SALVACIÓN Y VISIÓN PARA AHORA.
Jesús vino (entre otras cosas) para…
1) (1 Juan 3:5)
Y sabéis que él apareció para quitar nuestros pecados…
2) Para mostrarnos como es Dios.
(Juan 1:18)
Nadie ha visto jamás a Dios. Pero el Hijo, el único, él mismo es Dios y está íntimamente ligado al Padre. Él nos ha revelado a Dios.
(Juan 14:9)
Jesús respondió: —Felipe, ¿he estado con ustedes todo este tiempo, y todavía no sabes quién soy? ¡Los que me han visto a mí han visto al Padre! Entonces, ¿cómo me pides que les muestre al Padre?
3) (Lucas 19:10)
Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido.
4) (1 Juan 3:8)
Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo.
El nos envió a nosotros (Entre otras cosas…..)
A) A hacer lo mismo que hacía El y hace hoy. (A continuar su obra);
B) Ser lo más posible como El.
A) A hacer lo mismo y continuar su obra de la misma manera.
(Marcos 16:15)
Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura.
(Marcos 16:17)
Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas;
(Marcos 16:18)
tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán.
(Lucas 24:49) Ya tenemos el poder del Espíritu Santo como El.
He aquí, yo enviaré la promesa de mi Padre sobre vosotros; pero quedaos vosotros en la ciudad de Jerusalén, hasta que seáis investidos de poder desde lo alto.
(Hechos 1:8)
pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.
(Hechos 2:4)
Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen.
(Juan 20:21)
Entonces Jesús les dijo otra vez: Paz a vosotros. Como me envió el Padre, así también yo os envío.
(Lucas 4:14)
Y Jesús volvió en el poder del Espíritu a Galilea, y se difundió su fama por toda la tierra de alrededor.
(Lucas 4:18)
El Espíritu del Señor está sobre mí,
Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres;
Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón;
A pregonar libertad a los cautivos,
Y vista a los ciegos;
A poner en libertad a los oprimidos;
(Lucas 4:19)
A predicar el año agradable del Señor.
Nos ungió con el Espíritu santo de la misma manera para continuar su obra:
(2 Corintios 1:21)
Y el que nos confirma con vosotros en Cristo, y el que nos ungió, (Comisionó, habilitó, capacitó) es Dios, (igual que Jesús).
(Marcos 1:14)
Después que Juan fue encarcelado, Jesús vino a Galilea predicando el evangelio del Reino de Dios, (con señales y milagros).
Nos dio estas ÓRDENES:
(Mateo 28:19)
Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo;
(Mateo 28:20)
enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.
DEBEMOS TENER ESTA VISIÓN:
(Esdras 7:10)
Porque Esdras había preparado su corazón para inquirir la ley de Jehová y para cumplirla, y para enseñar en Israel sus estatutos y decretos.
(2 Timoteo 2:2)
Lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros.
(Hechos 5:42)
Y todos los días, en el templo y por las casas, no cesaban de enseñar y predicar a Jesucristo.
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Con Moisés fue lo mismo, El debía enseñarles, y ellos a sus hijos y nietos.
(Deuteronomio 5:27)
Acércate tú, y oye todas las cosas que dijere Jehová nuestro Dios; y tú nos dirás todo lo que Jehová nuestro Dios te dijere, y nosotros oiremos y haremos.
(Deuteronomio 5:28)
Y oyó Jehová la voz de vuestras palabras cuando me hablabais, y me dijo Jehová: He oído la voz de las palabras de este pueblo, que ellos te han hablado; bien está todo lo que han dicho.
(Deuteronomio 5:29)
¡Quién diera que tuviesen tal corazón, que me temiesen y guardasen todos los días todos mis mandamientos, para que a ellos y a sus hijos les fuese bien para siempre!
Dios enseña al líder este a otros y los otros a los otros hasta que todos estén enseñando.
(Deuteronomio 5:31)
Y tú quédate aquí conmigo, y te diré todos los mandamientos y estatutos y decretos que les enseñarás, a fin de que los pongan ahora por obra en la tierra que yo les doy por posesión.
Les dice a todos. Ordena esto que los padres enseñen a sus hijos y a sus nietos.
(Deuteronomio 4:9)
Por tanto, guárdate, y guarda tu alma con diligencia, para que no te olvides de las cosas que tus ojos han visto, ni se aparten de tu corazón todos los días de tu vida; antes bien, las enseñarás a tus hijos, y a los hijos de tus hijos.
En la vida diaria: Enseñaban y aprendían.
(Hechos 2:42)
Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones.
(Hechos 2:46)
Y perseverando unánimes cada día en el templo, y partiendo el pan en las casas, comían juntos con alegría y sencillez de corazón,
(Hechos 2:47)
alabando a Dios, y teniendo favor con todo el pueblo. Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos.
