Capítulo 5- Un propósito para cada momento
«Pero ahora que han sido liberados del pecado y se han puesto al servicio de dios. Cosechan la santidad que conduce a la vida eterna».
El cristiano no vive una vida a medias, solamente procurando ser una mejor persona. ¡La fe en Jesús es infinitamente más que eso!
Jesús promete, que la vida cristiana es una emocionante y pletórica aventura. El prometió, también: «Yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia» Juan 10:10.
Cuando usted camina en una relación cercana con el Señor, y bajo el control del Espíritu Santo, cada día está lleno de prodigios, significado y prop6sito (su vida rebosa de cualidades deseables). Las Escrituras dicen: «El fruto del Espíritu es amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, humildad y dominio propio» Gálatas 5:22-23.
Sin embargo, muchos cristianos no experimentan esta vida abundante. La vida de gozo y victoria que nuestro Señor diseñó y prometi6 es, extrañamente, ajena a ellos. Más bien, consideran la vida cristiana como una carga, una tarea fatigosa: una terrible cruz que soportar. Aguantan su cristianismo en la tierra, y esperan al final el descanso en el cielo.
No obstante, Jesús nunca pretendió que usted viviera una existencia derrotada y triste. Ella llamó una vida de gozo y victoria. En cualquiera que sea su circunstancia: comodidad o conflicto, abundancia o necesidad, salud o enfermedad, libertad o persecución, nuestro Señor prometi6 paz, (Juan 14:21; 16:32). El dijo que nunca lo abandonaría y que haría todo lo que usted pidiera en su nombre, Hebreos 13:5, Mateo 28:20, Juan 14:14).
El hecho simple es el siguiente: Dios creó a cada ser humano con necesidades sicológicas que solo él mismo puede satisfacer. Cuando intentamos satisfacer estas necesidades fuera de Dios, fallamos siempre; pero cuando buscamos al Señor primero, nuestros deseos se conceden en formas nunca imaginadas. El Salmo 37:4 promete: «Deléitate en el SEÑOR y él te concederá 10sCieseos• de tu corazón».
Me pregunto si realmente sabemos lo que significa deleitarnos en nuestro maravilloso Señor. Campus Crusade for Christ Intemational ha presentado la película Jesús a miles de millones de personas alrededor del mundo; y hemos visto, de primera mano, lo que ocurre cuando la gente experimenta ese deleite por primera vez. Por medio de la presentación de esta película, cerca de doscientos millones de personas se han decidido por Cristo. 1
En una ocasión, la película se proyectó en una aldea remota en el este de África. Para estas personas, la proyección dé una película era suficiente milagro, ya que no tenían idea de que existiera tal fenómeno. Y cuando la historia de la vida de Cristo se presentó delante de sus propios ojos, en su propio idioma y en vívidos colores, fueron cautivados por lo que ellos contemplaban. Para ellos, fue como si las escenas descritas estuvieran sucediendo en el mismo salón. Concentrados escucharon las enseñanzas de Jesús y se estremecieron ante los milagros. Entonces, por poco sobrevino el caos.
Las escenas del juicio y del castigo físico de Jesús aparecieron en la pantalla y los espectadores se enfurecieron. Lanzaron armas sobre la pantalla y protestaron a gritos. Se pusieron en pie y exigieron que se detuvieran las palizas.
El misionero apagó brevemente el proyector y les explicó que la historia no había terminado todavía. Así la gente se sentó a esperar la terrible crucifixión de nuestro Señor. El dolor en la sala era abrumador. Las personas lloraban y gemían tan fuertemente que se apagó nuevamente el proyector, y de nuevo, el misionero les imploró a todos ser pacientes hasta el final.
De repente, el milagro bendito de la resurrección sucedió ante los ojos de los presentes, quienes no tenían idea de que fuese a ocurrir.
Una celebración sin inhibiciones estalló en aquella sala: arrebatos de júbilo, danza alrededor de las sillas volcadas, abrazos y gestos cómicos, incontenibles lágrimas de pura gratitud y admiración.
