a) Escrituras clave
Hebreos 5:11-6:3
Lucas 6:46-49
Corintios 3:10-15
1 Pedro 2:5
b) Introducción
Un fundamento es una sustancia encima de la cual construyes una estructura. El fundamento en realidad apoya el edificio, cada parte del edificio depende del fundamento. Si tiene fundamentos buenos, profundos y seguros, el edificio se mantendrá firme, no importa lo que venga contra él. Si no, cuando ocurran problemas el edificio se caerá. Como discípulos de Jesús nuestras vidas son estructuras espirituales. En las Escrituras, esta estructura se llama «templo del Espíritu Santo» (1 Corintios 6:19), «el templo de Dios» (1 Corintios 3:16), «edificio de Dios» (1 Corintios 3:9) y «una casa espiritual» (1 Pedro 2:5). Sólo se puede construir fuerte, alto y capaz de resistir problemas si los fundamentos son debidamente echados.
e) Jesús, el fundamento
Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo.
(1 Corintios 3:11)
El mejor fundamento de todos para un edificio es la roca sólida. Otros estratos menos estables tales como grava, arena, tierra, arcilla y roca porosa deberían ser quitados para que una estructura grande pueda ser construida en roca sólida. En nuestra vida cristiana es igual. No deberíamos construir nada a menos que lo fundásemos en Jesucristo. El es nuestra «roca» (1 Corintios 10:4) y no deberíamos ni hacer ni construir nada que El no esté apoyando. Si intentamos construir algo fuera de esta verdad, entonces el día (el Día del Juicio) lo traerá a la luz, porque todo lo que hayamos construido será probado y sólo recibiremos recompensa por lo que sobreviva (1 Corintios 3:10-15). Jesús apoyará sólo lo que ve que el Padre está haciendo (Juan 5:19). Debemos, pues, pedir a Dios el Padre que su voluntad se cumpla en nuestra vida y hacer solamente lo que él desea de nosotros. Entonces sabremos que Jesús lo estará apoyando y podremos empezar a construir.
d) ¿Roca o arena?
En Lucas 6:46-49 Jesús describe dos maneras de construir: o encima de la arena (un fundamento inestable) o encima de la roca (un fundamento estable). Mucha gente, incluido muchos cristianos, está construyendo su vida encima de fundamentos inestables tales como el materialismo, ambición, deportes, educación, filosofías, tradiciones del hombre, sabiduría humana, etc. El único fundamento estable de roca sólida es el Señor Jesucristo, que es la Palabra viva (la Verdad).
De este pasaje en Lucas podemos notar los siguientes puntos:
(I) ¿Qué constituye una vida sólida? (v. 47)
«Todo aquel que viene a mí» – relación con Jesús.
«Oye mis palabras» – oír su palabra.
«Ponlas en práctica» – hacer su voluntad.
(II) ¿Puede uno oír y no hacer? (v. 46)
«¿Por qué me llamáis `Señor, Señor’ y no hacéis lo que yo digo?» Esto es conocer la Palabra y no hacer (Véase también Santiago 1:21-25.)
(III) ¿Cómo es el que oye y hace la Palabra? (v.48a)
«Semejante es al hombre que al edificar una casa, cayó y ahondó y puso el fundamento sobre la roca Quitó todo entre él y la roca. Se aseguró que estaba en una posición sólida incluso habiendo tenido q cavar profundo, lo cual es costoso y tarda tiempo.
(IV) ¿Por qué se debe construir la casa en la roca? (v.48b)
«Cuando vino la inundación, el río dio con ímpetu contra aquella casa». Es la naturaleza de la vida q haya tormentas (Hebreos 12:25-29). Nadie se escapa de las tormentas.
(V) ¿Qué le pasó a la casa en la roca? (v.48b)
La casa no pudo ser movida porque estaba bien construida, estaba fundada en la roca. Habrá tormenta en nuestra vida cristiana, pero si estamos oyendo y haciendo la Palabra de Dios, las tormentas no n moverán.
