abundar en esperanza (Romanos 15:13).
Nos santifica (Romanos 15:16).
Reparte varios dones como El quiere (1 Corintios 12:4-11).
Habilita el fruto del Espíritu en nosotros (Gálatas 5:22-23).
Habilita gozo en nosotros (1 Tesalonicenses 1:6).
e) Cuatro razones importantes del porqué todo necesitamos el poder del Espíritu Santo en nuestra vida
(I) Poder para llegar a ser
Sin el poder de Dios en nosotros nunca podemos llegar a ser hijos de Dios. La humanidad ha perdido camino y no reconoce a su verdadero Padre. La obra del Espíritu Santo es la de despertar nuestra necesidad espiritual y señalamos el camino hacia Jesús, que es el camino de Dios para que la humanidad sea traída de nuevo a El mismo (Juan 1:12-13). Con el poder del Espíritu Santo obrando en nosotros podemos llevar a cabo lo que en nuestras propias fuerzas no podríamos hacer nunca. Podemos llegar ser hijos de Dios y actuar y vivir como miembros de su familia.
(II) Poder para llegar a ser
Tenemos poder en nosotros por medio del Espíritu Santo para nuestro vivir diario. Dios quiere que conozca su poder para que podamos vivir una vida de fe continuamente, y llegar a ser ejemplo a los demás de lo significa vivir la nueva vida en Jesús día a día. Sabemos que la carne es débil, pero no estamos solos. Dios ha abierto el canal de poder divino. Dios mismo mora en nuestro corazón. (Efesios 3:16-17).
(III) Poder para vencer
Todo creyente cristiano vive en una zona de guerra. Antes de convertirnos en cristianos estábamos e lado de Satanás, pero cuando escogimos seguir a Jesús fuimos puestos en el lado ganador, el lado de (Efesios 2:1-5). La guerra que experimentamos de parte de Satanás es mucho más dura después de convertirnos porque él está intentando detenernos de seguir a Jesús. Dios hace disponible su poder dentro de nosotros para que tengamos la fuerza y capacidad de derrotar al diablo (1 Juan 4:4).
(IV) Poder para compartir
Recibiréis poder cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén en todo Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.
(Hechos 1:8)
La palabra para «poder» aquí es «dunamis» que es la palabra de la cual recibimos la palabra española «dinamita». Dios quiere que seamos llenos con ese mismo poder para que podamos testificar de la vida de Jesús; no solamente para capacitamos para hablar de Jesús, sino que también lleguemos a ser como Jesús para otros hombres y mujeres en el poder del Espíritu Santo, será como si Jesús estuviese con ellos (Juan 14:12).
f) Dones y frutos
Dios no sólo quiere hacer grandes cosas por medio de nosotros, quiere darnos grandes cosas también.
(I) Los dones del Espíritu
Estas son las dotaciones sobrenaturales de Dios. Incluso los talentos naturales necesitan ser rendidos a Dios antes que los pueda usar plenamente para su gloria. El Espíritu Santo es quién nos equipa para poder hacer la voluntad de Dios y para adorarle y servirle (1 Corintios 12:7). Las listas de los dones en primera de Corintios 12:7-11 y Romanos 12:6-8 nos ayudan a entender la gama de dones disponibles para nosotros. El Padre se ha asegurado de que a sus hijos no les falte nada de lo que puedan necesitar para llevar a cabo su voluntad y propósito, y para poder testificar del poder de Jesús aquí en la tierra.
(II) El fruto del Espíritu
Estos son tan importantes como los dones. El fruto del Espíritu es la evidencia en nuestra vida de la obra del Espíritu Santo cambiándonos a la imagen y naturaleza de Jesús. El testimonio de nuestra vida es muy importante. La lista del fruto del Espíritu está en Gálatas 5:22-23, y juntos, estos son el carácter de Jesús. El Espíritu Santo siembra las semillas de sus frutos en nuestra vida. Es responsabilidad nuestra el responderle y abrirnos cada vez más a su influencia Santa, para que lleguemos a ser cada vez más como Jesús en nuestras acciones y actitudes.
g) ¿Cuáles son los efectos de ser llenos con el Espíritu Santo?
(I) Hacia Jesús
Sabrás como nunca has sabido que Jesús vive como Señor con poder y autoridad hoy (Hechos 2:32-36).
(II) Hacia Dios
Experimentarás la profundidad del amor de Dios para ti (Romanos 5:5) y entrarás en una nueva certeza de su paternidad (Romanos 8:15; Gálatas 4:6): serás librado para amarle y alabarle con gozo y confianza (Efesios 5:18-20).
(III) Hacia la Palabra de Dios
Tendrás un nuevo apetito por la Biblia y una mayor habilidad para usarla y para oír a Dios hablarte por medio de ella (Juan 16:13-15; Efesios 6:17).
(IV) Hacia el Espíritu
Te volverás muy sensible a su presencia y guía (Efesios 4:30; Romanos 8:14); te volverás abierto para recibir los muchos y variados dones del Espíritu.
(V) Hacia los demás
Te volverás más abierto a los demás, más amoroso hacia ellos, y más ilusionado por ser una parte activa en la iglesia que es el Cuerpo de Cristo (1 Corintios 12:12-13).
(VI) Hacia el mundo
Te volverás más valiente para testificar de Jesús (Hechos 1:8; 4:31).
(VII) Hacia la guerra espiritual
Te volverás más consciente de tu autoridad en Cristo Jesús sobre el enemigo, para que puedas mantenerte firme y ver la extensión del Reino de Dios (Efesios 6:10-18; Efesios 1:17-23).
h) ¿Qué sobre las lenguas?
Puedes contar con recibir este don cuando el Padre te llena o te bautiza con el Espíritu Santo. Es una ayuda p seguir a Jesús.
– Es uno de los dones prometidos por Jesús (Marcos 16:17; 1 Corintios 12:10).
– Es la habilidad de comunicarte con Dios, espíritu a Espíritu, el cual te edifica, es decir, instruye y fortalece tu propio espíritu (1 Corintios 14:2, 4,14).
– Es el don de una lengua que es personalmente tuya la cual no has aprendido nunca (Hechos 2:4, 7,8).
– Es una ayuda para orar de acuerdo con la voluntad de Dios (Romanos 8:26-27).
i) Algunas Preguntas para pensar
1. ¿De qué manera nos ayuda el Espíritu Santo a vivir nuestra vida, a un nivel práctico como Dios propone q lo hagamos?
2. ¿De qué manera te ha ayudado el Espíritu Santo?
