«Los que viven según la carne no pueden agradar a Dios. Más vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu Santo, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros.»

Más vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él.
(Romanos 8:9)

porque si vivís conforme a la carne, moriréis; más si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis. Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios.
(Romanos 8:13-14)

En la lección anterior: «Cómo conocer la voluntad de Dios«, vimos que esa voluntad de Dios es buena, agradable y perfecta, y que obedecerla trae tantas bendiciones. También vimos que, para llegar a conocerla, es necesaria una actitud dispuesta para su búsqueda sincera – meditando en la Palabra de Dios y pidiéndosela en oración – así como tener la disposición a obedecerla.

En esta lección vamos a considerar otro aspecto muy importante en tu vida como discípulo de Cristo: COMO SER GUIADO POR EL ESPÍRITU SANTO; es decir, ya no solamente cómo puedes conocer la voluntad de Dios, sino cómo puedes vivir constantemente en conformidad con ella.

A. QUÉ ES SER GUIADO POR EL ESPÍRITU SANTO
Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu.
(Gálatas 5:25)

¿Qué es andar en el Espíritu? Se puede decir, de un modo general, que es mantener el hábito de la dependencia del Espíritu Santo en toda nuestra vida: espíritu, alma y cuerpo… El andar en el Espíritu es reconocer al Espíritu como presente y habitando en nosotros … Reconozcamos que ha venido, y dirijámonos a Él como que está presente y es un amigo de nosotros. Él siempre va a aceptar nuestro reconocimiento, y nos va a hablar. . . desde el lugar santísimo en el interior de nuestro corazón»

Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho.
(Juan 14:26)

Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir.
El me glorificará; porque tomará de lo mío, y os lo hará saber.
(Juan 16:13-14)

Estas son las cosas que Dios nos ha hecho conocer por medio del Espíritu, pues el Espíritu lo examina todo, hasta las cosas más profundas de Dios.
¿Quién entre los hombres puede saber lo que hay en el corazón del hombre, sino solo el espíritu que está dentro del hombre? De la misma manera, solamente el Espíritu de Dios sabe lo que hay en Dios.
y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que viene de Dios, para que entendamos las cosas que Dios en su bondad nos ha dado.
Hablamos de estas cosas con palabras que el Espíritu de Dios nos ha enseñado, y no con palabras que hayamos aprendido por nuestra propia sabiduría. Así explicamos las cosas espirituales con términos espirituales.
El que no es espiritual no acepta las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son tonterías. Y tampoco las puede entender, porque son cosas que tienen que juzgarse espiritualmente.
(1 Corintios 2:10-14)

El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva.
Esto dijo del Espíritu que habían de recibir los que creyesen en él; pues aún no había venido el Espíritu Santo, porque Jesús no había sido aún glorificado.
(Juan 7:38-39)

no os preocupéis por lo que habéis de decir, ni lo penséis, sino lo que os fuere dado en aquella hora, eso hablad; porque no sois vosotros los que habláis, sino el Espíritu Santo. (Marcos 13:11)

Porque no sois vosotros los que habláis, sino el Espíritu de vuestro Padre que habla en vosotros. (Mateo 10:20)

porque yo os daré palabra y sabiduría, la cual no podrán resistir ni contradecir todos los que se opongan. (Lucas 21:15)

porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo. (2 Pedro 1:21)

Te haré entender, y te enseñaré el camino en que debes andar;
Sobre ti fijaré mis ojos. (Salmos 32:8)

«El Espíritu Santo nos ha sido prometido como nuestra guía personal en el camino de la vida… Algunas personas sienten tanto celo por la Palabra de Dios, que niegan toda guía directa del Espíritu aparte de la Palabra; pero si creemos la Palabra, nos vemos obligados a aceptar sus afirmaciones claras, de que la presencia personal de Dios es dada al discípulo obediente y humilde para la dirección necesaria en cada paso de su vida»

Lee los siguientes pasajes bíblicos detenidamente, y reflexiona en las promesas que tienen que ver con la guía del Espíritu:
1. Salmo 32:8:
Te haré entender, y te enseñaré el camino en que debes andar;
Sobre ti fijaré mis ojos.

2. Juan 10:4:
Y cuando ha sacado fuera todas las propias, va delante de ellas; y las ovejas le siguen, porque conocen su voz.

3. Proverbios 3:6:
Reconócelo en todos tus caminos,
Y él enderezará tus veredas.

B. LA IMPORTANCIA DE SER GUIADOS POR EL ESPÍRITU SANTO

1. Según Gálatas 5:16-25, ¿qué produce en un creyente el ser guiado por el Espíritu?:
No hacemos la obras de la carne (que son pecados) y con producimos los frutos del Espíritu Santo

2. En Romanos 8:14, ¿qué caracteriza a los verdaderos hijos de Dios?:
Que son guiados por el Espíritu de Dios.

Es muy interesante que el Espíritu Santo inspiró a Pablo a usar la palabra griega «huios» en el versículo 15, cuya connotación es primordialmente la relación filial de hijo a padre, mientras que la palabra griega «teknon», usada en el versículo 16, destaca mayormente el hecho del nacimiento o procreación. De esta manera vemos que, por la fe en Cristo, todos nacemos de Dios, pero solamente los que son guiados por el Espíritu tienen una relación de hijos a padre con Dios. Y esto es lo que Dios anhela tener con cada uno de nosotros, y particularmente contigo.

3. A la luz de Gálatas 5:25, el ser guiado por el Espíritu ¿es una opción, o un mandato?
Es un mandato

4. ¿Por qué es necesario ser guiados por el Espíritu, a la luz de los siguientes textos?
a. Salmo 139:23-24:
Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón;
Pruébame y conoce mis pensamientos;
Y ve si hay en mí camino de perversidad,
Y guíame en el camino eterno. (Salmos 139:23-24)

b.
Jeremías 17:9:
(Jeremías 17:9)
Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá?

c.
Proverbios 14:12:
(Proverbios 14:12)
Hay camino que al hombre le parece derecho;
Pero su fin es camino de muerte.
Según. Juan 16:13-14 ¿qué hará el Espíritu Santo?
(Juan 16:13)
Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir.
(Juan 16:14)
El me glorificará; porque tomará de lo mío, y os lo hará saber.

C. REQUISITOS PARA SER GUIADOS POR EL ESPÍRITU SANTO
Cualquiera puede guiarse por su razonamiento, sus sentimientos o sus impulsos; también por la dirección de otra u otras personas; pero no cualquiera puede ser guiado por el Espíritu Santo. Descubre en la Palabra de Dios algunos de los requisitos para gozar de esa bendita experiencia:

1.Salmo 25:9:
Encaminará a los humildes por el juicio, Y enseñará a los mansos su carrera.
Ser humilde y manso.

2. 1 Corintios 2:14:
Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente.

3. Ser bautizado con el Espíritu Santo. Lee Ezequiel.36:26,27.
Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne.
Y pondré dentro de vosotros mi Espíritu, y haré que andéis en mis estatutos, y guardéis mis preceptos, y los pongáis por obra.
Dios hace una doble promesa allí: la primera es darnos un espíritu nuevo por medio de la regeneración al recibir a Cristo por la fe; la segunda es damos su mismo Espíritu morando en plenitud en nosotros al recibir el bautismo con el Espíritu Santo. Desde ese momento, y mientras permanezcamos en comunión con el Espíritu, podemos experimen¬tar más claramente su dirección en nuestra vida. (Ezequiel 36:26,27)

4. Santiago 1:5:
Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada.
5. Santiago 1:6:
Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra.
6. Habacuc 2:1-3. Debemos saber esperar en fe la respuesta de Dios. Muchas veces no escuchamos la guía del Espíritu por causa de nuestra impaciencia.

Sobre mi guarda estaré, y sobre la fortaleza afirmaré el pie, y velaré para ver lo que se me dirá, y qué he de responder tocante a mi queja.
Y Jehová me respondió, y dijo: Escribe la visión, y declárala en tablas, para que corra el que leyere en ella.
(Habacuc 2:1-3)

Aunque la visión tardará aún por un tiempo, mas se apresura hacia el fin, y no mentirá; aunque tardare, espéralo, porque sin duda vendrá, no tardará.

D. CÓMO PUEDE GUIARNOS EL ESPÍRITU SANTO
1.
Por medio de las Escrituras
Al traer a nuestra conciencia textos de la Palabra de Dios en una forma vívida, o haciendo que esos textos nos impacten de una manera especial mientras los leemos, de tal modo que sentimos que es la respuesta a algo que hemos estado preguntando al Señor en oración (Salmo 119:105,145).

Lámpara es a mis pies tu palabra,
Y lumbrera a mi camino. (Salmos 119:105)

Clamé con todo mi corazón; respóndeme, Jehová,
Y guardaré tus estatutos. (Salmos 119:145)

2. Por medio de su voz directa o visiones
Encontramos muchos casos en la Palabra en que Dios habló directamente al hombre para amonestarle, revelarle cosas, anunciar eventos futuros o para indicarle lo que debía hacer, como en el caso de los profetas y del Apóstol Pablo.
Pero debemos ser muy prudentes en estas formas de dirección del Espíritu por las siguientes razones:
a. Para cosas que tienen que ver con los planes de Dios para el futuro de la humanidad y los últimos tiempos, ya la revelación está en su palabra (Apocalipsis 22:18).
b. En todo lo relacionado a la salvación del ser humano, a los principios morales y normas de conducta, la ley de Dios ya ha sido dada, y no debemos esperar revelación especial para ello.
c. Tampoco en todo aquello que nuestra inteligencia y sentido común, santificados por el Señor, nos pueden guiar.
d. Por último, sabemos que espíritus de error también pueden dar mensajes a la conciencia humana, y de hecho hay mucho de revelación y voces demoníacas, y no sólo en el mundo del ocultismo. No todo «lo espiritual» viene de Dios.

3. Mediante impulsos intuitivos de nuestro espíritu
Activado o influido por el Espíritu de Dios, de manera que no los experimentamos como resultado de un razonamiento lógico de nuestra mente, sino como un impulso interior, como una convicción espiritual firme. Cuando seguimos este impulso interior, sea para hacer algo o para no hacer algo, y habiendo orado con fe por la dirección del Espíritu, y tenemos paz y un sentido de aprobación por parte de Dios, entonces podemos confiar en que es la guía efectiva del Espíritu (Filipenses 2:13). Sin embargo, debemos también tener cuidado con esta forma de guía del Espíritu, porque será eficaz solamente en la medida de nuestra consagración y vida de comunión con Dios, para no ser influidos por impulsos de nuestra naturaleza carnal.

4. Por medio de las circunstancias (Romanos 15:22-23; 1 Corintios 16:9)

Por esta causa me he visto impedido muchas veces de ir a vosotros.
Pero ahora, no teniendo más campo en estas regiones, y deseando desde hace muchos años ir a vosotros
porque se me ha abierto puerta grande y eficaz, y muchos son los adversarios. (Romanos 15:22-23)

Dios puede abrir y cerrar puertas como una forma de guiamos en la dirección que Él quiere que vayamos, como en el caso de Pablo. El problema es que a veces quien quiere cerrar las puertas para que no hagamos algo es Satanás, o nos pone las cosas «en bandeja» como para tentarnos y desviamos de la dirección de Dios. Por eso las circunstancias sólo pueden confirmar lo que la Palabra y el Espíritu digan a nuestro espíritu, pero nunca deben ser por sí solas determinantes de la guía de Dios. (1 Corintios 16:9)

5. Por medio de los dones sobrenaturales del Espíritu
Los dones de palabra de ciencia y de sabiduría, y el de profecía, pueden ser usados maravillosamente por el Espíritu confirmar lo que Dios ha puesto en nuestro corazón para nuestra vida.
Pero una vez más, no debemos dejamos guiar por los dones aparte de lo que la Palabra y el Espíritu digan a nuestro espíritu. En grandes sectores de la iglesia se han cometido muchos abusos con los dones sobrenaturales del Espíritu, trayendo descrédito y escepticismo en cuanto a ellos.

CONCLUSIÓN
Respetando los principios bíblicos y los frutos de la experiencia de hombres de Dios, podrás ser guiado por el Espíritu de Dios en cada aspecto de tu vida, sean estas grandes decisiones como tu vocación, el matrimonio, o el llamado de Dios al ministerio; o sean pequeñas decisiones de cada día.
RECONOCE AL ESPÍRITU SANTO COMO PRESENTE Y HABITANDO EN TI. MANTÉN UNA ACTITUD DE OBEDIENCIA. CONSÚLTALE CONSTANTEMENTE EN ORACIÓN, Y DÉJATE GUIAR POR ÉL.

Memoriza el siguiente versículo:

 

«Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios»
Romanos 8:14
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