¡No tengas miedo a NADA! porque has hallado gracia delante de mí. Tu ¡Cuentas con mi favor! Te duele ver el pecado y sufres…a mí también me duele y sufro, esto te pasa porque tienes mi mismo sentir. Yo he puesto en ti esos sentimientos de pureza y santidad que vienen de mi vida y de mi Espíritu en ti. Eso te motivará a actuar y defender la pureza en estos tiempos de maldad. Recuerda que no todos tienen mi Espíritu y en sus corazones albergan mucha maldad que debe ser limpiada por mí.
Yo soy la única solución para ellos, debes amarlos y debes decirle mis buenas nuevas y hablarles de mi poder. Sin duda estás predestinado/a y no puedes ir por tus propios caminos en esta vida, sino por lo que YO he trazado para ti. Tú no puedes hacer todo lo que quieres hacer, sino lo que yo te permito. Recuerda que tus soledades vienen de mí, para que solo en mí encuentres toda la plenitud que buscas. Yo estoy realmente contigo. Esas soledades se compensarán con mi amistad, ni presencia a tu lado y tu dependencia de mí. Cuídate de no decir palabras apresuradas y no le cuentes a todos, “todo”, solo hazlo con las personas que lo recibirán, no hagas lo de José al contar cosas que otros no entendían y luego lo perjudicaron. Habla poco, solo lo necesario, y cuando sientas de mi Espíritu Santo callarte o no compartir algo ¡hazlo! Que tus palabras sean para dar gracia a los oyentes. Evita la queja de todas las formas. Que los que te escuchen se maravillen da las palabras de gracia que salen de tu boca así como pasaba conmigo. Di: Señor que venga tu Reino, que yo traiga tu Reino y que tu voluntad gobierne mi vida. Que pueda vivir sin temor, en santidad y justicia todos mis días.
Te dice Dios: Quiero que sepas que tú serás uno/a de los que preparen a mi pueblo para mi venida y que me mostrarán al mundo con sus vidas y con mi poder, por eso mi “trato” contigo ha sido diferente y especial.
Muchas veces te asombraste de que sea así, y también dudaste, pero no dudes, mi trato contigo es diferente por el propósito que tengo para contigo.
JAMÁS SUFRAS POR COSAS DEL PASADO, ESE FUÉ Y ES MI PLAN PARA TI, tómalo de esa manera y piensa solo en servirme según yo te guío.
NO TE SUMERGAS EN MELANCOLÍAS, NI EN PREOCUPACIONES, y no medites en cosas para ti “no muy buenas” por las que yo quise que pases y permití para tu bien.
Ahora no lo puedes entender del todo pero lo entenderás después.
Tu ¡YA VENCISTE! Porque ¡YO YA HE VENCIDO! Cuentas con mi favor y me has obedecido yendo por mis caminos (que muchas veces no te gustaban) pero me seguiste… yo valoro mucho lo que has hecho y tu disposición de seguirme a pesar de todo.
No te preocupes ¡Yo cumpliré a través de ti lo que falta que hagas!
JESÚS.