Debemos hablar de nuestro hermoso, santo todopoderoso Rey y de su maravilloso Reino al cual YA pertenecemos y representamos como hijos-príncipes-embajadores.
Y en futuro reyes ya que reinaremos con Jesucristo.
Dios os llamó a su Reino y gloria y a la comunión con Jesucristo. 1 Tesalonicenses 2:12; 2 Tesalonicenses 2:14;
En el Salmo 45:10-13 nos dice que hablemos de la gloria de su Reino, que proclamemos sus proezas, que debemos dar a conocer a nuestro Rey, su persona y su Reino con su gloria y esplendor para que todo el mundo conozca estas maravillas y en toda la tierra se hable de su nombre.
El mundo se va acabando pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre. 1 Juan 2:17; La comunión íntima del Señor es con los justos. Proverbios 3:21;
1 Corintios 1:9; 1 Juan 1:3;
Su Reino es una gran Roca que destruirá a todos los demás reinos y abarcará toda la tierra y durará para siempre. Daniel 2:39-45. Y nadie puede oponérsele. Mateo 16:18; Daniel 2:44; Mateo 21:44; Daniel 7:9-14.
Al poner Dios su Espíritu Santo en nosotros, tendremos su forma de pensar, seremos transformados y conquistaremos y hablaremos como El y par El.
La señal del fin es cuando será predicado el evangelio del Reino en todo el mundo y entonces vendrá el fin. Mateo 24: 14.