En un mundo lleno de desafíos, hay una verdad eterna que trasciende el tiempo y el espacio: Nada es imposible para Dios. Esta poderosa declaración no solo es un recordatorio de la omnipotencia divina, sino una invitación a vivir una fe activa y expectante, sabiendo que el Dios de los milagros sigue obrando hoy. En este artículo, exploraremos las Escrituras, ejemplos históricos y cómo esta verdad puede transformar tu vida.
Lo Que Dice la Biblia: La Palabra de Dios Sobre Su Poder
La base de nuestra fe está en la Biblia. Desde Génesis hasta Apocalipsis, encontramos declaraciones y demostraciones del poder de Dios sobre lo imposible:
- Lucas 1:37: «Porque nada hay imposible para Dios.» Estas palabras pronunciadas por el ángel Gabriel a María son un recordatorio de que el poder de Dios no tiene límites, incluso cuando se trata de lo sobrenatural, como el nacimiento de Jesús.
- Lucas 18:27: «Lo que es imposible para los hombres, es posible para Dios.» Jesús respondió esto a sus discípulos al hablar sobre la salvación, enseñándonos que nada queda fuera del alcance de Su gracia y poder.
- Marcos 10:27: «Para los hombres es imposible, pero no para Dios; porque todas las cosas son posibles para Dios.»
Milagros del Antiguo Testamento
- Éxodo 14:21: Cuando Moisés dividió el Mar Rojo, vemos cómo Dios abrió un camino donde no existía ninguno, demostrando que Su poder sobre la naturaleza es absoluto.
- Josué 10:12-13: Cuando el sol y la luna se detuvieron, queda claro que Dios es el Maestro del tiempo y el espacio.
- 2 Reyes 20:9-11: Incluso retrocedió la sombra del reloj de sol como señal, mostrando que su intervención no tiene precedentes.
Milagros del Nuevo Testamento
- Juan 11:43-44: Jesús resucitó a Lázaro después de cuatro días, mostrando Su dominio sobre la muerte.
- Mateo 14:25-27: Jesús caminó sobre el agua, demostrando Su autoridad sobre las leyes naturales.
- Marcos 4:39: Calmó una tormenta con Su palabra, dejando claro que incluso los vientos y las olas obedecen Su voz.
Cómo Activar la Fe en un Dios de Lo Imposible
Dios nos llama a una fe activa. Jesús enseñó que incluso una fe tan pequeña como un grano de mostaza puede mover montañas:
Mateo 17:20: «De cierto os digo que si tuvierais fe como un grano de mostaza, diríais a este monte: Pásate de aquí allá, y se pasará; y nada os será imposible.»
Además, debemos confiar en que Su poder siempre estará disponible para cumplir Sus propósitos:
- Efesios 3:20: «Y a aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros.»
- Romanos 8:28: «Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien.»
Conclusión: Un Dios de Lo Imposible
Dios no cambia. El mismo Dios que hizo milagros en tiempos bíblicos sigue activo hoy. Él es fiel para cumplir Sus promesas y mostrarse poderoso en nuestras vidas. Como dice Hebreos 13:8: «Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos.»
Por: Dr en teología Gustavo Isbert. Adaptado a la web por Luis Pandiani
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