Los cristianos debemos volver a la oración sencilla pero poderosa (con nuestras propias palabras) en vez de usar "vanas repeticiones" u hacer oraciones “religiosas” de compromiso.
Debemos buscar y vivir un estilo de vida santo en nuestra vida cotidiana.
Debemos tomar decisiones basadas en la palabra de Dios, en oración y según el consejo de nuestros líderes espirituales que deben ser unos verdaderos hombres de Dios que capten su voz y su voluntad.
Debemos dejar en las iglesias de preparar programas por votaciones de personas carnales y captar la voz y la voluntad de Dios para ese momento, lugar y ocasión.
Debemos decidir de todo corazón obedecer la voluntad de Dios.
Debemos saber que somos un ejército que ataca y no unas ovejitas que solo se defienden o esconden.
Debemos confesar a Dios y arrepentirnos hasta del más mínimo pecado oculto. (Me refiero a cristianos)
Debemos ser como Josué (conquistadores de ciudades y territorios para Dios) ya que contamos con su respaldo y somos sus representantes y embajadores (en esta tierra) del Reino de los cielos.
¡Este es el tiempo de hacerlo!
Debemos hacer discípulos, enseñándoles "todo el consejo de Dios" me refiero a cada cristiano no solo a los líderes.
Debemos esforzarnos para creer más y practicar "lo milagroso". Este es el tiempo que Dios hará más milagros que nunca a través de cada uno de nosotros.
Debemos reunirnos en grupos pequeños, para la ayuda mutua, comunión, oración, compañerismo y ganar almas para el cielo sobre todo a aquellos que no piensan ir a una iglesia.
Debemos alegrar a Dios ganando almas …esa es nuestra prioridad y la de Dios. Lea Lucas 15.

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