Profecía dada a Gustavo Isbert por Jesús el 26 de Julio del 2013
Has sufrido con paciencia por mi nombre sin darte por vencido. Aquellos que demuestren su amor por mí a pesar de que aún mis hijos no los entiendan, y se mantengan firmes en todas sus pruebas, demostrando su amor por mí y por mi obra, yo les doy la misma autoridad que YO recibí de mi Padre y a penas clamen a mí, yo les responderé. Serán los guerreros del tiempo final. Y aunque tienes muchas cicatrices, la mayoría recibida de falsos ministros míos que creen que me sirven, pero su corazón no es puro, tu apariencia externa es de prosperidad y bendición, aunque yo conozco tus heridas que serán tus medallas en el cielo. ¡Adelante! Largo camino te resta.
Te he dado por Padre de millares de mis hijos y por profeta a las naciones.
Tu prepararás a mis hijos de una manera sincera y les enseñarás a amarme a mi y a mi Padre. Les enseñarás como ser llenos de mi Espíritu Santo y como utilizar su poder y la autoridad espiritual que yo te he dado y les daré solo a los que tienen verdadera sed de mi. Yo te he hecho nacer en 1948 el año de la restauración de mi pueblo Israel, eres parte de esa generación del “vino nuevo” y de “las obras mayores” que haré a través de mis siervos antes de que venga a buscar a los que son verdaderamente míos.
Procura que mis hijos se enfoquen en mi Reino y en hacer lo que me agrada, para que yo pueda añadirle todas las cosas que necesiten. Tendrás oposiciones e incomprensiones como yo las tuve, sobre todo de aquellos ministros religiosos atados a sus tradiciones y que se apacientan a si mismos, buscando sus propios imperios espirituales y compitiendo entre sí, haciendo las cosas “caiga quien caiga” y manteniendo en esclavitud a los que permanecen con ellos. Estos últimos son la mayoría sinceros pero pocos de mi pueblo tienen el verdadero discernimiento espiritual.
Habrá también personas “como los hermanos de José” (y ya has conocido bastantes) que pensarán cosas según sus propias concupiscencias y son capaces en nombre de sus creencias de actuar como actuaron ellos con José. Pero a su tiempo cada uno estará en su propio lugar. Tú nunca darás la apariencia de pobreza y dirás las verdades mías con el amor que yo te he dado, muchos te entenderán y muchos no. Pero yo estaré contigo como estuve con José y serás de bendición al mundo.
Todos dentro de poco sabrán que yo soy el que examino los pensamientos y las intenciones de cada persona. Y le daré a cada uno lo que se merezca.
Nadie podrá detener mi obra, y muchos me conocerán ahora como el León, y tus adversarios reconocerán que es a ti a quién amo (juntamente con muchos de mis siervos que ahora están en el anonimato, porque yo así lo quise, para protegerlos y enseñarles muchas cosas antes de salir al mundo). Los he preparado y estoy preparándolos de una manera especial como un cuerpo militar para misiones difíciles. No ha convenido que salgan antes de tiempo, por lo cual la paciencia y la fe (en mi obra en ellos) les serán de fundamental importancia.
Porque has perseverado en pruebas (que nadie se puede ni siquiera imaginar) y en dolores muy grandes y me has seguido sirviendo, yo estaré contigo dondequiera que vayas, y como sucedió cuando eras joven, que te dispararon cuatro tiros a tu cuerpo y las balas no llegaron a ti, yo te protegeré de una manera extraordinaria y delante de ti muchos caerán si se oponen a mi obra. Todo esto es por mi gracia, porque yo así lo había dispuesto desde antes que nacieras y tú has visto mi mano a lo largo de tu vida, me he tomado tiempos para que vayas comprendiendo tu destino, pero es ahora es el tiempo de apresurar las cosas. Recuerda tu trabajas solo para mí y has sido apartado para el lugar santísimo y así como tú a todos los que están contigo y a los que se acerquen a ti.
También hay muchos otros como tú y tú te asombrarás al conocer de mi obra en ellos que es semejante a la que realicé y realizo contigo.
YO VENGO PRONTO, TU CUENTAS CON MI CONSTANTE PRESENCIA A TU LADO Y EN TI. RECUERDA YO HE VENCIDO Y TU TIENES MI AUTORIDAD.
Dile a mi pueblo que se acerque a mí y que ajusten sus vidas a mi palabra.
También diles que no se desanimen por nada y que solo tienen un camino (Yo Jesús) y solo deben avanzar hacia a delante, a una mayor consagración y dependencia de mí, en estos tiempos difíciles. ¡NO HAY OTRA OPCIÓN! Y ¡NO HAY OTRO CAMINO!
¡YO SE TODAS LAS COSAS Y SE TODO LO QUE HACEN! Marcos 16:20.
JESÚS