3. ¿Es tu vida un ejemplo a los demás de lo que significa vivir día a día como un discípulo o seguidor verdad de Jesús? Y si no lo es, ¿cómo lo podrías mejorar?
4. ¿En qué áreas de tu vida necesitas someterte al Espíritu Santo para poder ser un discípulo de Jesús más eficaz?
5. ¿Necesitan todos los creyentes hablar en lenguas, o es una opción extra?
j) Resumen y aplicación
1. El Espíritu Santo es la tercera persona de la triple divinidad, que quiere ser nuestro Consolador y llevamos Jesús y a Dios el Padre.
2. El Espíritu Santo es la fuente de poder disponible para un creyente, para capacitarle en hacer la voluntad Dios y ser lo que Dios quiere que sea.
3. Por medio del Espíritu Santo podemos tener el poder y carácter de Jesús.
ES UNA ORDEN DE DIOS: (Efesios 5:18). No es algo opcional. Hay creyentes que tienen el Espíritu Santo desde que nacieron de nuevo (S. Juan capítulo 3) pero aún no han sido llenos del Espíritu. Esta orden se la está diciendo a creyentes (que no eran llenos del Espíritu Santo). Ser llenos o Bautizados con o en El Espíritu Santo es una experiencia puntual que se recibe luego de ser salvos o puede ser casi al mismo tiempo.
Es diferente a la salvación, es como "un cruce de frontera" donde uno es investido de poder. Hechos 1.8; 2:4.
Este poder puede ser suyo si ya es un verdadero cristiano nacido de nuevo del Espíritu Santo.
No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien SED LLENOS DEL ESPÍRITU (SANTO), hablando entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones; dando siempre gracias por todo al Dios y Padre, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Efesios 5:18-20
No se emborrachen, pues eso lleva al desenfreno; al contrario, llénense del Espíritu Santo. Efesios 5:18
He aquí, yo enviaré la promesa de mi Padre sobre vosotros; pero quedaos vosotros en la ciudad de Jerusalén, hasta que seáis investidos de poder desde lo alto. Lucas 24:49
Y estando juntos, les mandó que no se fueran de Jerusalén, sino que esperasen la promesa del Padre, la cual, les dijo, oísteis de mí. Porque Juan ciertamente bautizó con agua, más vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo dentro de no muchos días. Hechos 1:4-5
pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra. Hechos 1:8
ENTONCES NOS SEGUIRÁN ESTAS SEÑALES:
Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas;
tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán. Marcos 16:17-18
Pero si yo por el Espíritu de Dios echo fuera los demonios, ciertamente ha llegado a vosotros el reino de Dios. Mateo 12:28
JESÚS MISMO FUE LLENO DEL ESPÍRITU SANTO LUEGO DE SU BAUTISMO EN AGUA, Y ALLÍ COMENZÓ SU MINISTERIO Y FUE LLENO DEL ESPIRITU SANTO.
Y Jesús volvió en el poder del Espíritu a Galilea. Lucas 4:14
El Espíritu del Señor está sobre mí,
Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres;
Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón;
A pregonar libertad a los cautivos,
Y vista a los ciegos;
A poner en libertad a los oprimidos;
A predicar el año agradable del Señor. Lucas 4:18-19
A NOSOTROS LOS CREYENTES NOS UNGE IGUALMEN TE COMO EL FUE UNGIDO.
Pero vosotros tenéis la unción del Santo, y conocéis todas las cosas. 1 Juan 2:20
Pero la unción que vosotros recibisteis de él permanece en vosotros, y no tenéis necesidad de que nadie os enseñe; así como la unción misma os enseña todas las cosas, y es verdadera, y no es mentira, según ella os ha enseñado, permaneced en él. 1 Juan 2:27
ENTONCES FLUYEN LOS DONES Y LOS FRUTOS DEL ESPÍRITU SANTO DE NOSOTROS.
Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza. Gálatas 5:22-23
Porque a éste es dada por el Espíritu palabra de sabiduría; a otro, palabra de ciencia según el mismo Espíritu;
a otro, fe por el mismo Espíritu; y a otro, dones de sanidades por el mismo Espíritu. A otro, el hacer milagros; a otro, profecía; a otro, discernimiento de espíritus; a otro, diversos géneros de lenguas; y a otro, interpretación de lenguas. Pero todas estas cosas las hace uno y el mismo Espíritu, repartiendo a cada uno en particular como él quiere. 1 Corintios 12:8-11
ES UNA SEGUNDA EXPERIENCIA DIFERENTE A LA DE LA SALVACIÓN.
Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen. Hechos 2:4
En el caso siguiente los creyentes que no estaban llenos del E.Santo fueron llenos algunos otra vez y otros por primera vez.
Cuando hubieron orado, el lugar en que estaban congregados tembló; y todos fueron llenos del Espíritu Santo, y hablaban con denuedo la palabra de Dios. Hechos 4:31
Esto lo hacían a creyentes convertidos y bautizados en agua para que sean llenos del Espíritu Santo.
Entonces les imponían las manos, y recibían el Espíritu Santo. Hechos 8:17
A San Pablo Ananías le impuso las manos y fue lleno del E.Santo.
Fue entonces Ananías y entró en la casa, y poniendo sobre él las manos, dijo: Hermano Saulo, el Señor Jesús, que se te apareció en el camino por donde venías, me ha enviado para que recibas la vista y seas lleno del Espíritu Santo. Hechos 9:17
En el siguiente caso fueros salvos y un momento después fueron llenos del E.Santo.
Mientras aún hablaba Pedro estas palabras, el Espíritu Santo cayó sobre todos los que oían el discurso.
Y los fieles de la circuncisión que habían venido con Pedro se quedaron atónitos de que también sobre los gentiles se derramase el don del Espíritu Santo. Porque los oían que hablaban en lenguas, y que magnificaban a Dios. Hechos 10:44-46
Lo mismo hace Pablo con creyentes salvos y bautizados en agua.
Cuando oyeron esto, fueron bautizados en el nombre del Señor Jesús. Y habiéndoles impuesto Pablo las manos, vino sobre ellos el Espíritu Santo; y hablaban en lenguas, y profetizaban. Hechos 19:5-6
Esto es para todos. Debemos ser canales que trasladen el poder de Dios a los demás.
Porque para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y para todos los que están lejos; para cuantos el Señor nuestro Dios llamare. Hechos 2:39
Se debe tener deseos de recibirlo. "Sed de Dios".
