Lea por favor Isaías capítulo 37:
Ezequías era un rey bueno y piadosos pero se enfrentó con un gran problema: Senaquerib rey de Asiria y un ejercito numerosísimo vino a atacarlo.
Lo primero que hizo fue ir a orar:
(Isaías 37:1)
Aconteció, pues, que cuando el rey Ezequías oyó esto, rasgó sus vestidos, y cubierto de cilicio vino a la casa de Jehová.
Luego mandó a sus siervos a consultar a Dios a través del profeta Isaías y le pide que ore también:
(Isaías 37:4)
Quizá oirá Jehová tu Dios las palabras del Rabsaces, al cual el rey de Asiria su señor envió para blasfemar al Dios vivo, y para vituperar con las palabras que oyó Jehová tu Dios; eleva, pues, oración tú por el remanente que aún ha quedado.
Dios escucha y responde a Isaías:
(Isaías 37:6)
Y les dijo Isaías: Diréis así a vuestro señor: Así ha dicho Jehová: No temas por las palabras que has oído, con las cuales me han blasfemado los siervos del rey de Asiria.
Dios le da la respuesta con soluciones concretas y sobrenaturales:
1) Pondría en el rey un demonio (Dios los maneja a su antojo). 1 Samuel 16:14-15.
2) Haría que le llegue un rumor que lo atemorice.
3) Lo haría volver de regreso.
4) Haría que lo maten.
(Isaías 37:7)
He aquí que yo pondré en él un espíritu, y oirá un rumor, y volverá a su tierra; y haré que en su tierra perezca a espada.
(Isaías 37:9) Senaquerib escucha el rumor. Este rumor no era cierto. (Dios permite esto)
Mas oyendo decir de Tirhaca rey de Etiopía: He aquí que ha salido para hacerte guerra; al oírlo, envió embajadores a Ezequías, (con cartas) diciendo:
Las cartas insultaban a Dios y Ezequías se las entrega a Dios de la misma manera que debemos entregar a Dios nuestros problemas.
(Isaías 37:14)
Y tomó Ezequías las cartas de mano de los embajadores, y las leyó; y subió a la casa de Jehová, y las extendió delante de Jehová.
Ezequías ora y cuando se ora Dios hace milagros y cambia situaciones.
(Isaías 37:15)
Entonces Ezequías oró a Jehová, diciendo…
Dios oye la oración y responde a través del profeta Isaías:
Y dice de nuevo de Senaquerib:
1) Que no entrará en la ciudad ni la tomará.
2) Que volverá a su tierra
(Isaías 37:33)
Por tanto, así dice Jehová acerca del rey de Asiria: No entrará en esta ciudad, ni arrojará saeta en ella; no vendrá delante de ella con escudo, ni levantará contra ella baluarte.
(Isaías 37:34)
Por el camino que vino, volverá, y no entrará en esta ciudad, dice Jehová.
(Isaías 37:35)
Porque yo ampararé a esta ciudad para salvarla, por amor de mí mismo, y por amor de David mi siervo.
Dios responde milagrosamente y envía un ángel que mata a 185.000 hombres. (No son pocos). Dios juzga a los enemigos de su pueblo como cuando juzgó a Herodes por matar a Jacobo, encarcelar a Pedro e ignorar a Dios. Hechos 12:23.
Muchos creen que Dios “no participa” en este mundo, pero hay muchos juicios de su parte que la gente no se da cuenta que es Dios.
También dios ayuda y protege a muchos y responde muchas oraciones y la gente no se da cuanta que fue una respuesta y una intervención directa de Dios a su favor.
(Isaías 37:36)
Y salió el ángel de Jehová y mató a ciento ochenta y cinco mil en el campamento de los asirios; y cuando se levantaron por la mañana, he aquí que todo era cuerpos de muertos.
(Isaías 37:37)
Entonces Senaquerib rey de Asiria se fue, (como dijo Dios) e hizo su morada en Nínive.
