¿CUALES SON LOS 10 MANDAMIENTOS DE DIOS?

1. (Éxodo 20:3)

No tendrás dioses ajenos delante de mí.

2. (Éxodo 20:4)

No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra.

(Éxodo 20:5)

No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios…

3. (Éxodo 20:7)

No tomarás el nombre de Jehová tu Dios en vano; porque no dará por inocente Jehová al que tomare su nombre en vano.

4. (Éxodo 20:8)

Acuérdate del día de reposo para santificarlo.

(Éxodo 20:9)

Seis días trabajarás, y harás toda tu obra;

(Éxodo 20:10)

mas el séptimo día es reposo para Jehová tu Dios; no hagas en él obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu bestia, ni tu extranjero que está dentro de tus puertas.

(Éxodo 20:11)

Porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, el mar, y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día; por tanto, Jehová bendijo el día de reposo y lo santificó. (Lo apartó para El).

5. (Éxodo 20:12)

Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da.

6. (Éxodo 20:13)

No matarás.

7. (Éxodo 20:14)

No cometerás adulterio.

8. (Éxodo 20:15)

No hurtarás.

9. (Éxodo 20:16)

No hablarás contra tu prójimo falso testimonio.

10. (Éxodo 20:17)

No codiciarás la casa de tu prójimo, no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni su criada, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo.

Y muchos más como estos:

(Deuteronomio 6:5)

Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas.

(Levítico 19:18)

Amarás a tu prójimo como a ti mismo.

Nuestro problema es que no podemos cumplirlos debido a nuestra naturaleza pecaminosa, nuestra tendencia al pecado.

Por eso la única manera de ser salvos es por medio del sacrificio de Jesús por nosotros en la cruz. El murió en nuestro lugar y llevó la culpa de nuestro pecado. Todos somos pecadores y ninguno cumple todos los mandamientos. Entonces debemos recibir la salvación como un regalo (don de Dios). Y nacer de nuevo del Espíritu Santo (Juan capitulo 3:1-17. Al recibir a Cristo en nosotros Juan 1:14; Apocalipsis 3:20 ya somos salvos y tenemos el poder para vencer el pecado en nosotros.

Cristo en la cruz llevó nuestros pecados pasados, presentes y futuros y si bien debemos arrepentirnos cuando pecamos para mantener nuestra comunión con El (amistad) El por medio de su Espíritu Santo nos da la victoria sobre la tendencia al pecado y por El hacemos “morir las obras de la carne” es decir nos da el poder para no vivir una vida de continuo pecado. No llegaremos a la perfección acá en la tierra, pero seremos (si dejamos que El actúe en nosotros) más y más semejantes a Jesús y solo en el cielo seremos como El.

Veamos estas escrituras: Le ruego que las lea detenidamente y verá que todo lo dicho anteriormente es verdad.

(Romanos 3:21)

Pero ahora, tal como se prometió tiempo atrás en los escritos de Moisés y de los profetas, Dios nos ha mostrado cómo podemos ser justos ante él sin cumplir con las exigencias de la ley.

(Romanos 3:22)

Dios nos hace justos a sus ojos cuando ponemos nuestra fe en Jesucristo. Y eso es verdad para todo el que cree, sea quien fuere.

(Romanos 3:23)

Pues todos hemos pecado; nadie puede alcanzar la meta gloriosa establecida por Dios.

(Romanos 3:24)

Sin embargo, con una bondad que no merecemos, Dios nos declara justos por medio de Cristo Jesús, quien nos liberó del castigo de nuestros pecados.

(Romanos 8:7)

Por cuanto los designios de la carne son enemistad contra Dios; porque no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden; (Aunque una persona se esfuerce al máximo no puede cumplir perfectamente todos los mandamientos de Dios)…

(Romanos 7:18)

Y yo sé que en mí, esto es, en mi carne, no mora el bien; porque el querer el bien está en mí, pero no el hacerlo.

(Romanos 8:13)

porque si vivís conforme a la carne, moriréis; más si por el Espíritu Santo hacéis morir las obras de la carne, viviréis.

(Romanos 11:32)

Porque Dios sujetó a todos en desobediencia, para tener misericordia de todos.

(Romanos 3:20)

ya que por las obras de la ley (tratar de cumplir los mandamientos con nuestras pocas fuerzas) ningún ser humano será justificado delante de él; porque por medio de la ley es el conocimiento del pecado. Los mandamientos nos hacen saber que somos pecadores y que necesitamos un salvador que es Cristo.

(Romanos 3:10)

Como está escrito:

No hay justo, ni aun uno;

(Gálatas 2:16)

Sin embargo, sabemos que una persona es declarada justa ante Dios por la fe en Jesucristo y no por la obediencia a la ley. Y nosotros hemos creído en Cristo Jesús para poder ser declarados justos ante Dios por causa de nuestra fe en Cristo y no porque hayamos obedecido la ley. Pues nadie jamás será declarado justo ante Dios mediante la obediencia a la ley.

(Gálatas 3:24)

Dicho de otra manera, la ley fue nuestra tutora hasta que vino Cristo; nos protegió hasta que se nos declarara justos ante Dios por medio de la fe. (En la obra de Cristo).

(Gálatas 3:25)

Y ahora que ha llegado el camino de la fe, ya no necesitamos que la ley sea nuestra tutora.

(Gálatas 3:26)

Pues todos ustedes son hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús.

(Gálatas 3:11)

Queda claro, entonces, que nadie puede hacerse justo ante Dios por tratar de cumplir la ley, ya que las Escrituras dicen: «Es por medio de la fe que el justo tiene vida.

(Efesios 2:4)

Pero Dios es tan rico en misericordia y nos amó tanto

(Efesios 2:5)

que, a pesar de que estábamos muertos por causa de nuestros pecados, nos dio vida cuando levantó a Cristo de los muertos. (¡Es sólo por la gracia de Dios que ustedes han sido salvados!)

(Efesios 2:8)

Dios los salvó por su gracia cuando creyeron. Ustedes no tienen ningún mérito en eso; es un regalo de Dios.

(Romanos 6:22)

Mas ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como fin, la vida eterna.

(Juan 8:34)

Jesús les respondió: De cierto, de cierto os digo, que todo aquel que hace pecado, esclavo es del pecado.

(Romanos 7:24)

¡Miserable de mí! ¿quién me librará de este cuerpo de muerte?

(Romanos 7:25)

Gracias doy a Dios, por Jesucristo Señor nuestro.

(Juan 8:36)

Así que, si el Hijo (Jesús) os libertare, seréis verdaderamente libres.

COMO SER SALVO:

Por favor ora esta oración:

Gracias Jesús porque en la cruz llevaste mi pecado y mi culpa, me he dado cuenta que por mis propias fuerzas no puedo cumplir con todos los mandamientos ni ser salvo, pero gracias a ti que moriste en mi lugar puedo ser perdonado y limpio de mis pecados. Te pido perdón por cada uno de ellos y te recibo como mi salvador Señor y Rey de mi vida, te recibo ahora en mi corazón y recibo tu Espíritu santo que me dará la fuerza para no pecar y me hará cada día más semejante a ti. Muchas gracias Señor Jesús por este regalo tan maravilloso. Amén.

Print Friendly, PDF & Email
Translate »