Respondió Jesús y le dijo: Cualquiera que bebiere de esta agua, volverá a tener sed; mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna. Juan 4:13-14
Debemos pedirle a Jesús que nos llene de su Espíritu Santo.
La mujer le dijo: Señor, dame esa agua. Juan 4:15
Se debe ir a Jesús y El te Bautizará con el Espíritu Santo (Que es el primer llenamiento). Hay un Bautismo EN o CON el Espíritu Santo y puede haber muchos llenamientos a lo largo de tu vida.
En el último y gran día de la fiesta, Jesús se puso en pie y alzó la voz, diciendo: Si alguno tiene sed, venga a mí y beba. El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva. Esto dijo del Espíritu (Santo) que habían de recibir los que creyesen en él; pues aún no había venido el Espíritu Santo, porque Jesús no había sido aún glorificado. Juan 7:37-39
Ejemplo: Debemos ser como los camiones tanque que transportan nafta, que tienen un tanque chico para su motor y uno muy grande para otros motores. Un Cristiano sin el bautismo en el Espíritu Santo es como un camión cualquiera con un tanque que le alcanza solo para él y nadie más.
Entonces uno debe recibir a Cristo para ser salvo (y ya tiene el E.Santo)
Luego debe ser Bautizado en el Espíritu Santo o recibir el primer llenamiento.
Y luego mantenerse lleno del Espíritu.
Esto se logra por seguir orando, meditando en su palabra, renunciando a lo malo, pedir perdón a Dios cuando le desobedecemos, estando en comunión con los hermanos, congregándonos, hablando en lenguas.
Algunos cristianos dan mal testimonio porque no permanecen llenos del E.Santo.
Debe notarse que un cristiano está lleno del E.Santo HOY y sobre todo en su entorno y hogar.
Ejemplo: Uno deja pasar a una persona a su casa según la amistad que tiene con ella, si es un vendedor lo atiende en el porche, si es alguien mas conocido lo hace pasar al living y si es su hermano o pariente íntimo lo deja ir al baño y a todas partes. Así debemos hacer con el Espíritu Santo dejarlo que llene toda "nuestra casa" (a nosotros) completamente.
Algunos tienen al Espíritu Santo pero lo tienen en el porche o solo en el living.
Pídale a Jesús que su Espíritu Santo entre en todos "sus cuartos") ahora.
Podían hacer esto porque estaban llenos del E.Santo.
y estaban siempre en el templo, alabando y bendiciendo a Dios. Amén. Lucas 24:53
EVIDENCIAS EXTERNAS: Son las que se dan cuenta las demás personas.
1. EL HABLAR EN LENGUAS.
Hablaban en lenguas, que es una señal de ser lleno del Espíritu Santo.
Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen. Hechos 2:4
Y habiéndoles impuesto Pablo las manos, vino sobre ellos el Espíritu Santo; y hablaban en lenguas, y profetizaban. Hechos 19:6
Y los fieles de la circuncisión que habían venido con Pedro se quedaron atónitos de que también sobre los gentiles se derramase el don del Espíritu Santo. Porque los oían que hablaban en lenguas, y que magnificaban a Dios. Hechos 10:45-46
2. GOZO, (levanta las manos, alaba mucho al Señor, aplaude con los cánticos, irradia felicidad y alegría).
3. ALABAR A DIOS.
4. DESEOS DE AGRADAR Y SERVIR A DIOS Y A LOS DEMÁS.
5. SE INCREMENTAN LOS FRUTOS DEL ESPÍTITU SANTO Y LOS DONES
HABLA Y TESTIFICA MÁS DE DIOS (Sin necesidad de estar diciendo que lo haga).
Sucedía esto porque estaban llenos del Espíritu Santo.
alabando a Dios, y teniendo favor con todo el pueblo. Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos. Hechos 2:47
No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu, hablando entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones; Efesios 5:18-19
Y los discípulos estaban llenos de gozo y del Espíritu Santo. Hechos 13:52
así que había gran gozo en aquella ciudad. Hechos 8:8
Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza Gálatas 5:22-23
Cantad alegres a Jehová, toda la tierra;
Levantad la voz, y aplaudid, y cantad salmos. Salmos 98:4
Cantad alegres a Dios, habitantes de toda la tierra.
Servid a Jehová con alegría;
Venid ante su presencia con regocijo. Salmos 100:1-2
Alzad vuestras manos al santuario,
Y bendecid a Jehová. Salmos 134:2
Pueblos todos, batid las manos;
Aclamad a Dios con voz de júbilo. Salmos 47:1
Porque vosotros sois el templo del Dios viviente, como Dios dijo:
Habitaré y andaré entre ellos,
Y seré su Dios,
Y ellos serán mi pueblo. 2 Corintios 6:16
SOMOS EL TEMPLO DEL ESPÍRITU SANTO.
Porque sabemos que si nuestra morada terrestre, este tabernáculo, se deshiciere, tenemos de Dios un edificio, una casa no hecha de manos, eterna, en los cielos. 2 Corintios 5:1
y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos. Hechos 2:3
El día que el tabernáculo fue erigido, la nube cubrió el tabernáculo sobre la tienda del testimonio; y a la tarde había sobre el tabernáculo como una apariencia de fuego, hasta la mañana. Así era continuamente: la nube lo cubría de día, y de noche la apariencia de fuego. Números 9:15-16
Pero el que se une al Señor, un espíritu es con él. 1 Corintios 6:17
¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? 1 Corintios 6:19
Cuando Salomón acabó de orar, descendió fuego de los cielos, y consumió el holocausto y las víctimas; y la gloria de Jehová llenó la casa. Y no podían entrar los sacerdotes en la casa de Jehová, porque la gloria de Jehová había llenado la casa de Jehová. Cuando vieron todos los hijos de Israel descender el fuego y la gloria de Jehová sobre la casa, se postraron sobre sus rostros en el pavimento y adoraron, y alabaron a Jehová, diciendo: Porque él es bueno, y su misericordia es para siempre. 2 Crónicas 7:1-3
cuando sonaban, pues, las trompetas, y cantaban todos a una, para alabar y dar gracias a Jehová, y a medida que alzaban la voz con trompetas y címbalos y otros instrumentos de música, y alababan a Jehová, diciendo: Porque él es bueno, porque su misericordia es para siempre; entonces la casa se llenó de una nube, la casa de Jehová. Y no podían los sacerdotes estar allí para ministrar, por causa de la nube; porque la gloria de Jehová había llenado la casa de Dios. 2 Crónicas 5:13-14
ESA CASA DE DIOS SOMOS AHORA NOSOTROS. Cristo vive ahora en cada uno de nosotros los cristianos para hacer las mismas cosas o más que cuando estuvo en la tierra.
y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén. Mateo 28:20
EVIDENCIAS INTERNAS: (Del Bautismo en el Espíritu Santo) Generalmente solo se da cuanta la persona que las recibe.
