¡Envíame a mí!:

Jesús nos dijo que oráramos por más obreros de Dios dedicados a cosechar es decir salvar almas para el cielo. ¡Usted puede ser uno de ellos!

(Mateo 9:36-38)

Jesús: al ver las multitudes, tuvo compasión de ellas; porque estaban desamparadas y dispersas como ovejas que no tienen pastor.

Entonces dijo a sus discípulos: A la verdad la cosecha es mucha, mas los obreros pocos.

Rogad, pues, al Señor de la mies, que envíe obreros a su mies.

Hay tanta gente aburrida y sin propósito, personas con depresión y sin un sentido en la vida y otras que dan la vida por causas equivocadas o poco trascendentes.

Aquí le presento la única causa o propósito por el cual vale la pena emplear nuestra vida:

(Mateo 28:18-20)

Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra.

Por tanto, ID, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo;

Enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.

(Marcos 16:15)

Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. (Todas las personas de todas las razas y naciones).

(2 Timoteo 2:2)

Lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros.

Dios lo está llamando a usted ahora para trabajar para el propósito más importante de todo el universo: Extender el Reino de los cielos aquí en la tierra, empleando sus dones o capacidades que Dios le dio. Usted fue creado por Dios para eso. El llamado de Dios es tan maravilloso que no es un problema ser ya muy viejo o ser muy joven, no es un problema ser inteligente o no, no es un problema si tiene memoria o no, ni que sea hombre o mujer, o que tenga muchos, pocos o ningún estudio, lo único que Dios quiere es que estemos disponibles para El y que le digamos como le dijo Isaías:

Acá estoy, envíame a mí.

(Isaías 6:8)

Después oí la voz del Señor, que decía: ¿A quién enviaré, y quién irá por nosotros? Entonces respondí yo: Heme aquí, envíame a mí.

Si usted es un cristiano Dios ya lo ha llamado para ser parte de su obra solo falta que usted decida ser parte de este gran privilegio de trabajar como colaborador de Dios.

Dios llamó a hombres y mujeres de toda clase y niños y ancianos a trabajar en estos postreros días.

(Hechos 2:16-21)

Mas esto es lo dicho por el profeta Joel: Y en los postreros días, dice Dios,

Derramaré de mi Espíritu Santo sobre toda carne, y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán; Vuestros jóvenes verán visiones, y vuestros ancianos soñarán sueños;

Y de cierto sobre mis siervos y sobre mis siervas en aquellos días derramaré de mi Espíritu Santo y profetizarán.

Y daré prodigios arriba en el cielo, y señales abajo en la tierra…. antes que venga el día del Señor, grande y manifiesto;

Y todo aquel que invocare el nombre del Señor Jesús, será salvo.

¡ÚNASE AL EJERCITO DE DIOS Y SEA UN GUERRERO DEL TIEMO FINAL!

Dígale al Señor Jesús: yo iré y comenzare con mis familiares y amigos y me prepararé para cosas más grandes poniéndome para aprender la palabra de Dios y sus cosas en las manos de un buen siervo de Dios que me enseñe a hacerlo.

Si se pregunta ¿por donde debo empezar? : Entréguele la vida a Dios y sea lleno del Espíritu Santo. ¿Quiere saber como? : entre en www.elcieloesunlugar.com.ar

Allí encontrará las respuestas que necesita. También en el Blog encontrará 100 lecciones con todo lo que debe saber para servir a Dios, es gratis, son para usted, utilícelas cuando quiera o cuando las necesite, pero le aconsejo a hacer 2 lecciones por semana y en un año sabrá lo suficiente para ser un siervo/a de Dios.

Estoy orando por usted: Predicador Gustavo Isbert

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