DIOS MOSTRÓ CUANTO NOS AMA:

(1 Juan 4:9)

Dios mostró cuánto nos ama al enviar a su único Hijo al mundo, para que tengamos vida eterna por medio de él.

(1 Juan 1:8)

Si afirmamos que no tenemos pecado, lo único que hacemos es engañarnos a nosotros mismos y no vivimos en la verdad.

(1 Juan 1:9)

Pero, si confesamos nuestros pecados a Dios, él es fiel y justo para perdonarnos nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad.

(1 Juan 2:1)

Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo.

(1 Juan 4:19)

Nosotros le amamos a él, porque él nos amó primero.

(Juan 3:16)

Pues Dios amó tanto al mundo que dio a su único Hijo, para que todo el que crea en él no se pierda, sino que tenga vida eterna.

(Juan 3:17)

Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para salvarlo por medio de él.

(Romanos 8:1)

Por lo tanto, ya no hay condenación para los que pertenecen a Cristo Jesús.

(1 Juan 3:1)

Miren con cuánto amor nos ama nuestro Padre que nos llama sus hijos, ¡y eso es lo que somos! Pero la gente de este mundo no reconoce que somos hijos de Dios, porque no lo conocen a él.

(1 Juan 3:2)

Queridos, ya somos hijos de Dios, pero él todavía no nos ha mostrado lo que seremos cuando Cristo venga. Pero sí sabemos que seremos como él, porque lo veremos tal como él es.

(1 Juan 3:3)

Y todos los que tienen esta gran expectativa se mantendrán puros, así como él es puro.

Print Friendly, PDF & Email
Translate »