¿Cómo tener la seguridad de que el día que mueras… vas a ir al cielo para siempre? Figura en la Biblia ! Solo es cuestión de leerlo …
Esto es lo que dice la palabra de Dios:
(2 Corintios 6:2)
Pues Dios dice: «En el momento preciso, te oí. En el día de salvación te ayudé». Efectivamente, el «momento preciso» es ahora. Hoy es el día de tu salvación.
(Romanos 10:9)
Si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor (El Rey y decides obedecerle) y crees en tu corazón que Dios lo levantó de los muertos, serás salvo.
(Romanos 10:12)
La salvación del alma esta disponible para todos.
No hay diferencia entre los judíos y los gentiles en ese sentido. Ambos tienen al mismo Señor, quien da con generosidad a todos los que lo invocan.
(Romanos 10:13)
Pues «todo el que invoque (usted puede ser uno de ellos) el nombre del SEÑOR será salvo».
¿Que es invocar?: es pedir auxilio, es decir al Jesús Señor sálvame, te pido perdón por todos mis pecados y te recibo como salvador, Señor y Rey de mi vida.
(Romanos 3:22) Entonces sucede que:
Dios nos hace justos a sus ojos cuando ponemos nuestra fe en Jesucristo. Y eso es verdad para todo el que cree, sea quien fuere.
(Romanos 3:23)
Pues todos hemos pecado; nadie puede alcanzar la meta gloriosa establecida por Dios.
(Romanos 3:24)
Sin embargo, con una bondad que no merecemos, Dios nos declara justos por medio de Cristo Jesús, quien nos liberó del castigo de nuestros pecados.
(Romanos 3:25)
Pues Dios ofreció a Jesús como el sacrificio por el pecado. Las personas son declaradas justas a los ojos de Dios cuando creen que Jesús sacrificó su vida al derramar su sangre.
(1 Pedro 2:24)
Él mismo (Jesús) cargó nuestros pecados sobre su cuerpo en la cruz, para que nosotros podamos estar muertos al pecado y vivir para lo que es recto. Por sus heridas, son sanados.
(1 Pedro 3:18)
Cristo sufrió por nuestros pecados una sola vez y para siempre. Él nunca pecó, en cambio, murió por los pecadores para llevarlos a salvo con Dios.
(1 Pedro 2:25)
Antes eran como ovejas que andaban descarriadas. Pero ahora han vuelto a su Pastor, al Guardián de sus almas.
¿Quieres invocar el nombre de Jesús para ser salvo?
Entonces, por favor repite esta oración:
Querido Jesús gracias porque moriste por mi en la cruz y llevaste mi culpa de pecado allí muriendo en mi lugar. Invoco ahora tu nombre para ser salvo. Te pido perdón por todos mis pecados y te recibo en mi corazón como mi Señor, mi Salvador y mi Rey. Gracias Jesús porque ahora soy salvo, tengo vida eterna y soy ahora un hijo de Dios.
(1 Juan 3:1)
Miren con cuánto amor nos ama nuestro Padre que nos llama sus hijos, ¡y eso es lo que somos!
(1 Juan 3:2)
Queridos, ya somos hijos de Dios, pero él todavía no nos ha mostrado lo que seremos cuando Cristo venga. Pero sí sabemos que seremos como él, (como Jesús) porque lo veremos tal como él es.
(Efesios 2:8)
Dios los salvó por su gracia cuando creyeron. Ustedes no tienen ningún mérito en eso; es un regalo de Dios.
Dios te bendiga mucho: Predicador Gustavo Isbert.