Propóngase a ser como Job
(Job 1:8)
Entonces le dijo el Señor:
—¿Te has fijado en mi siervo Job? No hay nadie en la tierra como él, que me sirva tan fielmente y viva una vida tan recta y sin tacha, cuidando de no hacer mal a nadie.
(Job 1:20) En el momento de su mayor sufrimiento Job hizo esto:
Entonces Job se levantó, y lleno de dolor se rasgó la ropa, se rapó la cabeza y se inclinó en actitud de adoración.
(Job 1:21)
Entonces dijo:
—Desnudo vine a este mundo, y desnudo saldré de él. El Señor me lo dio todo, y el Señor me lo quitó; ¡bendito sea el nombre del Señor!
(Job 1:22)
Así pues, a pesar de todo, Job no pecó ni dijo nada malo contra Dios.[p
Pidámosle a Dios ser como Job. Que de nuestros labios salgan palabras como el agua pura. Ríos de agua viva.
(Job 2:10)
¿Aceptaremos sólo las cosas buenas que vienen de la mano de Dios y nunca lo malo?. A pesar de todo, Job no dijo nada incorrecto.