LA CAIDA DEL HOMBRE
(Génesis 3:1-24)
Resumen:
A pesar de la feliz condición en la cual Dios puso al hombre y la mujer, éstos mal usaron su libertad, desobedeciéndole, trayendo así consecuencias de pecado y juicio a toda la raza humana.
Preguntas para la discusión:
- ¿Cómo sabemos que el hombre era moralmente libre para escoger entre sumisión alegre a Dios o rebelión y auto- endiosamiento? (ver Génesis 2:16-17) ¿Qué consecuencias traería, según Dios, una u otra opción?
- ¿Qué estrategia usó Satanás para tentar y hacer caer a la mujer y al hombre? (vv.1-7). ¿Quién tuvo la responsabilidad directa del pecado?
- ¿Cómo se manifestó el pecado en la primera pareja?
v.7 v.8 vv.9 y 10 vv.11-13
- ¿Cuáles fueron las consecuencias del pecado para el hombre, para la mujer, para el matrimonio, para la sociedad, para el trabajo, etc.?
- ¿En qué sentido vemos manifestaciones de amor y cuidado de Dios para con el hombre, aún después de la caída en pecado?
v.15 v.21 vv.22 y 24
Aplicación:
¿Cómo se manifiesta hoy en el mundo, en nuestras vidas, las consecuencias de la caída en pecado?
Búsqueda:
¿Qué esperanza surge para el hombre, en medio de este desastre humano y social?
Respuestas guía:
- Los dos árboles son símbolos, por un lado de una vida centrada en Dios y su voluntad, y por otro, de un centrarse en el “yo”. El hombre era libre para escoger entre servir a Dios y su Creación (los resultados habrían sido un eterno Edén), o el “árbol de la ciencia del bien y del mal” con sus consecuencias de “muerte”: alejamiento de Dios, del prójimo y del medio ambiente, con todos los dolores y sufrimientos que ello significa.
- Mentira y engaño (Vea Juan 8:44). Crea duda sobre la veracidad de la Palabra de Dios y sobre el carácter de Dios mismo. Eva juega con la tentación, “madura” el pecado en su mente, al final comete el pecado. Adán sigue el mal ejemplo de su mujer. Fueron ambos, los culpables directos de caer en pecado.
- v.7, en vergüenza, en culpabilidad (en contraste con 2:25), el mal uso de su sexualidad (Romanos 1:28-32); v.8, un quiebre en la relación de amor que tenían con Dios. Ahora le temen; vv.9 y 10, miedo enfermizo, ansiedad; vv.11-13, culpar a los demás, crítica, auto- justificación.
- La consecuencia del pecado es una separación espiritual entre Dios y el hombre y la eventual muerte física del ser humano. Este alejamiento también afecta a las relaciones humanas. La mujer sufre al traer a los hijos a un mundo cruel y verlos crecer en él; es víctima del machismo, pero seguirá necesitando al hombre. El hombre es condenado al trabajo duro en un mundo hostil, tanto para sobrevivir como para alejarse del pecado.
- v.15, la primera promesa del Salvador. La “simiente” de la mujer se interpreta como refiriéndose a Cristo, el cual será herido (en la cruz) pero quien, a su vez, destruirá a Satanás; v.21, Dios lo cubre, le provee lo necesario mientras éste le busque (el “nudismo” no es conveniente en un mundo pecaminoso que tiende a mal usar el sexo; vv.22-24, lo protege de su propio pecado), impide que sea un pecador eterno. Ahora, el hombre debe decidir entre la muerte o la salvación de Dios.
Aplicación:
Las muchas manifestaciones del pecado humano, los desastres naturales, etc.
Búsqueda:
Una nueva relación con Dios, quien le perdona y le guía.
Notas para la preparación y explicación:
“La serpiente” (v.1): Instrumento de Satanás. (Vea Mateo 13:38 y siguientes; Romanos 16:20; 1 Juan 3:8). Las Escrituras nos dan algunas claves referentes a una rebelión celestial antes de la caída del hombre (Isaías 14:12-15; Ezequiel 28:1-19; 2 Pedro 2:4; Judas 6). La serpiente del relato habría sido “poseída” por Satanás (ver Marcos 5:12-13).
“Maldita serás” (v.14): El arrastrado caminar de una serpiente por el polvo es un símbolo de la eventual derrota y humillación de Satanás.
“Entre ti y la mujer” (v.159 Los descendientes de fe, la humanidad verdadera, la iglesia, siempre se encontrará en conflicto con los “hijos del diablo” (vean Juan 8:33-44).
“Te herirá en la cabeza y tú le herirás en el calcañar” (v.15): Tradicionalmente la Iglesia ha visto aquí la primera promesa mesiánica de un Salvador que vendrá para destruir s Satanás (“herirá en la cabeza”). El Salvador, sin embargo, sería herido en el proceso (la cruz: “le herirás el calcañar”).
Pasajes bíblicos adicionales:
Apocalipsis 12:9 20:1-10 21:1-7
2 Corintios 11:3 Hebreos 6:8 Romanos 8:18-23