Estoy levantando a servidores míos (con larga experiencia) para que sean lo que tu también has sido llamado. Debes ser un “General”-Apóstol, un líder firme, un Padre para mi pueblo, un amigo íntimo para mí, un guerrero dispuesto a dejar todo por mí y enfocarte en mi Reino.
Mi Iglesia y el cristianismo en general y nominal están necesitando HOY desesperadamente líderes “fuertes” y firmes al estilo Moisés, Josué y Caleb. Deben ser santos, estar determinados a ir hasta las últimas consecuencias conmigo, que sean inclaudicables y que marquen el camino a mi pueblo.
Deben ser personas de honor, valor e integridad, que sean Padres y Patriarcas para mis hijos.
Deben estar completamente comprometidos conmigo y con mis propósitos y deben caminar conmigo, deben estar “muertos” para las cosas de este mundo y para si mismos.
Debe estar decididos a seguirme por dondequiera que yo vaya para ellos.
Deben ser hombres como Josué que estaba en el tabernáculo conmigo y luego salían a la batalla confiando sin temor en que Yo, el Dios todopoderoso, soy el que da la victoria.
Deben además ser BUENOS, LLENOS DEL ESPÍRITU SANTO Y DE FE.
El cristianismo y el mundo necesitan modelos a imitar, modelos que sean a mi semejanza, verdaderos héroes de mi Reino.
Hombres que tengan MI visión y “miren con mis ojos”, tengan mi corazón y estén decididos a obedecer y enfocarse en mi mandato de levantar la gran cosecha final.
Deben ser para mi pueblo, Padres santos, rectos e íntegros, de gran carácter y experiencia, veteranos en las batallas espirituales y cuestiones religiosas. Personas probadas en todos los sentidos, para que luego no avergüencen mi nombre.
Deben ser guerreros valerosos llenos de mi amor, de firmeza, sabiduría misericordia y compasión para con todos, y debe ser personas que hayan aprendido a dejarme actuar a través de ellos en todo sentido. Ya que YO (Jesús) vivo en ellos.
Estos hombres deben formar una generación de guerreros que caminen conmigo. Hijos de Dios “fieles” y dispuestos a “pelear” sin doblez de corazón, entendidos en los tiempos, sabiendo lo que tienen que hacer y cuyos dichos deben ser de guía para sus hermanos.
1 Crónicas 12: 22, 32-33; Éxodo 23:11; Josué 24:15; 1 Crónicas 7:40; Deuteronomio 17:12; Malaquías 2:6-7; Hechos 11:24.