Esta, mi amigo, es la imagen de la reacción que tendrían los que hubiesen vivido bajo sentencia de muerte, y que de pronto, se les dijera que esa sentencia ha sido revocada, que el mejor amigo que nunca conocieran los ha hecho libres desde hace mucho tiempo y desde muy lejos; y que las noticias acaban de llegar.
Este es el deleite que usted y yo deberíamos sentir al conocer a Jesús, cada mañana y a cada momento. «Pero el hijo sí se queda en ella para siempre. Así que si el Hijo los libera, serán ustedes verdaderamente libres» (Juan 8:35-36). La vida, desde la perspectiva de un nuevo nacimiento espiritual, es motivo de gozo y celebración ilimitados, y el comienzo de una vida en abundancia.
El secreto de los primeros creyentes
¿Por qué, rara vez sentimos emociones tan abrumadoras ¿ como aquellos nuevos creyentes de África del este? Dios le ha prometido, como cristiano., un legado de apoyo, abundancia y gozo2 ¿Por qué, entonces, tan pocos cristianos realmente disfrutan su herencia? Permítame preguntarle: ¿Está usted viviendo una vida alegre y fructífera?
De acuerdo a las promesas de Jesús deberíamos tener gozo suficiente para llenar nuestros días. Contemos nuestras bendiciones:
Somos libres de la carga del pecado (Apocalipsis 1:5).
Se nos ha prometido que todo lo podemos en Cristo (Filipenses 4:13).
Se nos ha prometido que podemos hacer maravillas mayores que las que Jesús hizo en su ministerio terrenal (Juan 14:12).
Se nos ha prometido que él irá con nosotros, nos dará poder y que su autoridad es nuestra (Mateo 28:18-20, Hechos 1:8).
¿Por qué entonces nuestras actitudes vacilantes hacia la vida y hacia nuestro Señor?
En su introducción en Cartas a las nuevas iglesias, J. B. Phillips escribió:
«La gran diferencia entre los cristianos de la actualidad y aquellos que leemos en estas cartas (las epístolas del Nuevo Testamento), es que para nosotros el cristianismo es primordialmente una interpretación, para ellos era una experiencia real. Somos capaces dé reducir el cristianismo a un código, o a lo mejor, a una regla de compasión y vida. Para estos hombres es totalmente evidente, la invasión de sus vidas por una nueva calidad de vida completa. No dudan en describir el cristianismo como a Cristo «viviendo en ellos» … Quizás si creemos en o que e os creían, podemos alcanzar lo que ellos alcanzaron.»3
Phillips dio en el clavo. La iglesia del primer siglo era tan dinámica que debió tener su fuente de recursos fuera de este O 0′ mundo. Lleva a el Espíritu Santo e impulsada por el amor de Dios, la iglesia primitiva llevó las buenas nuevas del amor de Dios y del perdón a cada esquina del vasto imperio romano y más allá.
Nunca antes, un grupo pequeño de hombres y mujeres comunes, había impactado de tal manera al mundo.
Estos cristianos fueron un grupo de personas comunes como usted y yo; pero ellos conocían verdaderamente el amor el perdón de Dios. Bajo el control del Espíritu Santo y autorizados por él, alcanzaron en amor a las personas que vivían bajo la tiranía del un imperio maligno, y encendieron una revolución espiritual que se perpetuaría en la eternidad.
Si hubieran contado con sus propios recursos personales, estos primeros creyentes se hubieran desvanecido rápidamente en el polvo de la oscuridad histórica. Hubieran recogido sus redes de pesca, regresado a sus arados, y reunido las piezas de sus vidas anteriores. Pero Jesús tenía razón: estos hombres realizarían maravillas mayores. Donde él alcanzó un puñado, ellos traspasaron las barreras de la cultura, geografía y lenguaje.
¿Fueron ellos personas extraordinarias? La verdad es que estos creyentes no tenían más talento o sabiduría que usted, y muy pocos recursos.
Comunes como eran, los primeros cristianos verdaderamente conocían el amor y el perdón de Dios.
Y ese mismo poder está disponible para usted.
