LA IGLESIA
Resumen:
Pedro enseña a los primeros creyentes la importancia de tener comunión juntos en la Iglesia.
Preguntas para la discusión:
- ¿Qué efecto tuvo la prédica de Pedro sobre la multitud? ¿Qué les indicó Pedro? (vv-37-41).
- ¿Cómo fueron incorporados a la Iglesia y a qué actividades nuevas se comprometieron? (v.42).
- ¿Qué caracterizó la vida de los primeros creyentes?
- ¿Qué efecto tuvo la vida de la primera Iglesia sobre la sociedad que los rodeaba? (vv.43, 47).
Aplicación:
¿Por qué es tan necesario que un creyente nuevo encuentre un hogar espiritual, una Iglesia?
Y nosotros, ¿cómo podríamos disfrutar de la vida en la Iglesia como la disfrutaban los primeros creyentes?
Respuestas guía:
- Querían recibir a Cristo y a su salvación, dar la espalda a sus pecados. Pedro los instruyó en cómo recibir la salvación: creer en Cristo, arrepentirse, recibir el Espíritu Santo, bautizarse.
- Fueron bautizados y luego perseveraron en el aprendizaje, en compartir con otros cristianos, en la cena del Señor, en oraciones y cultos.
- Amor, hasta el punto de compartir los bienes materiales; unidad; gozo; sencillez; alabanza; buenas relaciones; crecimiento de la Iglesia día tras día.
- Un respeto santo por la obra de Dios, al ver los milagros y las vidas cambiadas. Cada día más personas recibían a Cristo.
Aplicación:
Para poder crecer espiritualmente, no estar solo, recibir los beneficios de un hogar espiritual; oración, compañerismo, enseñanza, sacramentos, ayuda en las dificultades, etc. Volviendo a esa comunión sencilla de la que ellos disfrutaban.
Notas para la preparación y explicación:
“Bautícese” (v.38): La señal de entrada a la Iglesia. Sin embargo, muchos hoy deben actualizar su bautismo, habiendo vivido lejos de Dios y de la Iglesia. (Algunos, si fueron bautizados cuando niños, preferirían “confirmar” su bautismo, y otros “renovar” su bautismo, según la Iglesia).
“El don del Espíritu Santo” (v.39): El regalo de Dios para cada creyente para que pueda manifestar poder, amor, santidad y verdad en su vida.
Pasajes bíblicos adicionales:
Hebreos 10:25