Alumbren en Santidad
(Mateo 5:16) Esta es la voluntad de Dios para sus hijos.
Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.
(Filipenses 2:15)
para que seáis irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin mancha en medio de una generación maligna y perversa, en medio de la cual resplandecéis como luminares en el mundo;
(Filipenses 2:15) Versión Popular.
para que nadie encuentre en ustedes culpa ni falta alguna, y sean hijos de Dios sin mancha en medio de esta gente mala y perversa. Entre ellos brillan ustedes como estrellas en el mundo
(Salmos 27:4) Debemos anhelar esto.
Solo una cosa he pedido al Señor,
solo una cosa deseo:
estar en el templo del Señor
todos los días de mi vida,
para adorarlo en su templo
y contemplar su hermosura.
(Salmos 29:2) Dios es el más hermoso y perfecto en santidad y nosotros (que somos sus hijos) debemos ser lo más parecidos a El.
Dad a Jehová la gloria debida a su nombre;
Adorad a Jehová en la hermosura de la santidad.
(1 Juan 3:2) En el cielo seremos como El.
Queridos hermanos, ya somos hijos de Dios. Y aunque no se ve todavía lo que seremos después, sabemos que cuando Jesucristo aparezca seremos como él, porque lo veremos tal como es.
(Salmos 96:9)
Adorad a Jehová en la hermosura de la santidad;
Temed (tenerle respeto) delante de él, toda la tierra.
(Salmos 145:5) En esto debemos meditar.
En la hermosura de la gloria de tu magnificencia,
Y en tus hechos maravillosos meditaré.
(Mateo 5:8) Si tenemos limpio el corazón…veremos a Dios.
Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios.
(Isaías 33:17) Si somos de El entonces…
Tus ojos verán al Rey en su hermosura; verán la tierra que está lejos.
(Isaías 35:2)
Ellos verán la gloria de Jehová, la hermosura del Dios nuestro.
(Isaías 35:8)
Y habrá allí calzada y camino, y será llamado Camino de Santidad; no pasará inmundo por él, sino que Dios mismo estará con ellos.
¿Querés vivir todo esto y que sea una realidad en tu vida?
Entonces decile así a Dios:
Querido Dios: te pido que me perdones de todos mis pecados, te recibo en este momento en mi vida, ayúdame siempre a hacer tu voluntad. Recibo a Jesús en mi corazón como mi Salvador, Señor y Rey. Hazme cada día más parecido a ti. Dame ahora tu Espíritu Santo y lléname de El. Te pido que de aquí en más pueda brillar con tu luz e iluminar a las personas por tus caminos y sobre todo a los perdidos. Me pongo totalmente en tus manos y decido hacer siempre tu voluntad. Gracias mi Dios. Amén.