Jesús vive en cada cristiano verdadero. Debemos actuar junto con El en la salvación de las almas.
….ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí;…. el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí. (Gálatas 2:20)
Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.
(Juan 3:17)
Jesús no ha venido para perder las almas de los hombres, sino para salvarlas. (Lucas 9:56)
Jesús les dijo…Como me envió el Padre, así también yo os envío.
(Juan 20:21)