Palabras y actitudes:
(1 Pedro 3:10)
Las Escrituras dicen: «Si quieres disfrutar de la vida y ver muchos días felices, refrena tu lengua de hablar el mal y tus labios de decir mentiras.
(1 Pedro 3:9)
No respondan con insultos cuando la gente los insulte. Por el contrario, contesten con una bendición. A esto los ha llamado Dios, y él los bendecirá por hacerlo.
(1 Pedro 3:15)
Adoren a Cristo como el Señor de su vida. Y, si alguien les pregunta acerca de la esperanza cristiana que tienen, estén siempre preparados para dar una explicación.
(1 Pedro 3:16)
Pero háganlo con humildad y respeto. Mantengan siempre limpia la conciencia. Entonces, si la gente habla en contra de ustedes será avergonzada al ver la vida recta que llevan porque pertenecen a Cristo.
(1 Pedro 3:15)
En cambio, adoren a Cristo como el Señor de su vida. Y, si alguien les pregunta acerca de la esperanza cristiana que tienen, estén siempre preparados para dar una explicación.
(1 Pedro 3:4)
Vístanse con la belleza interior, la que no se desvanece, la belleza de un espíritu tierno y sereno, que es tan precioso a los ojos de Dios.
(1 Pedro 2:12)
Procuren llevar una vida ejemplar entre sus vecinos no creyentes. Así, por más que ellos los acusen de actuar mal, verán que ustedes tienen una conducta honorable y le darán honra a Dios.
(1 Pedro 2:15)
La voluntad de Dios es que la vida honorable de ustedes calle a la gente ignorante que los acusa sin fundamento alguno.
(1 Pedro 2:21)
Pues Dios los llamó a hacer lo bueno, aunque eso signifique que tengan que sufrir, tal como Cristo sufrió por ustedes. Él es su ejemplo, y deben seguir sus pasos.
(1 Pedro 2:23) Jesús no respondía cuando lo insultaban, ni amenazaba con vengarse cuando sufría. Dejaba su causa en manos de Dios, quien siempre juzga con justicia.
(Romanos 12:10)
Ámense unos a otros con un afecto genuino y deléitense al honrarse mutuamente.
(Romanos 12:12)
Alégrense por la esperanza segura que tenemos. Tengan paciencia en las dificultades y sigan orando.
(Romanos 12:17)
Nunca devuelvan a nadie mal por mal. Compórtense de tal manera que todo el mundo vea que ustedes son personas honradas.
(Romanos 12:21)
No dejen que el mal los venza, más bien venzan el mal haciendo el bien.
(Efesios 4:29)
No empleen un lenguaje grosero ni ofensivo. Que todo lo que digan sea bueno y útil, a fin de que sus palabras resulten de estímulo para quienes las oigan.
(Efesios 4:29)
Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes.
(1 Pedro 4:11)
Si alguno habla, hable conforme a las palabras de Dios…
(Proverbios 17:22)
Gran remedio es el corazón alegre, pero el ánimo decaído seca los huesos.
(Proverbios 16:23)
El sabio de corazón controla su boca; con sus labios promueve el saber.
(Proverbios 16:23)
De una mente sabia provienen palabras sabias; las palabras de los sabios son persuasivas.
(Santiago 1:5)
Si a alguno de ustedes le falta sabiduría, pídasela a Dios, y él se la dará, pues Dios da a todos generosamente sin menospreciar a nadie.
(Proverbios 15:14)
El corazón entendido va tras el conocimiento; la boca de los necios se nutre de tonterías.