Todo esto debe estar lleno de oración:
ORACIONES:
(Hechos 4:29)
Y ahora, Señor…concede a tus siervos que con todo denuedo hablen tu palabra,
(Hechos 4:30)
mientras extiendes tu mano para que se hagan sanidades y señales y prodigios mediante el nombre de tu santo Hijo Jesús.
(Hechos 4:31)
Cuando hubieron orado, el lugar en que estaban congregados tembló; y todos fueron llenos del Espíritu Santo, y hablaban con denuedo la palabra de Dios.
(2 Crónicas 7:14)
si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra.
(2 Crónicas 7:13)
Si yo cerrare los cielos para que no haya lluvia, y si mandare a la langosta que consuma la tierra, o si enviare pestilencia a mi pueblo;
(1 Timoteo 2:1)
Exhorto ante todo, a que se hagan rogativas, oraciones, peticiones y acciones de gracias, por todos los hombres;
(1 Timoteo 2:2)
por los reyes y por todos los que están en eminencia, para que vivamos quieta y reposadamente en toda piedad y honestidad.
(1 Timoteo 2:3)
Porque esto es bueno y agradable delante de Dios nuestro Salvador,
(1 Timoteo 2:4)
el cual quiere que todos los hombres sean salvos (eso e lo primero y más importante para Dios) y vengan al conocimiento de la verdad.
(Mateo 9:36)
Y al ver las multitudes, tuvo compasión de ellas; porque estaban desamparadas y dispersas como ovejas que no tienen pastor.
(Mateo 9:37)
Entonces dijo a sus discípulos: A la verdad la mies es mucha, mas los obreros pocos.
(Mateo 9:38)
Rogad, pues, al Señor de la mies, que envíe obreros a su mies.
EL LO NECESITA A USTED QUE ES CRISTIANO, PARA SALVAR A SUS OTROS QUERIDOS Y FUTUROS HIJOS.
ENTONCES ES NECESARIO QUE USTED PASE DE UNA INDIFERENCIA PASIVA A UNA OBEDIENCIA ACTIVA A JESÚS Y SUS MANDATOS.
Allí es nuestro campo misionero 1) VIVIENDO (Testimonio, hablando, sanando)
2) ENSEÑANDO a sus hijos y a otras personas.
(Hechos 6:8)
Y Esteban, lleno de gracia y de poder, hacía grandes prodigios y señales entre el pueblo.
(Romanos 15:18)
Porque no osaría hablar sino de lo que Cristo ha hecho por medio de mí para la obediencia de los gentiles, con la palabra y con las obras,
(Romanos 15:19)
con potencia de señales y prodigios, en el poder del Espíritu de Dios; de manera que desde Jerusalén, y por los alrededores hasta Ilírico, todo lo he llenado del evangelio de Cristo.
(Romanos 15:20)
Y de esta manera me esforcé a predicar el evangelio…
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B) Ser lo más posible como EL. (Como Jesús)
¿SER COMO JESÚS?… ¿Como?
1) POR LA OBRA DEL ESPÍRITU SANTO:
(2 Corintios 3:18)
Así que, todos nosotros, a quienes nos ha sido quitado el velo, podemos ver y reflejar la gloria del Señor. Y el Señor, quien es el Espíritu, nos hace más y más parecidos a él a medida que somos transformados a su gloriosa imagen.
(Efesios 4:13)
Ese proceso continuará hasta que todos alcancemos tal unidad en nuestra fe y conocimiento del Hijo de Dios que seamos maduros en el Señor, es decir, hasta que lleguemos a la plena y completa medida de Cristo.
(Mateo 5:46)
Si sólo amas a quienes te aman, ¿qué recompensa hay por eso? Hasta los corruptos cobradores de impuestos hacen lo mismo.
(Mateo 5:47)
Si eres amable sólo con tus amigos, ¿en qué te diferencias de cualquier otro? Hasta los paganos hacen lo mismo.
(Mateo 5:48)
Pero tú debes ser perfecto, así como tu Padre en el cielo es perfecto.
(1 Juan 3:2) LA PERFECCIÓN SERÁ EN EL CIELO.
Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es.
2) POR LA DISCIPLINA DE DIOS:
(Hebreos 12:6)
Pues el SEÑOR disciplina a los que ama y castiga a todo el que recibe como hijo.
(Hebreos 12:10)
Pues nuestros padres terrenales nos disciplinaron durante algunos años e hicieron lo mejor que pudieron. Pero la disciplina de Dios siempre es buena para nosotros, a fin de que participemos de su santidad.
(Hebreos 12:11)
Ninguna disciplina resulta agradable a la hora de recibirla. Al contrario, ¡es dolorosa! Pero después, produce la apacible cosecha de una vida recta para los que han sido entrenados por ella.
3) POR DECISIONES VOLUNTARIAS NUESTRAS:
(1 Juan 3:3)
Y todo aquel que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo, así como él es puro.
Predicador Gustavo Isbert
Queridos…
Que Dios les dé cada vez más gracia y paz a medida que crecen en el conocimiento de Dios y de Jesús nuestro Señor.
(2 Pedro 1:2)