Si somos de Dios le veremos tal como es y seremos semejantes a El.

Verán al Rey en toda su hermosura.

(Mateo 5:16)

Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.

(Filipenses 2:15)

Sean irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin mancha en medio de una generación maligna y perversa, en medio de la cual resplandecéis como luminares en el mundo;

(Salmos 29:2)

Dad a Jehová la gloria debida a su nombre;

Adorad a Jehová en la hermosura de la santidad.

(Salmos 145:5)

En la hermosura de la gloria de tu magnificencia,

Y en tus hechos maravillosos meditaré.

(Salmos 27:4)

Una cosa he demandado a Dios, ésta buscaré;

Que esté yo en la casa de Dios todos los días de mi vida,

Para contemplar la hermosura de Dios, y para inquirir en su templo.

(Isaías 33:17)

Tus ojos verán al Rey en su hermosura; verán la tierra que está lejos.

(Isaías 35:8)

Y habrá allí calzada y camino, y será llamado Camino de Santidad; no pasará inmundo por él, sino que él Rey (Jesús) mismo estará con ellos.

(1 Juan 3:2)

Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es.

¡Que maravilloso! ¡Vale la pena servir a Dios y ser buenos!