¿Cómo deben ser las Iglesias del tiempo final?

Entre otras cosas:

Deben exaltar a Dios Padre y Dios Hijo con la guía del Espíritu Santo.

Procurar tener dos o tres Pastores o más, además del Pastor principal.

Saber que están viviendo en los “postreros días” Hechos 2:16-21; Apocalipsis 22:12.

Deben tener como un gran amor y pasión por salvar a los perdidos.

La prioridad debe ser la evangelización y la oración.

Cada creyente debe ser un factor multiplicador que traiga nuevas personas a la Iglesia.

Se debe procurar la búsqueda del perdido y el seguimiento y cuidado respectivo a fin de que permanezca en la iglesia. Esta debe ser una de sus prioridades.

Deben tener una visión de conquista prevaleciendo el pensamiento en los creyentes que son guerreros y conquistadores de Dios. Siendo esforzados y valientes. En ves de pensar que son eternos bebés que deben ser constantemente atendidos. Esa mentalidad debe cambiar. También deben dejar toda flojera e indiferencia para trabajar para Dios.

Deben utilizar los medios de comunicación (Radio, TV) seculares para llevar el evangelio a todo el mundo de una manera más rápida y efectiva. Se deben levantar intercesores que oren constantemente al señor por ello, y es muy importante invertir dinero para evangelizar y extender el Reino de Dios por los medios de comunicación.

Se debe dar énfasis y procurar que todos los creyentes sean Bautizados en el Espíritu Santo para hacer la obra de Dios con poder. Hechos 1:8; 2:4.

Entonces ocurrirán como cosa normal y constante, milagros, señales y sanidades.

Deben saber cada creyente, que Cristo vive en ellos. 1 Juan 5:11-13; Gálatas 2:20

Deben saber que son salvos y cuidados por Jesús y Dios Padre y nada ni nadie los podrá separar de su mano y de su amor. Juan 10:27:30; Romanos 8:33-39.

Deben hacerse tesoros en el cielo y no buscar solo las cosas de la tierra.

Deben tener un discipulado intensivo, concreto y directo que dure uno o dos años a lo sumo. Ej. “Bases del cristianismo” y enseñarles de esa manera a los discípulos “todo el consejo de Dios”. Debe ser teórico y práctico. Como lo hizo Jesús con sus discípulos.

Deben orar y producir muchos obreros del Señor para cosechar, servir y discipular a los nuevos. 2 Timoteo 2:2.

Enseñarles a “Dar lo que ya tienen” (el poder y la autoridad de Dios etc) a los otros: Hechos 3:6; 9:34; Romanos 15:18-20 y ser varones y mujeres esforzados.

Tener un poderoso ministerio de liberación de demonios y ataduras espirituales y tener personas entrenadas para ello. Cuando las personas tienen “ataduras” espirituales no entienden y no reciben todo lo que Dios tiene para ellas, por eso primero deben ser “verdaderamente libres”. Antes de sembrar la palabra de Dios en ellos, muchos necesitan (si quieren) ser sanados y liberados. Expulsando de ellos toda opresión demoníaca y toda atadura espiritual (llámelo traumas, complejos, odios, rencores, falta de perdón, problemas sexuales, flojera, baja autoestima etc, etc.). Para otros casos se debe tener sicólogos o médicos cristianos con la sabiduría humana y de Dios y llenos del Espíritu Santo.

Se debe trasmitir un espíritu de victoria pues Cristo ha vencido, y nada es imposible para Dios y se debe inculcarle a los creyentes que dejen la flojera, la auto conmiseración, las ofensas, el deseo de ser siempre ayudados y que ¡Se levanten en el nombre de Jesús! y se conviertan en guerreros útiles para su obra eterna y en vez de estar aburridos y perdiendo el tiempo, lo utilicen de la mejor manera, pidiéndole al Señor fortaleza y valentía para realizar su obra, que perdurará por toda la eternidad.

Se les debe enseñar a que no desperdicien su única vida.

Las Iglesias de los últimos tiempos deben tener una fuerte adoración y alabanza con músicos llenos del Espíritu Santo y que sepan ministrar con la guía del Espíritu, que traigan la presencia de Dios a las reuniones y a la congregación.

Se puede tener una escuela de música.