Vivir en libertad
Su primer paso hacia una vida abundante es comprender su nueva relación hacia el pecado. La persona no creyente vive una vida de irremediable sumisión a sus impulsos pecaminosos. Pero usted, como seguidor de Cristo, es libre de la terrible tiranía del maligno. Considere el alcance completo de su libertad:
- Usted ha sido liberado del castigo del pecado. «El que cree en e no es condenado» Juan 3:18.
- Usted está siendo liberado del poder del pecado. «Al único Dios, nuestro Salvador, que puede guardarlos para que no caigan, y establecerlos sin tacha y con gran alegría ante su gloriosa presencia» Judas versículo 24.
- Además, usted será libre de la misma presencia del pecado. «Pero todavía no se ha manifestado lo que habremos de ser» 1 Juan 3:2. Un día el Señor «transformará nuestro cuerpo miserable para que sea como su cuerpo glorioso» Filipenses 3:21.
¿No es emocionante saber que, a pesar de que estamos rodeados de maldad en este mundo, somos libres de ese poder? Esta es una libertad que aún debemos reclamar. Cuando aceptamos el regalo de la salvación como un acto de fe, debemos también aceptar como un acto de fe el poder de desarrollamos en una vida abundante.
Usted puede tener millones de dólares en el banco, y no recibir ningún beneficio a menos que retire dinero de la cuenta. De la misma manera, usted debe elegir vivir una vida libre de pecado, al confesar la desobediencia a Dios enseguida. Entonces, así se hace posible vivir la vida maravillosa de gozo y abundancia que Jesús desea que tengamos.
«De la misma manera, también ustedes considérense muertos al pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús.
Por lo tanto, no permitan ustedes que el pecado reine en su cuerpo mortal, ni obedezcan a sus malos deseos. No ofrezcan los miembros de su cuerpo al pecado como instrumentos de injusticia; al contrario, ofrézcanse más bien a Dios como quienes han vuelto de la muerte a la vida, presentando los miembros de su cuerpo como instrumentos de justicia. Así el pecado no tendrá dominio sobre ustedes, porque ya no están bajo la ley sino bajo la gracia».
El compromiso con una vida nueva
Una vez que se ha liberado de la esclavitud del pecado, comprométase a vivir de una nueva manera. «Pero ahora que han sido liberados del pecado y se han puesto al servicio de Dios, cosechan la santidad que conduce a la vida eterna» (Romanos 6:22. Sus motivos cambian. Sus deseos cambian. Sus metas consisten ahora en alcanzar resultados que agraden al Señor, en vez de a sus apetitos egoístas.
Este modo de vida es poderoso y atractivo. Se dice que durante la Segunda Guerra Mundial, los nazis encarcelaron a un obispo luterano. j Sus captores tuvieron que cambiar diariamente los custodios, para evitar que se convirtieran a la fe cristiana!
Este es el mismo poder que tuvo Pablo cuando lo encarcelaron, y el mismo desbordante llamado que les permitió a los primeros cristianos ser tan efectivos, Jesús dijo: «Yo he venido para que tengan vida, y la tengan en abundancia» (Juan 10:10). La lengua original de la idea de un recipiente rebosante. No solo es vida que llena, sino que ésta rebalsa suavemente la tapa, de tal manera, que cualquiera que este a nuestro alrededor no puede evitarlo y será refrescado. El antiguo cristiano Ireneo dijo: «La gloria de Dios es un ser humano lleno de vida».4
Por lo tanto, comprométase con Dios. Use el Salmo 37 como su guía: «Encomienda al SEÑOR tu camino; confía en él, y él actuará. Hará que tu justicia resplandezca como el alba; tu justa causa, como el sol de mediodía. Guarda silencio ante el SEÑOR, y espera en él con paciencia» (versículos 5-7).
Preste atención especial a los verbos en ese pasaje. Esos versículos se convertirán en su plan de acción. Las claves son: comprometerse, confiar, estar tranquilo y esperar. Hoy, mientras usted lee este capítulo, le recomiendo que haga de estas cuatro palabras el sello distintivo de su día. Veamos como será ese día para usted.
