Pr. Gustavo Adolfo Isbert Perlender
Gracias a todos los hermanos de la Iglesia (y a todos los que ya no están) por haber luchado junto con nosotros para levantar una "columna y baluarte de la verdad" en el centro de Miramar.
Todo lo que sufrimos con mi familia es una ofrenda a Dios a ustedes y a todos los que se salvarán, sanarán y restaurarán a través de los que tomaron la posta y la responsabilidad en ese maravilloso lugar. Recuerden: recién estamos comenzando, las bases ya están puestas, ahora ¡a cosechar! Salvemos a millones e influenciemos al mundo entero si es posible. Dios está con nosotros, somos invencibles. Millones de ángeles nos rodean y siempre Jesús tiene un milagro en su mano para sorprendernos.
Recuerden esa es una obra de Dios y no de ningún hombre, somos un equipo, entiéndanlo de esa manera y apoyen esa obra con todas sus fuerzas. Un abrazo Pastores Gustavo y Angela Isbert.