1. UNCIÓN:
Ungir significa, capacitar, autorizar, habilitar a una persona para que haga algo y ese algo es para hablar en el nombre de Dios, para ser testigos suyos e recibir la investidura de poder para poder cumplir sus ordenes y moverse en lo sobrenatural.
Pero la unción que vosotros recibisteis de él permanece en vosotros, y no tenéis necesidad de que nadie os enseñe; así como la unción misma os enseña todas las cosas, y es verdadera, y no es mentira, según ella os ha enseñado, permaneced en él. 1 Juan 2:27
Y Samuel tomó el cuerno del aceite, y lo ungió en medio de sus hermanos; y desde aquel día en adelante el Espíritu de Jehová vino sobre David. 1 Samuel 16:13
Y se maravillaban los judíos, diciendo: ¿Cómo sabe éste letras, sin haber estudiado? Juan 7:15
porque yo os daré palabra y sabiduría, la cual no podrán resistir ni contradecir todos los que se opongan. Lucas 21:15
Porque no sois vosotros los que habláis, sino el Espíritu de vuestro Padre que habla en vosotros. Mateo 10:20
Pero cuando os trajeren para entregaros, no os preocupéis por lo que habéis de decir, ni lo penséis, sino lo que os fuere dado en aquella hora, eso hablad; porque no sois vosotros los que habláis, sino el Espíritu Santo. Marcos 13:11
Entonces viendo el denuedo de Pedro y de Juan, y sabiendo que eran hombres sin letras y del vulgo, se maravillaban; y les reconocían que habían estado con Jesús. Hechos 4:13
Así los consagrarás, y serán cosas santísimas; todo lo que tocare en ellos, será santificado. Ungirás también a Aarón y a sus hijos, y los consagrarás para que sean mis sacerdotes. Éxodo 30:29-30
Ser ungidos significa estar separados para el servicio de Dios y dedicados a El. Significa estar habilitados por Dios con poder para hacer su obra.
Ejemplo: Del un negocio no habilitado y uno sí habilitado:
Sin la habilitación nos falta algo para trabajar seguros o en libertad, pero con la habilitación sabemos que podemos trabajar seguros y tranquilos, que todo está en orden porque estamos habilitados.
Sin el Bautismo en el Espíritu Santo o al no ser llenos, no contamos con poder sobrenatural.
Y aunque tengamos muchos títulos teológicos solo es un conocimiento mental (que es bueno) si a ese conocimiento se agrega el poder del Espíritu Santo, porque sin ese poder no hay inquietudes, hay poco amor por los perdidos y por los demás, ni hay un impulso para trabajar para Dios, ni deseo de santidad, ni mucho deseo de agradar y servir a Dios, ni poder para hacer milagros, ni expulsar demonios, ni dones y pocos frutos.
pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra. Hechos 1:8
Pero si yo por el Espíritu de Dios echo fuera los demonios, ciertamente ha llegado a vosotros el reino de Dios. Mateo 12:28
Vean el impulso para trabajar para Dios que tenían los hermano llenos del Espíritu santo.
Pero no hallándolos, trajeron a Jasón y a algunos hermanos ante las autoridades de la ciudad, gritando: Estos que trastornan el mundo entero también han venido acá; Hechos 17:6
Y ahora, Señor, mira sus amenazas, y concede a tus siervos que con todo denuedo hablen tu palabra, mientras extiendes tu mano para que se hagan sanidades y señales y prodigios mediante el nombre de tu santo Hijo Jesús. Hechos 4:29-30
Oraron para ser llenos otra vez.
Cuando hubieron orado, el lugar en que estaban congregados tembló; y todos fueron llenos del Espíritu Santo, y hablaban con denuedo la palabra de Dios. Hechos 4:31
Pedro y los 120 hermanos que oraban en el aposento alto Hechos 1:14 (antes de ser llenos del Espíritu Santo) estaban temerosos y sin poder, a pesar de todo el tiempo que estuvieron con Jesús y que lo habían visto resucitado. Pero recibieron el poder y abrieron las puertas donde estaban escondidos y salieron a predicar sin temor. No tenían grande títulos teológicos pero tenían el poder, la inspiración y la guía del Espíritu Santo. Aunque no tenían muchos estudios (eran sin letras y del vulgo) se produjeron grandes resultados para la obra del Señor. (Hechos 4:13), Al ser llenos del E.Santo, aunque hay hermanos que son como Pedro y Juan, se producen resultados para la obra de Dios porque están investidos de poder y autorizados por Dios para hacer su obra.
2. RECIBE PODER. (Hechos 1:8) Para vencer tentaciones, el pecado, para vivir en santidad, para expulsar demonios, para vencer al diablo y hacerlo huir de nosotros.
Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros. Santiago 4:7
Pero si yo por el Espíritu de Dios echo fuera los demonios, ciertamente ha llegado a vosotros el reino de Dios. Mateo 12:28
ESTABAN LLENOS DEL ESPÍRITU SANTO EN ESE MOMENTO, Y VIVÍAN LLENOS, POR ESO PODÍAN HACER ESOS MILAGROS.
Pero Esteban, lleno del Espíritu Santo, puestos los ojos en el cielo, vio la gloria de Dios, y a Jesús que estaba a la diestra de Dios, Hechos 7:55
Entonces Pedro, lleno del Espíritu Santo, les dijo: Gobernantes del pueblo, y ancianos de Israel: Hechos 4:8
Entonces Saulo, que también es Pablo, lleno del Espíritu Santo, fijando en él los ojos, dijo: ¡Oh, lleno de todo engaño y de toda maldad, hijo del diablo, enemigo de toda justicia! ¿No cesarás de trastornar los caminos rectos del Señor? Ahora, pues, he aquí la mano del Señor está contra ti, y serás ciego, y no verás el sol por algún tiempo. E inmediatamente cayeron sobre él oscuridad y tinieblas; y andando alrededor, buscaba quien le condujese de la mano. Hechos 13:9-11
Siempre estaban llenos del Espíritu Santo por eso había tantos resultados y milagros en la iglesia primitiva. Hoy debe ser igual.
