Esto debemos hacer hoy cada cristiano:
Evangelizar con poder (más del que se ha visto hasta ahora).
Jesús sigue hoy buscando, sanando y salvando a “las ovejas perdidas” y lo hace a través de cada cristiano verdadero pues el vive en nosotros.
El nos ha dado (y nosotros tenemos) para ello el mismo poder que tiene El, ya que El vive en nosotros.
Nada es imposible para Jesús que vive en nosotros.
Jesús dice que oremos por más obreros. El quiere que estemos disponibles para El, dispuestos a seguirle a donde quiera que vaya para nosotros y quiere expresarse con milagros y aún mayores obras de las que El hizo cuando estaba en su cuerpo en la tierra.
El tiene el cuerpo de millones de cristianos para expresarse en la tierra, pero cada uno debe estar darse cuenta de esto y ponerse a disposición total de El.
Jesús ya nos ha dado la orden de evangelizar y predicar el evangelio y ya nos ha dado su poder para hacerlo de una manera sobrenatural. (No necesitamos pedir su poder, ni que nos envíe, pues esto ya lo hizo). No necesitamos pedirle que confirme su palabra con milagros porque El ya lo prometió que esas señales seguirían a los que creen.
Al lado de cada cristiano hay un inmenso campo misionero y este mandato de Jesús es para todos:
(Marcos 16:15)
Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura.
(Marcos 16:16)
El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado.
(Marcos 16:17)
Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas;
(Marcos 16:18)
tomarán en las manos serpientes (demonios sin que nos dañen), y si bebieren cosa mortífera, no les hará daño (este es un ejemplo de protección total y de que El controla todas las cosas); sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán.
(Marcos 16:20) Hoy es así, Jesús resucitado sigue haciendo lo mismo.
Y ellos, saliendo, predicaron en todas partes, ayudándoles el Señor y confirmando la palabra con las señales que la seguían. Amén.
(Marcos 5:19) Jesús le dijo al ex endemoniado que lo primero que debía hacer es evangelizar y procurar la salvación de los suyos y de los de su entorno.
Mas Jesús no se lo permitió, sino que le dijo: Vete a tu casa, a los tuyos, y cuéntales cuán grandes cosas el Señor ha hecho contigo, y cómo ha tenido misericordia de ti.
(Marcos 5:20)
Y se fue, y comenzó a publicar en Decápolis cuán grandes cosas había hecho Jesús con él; y todos se maravillaban.
(Hechos 10:24) Cornelio entendió esto y reunió a todos sus parientes y conocidos para que Pedro les predique y se salven. Seguramente luego continuó el y su familia predicando a otros.
Al otro día entraron en Cesarea. Y Cornelio los estaba esperando, habiendo convocado a sus parientes y amigos más íntimos.
(Hechos 3:19) Pedro era directo en su mensaje y así debemos ser también nosotros.
Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio,
(Hechos 4:12)
Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos.
(Hechos 26:20) Pablo también era directo en su mensaje y nosotros debemos hacer lo mismo que el.
Asíque no fui rebelde a la visión celestial sino que anuncié primeramente a los que están en Damasco, y Jerusalén, y por toda la tierra de Judea, y a los gentiles, que se arrepintiesen y se convirtiesen a Dios, haciendo obras dignas de arrepentimiento.
(Lucas 14:23) Jesús dijo que hagamos “lo que sea” para que la gente vaya al cielo por toda la eternidad.
Dijo el señor al siervo: Vé por los caminos y por los vallados, y fuérzalos a entrar, para que se llene mi casa.
(Lucas 4:18) Jesús fue ungido con el Espíritu Santo para esta tarea y nosotros también, El la hizo y nosotros debemos hacerla también.
El Espíritu del Señor está sobre mí,
Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres;
Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón;
A pregonar libertad a los cautivos,
Y vista a los ciegos;
A poner en libertad a los oprimidos;
(Lucas 4:19)
A predicar el año agradable del Señor.
(2 Corintios 1:21) Fuimos ungidos con el Espíritu santo al igual que Jesús y El además vive ahora en nosotros, para continuar haciendo lo mismo que estaba en la tierra a través nuestro ahora.
Y el que nos confirma con vosotros en Cristo, y el que nos ungió, es Dios,
(1 Juan 2:20)
Pero vosotros tenéis la unción del Santo, y conocéis todas las cosas.
Muchos cristianos ya hemos vivido y recibido esta misma experiencia y somos llenos del Espíritu Santo y hablamos en lenguas. Ahora debemos dejar que Cristo actúe y se exprese a través nuestro.
(Lucas 24:49)
He aquí, yo enviaré la promesa de mi Padre sobre vosotros; pero quedaos vosotros en la ciudad de Jerusalén, hasta que seáis investidos de poder desde lo alto.
(Hechos 1:8)
pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.
(Hechos 2:4)
Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen.
(Hechos 4:28) Los cristianos reconocen el control total de Dios sobre todas las cosas.
…para hacer cuanto tu mano y tu consejo había antes determinado que sucediera.
(Hechos 4:29) DEBEMOS HACER ORACIONES PODEROSAS O MÁS PODEROSAS QUE ESA.
Y ahora, Señor, mira sus amenazas, y concede a tus siervos que con todo denuedo hablen tu palabra,
(Hechos 4:30)
mientras extiendes tu mano para que se hagan sanidades y señales y prodigios mediante el nombre de tu santo Hijo Jesús.
(Hechos 4:31)
Cuando hubieron orado, el lugar en que estaban congregados tembló; y todos fueron llenos del Espíritu Santo, y hablaban con denuedo la palabra de Dios.
(Mateo 9:36) DEBEMOS PEDIR POR MÁS OBREROS Y DISCIPULARLOS DE UNA MANERA CONCRETA.
Y al ver las multitudes, tuvo compasión de ellas; porque estaban desamparadas y dispersas como ovejas que no tienen pastor.
(Mateo 9:37)
Entonces dijo a sus discípulos: A la verdad la mies es mucha, mas los obreros pocos.
(Mateo 9:38)
Rogad, pues, al Señor de la mies, que envíe obreros a su mies.
(1 Crónicas 12:22) DEBEMOS FORMAR UN EJERCITO DE HOMBRES ESFORZADOS Y VALIENTES QUE VENZAN SUS PROPIOS PROBLEMAS Y AYUDEN A OTROS. (Ver ejemplos de Josué, David, Alejandro Magno).
Porque entonces todos los días venía ayuda a David, hasta hacerse un gran ejército, como ejército de Dios.
(1 Samuel 14:52)
Y hubo guerra encarnizada contra los filisteos todo el tiempo de Saúl; y a todo el que Saúl veía que era hombre esforzado y apto para combatir, lo juntaba consigo.
(Hechos 9:17) DEBEMOS SANARLOS EN EL NOMBRE DE JESÚS Y PROCURAR QUE SEAN LLENOS DEL ESPIRITU SANTO.
Fue entonces Ananías y entró en la casa, y poniendo sobre él las manos, dijo: Hermano Saulo, el Señor Jesús, que se te apareció en el camino por donde venías, me ha enviado para que recibas la vista y seas lleno del Espíritu Santo.
(1 Timoteo 3:15) DEBEMOS PLANTAR IGLESIAS.
para que si tardo, sepas cómo debes conducirte en la casa de Dios, que es la iglesia del Dios viviente, columna y baluarte de la verdad.
(Gálatas 2:9) DEBEMOS SER “UN HOMBRE COLUMNA”
y reconociendo la gracia que me había sido dada, Jacobo, Cefas y Juan, que eran considerados como columnas, nos dieron a mí y a Bernabé la diestra en señal de compañerismo, para que nosotros fuésemos a los gentiles, y ellos a la circuncisión.
(Hechos 16:18) DEBEMOS EJERCER EL PODER YA RECIBIDO.
Y esto lo hacía por muchos días; mas desagradando a Pablo, éste se volvió y dijo al espíritu: Te mando en el nombre de Jesucristo, que salgas de ella. Y salió en aquella misma hora.
(Hechos 16:25) LA UNICA MANERA PARA QUE DIOS RESPONDA LAS ORACIONES Y HAGA MILAGROS ES ORAR Y PEDIRLOS. Mateo 7:7.
Pero a medianoche, orando Pablo y Silas, cantaban himnos a Dios; y los presos los oían.
(Hechos 16:26) DEBEMOS ESPERAR SIEMPRE MILAGROS.
Entonces sobrevino de repente un gran terremoto, de tal manera que los cimientos de la cárcel se sacudían; y al instante se abrieron todas las puertas, y las cadenas de todos se soltaron.
(Hechos 16:30) ESTA ES LA GRAN PREGUNTA QUE SE HACE LA GENTE, ¿Cómo la respondemos?
y sacándolos, les dijo: Señores, ¿qué debo hacer para ser salvo?
(Hechos 16:31) ESTA ES LA RESPUESTA Y SU EXPLICACIÓN:
Ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa.
Y además debemos:
(1 Juan 4:9) Debemos primero hablarles del amor de Dios para nosotros.
En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros, en que Dios envió a su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por él.
(1 Juan 4:10)
En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados.
(Romanos 5:6) Biblia NVI
Cuando éramos totalmente incapaces de salvarnos, Cristo vino en el momento preciso y murió por nosotros, pecadores.
(Romanos 5:7)
Ahora bien, casi nadie se ofrecería a morir por una persona honrada, aunque tal vez alguien podría estar dispuesto a dar su vida por una persona extraordinariamente buena.
(Romanos 5:8)
Pero Dios mostró el gran amor que nos tiene al enviar a Cristo a morir por nosotros cuando todavía éramos pecadores.
(Romanos 5:9)
Y, como se nos declaró justos a los ojos de Dios por la sangre de Cristo, con toda seguridad él nos salvará de la condenación de Dios.
(Romanos 5:10)
Pues, como nuestra amistad con Dios quedó restablecida por la muerte de su Hijo cuando todavía éramos sus enemigos, con toda seguridad seremos salvos por la vida de su Hijo. (En nosotros) (Ahora que somos amigos de Dios)
(Romanos 5:11)
Así que ahora podemos alegrarnos por nuestra nueva y maravillosa relación con Dios gracias a que nuestro Señor Jesucristo nos hizo amigos de Dios.
(Romanos 3:10) Pero tenemos pecados.
Como dicen las Escrituras: «No hay ni un solo justo, ni siquiera uno.
(Eclesiastés 7:20)
Ciertamente no hay hombre justo en la tierra, que haga el bien y nunca peque.
(1 Pedro 2:24) Pero Cristo los pagó en la cruz.
quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados.
(1 Pedro 3:18)
Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios.
(Hebreos 10:12)
pero Cristo, habiendo ofrecido una vez para siempre un solo sacrificio por los pecados, se ha sentado a la diestra de Dios,
(Hebreos 10:10)
En esa voluntad somos santificados mediante la ofrenda del cuerpo de Jesucristo hecha una vez para siempre.
(Hebreos 10:14)
porque con una sola ofrenda hizo perfectos para siempre a los santificados.
(Hebreos 10:17)
añade:
Y nunca más me acordaré de sus pecados y transgresiones.
(Mateo 3:1) Debemos predicarles el arrepentimiento total.
En aquellos días vino Juan el Bautista predicando en el desierto de Judea,
(Mateo 3:2)
y diciendo: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado.
(Mateo 3:3)
Pues éste es aquel de quien habló el profeta Isaías, cuando dijo: Voz del que clama en el desierto:
Preparad el camino del Señor,
Enderezad sus sendas.
(Mateo 3:8) Debe haber frutos (un cambio en la vida de las personas para bien)
Haced, pues, frutos dignos de arrepentimiento,
(Marcos 1:14) Jesús predicaba lo mismo. Y los hacía entrar en el Reino.
Después que Juan fue encarcelado, Jesús vino a Galilea predicando el evangelio del reino de Dios,
(Marcos 1:15)
diciendo: El tiempo se ha cumplido, y el reino de Dios se ha acercado; arrepentíos, y creed en el evangelio.
(Juan 1:12) Debemos recibirle en nosotros. Toda persona debe recibirle para ser salva (Jesús debe entrar y vivir su vida en nosotros). Esto se hace o se logra con una sencilla oración.
Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios;
(Apocalipsis 3:20)
He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo.
(Juan 14:23) Debe entrar en nosotros el espíritu Santo, Jesús y El Padre.
Respondió Jesús y le dijo: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él.
De esa manera nos transformamos en templos donde habita Dios.
(1 Corintios 3:16)
¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros?
(1 Corintios 3:17)
… porque el templo de Dios, el cual sois vosotros, santo es.
(1 Corintios 6:19)
¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?
(Juan 14:6) EL CRISTIANISMO ES TENER LA VIDA DE CRISTO EN UNO. EL ES LA VIDA ETERNA Y SI NO TENEMOS A EL, NO LA TENEMOS.
Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.
(1 Juan 5:11)
Y este es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida está en su Hijo.
(1 Juan 5:12)
El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida.
(1 Juan 5:13)
Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna…
ORACIÓN PARA SER SALVO Y RECIBIR A CRISTO:
Querido Jesús en este momento me arrepiento de todos mis pecados y creo las buenas noticias del Evangelio, creo que moriste en mi lugar en la cruz llevando mis pecados, mi culpa y mi condenación. Tomo la decisión ahora de recibirte en mi vida y abro la puerta de mi corazón. Te pido que entres en mí y te recibo como mi Salvador y el Rey de mi vida. Gracias Jesús porque me has perdonado de todos mis pecados, me has hecho un hijo tuyo y ahora tu vives en mí, gracias porque ahora soy verdaderamente un hijo de Dios. Amén
(Mateo 10:8) Ahora es tiempo de actuar. Aprenda estas órdenes de Jesús de memoria Y ¡HÁGALAS! Y no le importe como usted se sienta en ese momento.
Sanad enfermos, limpiad leprosos, resucitad muertos, echad fuera demonios; de gracia recibisteis, dad de gracia.
(Mateo 10:8)
Sanen a los enfermos, resuciten a los muertos, limpien de su enfermedad a los leprosos y expulsen a los demonios. Ustedes recibieron gratis este poder; no cobren tampoco por emplearlo.
(Lucas 10:9)
y sanad a los enfermos que en ella haya, y decidles: Se ha acercado a vosotros el reino de Dios.
(Lucas 10:19) Aprenda esta afirmación de Jesús también.
He aquí os doy potestad de hollar serpientes y escorpiones (demonios), y sobre toda fuerza del enemigo, y nada os dañará.
(Hechos 5:42) ¡HÁGALO! VIVIENDO SU VIDA NORMAL – SOBRENATURAL.
Y todos los días, en el templo y por las casas, no cesaban de enseñar y predicar a Jesucristo.
(Hechos 6:8)
Y Esteban, lleno de gracia y de poder, hacía grandes prodigios y señales entre el pueblo.
No es necesario que deje sus trabajos sino que viva siendo “un pescador de Hombres” en su entorno. (Parientes, conocidos, amigos y toda persona con la que Dios prepare un encuentro con ella para que usted le hable da las buenas noticias del Evangelio.
(2 Tesalonicenses 3:12)
A los tales mandamos y exhortamos por nuestro Señor Jesucristo, que trabajando sosegadamente, coman su propio pan.
(1 Tesalonicenses 4:11)
y que procuréis tener tranquilidad, y ocuparos en vuestros negocios, y trabajar con vuestras manos de la manera que os hemos mandado,
(Hechos 18:9)
Entonces el Señor dijo a Pablo en visión de noche: No temas, sino habla, y no calles.
(Romanos 15:18) ESTO LO PUEDE HACER CADA CRISTIANO TAMBIÉN.
Porque no osaría hablar sino de lo que Cristo ha hecho por medio de mí para la obediencia de los gentiles, con la palabra y con las obras,
(Romanos 15:19)
con potencia de señales y prodigios, en el poder del Espíritu de Dios; de manera que desde Jerusalén, y por los alrededores hasta Ilírico, todo lo he llenado del evangelio de Cristo.
(Romanos 15:20)
Y de esta manera me esforcé a predicar el evangelio…
(Juan 14:12) ESTO ES PARA USTED. USTED CREE EN JESÚS Y EL PROMETIÓ QUE USTED PUEDE HACER OBRAS MAYORES QUE LAS QUE HIZO CRISTO CUANDO ESTABA EN LA TIERRA PORQUE EL AHORA VIVE EN USTED Y PUEDE HACER COSAS MAYORES QUE LAS QUE EL HIZO ANTES, SI ES EL MOMENTO OPORTUNO.
De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo hago, él las hará también; y aun mayores hará, porque yo voy al Padre.
(Mateo 24:14) Y ESTE ES EL TIEMPO.
Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin.
(Hechos 2:16)
Mas esto es lo dicho por el profeta Joel:
(Hechos 2:17)
Y en los postreros días, dice Dios,
Derramaré de mi Espíritu sobre toda carne,
Y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán;
Vuestros jóvenes verán visiones,
Y vuestros ancianos soñarán sueños;
(Hechos 2:18)
Y de cierto sobre mis siervos y sobre mis siervas en aquellos días
Derramaré de mi Espíritu, y profetizarán.
(Hechos 2:19)
Y daré prodigios arriba en el cielo,
Y señales abajo en la tierra,
Antes que venga el día del Señor,
Grande y manifiesto;
(Hechos 2:21)
Y todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo.
(Josué 1:5) RECUERDA ESTO: DIOS TE LO DICE AHORA.
Nadie te podrá hacer frente en todos los días de tu vida; como estuve con Moisés, estaré contigo; no te dejaré, ni te desampararé.
(Josué 1:9)
Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas.
Que debemos hacer principalmente:
1. Evangelizar
2. Bautizar a las personas.
3. Sanarlas en el nombre de Jesús como Ananías a Pablo (Hechos 9:17)
4. Y orar para que sean llenos del Espíritu Santo.
5. Discipularlos.
6. Enviarlos. A su entorno a hacer grupos de vida o grupos pequeños con sus familiares, amigos o conocidos, o a donde Dios los guíe.
7. Plantar Iglesias. 1 Timoteo 3:15. La Iglesia de Filipos se formó con Lidia, otras mujeres, el carcelero y su familia (todo comenzó en la casa de Lidia) y fue una iglesia que apoyó muchísimo al apóstol Pablo en su labor de hacer estas cosas antes mencionadas. Filipenses 10:4,15-16.