(Hechos 16:16)
Cierto día, cuando íbamos al lugar de oración, nos encontramos con una joven esclava que estaba poseída por un demonio. Era una adivina que ganaba mucho dinero para sus amos.
(Hechos 16:18)
Esto mismo sucedió día tras día hasta que Pablo se exasperó de tal manera que se dio la vuelta y le dijo al demonio que estaba dentro de la joven: «Te ordeno, en el nombre de Jesucristo, que salgas de ella». Y al instante el demonio la dejó.
(Mateo 12:28)
Pero, si yo expulso a los demonios por el Espíritu de Dios, entonces el Reino de Dios ha llegado y está entre ustedes.
EL MISMO ESPÍRITU SANTO QUE ESTABA EN CRISTO, EN SAN PABLO etc, ES EL MISMO QUE ESTÁ EN CADA CRISTIANO, HAGA USTED LAS MISMAS COSAS QUE ELLOS. EXPULSE DEMONIOS CUANDO SEA NECESARIO YA SEA DE PERSONAS O DE LUGARES.
(Marcos 16:17) Jesús dijo:
Estas señales milagrosas acompañarán a los que creen: expulsarán demonios en mi nombre…