DIOS YA NOS HA DADO AUTORIDAD SOBRE EL DIABLO MISMO Y SOBRE TODOS SUS DEMONIOS JUNTOS.

EL PODER MÁS GRANDE DEL UNIVERSO RESIDE EN NOSOTROS, EL PODER DEL ESPÍRITU SANTO.

TENEMOS EL MISMO PODER QUE RESIDÍA EN CRISTO Y A CRISTO MISMO EN NOSOTROS. (TODO ESTO SI SOMOS VERDADEROS CRISTIANOS LLENOS DEL ESPÍRITU SANTO).

(Lucas 4:1)

Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán…

(Lucas 4:14)

Y Jesús volvió en el poder del Espíritu Santo a Galilea.

(Santiago 4:7)

Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros.

(Marcos 16:17)

Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios… (de las personas, de las regiones etc)

(Lucas 10:17)

Señor, aun los demonios se nos sujetan en tu nombre.

(Lucas 10:16)

El que a vosotros oye, a mí me oye;

(Lucas 10:19)

He aquí os doy potestad (autoridad, poder) de hollar (pisotear) serpientes y escorpiones (demonios) y sobre toda fuerza del enemigo, (el diablo) y nada os dañará.

(Hechos 16:16) Estas situaciones son normales en la iglesia primitiva y hoy también.

Aconteció que mientras íbamos a la oración, nos salió al encuentro una muchacha que tenía espíritu (demonio) de adivinación, la cual daba gran ganancia a sus amos, adivinando.

(Hechos 16:18)

Y esto lo hacía por muchos días; mas desagradando a Pablo, éste se volvió y dijo al espíritu (al demonio): Te mando en el nombre de Jesucristo, que salgas de ella. Y salió (el demonio es decir un demonio de adivinación, que no era el diablo mismo) en aquella misma hora.

(1 Juan 3:8)

Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo. (Nosotros también)

(Juan 20:21)

Paz a vosotros. Como me envió el Padre, así también yo os envío. Con la misma unción del Espíritu Santo, con la misma misión y aún para hacer cosas mayores de la que El hizo en la tierra. Juan 14:12

(Hechos 10:38)

Dios ungió con el Espíritu Santo y con poder a Jesús de Nazaret, y cómo éste anduvo haciendo bienes y sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él.

(1 Juan 2:20)

Pero vosotros tenéis la unción del Espíritu Santo, y conocéis todas las cosas.

(1 Juan 4:4)

Hijitos, vosotros sois de Dios, y los habéis vencido;(a las fuerzas espirituales de maldad), porque mayor es el que está en vosotros, (Cristo) que el que está en el mundo.(el diablo)

Cristo vive en los Cristianos y hace sus obras a través nuestro.

(Marcos 16:20)

Y ellos, saliendo, predicaron en todas partes, ayudándoles el Señor y confirmando la palabra con las señales que la seguían. Amén.

NOSOTROS YA HEMOS RECIBIDO ESTO:

¡El poder del Espíritu Santo!

(Lucas 24:49)

He aquí, yo enviaré la promesa de mi Padre sobre vosotros; pero quedaos vosotros en la ciudad de Jerusalén, hasta que seáis investidos de poder desde lo alto.

(Hechos 1:8)

pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.

(Hechos 2:4)

Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen.

(Hechos 13:52)

Y los discípulos estaban llenos de gozo y del Espíritu Santo.

(Hechos 15:8)

Y Dios, que conoce los corazones, les dio testimonio, dándoles el Espíritu Santo lo mismo que a nosotros;

(Hechos 2:17-19) Estos son los “Postreros días”

Y en los postreros días, dice Dios,

Derramaré de mi Espíritu sobre toda carne,

Y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán;

Vuestros jóvenes verán visiones,

Y vuestros ancianos soñarán sueños;

Y de cierto sobre mis siervos y sobre mis siervas en aquellos días

Derramaré de mi Espíritu, y profetizarán.

Y daré prodigios arriba en el cielo,

Y señales abajo en la tierra,

Oremos por otros cristianos para que reciban el poder del Espíritu Santo siendo llenos de El.

(Hechos 9:17)

Fue entonces Ananías y entró en la casa, y poniendo sobre él las manos, dijo: Hermano Saulo, el Señor Jesús, que se te apareció en el camino por donde venías, me ha enviado para que recibas la vista y seas lleno del Espíritu Santo.

(Hechos 8:15)

los cuales, habiendo venido, oraron por ellos para que recibiesen el Espíritu Santo;

(Hechos 8:17)

Entonces les imponían las manos, y recibían el Espíritu Santo.

(Hechos 19:6)

Y habiéndoles impuesto Pablo las manos, vino sobre ellos el Espíritu Santo; y hablaban en lenguas, y profetizaban.

(Hechos 5:32)

Y nosotros somos testigos suyos de estas cosas, y también el Espíritu Santo, el cual ha dado Dios a los que le obedecen.

(Efesios 1:13)

En él (en Cristo) también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa.

(Hechos 2:39)

Porque para vosotros es la promesa, (Del Espíritu Santo y el ser llenos de El) y para vuestros hijos, y para todos los que están lejos; para cuantos el Señor nuestro Dios llamare.

Efesios 5:18 Sed llenos del Espíritu Santo.

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