Si eres un verdadero cristiano puedes decir:
¡Dios me ama más que todos! Efesios 3:17-19
Pagó el precio más alto por mí: ¡El mismo! ¡Su vida misma!
Me compró y soy de El.
Dios me ha adoptado.
¡Soy hijo de Dios! 1 Juan 3:1-2
Soy un príncipe de Dios (Un hijo del Rey)
Soy lo más valioso para El.
Estoy revestido de Cristo.
Estoy en Cristo y Cristo está en mí.
He siso escogido desde antes de la fundación del mundo por su gracia (su gran amor inmerecido hacia mí)
He nacido de nuevo. Soy salvo.
Estoy en el Reino de su amado Hijo.
Reinaré con El para siempre.
Tengo el Espíritu santo.
Tengo un nuevo corazón.
Tengo la mente de Cristo.
Tengo el poder de Dios.
Dios me llenó de su amor. Romanos 5:5.
Soy lleno de su gracia.
Tengo pleno acceso a Dios.
Tengo todo para poder vivir en santidad.
Soy santo.
Jesús vive en mí
He sido aceptado, justificado redimido, perdonado, lavado y reconciliado con Dios.
Soy el objeto del amor de Dios.
Soy embajador del Reino de mi Padre.
Trabajo junto con Cristo haciendo bienes y haciendo sus obras.
Fui creado para buenas obras.
He sido hecho a la imagen de Cristo.
En el futuro (no muy lejano) seré como El y reinaré con El.
Soy heredero de Dios y co-heredero junto con Cristo.
Estoy revestido de la justicia de Dios.
Estoy bajo la protección divina y de sus ángeles poderosos.
Estoy seguro bajo el amor de Dios y nada me podrá separar de El.
Dios es mi Padre.
Jesucristo es mi hermano mayor.
El Espíritu santo me guía y vive en mí.
¡Todo esto es maravilloso…me siento muy feliz!