Deben tener una muy buena enseñanza y revelación de la palabra de Dios tanto para la gente grande, como para los jóvenes y los niños. Esdras 7:10. Con maestros sabios en la palabra de Dios.

Deben tener un poderoso ministerio con los niños y debe haber una enseñanza especial para ellos y ellos deben ganar a otros, ser llenos del Espíritu Santo, predicar, imponer manos etc.

Lo mismo con las mujeres. Ellas tienen el mismo Espíritu Santo en ellas y es el mismo que tuvo Pablo, Pedro, Juan, etc, etc. El Espíritu Santo no tiene sexo y las mujeres pueden ser grandemente utilizadas por Dios (en sujeción a su Pastor principal o delegado).

Los cristianos deben enseñar a servir a cada creyente pero no por obligación, ni por condenación, sino por amor a Dios, a su obra y a las personas.

Deben cuidar y evangelizar a las personas por reuniones caseras, grupos pequeños o casas de paz (o cualquier otro nombre), pero este es un buen sistema para que todos trabajen y participen en la obra del Señor y envolver a toda la iglesia en la tarea de ganar almas y edificarlas. 2 Timoteo 2:2; Hechos 5:42.

No todos estarán en el púlpito, o sirviendo en el templo, pero cualquier creyente puede ganar a muchos fuera de el, (del templo) es decir donde están los perdidos.

Se puede hacer una reunión en cualquier lugar y si vienen muchos se puede ir haciendo una iglesias anexa a la principal, donde la persona que los ganó para Cristo pueda ser su futuro pastor en sujeción al pastor de la iglesia madre.

Para eso contamos con un manual para reuniones de este tipo.

La oración e intercesión debe ser la base de todo, (tanto personal como comunitaria).

Todo se logra a través de la oración, vea en Mateo a Jesús diciéndoles a sus discípulos que oren para que Dios (o sea El mismo) mande más obreros para la cosecha. (Medite en esto).

También se debe tener trabajos sociales según Dios guíe a cada Iglesia y según los diferentes llamados a los creyentes que asistan y quieran involucrarse en ellos. Ej “canasta familiar” o “ropería” para ayudar a los necesitados.

Deben saber que a los Pastores no les corresponde hacer todo y hay un trabajo para cada creyente y una posición diferente para cada uno en el cuerpo de Cristo. Efesios 4:11-16.

La iglesia es un equipo que trabaja en armonía (dejando las cosas sin importancia… como celos, peleas internas, deseos de ser reconocidos etc) para el Reino de los Cielos y ganar las batallas para el Señor Jesús contra las huestes de maldad que procuran llevar a las personas al infierno eterno. Nosotros estamos para “los negocios del Padre”.

La iglesia debe ser un refugio y consuelo espiritual y emocional para las personas, un hospital para los pecadores, un centro de adiestramiento para los guerreros cristianos y como un “club” de encuentro, amistad, entretenimiento, comunión y compañerismo para los que están solos. Se debe pedir sabiduría a Dios para esto y para las actividades a realizar.

La Iglesia debe tener una estructura de gobierno bien organizada, con un Pastor principal, varios pastores ayudantes y encargados de las distintas áreas o ministerios de la iglesia. Los cuales se deben reunir periódicamente y supervisar las actividades para corregir lo que está funcionando mal o aconsejar como mejorarlo.

Se debe tener un equipo de intercesores por las autoridades espirituales o grupo pastoral.

Las iglesias deben ser prósperas financieramente al dar a Dios lo que es de Dios y de esa manera tener más capacidad de ayuda y serán más eficaces en su labor y con mayor alcance. Esto debe ser el resultado de enfocarse en lo que más le interesa a Dios o sea en sus prioridades, entonces Dios bendecirá con su gran abundancia.

Las prioridades de Dios son la salvación de las almas, las misiones (apertura de nuevas obras), sostén de los Siervos de Dios, enseñanza, ayuda a los necesitados etc.

La iglesia es la amada de Jesús y es una columna y un baluarte da la verdad. Efesio 5:25-32; 1 Timoteo 3:15.

La iglesia debe ser una bendición maravillosa para toda la ciudad y ¡usted debe ser parte de ella!

Predicador Gustavo Isbert

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