NUESTRA VISIÓN
Debemos tener un objetivo, un propósito impulsor, una causa, una visión, un objetivo.
Debemos no distraernos del objetivo a cual Dios nos ha llamado. Debemos mantener en el puesto principal a aquello que es lo principal.
La mayor causa por la cual podés invertir tu vida es el Reino de Dios.
El Reino de Dios va a durar por toda la eternidad.
Sabemos que vivimos en: “los postreros días” Hechos 2:16-21.
Leer: Mateo 24:12-14; 31-47; 1 Tesalonicenses 4:15-17; 5:10; Romanos 13:11-12;
Juan 20:21
Y sabemos que un gran compromiso con el Gran Mandamiento y la Gran Comisión nos llevará a engrandecer El Reino de Dios y a vivir para el más alto propósito para el cual se pude dedicar una vida. No hay una manera mejor (y que sea eterna), para emplear nuestra vida.
Mateo 22:37-40 y Marcos 12:29-31
“Jesús les dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas.
Juan 13:34-35
Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros. En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros.
Romanos 12:21; 13:8-10
Lo último que dijo a sus discípulos fue:
Mateo 28: 18-20:
Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. Por tanto, id y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo.
Lo primero que dijo Jesús fue:
Mateo 4:17,19 Arrepentíos porque el Reino de los cielos se ha acercado. Venid en pos de mí (síganme), y os haré pescadores de hombres.
Marcos 1:14-15, 17.
Jesús vino a Galilea predicando el evangelio del Reino de Dios, diciendo: El tiempo se ha cumplido, y el Reino de Dios se ha acercado arrepentíos y creed en el evangelio.
También dijo antes de ascender al cielo:
Lucas 24: 47, 49; Hechos 1:4-5, 8;
Nos dijo que hablemos sobre el arrepentimiento, el perdón de los pecados, el poder del Espíritu Santo, El reino de Dios: Hechos 1:3; Marcos 1:14-15.
El gran mandamiento y la gran comisión resumen lo que debemos hacer y cual es la principal voluntad de Dios para nosotros.
Al amar a Dios con todo nuestro ser, al prójimo como a nosotros mismos, Salvar las almas, discipularlas, traerlos e insertarlos en la familia de Dios, enseñarles todas las cosas de Dios y a ponerlas en práctica, al enviarlos a su entorno para que sean “sal y luz” y ejercitando los dones que Dios les ha dado, estamos cumpliendo los propósitos principales que Dios quiere que cumplamos.
Cada cristiano debe saber que entró a una gran familia, al Reino de los Cielos, al ejército de Dios, que debemos conquistar almas para Cristo hasta que El regrese y que es un misionero en su entorno.
Mateo 5:13-16; Hechos 6:8; Romanos 15:18-20; 1 Pedro 4:7-11.
Los ministros religiosos deben estar enfocados en esto y en:
Hechos 6:4.
Romanos 14:8; 1 Corintios 15:58; 2 Corintios 4:16, 18.
MI LLAMAMIENTO PERSONAL
Ser para todos.
Ayudar a Pastores o Ministros Religiosos para que sus Iglesias estén llenas.
Pastorearlos a través de la radio o TV y hacer eso con todas las personas de cualquier religión.
Enseñarles a todos a través de Seminarios y el resumen o grabaciones de los libros.
Hacer reuniones caseras, utilizando el manual para reuniones caseras.
Pensar como Apóstol y no como Pastor de una sola Iglesia.
Que la Iglesia a la que pertenezco funcione sola con los Pastores que hemos formado y yo ser el Pastor asesor o principal.
En las Iglesias locales utilizar Las 100 lecciones de Bases del Cristianismo, que figuran en www.elcieloesunlugar.com.ar
Gustavo Isbert