¿ESTÁS EN EL REINO DE DIOS?
En el mundo invisible existen dos reinos el de Dios y el del diablo. Estos sostienen una encarnizada lucha por su alma que durará hasta que usted parta de este mundo. En ese momento usted irá a uno de estos dos reinos (al cielo o al infierno) y se dará cuanta que tan importante son estas “cosas de la religión”. Tarde o temprano sabrá estas cosas y lo más importante para usted en su vida, es donde pasará la eternidad. Es decir en cual reino eterno.
(Lucas 11:18) Jesús habló del reino de satanás, de los sufrimientos eternos y del infierno. También demostró la existencia de los demonios.
Y si también Satanás está dividido contra sí mismo, ¿cómo permanecerá SU REINO? ya que decís que por Beelzebú echo yo fuera los demonios.
(Lucas 12:32) Jesús habló del Reino de Dios.
No temáis, manada pequeña, porque a vuestro Padre le ha placido daros EL REINO.
(Lucas 8:12) El objetivo del diablo es procurar que usted no entienda el mensaje de Dios, no crea en Jesucristo y no se salve es decir no vaya al cielo sino al infierno eternamente.
Y los de junto al camino son los que oyen, (el mensaje de Dios) y luego viene el diablo y quita de su corazón la palabra, para que no crean y se salven.
(1 Pedro 5:8)
Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar;
(Efesios 6:12)
Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.
(Lucas 11:14) Los demonios atormentan a las personas y estas no lo saben.
Estaba Jesús echando fuera un demonio, que era mudo; y aconteció que salido el demonio, el mudo habló; y la gente se maravilló.
(Mateo 15:22) Esta mujer sabía que la causa del sufrimiento de su hija era un demonio y acudió a Jesús.
Y he aquí una mujer cananea que había salido de aquella región clamaba, diciéndole: ¡Señor, Hijo de David, ten misericordia de mí! Mi hija es gravemente atormentada por un demonio. (Luego Jesús la sanó echando al demonio)
(Mateo 17:18) Los demonios son una realidad hoy. Y los que somos de Jesús podemos echarlos de las personas.
Y reprendió Jesús al demonio, el cual salió del muchacho, y éste quedó sano desde aquella hora.
(Juan 3:5) Jesús habla de entrar al Reino de Dios naciendo 2 veces una el nacimiento natural y otra del Espíritu Santo.
Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu santo, no puede entrar en el Reino de Dios.
(Hechos 1:3) Jesús antes de irse al cielo les hablaba del Reino de Dios.
a quienes también, después de haber padecido, se presentó vivo con muchas pruebas indubitables, apareciéndoseles durante cuarenta días y hablándoles acerca del Reino de Dios.
(Hechos 28:31) San Pablo predicaba sobre el Reino de Dios.
predicando el Reino de Dios y enseñando acerca del Señor Jesucristo, abiertamente y sin impedimento.
(Gálatas 5:19) Los que practican estas cosas no heredarán el Reino de Dios.
Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia,
(Gálatas 5:20)
idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías,
(Gálatas 5:21)
envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el Reino de Dios.
Debemos tomar una decisión de arrepentirnos y someternos a la voluntad del Rey (Jesús) y a las leyes de su Reino renunciando a todos los pecados y a lo que nos ataba al reino del diablo. Entonces Dios nos traslada de un reino al otro Reino. (Todos nacemos en el reino de las tinieblas).
(Colosenses 1:13) Esto es para todo cristiano verdadero que ha nacido del Espíritu Santo.
El cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo.
Tanto Juan el Bautista, como Jesús, como los apóstoles predicaban el arrepentimiento y el entrar al Reino de Dios y eso debemos predicar nosotros.
No predicaban una determinada religión cristiana. Solo había cristianos y no cristianos.
(Mateo 3:1)
En aquellos días vino Juan el Bautista predicando en el desierto de Judea,
(Mateo 3:2)
Y diciendo: Arrepentíos, porque el Reino de los cielos se ha acercado.
(Marcos 1:14)
Después que Juan fue encarcelado, Jesús vino a Galilea predicando el Evangelio del Reino de Dios,
(Marcos 1:15)
Diciendo: El tiempo se ha cumplido, y el Reino de Dios se ha acercado; arrepentíos, y creed en el Evangelio.
¿Como entrar al Reino de Dios?: Arrepintiéndose de todos sus pecados y decidiendo seguir al Rey Jesús, sometiéndose voluntariamente a su autoridad y a las leyes y mandamientos de su Reino.
Esta es una decisión que debe tomar usted.
Si quiere ser de Jesús y estar en su Reino dígaselo en oración y entréguele su vida a El, entonces recibirá el milagro más grande que es nacer de nuevo es decir, el Espíritu Santo y Jesús vendrán a vivir en usted y recibirá la vida eterna y la verdadera paz. Y se cumplirá Colosenses 1:13
El cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo.
Dios le bendiga mucho: Predicador Gustavo Isbert
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