a) Escrituras clave
Juan 14:12,15-27
Hechos 1:4-8
Juan 16:5-15
1 Corintios 2:9-16
b) Introducción
El Espíritu Santo no es una vaga influencia ni una idea mística, es una persona. Esto significa que puede comunicarse y hacerse real a nosotros. No podemos necesariamente verle, pero es real y puede impresionar mucho nuestra vida por medio de nuestro ser interior. Es el tercer miembro de la triple divinidad. Como Dios el Padre y Dios el Hijo, el Espíritu Santo es eterno (Hebreos 9:14), omnipresente -presente por todas partes (Salmo 139;7), omnisciente -todo lo sabe (1 Corintios 2:10), y omnipotente -todo lo puede (Lucas 1:35). Nos muestra atributos de personalidad; intelecto (Romanos 8:27), voluntad (1 Corintios 12:11), y sensibilidad (Efesios 4:30). El está íntimamente dentro de las situaciones de nuestra vida, comunicándose con nosotros, abriéndose a nosotros y buscando para que nos abramos a El en respuesta. Es una persona y nos habla personalmente. Todo creyente debería conocer la realidad y poder del Espíritu Santo, trayendo vida directamente a lo más íntimo de su ser, fuerza en su vida (Juan 7:38-39). Sin el Espíritu Santo no podríamos vivir nunca en el poder de Dios, ni conocer la fuerza de Dios en nuestra vida cotidiana. Para pleno placer y satisfacción en nuestra existencia humana necesitamos este gran don, el Espíritu Santo de Dios nuestro Padre.
c) La Biblia describe al Espíritu Santo de diferentes maneras
(I) A través de diferentes nombres; por ejemplo:


– El buen Espíritu (Nehemías 9:20).
– El Espíritu de Dios (Mateo 3:16).
– El Consolador (Juan 14:16,26).
– El Espíritu de verdad (Juan 16:13).
– El Espíritu de Cristo (Romanos 8:9).
– El Espíritu de adopción (Romanos 8:15).
– El Espíritu de gracia (Hebreos 10:29).


(II) A través de símbolos:


– Paloma (Mateo 3:16). 
– Voz (1 Reyes 19:12). 
– Sello (Efesios 1:13).
– Agua y agua viva (Isaías 44:3; Juan 7:37-39). 
– Viento (Hechos 2:2). 
– Aceite (1 Samuel 16:13). 
– Fuego (Hechos 2:3). 


d) La obra del Espíritu Santo en un discípulo de Jesús


Nos habilita para echar fuera demonios (Mateo 12:28).
Nos habilita para hablar como Dios querría que hablásemos (Marcos 13:11). 
Nos habilita para nacer de nuevo (Juan 3:5-8). 
Será nuestro consolador para siempre (Juan 14:16). 
Vive en nosotros (Juan 14:17).
Nos enseña (Juan 14:26; Juan 16:13-14). 
Nos convence de pecado (Juan 16:8-11).
Nos da el poder para ser testigos de Dios (Hechos 1:8).
Posibilita que el amor de Dios sea derramado en nuestro corazón (Romanos 5:5) 
Da testimonio a nuestro espíritu de que somos hijos de Dios (Romanos 8:16). 
Nos ayuda en nuestra debilidad (Romanos 8:26). 
Habilita justicia y paz en nosotros (Romanos 14:17). 
Nos habilita a abundar en esperanza (Romanos 15:13). 
Nos santifica (Romanos 15:16).
Reparte varios dones como El quiere (1 Corintios 12:4-11). 
Habilita el fruto del Espíritu en nosotros (Gálatas 5:22-23). 
Habilita gozo en nosotros (1 Tesalonicenses 1:6).


e) Cuatro razones importantes del porqué todo necesitamos el poder del Espíritu Santo en nuestra vida
(I) Poder para llegar a ser
Sin el poder de Dios en nosotros nunca podemos llegar a ser hijos de Dios. La humanidad ha perdido camino y no reconoce a su verdadero Padre. La obra del Espíritu Santo es la de despertar nuestra necesidad espiritual y señalamos el camino hacia Jesús, que es el camino de Dios para que la humanidad sea traída de nuevo a El mismo (Juan 1:12-13). Con el poder del Espíritu Santo obrando en nosotros podemos llevar a cabo lo que en nuestras propias fuerzas no podríamos hacer nunca. Podemos llegar ser hijos de Dios y actuar y vivir como miembros de su familia.
(II) Poder para llegar a ser
Tenemos poder en nosotros por medio del Espíritu Santo para nuestro vivir diario. Dios quiere que conozca su poder para que podamos vivir una vida de fe continuamente, y llegar a ser ejemplo a los demás de lo significa vivir la nueva vida en Jesús día a día. Sabemos que la carne es débil, pero no estamos solos. Dios ha abierto el canal de poder divino. Dios mismo mora en nuestro corazón. (Efesios 3:16-17).
 (III) Poder para vencer
Todo creyente cristiano vive en una zona de guerra. Antes de convertirnos en cristianos estábamos e lado de Satanás, pero cuando escogimos seguir a Jesús fuimos puestos en el lado ganador, el lado de (Efesios 2:1-5). La guerra que experimentamos de parte de Satanás es mucho más dura después de convertirnos porque él está intentando detenernos de seguir a Jesús. Dios hace disponible su poder dentro de nosotros para que tengamos la fuerza y capacidad de derrotar al diablo (1 Juan 4:4).
(IV) Poder para compartir
Recibiréis poder cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén en todo Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.


(Hechos 1:8)

La palabra para «poder» aquí es «dunamis» que es la palabra de la cual recibimos la palabra española «dinamita». Dios quiere que seamos llenos con ese mismo poder para que podamos testificar de la vida de Jesús; no solamente para capacitamos para hablar de Jesús, sino que también lleguemos a ser como Jesús para otros hombres y mujeres en el poder del Espíritu Santo, será como si Jesús estuviese con ellos (Juan 14:12).
 f) Dones y frutos
Dios no sólo quiere hacer grandes cosas por medio de nosotros, quiere darnos grandes cosas también.
(I) Los dones del Espíritu
Estas son las dotaciones sobrenaturales de Dios. Incluso los talentos naturales necesitan ser rendidos a Dios antes que los pueda usar plenamente para su gloria. El Espíritu Santo es quién nos equipa para poder hacer la voluntad de Dios y para adorarle y servirle (1 Corintios 12:7). Las listas de los dones en primera de Corintios 12:7-11 y Romanos 12:6-8 nos ayudan a entender la gama de dones disponibles para nosotros. El Padre se ha asegurado de que a sus hijos no les falte nada de lo que puedan necesitar para llevar a cabo su voluntad y propósito, y para poder testificar del poder de Jesús aquí en la tierra.
(II) El fruto del Espíritu
Estos son tan importantes como los dones. El fruto del Espíritu es la evidencia en nuestra vida de la obra del Espíritu Santo cambiándonos a la imagen y naturaleza de Jesús. El testimonio de nuestra vida es muy importante. La lista del fruto del Espíritu está en Gálatas 5:22-23, y juntos, estos son el carácter de Jesús. El Espíritu Santo siembra las semillas de sus frutos en nuestra vida. Es responsabilidad nuestra el responderle y abrirnos cada vez más a su influencia Santa, para que lleguemos a ser cada vez más como Jesús en nuestras acciones y actitudes.
g) ¿Cuáles son los efectos de ser llenos con el Espíritu Santo?
(I) Hacia Jesús
Sabrás como nunca has sabido que Jesús vive como Señor con poder y autoridad hoy (Hechos 2:32-36).
(II) Hacia Dios
Experimentarás la profundidad del amor de Dios para ti (Romanos 5:5) y entrarás en una nueva certeza de su paternidad (Romanos 8:15; Gálatas 4:6): serás librado para amarle y alabarle con gozo y confianza (Efesios 5:18-20).
(III) Hacia la Palabra de Dios
Tendrás un nuevo apetito por la Biblia y una mayor habilidad para usarla y para oír a Dios hablarte por medio de ella (Juan 16:13-15; Efesios 6:17).
(IV) Hacia el Espíritu
Te volverás muy sensible a su presencia y guía (Efesios 4:30; Romanos 8:14); te volverás abierto para recibir los muchos y variados dones del Espíritu.
(V) Hacia los demás
Te volverás más abierto a los demás, más amoroso hacia ellos, y más ilusionado por ser una parte activa en la iglesia que es el Cuerpo de Cristo (1 Corintios 12:12-13).
(VI) Hacia el mundo
Te volverás más valiente para testificar de Jesús (Hechos 1:8; 4:31).
(VII) Hacia la guerra espiritual
Te volverás más consciente de tu autoridad en Cristo Jesús sobre el enemigo, para que puedas mantenerte firme y ver la extensión del Reino de Dios (Efesios 6:10-18; Efesios 1:17-23).
h) ¿Qué sobre las lenguas?
Puedes contar con recibir este don cuando el Padre te llena o te bautiza con el Espíritu Santo. Es una ayuda p seguir a Jesús.
– Es uno de los dones prometidos por Jesús (Marcos 16:17; 1 Corintios 12:10).
– Es la habilidad de comunicarte con Dios, espíritu a Espíritu, el cual te edifica, es decir, instruye y fortalece tu propio espíritu (1 Corintios 14:2, 4,14).
– Es el don de una lengua que es personalmente tuya la cual no has aprendido nunca (Hechos 2:4, 7,8).
Es una ayuda para orar de acuerdo con la voluntad de Dios (Romanos 8:26-27).
i) Algunas Preguntas para pensar
1. ¿De qué manera nos ayuda el Espíritu Santo a vivir nuestra vida, a un nivel práctico como Dios propone q lo hagamos?
2. ¿De qué manera te ha ayudado el Espíritu Santo?
3. ¿Es tu vida un ejemplo a los demás de lo que significa vivir día a día como un discípulo o seguidor verdad de Jesús? Y si no lo es, ¿cómo lo podrías mejorar?
4. ¿En qué áreas de tu vida necesitas someterte al Espíritu Santo para poder ser un discípulo de Jesús más eficaz?
5. ¿Necesitan todos los creyentes hablar en lenguas, o es una opción extra?


j) Resumen y aplicación


1. El Espíritu Santo es la tercera persona de la triple divinidad, que quiere ser nuestro Consolador y llevamos Jesús y a Dios el Padre.

2. El Espíritu Santo es la fuente de poder disponible para un creyente, para capacitarle en hacer la voluntad Dios y ser lo que Dios quiere que sea.

3. Por medio del Espíritu Santo podemos tener el poder y carácter de Jesús.

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