(VI) ¿Cuál es el peligro al construir nuestra vida cristiana? (v.49a)
«El que oyó y no hizo, semejante es al hombre que edificó su casa sobre tierra, sin fundamento». (0 so la arena, Mateo 7:26).
(VII) ¿Qué le pasa a la casa sin fundamento? (v.49b)
«Contra la cual el río dio con ímpetu (el mismo río y tormenta que dio contra la casa en la roca), y 1 cayó, y fue grande la ruina de aquella casa». Necesitamos reconocer cualquier fundamento inestable nuestra vida, admitirlo, y quitarlo para llegar a la roca sólida con la ayuda del Espíritu Santo.
e) ¿Y después qué?
Los fundamentos de nuestra vida como cristianos son tan importantes que es imposible seguir a la madurez sin e Hebreos 6:1-33 enuncia las verdades básicas fundamentales encima de las cuales nuestra vida cristiana ha de obrada (las llamaremos los fundamentos de nuestra fe) y nos insta a avanzar a la madurez con el permiso de No puede haber madurez sin el permiso de Dios. Si no echamos los fundamentos correctos, Dios no nos dar «permiso de construcción» para continuar la edificación de nuestra casa espiritual. Muchos cristianos son inmaduros incluso muchos que son nacidos de nuevo desde hace años. Esto es una tragedia. Muchas de estas personas deberían estar enseñando a otros o entrenando a sus propios discípulos, pero en vez de ello todavía son como espirituales en Cristo, todavía con necesidad de leche espiritual en vez de comida sólida (Hebreos 5:11-14).
f) Evidencia de inmadurez en los cristianos
(1) Tardo de oído
Estos cristianos son letárgicos y no quieren ser movidos; no tienen impulso ni energía en su interior; jul empezaron con entusiasmo pero a través de los años han llegado a ser de esta manera.
(II) Sin responsabilidad
Estos son cristianos que no han madurado nunca, son infantiles cuando deberían ser profesores maduros.
(III) Sin participación
Estos cristianos no contribuyen nada más que a aumentar el número de miembros en las iglesias, muchos son así desde hace años.
(IV) Sin discernimiento
Estos cristianos la mayoría del tiempo ni siquiera saben distinguir entre lo bueno y lo malo.
(V) Sin estabilidad
Cada problema derriba a estos cristianos; suelen ser mariposas espirituales yendo de una enseñanza o iglesia a otras.
g) Razones de inmadurez
(I) No son realmente nacidos de nuevo
Existe evidencia inequívoca cuando nacemos de nuevo:
– El testimonio del Espíritu (Romanos 8:16).
– Somos «nuevas criaturas» (2 Corintios 5:17).
– Deseamos obedecer a Dios (1 Juan 2:3).
– Somos «nuevas criaturas» (2 Corintios 5:17).
– Deseamos obedecer a Dios (1 Juan 2:3).
– Amamos a otros cristianos (1 Juan 3:14).
– Hacemos la voluntad de Dios (Mateo 7:21).
– Tenemos sed de Dios (Salmos 42:1-2).
(II) Negligencia
No se han preocupado de mantenerse en forma espiritualmente, sino que se han dejado llevar por los demás.
(III) Desobediencia
Dios les ha pedido que hagan algo y está esperando con paciencia hasta que decidan hacerlo.
(IV) Transigencia
Han dejado entrar «las zorras pequeñas» que echan a perder las «viñas» (Cantar de los Cantares 2:15). Han hecho las cosas de una manera contraria a la que Dios tenía para ellos. Han obedecido sus propios deseos egoístas en vez de a Dios. Estas cosas ahora tienen poder sobre ellos y están estropeando su caminar con Dios. Intentan vivir una vida equilibrada entre agradarse a ellos mismos y agradar a Dios. Por lo tanto, en vez de tener una vida fructífera y realizada al servicio de Dios, acaban frustrados e insatisfechos, sin agradarse ni a ellos mismos ni a Dios.