Empiece el día con un compromiso sincero con la gloria de Dios. Tenga un encuentro con él en la mañana: cuando usted y el día están frescos y llenos de fuerza. Pase tiempo a sus pies, en alabanza y adoración por ser él quien es; y haga un pacto de convertir cada hora y cada momento que él le ha dado, en un regalo de devoción.
Continué confiando en que él lo usará de una manera especial. Como un acto de fe, reconozca que, ese día, él estará presente con poder en su vida. Ahora mismo con solo que usted clame esta promesa, empezará a sentir el entusiasmo.
Luego, en todo momento, esté tranquilo y espere pacientemente a que él actúe. La clavé es que se lleve al Señor con usted, al levantarse para salir de su lugar privado de devoción. Su Espíritu está siempre presente en su vida, por supuesto. Usted desea estar mas conciente de su presencia, y mas perceptivo de cómo trabaja el Señor en su vida y en la de los demás. Usted verá y discernirá verdades que de otro modo lo habrían eludido.
Finalmente, espere pacientemente. No se le adelante como lo hizo Jonás después de recibir el mensaje de Dios de amonestar a los ninivitas. Jonás fue alertado por Dios de que destruiría la ciudad; él no esperó a que el Señor hiciese conocer su voluntad (vea Jonás 3-4). Dios siempre tiene su voluntad y su tiempo. Sométase a Dios y espere con fe y esperanza.
Rediseñe su vida
Un hombre adinerado compró una pintura especial de Cristo, para su casa grande y lujosa. Era un cuadro maravilloso y el hombre no podía decidir exactamente donde colocarlo. Entonces, llamó a un conocedor de diseño de interiores. El diseñador estudió los diferentes aposentos de la casa y luego estudió la pintura con el mismo nivel de concentración. Finalmente dijo: «Amigo, la pintura no encajará en su casa».
El rostro del dueño se demudó, «¿ Cómo puede una pintura de Jesús no encajar aquí?», preguntó. «Él es mi Señor y Salvador; el centro de mi ser».
«Eso lo he comprendido», dijo del diseñador, «por esa razón usted debe diseñar su casa completa para que encaje la pintura».
Sí, aun cuando Salomón construyó el templo de Jerusalén, bajo el diseño de Dios, para alojar la ley sagrada de Dios, ahora depende de usted, empezando por este mismo día, re diseñar su vida para que esté acorde con la presencia de Cristo en usted.
Esta no es una tarea que puede realizar en un día o en una semana. Los esclavos libres continuaron comportándose con un patrón de esclavitud durante un periodo de tiempo, hasta que se familiarizaron con los alcances completos de su libertad. Usted ha sido esclavo del pecado, y ahora solo necesita el tiempo apropiado y dirección amorosa y paciente del Espíritu Santo, quien lo guiará y moldeará un día a la vez, hasta que sea conforme a la imagen de Cristo mismo.
¡Por favor, empiece hoy! ¿Por qué querría alguien atrasar algo tan maravilloso como la vida abundante, la vida desbordante que trae tales frutos extraordinarios?
«En cambio, el fruto del Espíritu es amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, humildad y dominio propio. No hay ley que condene estas cosas.
Los que son de Cristo Jesús han crucificado la naturaleza pecaminosa, con sus pasiones y deseos. Si el Espíritu nos da vida, andemos guiados por el Espíritu».
Hoy, mientras pasa tiempo con Dios, haga una lista de pecados que necesita crucificar. Escríbalos abajo, e imagínese clavándolos en la cruz. Al hacerla, tache cada uno de ellos.
Luego agradezca al Señor de que usted puede seguir al Espíritu Santo desde ahora y hasta que todos esos frutos maravillosos y abundantes comiencen a crecer en las ramas siempre verdes de su vida. Le espera un gozo inimaginable.
Ahora, procederemos a considerar como ese crecimiento ocurre.
El encuentro con Jesús es el momento más grande de su vida, pero conocerlo es la aventura más importante.