(Isaías 37:38)
Y aconteció que mientras adoraba en el templo de Nisroc su dios, sus hijos Adramelec y Sarezer le mataron a espada, (como dijo Dios) (todo esto lo permitió Dios y fue en respuesta a la oración) y huyeron a la tierra de Ararat; y reinó en su lugar Esar-hadón su hijo.
DIOS ES EL MISMO DE SIEMPRE.
EL DIOS DE EZEQUÍAS E ISAÍAS, ES SU DIOS Y MI DIOS. Isaías 37.
DIOS HOY RESPONDE LAS ORACIONES COMO LO HIZO SIEMPRE A LO LARGO DE LA HISTORIA.
DIOS NO ESTÁ DEMASIADO OCUPADO PARA NO RESPONDERLE.
DIOS SABE TODAS LAS COSAS Y ES TODOPODEROSO.
LO QUE ES IMPOSIBLE PARA LOS HOMBRES ES POSIBLE PARA DIOS.
Dios mismo nos dice que oremos:
(Jeremías 33:3)
Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces.
(Mateo 7:7)
Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá.
(Mateo 7:11)
Pues si vosotros…sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan?
(Santiago 5:13)
¿Está alguno entre vosotros afligido? Haga oración.
(Santiago 5:16)
…orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho.
(Juan 14:13)
Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo.
(Juan 14:14)
Si algo pidiereis en mi nombre, yo lo haré.
(Hechos 4:31)
Cuando hubieron orado, el lugar en que estaban congregados tembló; y todos fueron llenos del Espíritu Santo, y hablaban con denuedo la palabra de Dios.
(Juan 16:23)
…De cierto, de cierto os digo, que todo cuanto pidiereis al Padre en mi nombre, os lo dará.
(Mateo 6:6)
Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.
(Mateo 6:8)
….vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad, antes que vosotros le pidáis.
(Juan 16:24)
Hasta ahora nada habéis pedido en mi nombre; pedid, y recibiréis, para que vuestro gozo sea cumplido.
La oración produce milagros, mueve la mano de Dios, se cambian situaciones, Dios obra de maneras inesperadas e imposibles, Dios envía ángeles, sana a las personas, saca las aflicciones, nos da sabiduría para actuar, nos protege, nos provee de maneras milagrosas, nos guía, nos pide que oremos y que nos va a responder y enseñar cosas que no sabemos. Todo avivamiento espiritual ha sucedido y sucede a través de la oración, también viene la prosperidad, saca reyes, pone reyes, mueve los pensamientos de los gobernantes (Proverbios 21.1), te libra de los enemigos etc. etc.
Y los hijos de Dios (y otras personas) ¡No oran!????,
¿¿¿u oran muy poco??? ¡SEAMOS PERSONAS DE ORACIÓN!
(Lucas 2:37) Ana.
… era viuda hacía ochenta y cuatro años; y no se apartaba del templo, sirviendo de noche y de día con ayunos y oraciones.
(Hechos 1:14)
Todos éstos perseveraban unánimes en oración y ruego, con las mujeres, y con María la madre de Jesús, y con sus hermanos.
(Hechos 12:5)
Así que Pedro estaba custodiado en la cárcel; pero la iglesia hacía sin cesar oración a Dios por él.
(Hechos 12:11) Pedro fue rescatado por un ángel enviados de Dios.
Entonces Pedro, volviendo en sí, dijo: Ahora entiendo verdaderamente que el Señor ha enviado su ángel, y me ha librado de la mano de Herodes, y de todo lo que el pueblo de los judíos esperaba. (GRACIAS A LAS ORACIONES DEL PUEBLO DE DIOS)
(Hechos 12:12)
Y habiendo considerado esto, llegó a casa de María la madre de Juan, el que tenía por sobrenombre Marcos, donde muchos estaban reunidos orando.
Oremos individualmente y corporativamente y veremos cosas que hace Dios que ni esperábamos que sucedan y maravillas en respuestas a las oraciones.
(Efesios 3:20)
Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos…