Estoy orando para que esta generación sea una generación de "guerreros" espirituales al estilo Josué, Y que reciban una revelación de la persona de Jesús (que vive en ellos) tan grande, que pierdan todo temor al diablo y a sus demonios (no ignorando sus maquinaciones). Que los echen fuera de personas y territorios y resistan al diablo de una manera tal que el deba salir huyendo con sus tentaciones y de los lugares que antes estaban bajo su control.
Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros.
(Santiago 4:7)
Hijitos, vosotros sois de Dios, y los habéis vencido; porque mayor es el que está en vosotros, que el que está en el mundo.
(1 Juan 4:4)
Cuando los setenta y dos discípulos regresaron, le informaron llenos de alegría: —¡Señor, hasta los demonios nos obedecen cuando usamos tu nombre!
(Lucas 10:17)
Miren, les he dado autoridad sobre todos los poderes del enemigo; pueden caminar entre serpientes y escorpiones y aplastarlos. Nada les hará daño.
(Lucas 10:19)
Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo.
(1 Juan 3:8)
Sanen a los enfermos, resuciten a los muertos, limpien de su enfermedad a los leprosos y expulsen a los demonios. Ustedes recibieron gratis este poder; no cobren tampoco por emplearlo.
(Mateo 10:8)
Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas;
(Marcos 16:17)
tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán.
(Marcos 16:18)
NUESTRO LLAMADO ES EL MISMO DE JESÚS: DESHACER LAS OBRAS DEL DIABLO.
Entonces Jesús les dijo otra vez: Paz a vosotros. Como me envió el Padre, así también yo os envío. (DE LA MISMA MANERA Y CON EL MISMO PODER DEL ESPÍRITU SANTO) Lucas 4: 14; Hechos 1:8.
(Juan 20:21)