Profecía:
Yo vengo pronto y es tiempo que mi pueblo se enfoque en evangelizar y discipular.
Es el tiempo de la gran cosecha, hablen sencillo y directo, lleven a mi pueblo a tomar decisiones y a alumbrar con mi luz en su entorno.
Mis juicios están sobre mis hijos para santificarlos y sobre el mundo para advertirles.
Mis juicios son por amor.
Yo voy a enfocar a la iglesia (el conjunto de mis hijos) como enfoqué a Jonás, aunque deban ser tragados por un gran pez por un tiempo.
La gente va a odiar cada vez más a las instituciones y organizaciones religiosas llenas de trabas y requisitos pero va a discernir quien es aquél que los ama de verdad.
Rescata a los perdidos, diles que los amo, dale mis armas y prepara a mis guerreros del tiempo final. Diles que no se enreden en las cosas de este mundo que se liberen de “las algas” que ataban a Jonás.
Quiero que me den a mí el primer lugar y yo los bendeciré con gran abundancia y proveeré todo lo necesario para mi obra.
Velen y oren.
Intercedan con oraciones de fe y de poder.
Pidan cosas humanamente imposibles y verán mis respuestas y crecerán en su fe.
No hay enemigo que pueda prevalecer cuando está en mi propósito y caminas en santidad.
Las armas que les he dado son poderosas para destrucción de las fortalezas del diablo.
¡Ya les he dado mi poder! ¡Ustedes ya lo han recibido! ¡Ahora pónganlo por obra!
Avancen por fe, hablen mis palabras, crean mis promesas, hablen solo palabras de fe. Trasmitan mi victoria, caminen como “viendo al invisible” y con la certeza de uno que sabe que mayor es el que está en ustedes que el que está en al mundo.
¡Den testimonio de mis obras hoy!
¡Muéstrenme al mundo, yo actúo a través de ustedes!
¡Yo estoy con ustedes SIEMPRE; EN TODO MOMENTO! ¡Y VIVO EN USTEDES!
JESÚS