Y los discípulos estaban llenos de gozo y del Espíritu Santo. Hechos 13:52
3. RECIBE IMPULSO PARA TRABAJAR.
Es un poder que nace de adentro motivado por el amor de Dios recibido al ser lleno del Espíritu. (No hay que estar diciéndoles a los creyentes que hablen de Dios o testifique o que oren, porque eso fluye del interior.
4. DESEO DE SANTIDAD, DE PUREZA.
Pecados que antes no les parecían importantes ahora les parecen más graves y tratan con la ayuda de Dios de no hacerlos.
5. ILUMINACIÓN EN LAS ESCRITURAS.
Al estar lleno del que escribió la Biblia se capta fácilmente su pensamiento y se comienza a entender más su mensaje.
Ej. Alguien decía yo antes de estar lleno dudaba de que la ballena se había tragado a Jonás pero ahora creo que hasta Jonás se puede tragar a la ballena.
6. UNO RECIBE MÁS FE Y SE TORNA PARA UNO EN REALIDAD TODO LO ESCRITO POR EL ESPÍRITU SANTO EN LA BIBLIA.
Nos damos cuenta más claramente que todo lo escrito se puede aplicar hoy en forma real y no miramos las cosas de Dios como algo para el pasado.
7. AFLORAN VIRTUDES Y CAPACIDADES QUE ANTES NO TENIA O ESTABAN EN POTENCIA EN NOSOTROS Y SE INCREMENTAN LAS QUE TENÍAMOS.
Como más sed de Dios, más revelación, más madurez espiritual, más poder, más inspiración, más discernimiento etc.
8. SE EMPIEZAN A MIFESTAR A TRAVÉS NUESTRO EN MAYOR MEDIDA LOS DONES Y LOS FRUTOS EL ESPÍRITU SANTO,
9. VIENE MÁS DESEO DE ORAR Y DE ESTAR CON EL SEÑOR JESÚS A SOLAS.
La oración es un gozo, ya no es algo rutinario ni se hace de una manera religiosa, sino que deja de ser algo mecánico. Oramos en lenguas y tenemos muchos deseos de alabar a Dios y de agradecerle.
10. SE COMPRENDE MÁS LA VOLUNTAD DE DIOS:
Comienza a captar la voluntad de Dios y comienza a decir cosas como: "Me parece que lo que Dios quiere es esto y esto" ¡y es realmente esa es la voluntad de Dios!
Conoce cosas que dice la Biblia aunque nunca las haya leído y comienza captar el pensamiento del Espíritu Santo.
11. HACE MAS REAL A JESÚS Y SU PALABRA, COMENZAMOS A CAPTAR SU PRESENCIA, SU UNCIÓN, SU VIVENCIA EN NOSOTROS Y LA ORACIÓN SE HACE CON MÁS FE.
12. EL BAUTISMO EN EL ESPÍRITU SANTO HABRE LAS PUERTAS A LO SOBRENATURAL, PARA MOVERSE EN LOS DONES DEL ESPÍRITU, PROFECÍA, VIVONES SUEÑOS, SANIDADES, MILAGROS, DISCERNIMIENTO DE ESPÍRITUS, HABLAR EN DIVERSAS LENGUAS (El que lo hace se edifica a sí mismo) Y PARA CAPTAR LA VOZ DE DIOS MAS CLARAMENTE.
13. UNO RECIBE "HAMBRE" POR CONOCER MÁS A DIOS, ESTAR CERCA DE EL, HABLAR CON EL Y TENER MÁS CONTACTO CON El.
14. RECIBE MÁS INSPIRACIÓN PARA PREDICAR LAPALABRA DE DIOS PARA "AQUÍ Y AHORA" (ESPONTÁNEAMENTE) Y RECIBE MÁS REVELACIÓN DE LAS NECESIDSDES DE LA IGLESIA EN QUE PREDICA.
15. MÁS GOZO
16. ¿ESTÁS LLENO DEL ESPÍRITU SANTO HOY?
Como en Hechos 4:8; 7:55; 13:9; 13:52.
COMO RECIBIR EL PRIMER LLENAMIENTO DEL ESPÍRITU SANTO O EL BAUTISMO EN O CON EL ESPÍRITU SANTO:
S.Juan 4:10 dice Tú le pedirías y El te daría agua viva.
S.Juan 4:13-15 dice (Jesús) “el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte (…)”
”Señor dame esa agua” (hay que pedírselo a Jesús El está dispuesto a darlo y nos ordena (como vimos antes a recibirlo)
S.Juan 7:37-39. "Si alguno tiene sed venga a mí y beba…El que cree en mí DE SU INTERIOR CORRERÁN RIOS DE AGUA VIVA”…
Entonces
1. DEBEMOS TENER SED
2. IR A JESÚS
3. BEBER
4. CREER
5. "Y CORRERÁN RIOS" (Lo recibirás) Mateo 7:7.
La parte que le toca hacer a Jesús es bautizarte como el lo Prometió y mandó.
Y la parte tuya son los puntos 1 al 4.
(…) a fin de que por la fe recibiésemos la promesa del Espíritu. Gálatas 3:14
¿Cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan? Lucas 11:13
ENTONCES:
PIDELE AHORA AL SEÑOR JESÚS EN ORACIÓN QUE TE LLENE CON SU ESPÍRITU SANTO y… ¡EL LO HARÁ!
Jesús dijo:
Esto dijo del Espíritu (Santo)que habían de recibir los que creyesen en él; pues aún no había venido el Espíritu Santo, porque Jesús no había sido aún glorificado. Juan 7:39
Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan? Lucas 11:13
Entonces Jesús les dijo otra vez: Paz a vosotros. Como me envió el Padre, así también yo os envío. Y habiendo dicho esto, sopló, y les dijo: Recibid el Espíritu Santo. Juan 20:21,22
Jesús dijo que recibamos al Espíritu Santo pero para eso debemos:
1. Arrepentirnos de todos nuestros pecados
2. Creer en que Jesús murió en la cruz para pagar nuestra deuda con Dios llevando la culpa y el castigo que nos correspondía a nosotros.
Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro. Mas ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como fin, la vida eterna. Romanos 6:22,23
3. Recibir a Jesús en su corazón como Salvador, Señor y Rey.
Más a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; Juan 1:12
He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo. Apocalipsis 3:20
Pero vosotros tenéis la unción del Santo, y conocéis todas las cosas. 1 Juan 2:20
Y el que guarda sus mandamientos, permanece en Dios, y Dios en él. Y en esto sabemos que él permanece en nosotros, por el Espíritu que nos ha dado. 1 Juan 3:24
Más vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él. Romanos 8:9
Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios. Romanos 8:14
El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios. Romanos 8:16
¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros? 1 Corintios 3:16
¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? 1 Corintios 6:19
En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa, que es las arras de nuestra herencia hasta la redención de la posesión adquirida, para alabanza de su gloria. Efesios 1:13,14
el cual también nos ha sellado, y nos ha dado las arras del Espíritu en nuestros corazones. 2 Corintios 1:22
Más el que nos hizo para esto mismo es Dios, quien nos ha dado las arras del Espíritu. 2 Corintios 5:5
En una lección anterior vimos cómo desde nuestra conversión, el Espíritu Santo de Dios está en nosotros; nos da vida nueva; nos ayuda de diferentes maneras; y forja el carácter de Cristo en nuestra vida.
Pero el propósito de Dios no es sólo que tengamos una VIDA NUEVA AL NACER DEL ESPÍRITU y que su Espíritu esté en nosotros, sino que experimentemos el PODER DEL ESPÍRITU para una vida victoriosa y un servicio eficaz a Dios. Para esto Dios ha dado una promesa para todos los que creen en Cristo: EL BAUTISMO EN EL ESPÍRITU SANTO.
Juan el Bautista anunció: "Yo a la verdad os he bautizado con agua; pero él os bautizará con Espíritu Santo" (Marcos 1:8). Y Jesús, antes de morir, prometió a sus discípulos que enviaría al Espíritu Santo para que estuviera en ellos. Lo llamó el CONSOLADOR, término que viene del griego "paracleto", que significa "uno llamado a estar al lado de". Promesa bendita para cada uno de nosotros, de que no estaremos solos nunca en nuestra vida y servicio a Dios.
Poco antes de ascender al cielo, Jesús reiteró su promesa con otras palabras: "Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos (…)" (Hechos 1:8; 2:4; Lucas 24:49).
He aquí, yo enviaré la promesa de mi Padre sobre vosotros; pero quedaos vosotros en la ciudad de Jerusalén, hasta que seáis investidos de poder desde lo alto. Lucas 24:49
Y la promesa es extendida a todos los creyentes: "Porque para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y para todos los que están lejos; para cuantos el Señor nuestro Dios llamare" (Hechos 2:39). Aquí estamos incluidos tú y yo por igual. Por lo tanto la promesa es para ti y para mí.
NOTA: El Bautismo DEL (Y no CON o EN) es cuando somos salvos y nos introduce el cuerpo de Cristo que es la Iglesia.
Porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo, sean judíos o griegos, sean esclavos o libres; y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu. 1 Corintios 12:13
A. EL BAUTISMO CON EL ESPÍRITU SANTO
En el Libro de Hechos se menciona con la frase: "fueron llenos del Espíritu Santo" cuando los discípulos fueron bautizados con el Espíritu Santo. Podemos decir que el BAUTISMO CON (O EN) EL ESPÍRITU SANTO es la primera experiencia de ser llenos del Espíritu. Esta experiencia debe ser mantenida, cultivada y profundizada de manera permanente (Efesios 5:18).
No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu, Efesios 5:18
Cuando hubieron orado, el lugar en que estaban congregados tembló; y todos fueron llenos del Espíritu Santo, y hablaban con denuedo la palabra de Dios. Hechos 4:31
También vemos que el NACER DEL ESPÍRITU (la conversión) y el BAUTISMO CON EL ESPÍRITU (la plenitud), son dos manifestaciones distintas del Espíritu de Dios en nuestra vida, y que nadie puede ser bautizado en el Espíritu sin haber nacido del Espíritu Santo.
En los pasajes siguientes descubrirás que siempre el bautismo con el Espíritu Santo es una experiencia posterior a la conversión. A veces se recibe casi simultáneamente.
B. EL NACER DEL ESPÍRITU Y EL BAUTISMO CON EL ESPÍRITU
1. Jesús nació del Espíritu Santo, pero fue bautizado con ese mismo Espíritu recién después de su bautismo en agua en el río Jordán (Lucas 1:35; 3:21-22). Volvió en el poder de l Espíritu Santo. Lucas 4:14.
Respondiendo el ángel, le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual también el Santo Ser que nacerá, será llamado Hijo de Dios. Lucas 1:35
Aconteció que cuando todo el pueblo se bautizaba, también Jesús fue bautizado; y orando, el cielo se abrió,
y descendió el Espíritu Santo sobre él en forma corporal, como paloma, y vino una voz del cielo que decía: Tú eres mi Hijo amado; en ti tengo complacencia. Lucas 3:21,22
Y Jesús volvió en el poder del Espíritu a Galilea, y se difundió su fama por toda la tierra de alrededor. Lucas 4:14
2. Los discípulos recibieron el Espíritu Santo antes de la ascensión del Señor (Juan 20:22), pero recibieron el poder del Espíritu en Pentecostés (Hechos 2:1-4).
Y habiendo dicho esto, sopló, y les dijo: Recibid el Espíritu Santo. Juan 20:22
Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos. Y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados; y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos. Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen. Hechos 2:1-4
3. Jesús hace una distinción entre las dos manifestaciones del Espíritu Santo, comparando la presencia del Espíritu recibida en la conversión con una "fuente de agua" (Juan 4:14); y al poder del Espíritu recibido en el bautismo con "ríos de agua viva" (Juan 7:38-39).
4. Los creyentes en Samaria y Éfeso son bautizados con el Espíritu después de su conversión (Hechos 8:4-24; 19:1-5) al orar por ellos los apóstoles con imposición de manos.
Pero cuando creyeron a Felipe, que anunciaba el evangelio del reino de Dios y el nombre de Jesucristo, se bautizaban hombres y mujeres. Hechos 8:12
Cuando los apóstoles que estaban en Jerusalén oyeron que Samaria había recibido la palabra de Dios, enviaron allá a Pedro y a Juan; los cuales, habiendo venido, oraron por ellos para que recibiesen el Espíritu Santo; Hechos 8:14,15
Aconteció que entre tanto que Apolos estaba en Corinto, Pablo, después de recorrer las regiones superiores, vino a Éfeso, y hallando a ciertos discípulos, les dijo: ¿Recibisteis el Espíritu Santo cuando creísteis? Y ellos le dijeron: Ni siquiera hemos oído si hay Espíritu Santo. Entonces dijo: ¿En qué, pues, fuisteis bautizados? Ellos dijeron: En el bautismo de Juan. Dijo Pablo: Juan bautizó con bautismo de arrepentimiento, diciendo al pueblo que creyesen en aquel que vendría después de él, esto es, en Jesús el Cristo. Cuando oyeron esto, fueron bautizados en el nombre del Señor Jesús. Y habiéndoles impuesto Pablo las manos, vino sobre ellos el Espíritu Santo; y hablaban en lenguas, y profetizaban. Hechos 19:1-6
5. Saulo de Tarso conoció a Jesús en el camino a Damasco, pero recibió el Espíritu Santo al invocar su nombre y fue salvo. Hechos 22:16. Y después recibió el Bautismo en el Espíritu Santo en la casa de Judas, por manos de Ananías (Hechos 9:1-19). Y habló en lenguas (1 Corintios 14:18).
