Yo os visitaré, y despertaré sobre vosotros mi buena palabra, porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis.
Entonces me invocaréis, y vendréis y oraréis a mí, y yo os oiré;
y me buscaréis y me hallaréis, porque me buscaréis de todo vuestro corazón.
Y seré hallado por vosotros, dice Dios.
Serán consumidos todos los que te consumen y todos tus adversarios los daré en presa. Más yo haré venir sanidad sobre ti, y sanaré tus heridas. Y la ciudad será fortificada y el templo será asentado según su forma. Y habrá acción de gracias y regocijo y los multiplicaré y no serán disminuidos ni menoscabados y serán sus hijos como antes y congregación delante de mí será confirmada; y castigaré a todos sus opresores.
La tempestad que se prepara sobre la cabeza de los impíos reposará.
Con amor eterno te amado.
El alma del sacerdote satisfaré con abundancia y mi pueblo será saciado con mi bien.
No te entristezcas porque salario hay para tu trabajo y esperanza para tu porvenir.
Satisfaré el alma cansada y saciaré toda alma entristecida.
Tendré cuidado ahora para edificar y plantar. Así traeré todo el bien que acerca de ellos hablo y poseerán heredades. Todas las naciones oirán el bien que yo les hago; y temblarán y temerán de todo el bien y de toda la paz que yo les haré.
Yo confirmaré la buena palabra que he hablado. Como no pueden ser contadas las estrellas, ni la arena del mar, así multiplicaré la descendencia de mi siervo y de los que me sirven.
Clama a mí, busca mi presencia y yo te responderé.