Eres uno se mis soldados de la última batalla; has sido escogido para vivir en estos tiempos.
Eres un soldado en preparación y entrenamiento para la última batalla: La de la gran cosecha final con señales prodigios y milagros.
(Daniel 12:1) pero en aquel tiempo será libertado tu pueblo, todos los que se hallen escritos en el libro (De la vida).
Debes conocer “los poderes del siglo venidero” ya que eres mensajero de aquella era.
Y conocer el “Evangelio de mi Reino”.
(Mateo 24:14)
Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin.
(Marcos 1:14)
Jesús vino a Galilea predicando el evangelio del Reino de Dios,
(Marcos 1:15)
diciendo: El tiempo se ha cumplido, y el Reino de Dios se ha acercado; arrepentíos, y creed en el evangelio.
(Hebreos 6:4)
… fueron iluminados y gustaron del don celestial, y fueron hechos partícipes del Espíritu Santo,
(Hebreos 6:5)
y asimismo gustaron de la buena palabra de Dios y los poderes del siglo venidero…
Desea los dones de mi Espíritu Santo y ¡pídemelos!
En los tiempos finales deberán ser como yo (Jesús).
(1 Corintios 12:1)
No quiero, hermanos, que ignoréis acerca de los dones espirituales.
(1 Corintios 12:7)
Pero a cada uno le es dada la manifestación del Espíritu para provecho.
(1 Corintios 12:31)
Procurad, pues, los dones mejores.
(1 Corintios 14:1)
Seguid el amor; y procurad los dones espirituales…
(1 Corintios 14:12)
Así también vosotros; pues que anheláis dones espirituales, procurad abundar en ellos para edificación de la iglesia.
(1 Corintios 14:13) Pida más de lo que tiene ahora.
Por lo cual, el que habla en lengua extraña, pida en oración poder interpretarla.
(1 Corintios 14:25) Si los dones del Espíritu Santo están funcionando en la iglesia sucederán estas cosas cuando venga alguien que no conoce el cristianismo:
lo oculto de su corazón se hace manifiesto; y así, postrándose sobre el rostro, adorará a Dios, declarando que verdaderamente Dios está entre vosotros.
(1 Corintios 14:31) Los dones son para todos.
Porque podéis profetizar todos uno por uno, para que todos aprendan, y todos sean exhortados.
(1 Corintios 14:39)
Así que, hermanos, procurad profetizar, y no impidáis el hablar lenguas;
Debes además de conocer mi mente, caminos y propósitos, debes conocer mi corazón,
Entonces verás como yo veo y harás lo que yo hago.
Jesús.