Ahora, pues, ¿por qué te detienes? Levántate y bautízate, y lava tus pecados, invocando su nombre. Fue entonces Ananías y entró en la casa, y poniendo sobre él las manos, dijo: Hermano Saulo, el Señor Jesús, que se te apareció en el camino por donde venías, me ha enviado para que recibas la vista y seas lleno del Espíritu Santo. Y al momento le cayeron de los ojos como escamas, y recibió al instante la vista; y levantándose, fue bautizado. (En Agua). Hechos 9:16-18
Pablo dijo:
Doy gracias a Dios que hablo en lenguas más que todos vosotros; 1 Corintios 14:18
Entonces repasemos: Saulo de Tarso (luego S.Pablo) se dio cuenta que Jesús es Dios cuando lo vio en el camino a Damasco, luego por indicación de Ananías invocó el nombre del Señor y fue salvo y recibió el Espíritu Santo. Luego Ananías impuso sus manos en su cabeza y Saulo fue lleno del Espíritu Santo y habló en lenguas y luego se bautizó en agua.
6. Aquí tenemos un caso especial, en que Cornelio y su familia creyeron y recibieron el bautismo con el Espíritu casi simultáneamente.
Y nosotros somos testigos de todas las cosas que Jesús hizo en la tierra de Judea y en Jerusalén; a quien mataron colgándole en un madero. A éste levantó Dios al tercer día, e hizo que se manifestase; no a todo el pueblo, sino a los testigos que Dios había ordenado de antemano, a nosotros que comimos y bebimos con él después que resucitó de los muertos. Y nos mandó que predicásemos al pueblo, y testificásemos que él es el que Dios ha puesto por Juez de vivos y muertos. De éste dan testimonio todos los profetas, que todos los que en él creyeren, recibirán perdón de pecados por su nombre. Mientras aún hablaba Pedro estas palabras, el Espíritu Santo cayó sobre todos los que oían el discurso. Y los fieles de la circuncisión que habían venido con Pedro se quedaron atónitos de que también sobre los gentiles se derramase el don del Espíritu Santo. Porque los oían que hablaban en lenguas, y que magnificaban a Dios. Hechos 10:39-46
C. EL PROPÓSITO DEL BAUTISMO CON EL ESPÍRITU SANTO
El propósito primordial es recibir poder espiritual para ser testigos de Cristo (Hechos 1:4-8). Los discípulos tuvieron que esperar a ser bautizados con el Espíritu Santo para comenzar su ministerio apostólico, ya que el ministerio al que los enviaba (y a nosotros) el Señor era un ministerio sobrenatural, que requería (igual que ahora) un poder sobrenatural.
El mismo Señor Jesucristo no inició su ministerio hasta ser investido con el poder del Espíritu Santo en el río Jordán, luego de ser bautizado en agua (Mateo 3:13-17; Lucas 3:22; 4:1,14,18-19).
Y Jesús, después que fue bautizado, subió luego del agua; y he aquí los cielos le fueron abiertos, y vio al Espíritu de Dios que descendía como paloma, y venía sobre él. Mateo 3:16
Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán, y fue llevado por el Espíritu al desierto. Lucas 4:1
Y Jesús volvió en el poder del Espíritu a Galilea, y se difundió su fama por toda la tierra de alrededor. Lucas 4:14
El Espíritu del Señor está sobre mí,
Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres;
Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón;
A pregonar libertad a los cautivos,
Y vista a los ciegos;
A poner en libertad a los oprimidos;
A predicar el año agradable del Señor. Lucas 4:18,19
D. CÓMO RECIBIR EL BAUTISMO CON EL ESPÍRITU SANTO
El Libro de Hechos y la experiencia de la iglesia muestran dos maneras de recibir el bautismo con el Espíritu Santo:
•En forma personal y directa.
•Por medio de oración, acompañada o no de imposición de manos.
La condición necesaria (El pre-requisito) es haber recibido a Jesús como Salvador personal y Señor.
Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio, Hechos 3:19
En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa, Efesios 1:13
nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo, Tito 3:5
Leemos en Hechos 2:38: "Arrepentíos y bautícese cada uno de vosotros en el nombre del Señor Jesucristo para perdón de los pecados, y RECIBIRÉIS EL DON DEL ESPÍRITU SANTO". Y luego para recibir el bautismo con el Espíritu Santo es una cuestión de fe. Recordemos los siguientes hechos en la Palabra de Dios:
1. Hechos 2:11-4: El Espíritu Santo ya ha sido dado en Pentecostés y está en el mundo desde entonces. Sólo nos corresponde recibirlo por la fe, y apropiamos de la promesa de ser llenos del Espíritu Santo o el Bautismo en el Espíritu Santo. Dios es el primer interesado en que cada uno de nosotros reciba el poder del Espíritu. Es más lo ordena. (Efesios 5:18).
2. Hechos 2:38-39: Toda persona que ya es salva por su fe en Cristo es apta para recibir el bautismo con el Espíritu. La promesa del Padre es para todo creyente.
3. El Espíritu Santo es una persona, y se recibe el Bautismo en el Espíritu Santo por la fe.
De la misma manera como recibimos a Jesús para nuestra salvación (Juan 1:12; Apocalipsis 3:20). Le recibimos cuando le damos el control de nuestra vida.
Ej.: es como cuando dejamos pasar a nuestra casa una persona y la dejamos en el Porche y no la hacemos pasar más allá. Y recibir el Bautismo en el E.Santo es como dejar a la persona que pase a todas las piezas de la casa.
4. Hechos 5:32: Es necesaria una disposición de renuncia al pecado y de obediencia a Dios. No significa que uno haya alcanzado ya un alto nivel de espiritualidad o que ya sea perfecto, sino que tenga el deseo y la disposición. Es decirle a Dios: "Padre celestial, soy tu propiedad. Me has comprado con la sangre de Cristo. Reconozco que eres mi dueño absoluto. Haz lo que quieras de mí y lléname con tu Espíritu Santo" Esto es decisivo para recibir el bautismo con el Espíritu. Algún aspecto de la vida sin rendir es lo que impide a muchos esta bendición. El Señor ve nuestro corazón, y si encuentra sinceridad en él, nos bautizará con su Espíritu. El poder del Espíritu, entonces, será un poder adicional para vivir en victoria sobre el pecado.
5. Juan 7:37-39: Notemos la condición: "Si alguno tiene sed". Tener sed es desear intensamente. Es no estar conforme con su situación actual. Es desear el bautismo con el Espíritu como una necesidad absoluta. Si se siente ese deseo y necesidad, aunque no comprenda todas las cosas, la bendición está muy cerca.
6. Lucas 11:13: Jesús es muy explícito: si pedimos, recibiremos. Si pedimos que nos bautice con el Espíritu, Él lo hará.
7. Marcos 11:24: Recibir por fe. "(…) os digo que todo lo que pidiereis orando, creed que ya lo habéis recibido, y os vendrá" (traducción literal del original). Lucas 11:13.
Dios dará buenas cosas a los que se la pidan. Mateo 7:11.
No importa cuán absolutas sean las promesas de Dios, sólo las recibimos si creemos. También dice la Biblia: "si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye. Y si sabemos que él nos oye en cualquiera cosa que le pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que hayamos hecho" (1 Juan 5:14-15). Y es su voluntad llenarnos con su Espíritu.
No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu, Efesios 5:18
pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra. Hechos 1:8
He aquí, yo enviaré la promesa de mi Padre sobre vosotros; pero quedaos vosotros en la ciudad de Jerusalén, hasta que seáis investidos de poder desde lo alto. Lucas 24:49
Y estando juntos, les mandó que no se fueran de Jerusalén, sino que esperasen la promesa del Padre, la cual, les dijo, oísteis de mí. Porque Juan ciertamente bautizó con agua, más vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo dentro de no muchos días. Hechos 1:4,5
Porque para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y para todos los que están lejos; para cuantos el Señor nuestro Dios llamare. Hechos 2:39
E. PRUEBAS DEL BAUTISMO CON EL ESPÍRITU SANTO
Hay varias manifestaciones que se dan cuando se recibe el bautismo con el Espíritu Santo:
1. El hablar en otras lenguas (Hechos 2:4; 19:6; 1 Corintios 14:2, 4,13-15). Estas lenguas son dadas por el Espíritu Santo para la adoración y oración a Dios. Aunque no las entendemos, las lenguas nos edifican espiritualmente. Pueden manifestarse en el momento de recibir el bautismo en el Espíritu o después. No son producto de nuestra mente ni de un éxtasis emocional, sino una experiencia esencialmente espiritual.
Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen. Hechos 2:4
Y habiéndoles impuesto Pablo las manos, vino sobre ellos el Espíritu Santo; y hablaban en lenguas, y profetizaban. Hechos 19:6
Porque el que habla en lenguas no habla a los hombres, sino a Dios; pues nadie le entiende, aunque por el Espíritu habla misterios. 1 Corintios 14:2
El que habla en lengua extraña, a sí mismo se edifica; pero el que profetiza, edifica a la iglesia. 1 Corintios 14:4
Por lo cual, el que habla en lengua extraña, pida en oración poder interpretarla. Porque si yo oro en lengua desconocida, mi espíritu ora, pero mi entendimiento queda sin fruto. ¿Qué, pues? Oraré con el espíritu, pero oraré también con el entendimiento; cantaré con el espíritu, pero cantaré también con el entendimiento. 1 Corintios 14:13-15
Doy gracias a Dios que hablo en lenguas más que todos vosotros; 1 Corintios 14:18
Así que, hermanos, procurad profetizar, y no impidáis el hablar lenguas; pero hágase todo decentemente y con orden. 1 Corintios 14:39,40
2. Una relación con Cristo y una vida de alabanza y adoración mucho más profunda (Juan 15:26; 16:13-14). Es el Espíritu Santo quien revela y glorifica a Cristo en el creyente, y lo relaciona con Dios. Al ser llenado por el Espíritu, esa revelación y glorificación es mucho más profunda e intensa.
3. Una mayor comprensión de la Palabra de Dios
Mientras más llenos del Espíritu de Dios, mejor podremos discernir las cosas que son de Dios. El Espíritu Santo comienza a revelarnos su Palabra en forma más clara. Tenemos más deseo de Santidad, se manifiestan los frutos del Espíritu Santo.
Antes bien, como está escrito:
Cosas que ojo no vio, ni oído oyó,
Ni han subido en corazón de hombre,
Son las que Dios ha preparado para los que le aman.
Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios. Porque ¿quién de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios. Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido, lo cual también hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con las que enseña el Espíritu, acomodando lo espiritual a lo espiritual. 1 Corintios 2:9-13
4. La manifestación de los dones del Espíritu (1 Corintios 12:4-11).
Los dones del Espíritu Santo son capacidades sobrenaturales que Dios da para poder cumplir de manera más eficaz con el mandato de ser testigos de Cristo. Los dones se deben cultivar y desarrollar junto al fruto del Espíritu, es decir, con el desarrollo de un carácter santo. Estudiaremos estos dones en detalle más adelante y la manifestación de los frutos.
F. DE LA DOCTRINA A LA EXPERIENCIA
Hasta aquí hemos visto suficientes referencias bíblicas sobre el bautismo con el Espíritu Santo, aunque hay mucho más. La pregunta que viene lógicamente es: ¿QUIERES RECIBIRLO? Si es así, ten por seguro que Dios lo quiere más que tú. Sigue los pasos mencionados en "Cómo recibir el bautismo con el Espíritu Santo", y confía en que lo recibirás; o busca a un pastor o algún hermano autorizado que te ayude a entender cómo recibir el bautismo. Si tuvieras alguna duda, consulta con tu consejero o consejera.
Un último consejo: si en tu vida pasada has tenido contacto con alguna forma de ocultismo (curanderismo, espiritismo, hechicería, astrología, adivinación, idolatría, esoterismo, sectas orientalistas, etc.), pide una cita con tu pastor, porque esas cosas pueden ser un impedimento para tu crecimiento espiritual en general, y también en lo relacionado al bautismo con el Espíritu.